1. INVENTOS ARGENTINOS – SAADOSKY Y CLEMENTINA
Instituto Grilli Monte Grande
Curso: 4°3°
Espacio curricular: NTICX
Alumnos: Agüero Melisa, Jurkowski Marisol, Nietto
Camila, Salerno Sofia
Docente: Lic. Santi Roberto José
Año: 2015
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Inventos Argentinos:
1810, Miguel Colombise: nuevo control para la navegación de aeróstatos.
1813, Andrés Tejeda: máquina hiladora.
1813, Fray Luis Beltrán: arneses, herramientas metalúrgicas y batanes para el
Ejército de los Andes.
1866, Tango: argentina y Uruguay.
1876, Elías O´Donnell: nueva clase de aeróstato.
1891, Juan Vucetich: sistema dactiloscópico para la identificación de personas
(huellas digitales).
1914, Luis Agote: Realiza, quizás por primera vez, una transfusión sanguínea con
sangre almacenada y preservada con citrato de sodio (hay reclamos de prioridad
no resueltos).
1916, Raúl Pateras de Pescara: primer helicóptero eficaz en la historia de la
aviación.
1917, Quirino Cristiani: tecnología para realizar dibujos animados. Cristiani creó
el primer largometraje animado: El Apostol.
1920, Enrique Susini: Primera red de radiodifusión (estación de radio). Susini
también se puede considerar como el primer locutor.
1921, José Mario Fallótico: Bastón blanco para ciegos (no videntes).
1922, Raúl Pateras de Pescara: Primer helicóptero que puede ser controlado en
vuelo.
1925, Vicente Almandos Almonacid: sistema de navegación nocturno para aviones.
1928, Ángel Di Césare y Alejandro Castelvi: Colectivo.
1929, Francisco Avolio: Primer amortiguador hidroneumático del mundo.
1930, Enrique Finochietto: instrumental quirúrgico, tal como el separador
intercostal a cremallera.
1932, Antonio Saralegui: Desarrolla los conceptos teóricos y la tecnología de la
foto escultura.
1935, Enrique Gaviola: método de recubrimiento de la superficie de los espejos de
grandes telescopios y fue empleado en la preparación del espejo de 5 m de
diámetro de Monte Palomar.4
1938, Ladislao José Biró: Inventor del Bolígrafo, también conocida como birome.
1942, Enrique Gaviola y Ricardo Platzcek: primer espectrógrafo estelar del mundo
construido totalmente con espejos.
1947: Carlos Galli Mainini: Método de diagnóstico precoz del embarazo.
1953, José Fandi: secador de pisos de una sola pieza.
1956, Antonio Saralegui: Sistema de refrigeración en base a materiales piezo-
eléctricos, sin químicos y sin piezas móviles.
1965, empresa Drago: Sifón de soda.
1968, Jorge Weber: tapa a rosca degollable (no hay evidencias de que se haya
comercializado nunca; el método actual es de origen australiano).
1969, Domingo Liota: Primer Trasplante de corazón artificial.
1970, Eduardo Taurozzi: motor pendular de combustión interna.
1970, Juan Bertagni: plano sonoro.
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1971, René Favaloro: bypass cardíaco.
1979, Francisco De Pedro: soporte fijo para marcapasos.
1983, Mario Dávila: semáforo para ciegos.
1989, Carlos Arcusín: jeringa descartable y capuchón de seguridad para agujas
hipodérmicas.
1994, Claudio Blotta: camilla automática para emergencias médicas.
1999, Celia Mohadeb: Membrana de colágeno para cicatrizar.
2001, Ricardo Macle: Dispositivos para envasados de productos medicinales.
2002, Gustavo Rebagliati: Prensa mejorada aplicable a conjuntos de suspensión.
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Sandosky Y Clementina
La llegada de Clementina, la primera
computadora en la Argentina, fue un fuerte
impulso para que científicos y especialistas
apostaran al desarrollo de esta ciencia, que
avanzó a lo largo de los años en distintas
esferas de la vida cotidiana. Clementina,
una computadora modelo Mercury de la
compañía británica Ferranti, empezó a
funcionar el 15 de mayo de 1961, en el
Pabellón I de la Ciudad Universitaria de la
Universidad de Buenos Aires. Su
importación estuvo fuertemente ligada a la
gestión de Manuel Sadosky, considerado
por muchos el padre de la computación
argentina. El matemático creó, junto a otros
especialistas el Instituto de Cálculo (1960)
y la carrera de Computador Científico
(1963), cuyo objetivo fue formar auxiliares
de científicos que pudieran usar la
eficientemente la computadora como
poderosa herramienta de cálculo. Costo
unas 152.099 libras, ocupaba 18 metros,
funcionaba a válvulas, requerían un gran
equipo de refrigeración y su memoria era de
solo 1k.
Clementina siguió funcionando hasta
mediados del año 1972, cuando su
mantenimiento por falta de piezas se hizo
imposible. Luego tan solo unos pocos
módulos fueron rescatados y aún se
conservan como piezas de colección.
Sadosky en 1983 fue designado por el
nuevo presidente constitucional Raúl
Ricardo Alfonsín como secretario de
ciencia y tecnología.