SEMANA 1 GENERALIDADES Y TERMINOLOGIAS EN BIOSEGURIDAD.pptx
Elementos de la Veterinaria de S. Malats Vol I
1. •í ÍÍLÍ..ÍÍ 'iClií
JO 1? F ' JO T JO j a J I Y A Jfi X ^
QUE SE HAN CE
Á L O S A L U M N O S
DE LA REAL ESCUELA
D E V EX E R IN A R I A D E M ADRID
P O R
d o n S E G I S M U N D O M A L A T S ,
P R l M E V i D I R E C T O R D E DICHA E S C U E L A , SOCIO
D E M É R I T O D E L A R E A L S O C I E D A D ECONOMICA
D E E S T A CORTE, P R O F E S O R D E LA ESCUE L A D E
V E V E R I N A R L A D E PARÍS-, SOCIO C O R R E S P O N S A L
D E L A R E A L S O C I E D A D D E M E D I C I N A D E L A
M I S M A CORTE- , M A R I S C A L D E LAS R a, AL ES
C A B A L L E R I Z A S D E S . M . , A L C A L D E E . T A M Í -
N A D O R D E L R E A L T R I B U N A L D E L P R O T O -
.urniriTERATO , &CC,
TOMO PRIMERO DE PATHOLOGIA.
) ti ut
DE ORDEN SÜPEÍfóí? ^ /
EN MADRID EN LA
ANO.D^
4 «
« x i W c r t s w n s B K
3. ÍN D ICE
De los Capítulos de este tratado.
C * a p í t u l o i . 'definiciones é ideas
necesarias para entender este
tratado. . ............................ Pág. i.
CAP. II. Enfermedades inflamato
rias
CAP. m. D e la infamación de las
7
partes contenidas en el cráneo, i ^
CAP. IV. D el vértigo.................. . 16^,
CAP. V. D el mal de fuego, ó mal
deEspaña. .................... 21.
%
CAP. VI. Aturdimiento ó estupor. 26.
CAP. vil. Infamación de la mem
brana interna de las narices. 3o.
CAP. viii. Infamación esencial de
pituitaria ^
CAP. IX. Iif/amacion de la membra
na pituitaria por la gurma ó
la membrana
muermo común 35.
a 2
4. CAP X. T)e la espiuinancia, . . . . . 4 ^
=CAP. XI. Ide.las enfermedades hif,a-
matorías del pecho en general. ^ i
C A P . XII. Neumonia ó infiamacioné
del pecho
C A P . XIII. infam ación del pulmoni
peripneumonia. .. . . . . . . . . . ,%
C A P . X IV . Infamación .simple de los
pulmones. .............. . . . ,
C A P . X V . D e la tos con evaquacion
■de materias fu id a s por las na
rices. ................. . . .
C A P . X V I . D e la tos seca ó sin eva-
C A P . X V II. D e las enfermedades in
fam atorias del vientre en ge
neral. ^ .
C A P . X V III. D e la infamación del
estomago............ ...................
C A P . X IX . Infamación de los intes-
60.
7 0
7 6 .
quacion por las narices.... . . . . 82.
8 6 .
8 7 .
5. tinos
CAP. XX.- Infamación de intestinos
por causa de haber bebido agua
muy fria ,
CAP, XXI, In f amación de intesti
nos por haber comido el ani-
mal algunas substancias' vene
nosas.
9 1 ..
99..
1 00.
CAP. XXII. Infamación de intesti
nos por lombrices. .
Infamación del hígado, 113
Infamación de ¡a ve-
XIga. . 1 1 8
CAP. XXV. Infamación de Id ma
triz
1 2
CAP., XXVI.- Infamación: de los ri
3
nones y uretra, . . . . . . ..... j 26.
CAP.- XXVII. Fieeuresia, -. . i 32
CAP. xxviii. D e la vómica, . . . ., 1 ^y
CAP. XXIX. Empiema, .... . . . . .
6. CAP. XXX. D e la Uds. . . . . . . . 15*^ ’
CAP. x x x í . Enfermedades espas
módicas en general. . ............. *59
CAP. x x x i i . Tétanos, omal de cier
vo
CAP. XXXIII. Infosura é pasmo de
las extremidades.......................... *77
CAP. XXXIV. Pasmo de las partes
posteriores del cuerpo. . . . . . 192
CAP. XXXV. Pasmo por una heri
da ó contusión. .................... * *93
Pasmo dolor
mutismo 1 9 Ó
CAP. XXXVII. D el pasmo articular
en general^ ó de la contracción
ó rigidez de una articulación sin
jxnquilosis..................................... 203
CAP. XXXVIII. D e la gota. . . . . . . 204
, 208CAP. XXXIX.
CAP. XL. Apoplegía...................... 228
/
7. 1
P A T R O L O G I A
o T R A T A D O
D E L A S E N F E R M E D A D E S
C A P IT U L O PRIM ERO.
j P athología es una parte de la Me
dicina que trata de las enfermedades.
Llámase Hippopathologia aquella
parte de la Medicina veterinaria que
trata de las enfermedades del Caballo.
Por enfermedad se entiende el es
tado que no es natural al viviente, y
en que las funciones animales están
interceptadas , disminuidas ó aumen
tadas.
E l objeto de la Pathología es dar á
conocer las enfermedades , y los me
dios de precaverlas ó curarlas; pero
TOM. IX. A
8. 2
para conseguir esto último se ha de
atender á la causa, síntomas, diagnós
tico , pronóstico y curación , y tam
bién á la indicación y contra indica
ción.
Causa es lo que produce un afec
to particular, una enfermedad ó un
nuevo estado de los sólidos ó fluidos,
que desarregla la máquina anim al, y
origina alguna indisposición ó enfer
medad.
Llámase causa interna si existe en
cierto modo en el cuerpo ántes del
efecto producido , y externa la que
existe fuera del cuerpo , y se le apli
ca, produciendo por consiguiente una
enfermedad. Las causas internas afec
tan comunmente los humores y par
tes sólidas ; pero las externas se hacen
9. sentir primero en los sólidos que en
los fluidos.
Causa próxima es la que directa
mente produce el mal que se presen
ta , siempre es entera , suficiente y
existente, en toda la enfermedad , y
bien sea simple ó compuesta, mientras
dura siempre existe y continua la en
fermedad , que solo se extingue quan
do ella falta.
Causa remota es la que indispone
el cuerpo de modo que cae enfermo
quando le sobreviene otra causa , y
así jamas es entera y suficiente para
producir el mal.
Causa accesoria se llama la que
(3)
por SI sola no produce el m al, sino
que necesita otra que se junte con ella,
y así para curar la dolencia que pro
A 2
10. duce es necesario desarraigar una y
otra , que juntas forman una causa
próxima.
La causa remota aplicada al cuer
po se llama preindisposicion anteceden^
te , como por exemplo , el tempera
mento , la plétora , &c.
La causa accesoria que se reúne á
la remota para excitar y producir uní-
w
das la enfermedad se llama procatár-
tica ú ocasional, y no incomoda hasta
que cambia la disposición : esta pue
de ser tanto interna , como externa.
Síntomas son los accidentes que
acompañan la enfermedad, y la dan á
conocer.
Diagnóstico es la decisión, discer
nimiento ó juicio que se forma de la
enfermedad, ó el conocimiento del
(4)
11. (s)
estado presente , y del estado natural
del enfermo por los síntomas que se
observan.
Pronóstico es el anuncio que se
hace del resultado de una enfermedad
por los signos que indican las conse
qüencias que ha de tener el mal.
Y por curación se entiende el mo
do metódico de emplear los remedios
que son capaces de curar la enfer
medad.
Que entendemos por indicación y
contra indicación ya se dixo en la pá
gina 2. del tomo II. de mi Materia mé-
A »'
Para llegar á distinguir unas de
otras las enfermedades se han tentado
varios métodos , reduciendo las que
eran semejantes á una misma clase,
12. « •
que se ha dividido en órdenes , géne
ros y esp ecies, haciendo esta división
por los caractéres y diferencias que
tienen entre s í , ó poniendo baxo una
misma división las que afectaban un
mismo lu gar ó parte del cuerpo , y
aun por algunos se ha adoptado el
(6)
clasificarlas por los síntomas que las
dan á conocer , dividiéndolas en evi
dentes , casi evidentes y oscuras ; pero
y o , procurando evitar la difusión que
causa la división en clases , órdenes,
géneros y esp ecies, y las dificultades
que producen los otros métodos , re
duciré á capítulos separados las en
fermedades que convienen en ciertos
caractéres, porque miradas baxo un
punto de vista podrán explicarse con
%
mas claridad , y comprehenderse mas
13. (7)^
fácilmente la conexión de unas con
otras.
C A P Í T U L O II.
ENFERMEDADES INFLAMATORIAS.
In flamacion es la obstrucción de
los vasos sanguinos con dolor , calor,
tensión , rubicundez y algunas ve
ces calentura , lo que manifiesta que
puede ser interna ó externa , según
las partes que afecta : y simple ó com
puesta 5 según está sola, ó acompa-
íiada de otro mal.
Baxo el nombre de inflamación se
entienden los tres grados de phlógosis
ó simple estancamiento de la sangre en
los vasos capilares : el phlegmon,
que es quando la sangre á fuerza de
14. dilatar los vasos sanguinos y límfátí-
cos ensancha su orificio, y penetra en
ellos, y la inflamación por extravasa
ción , que es quando la sangre dilata
tanto los vasos que los rompe , y se
extravasa.
E l dolor de la parte inflamada de
pende de la demasiada tensión de las
fibras nerviosas que envuelven y ro
dean la parte inflamada.
Esta tensión proviene de la alte
ración , é inchazon de los mismos va
sos que tienen mas sangre que la que
pueden admitir.
E l calor depende de la cantidad
de partículas Ígneas que se reúnen en-
aquella parte, de lo que proviene una
calentura inflamatoria, que aumenta la
tensión de los sólidos , y el movimien-
( 8 )
15. fe)
to de los fluidos, la qual es uno de
los síntomas principales que acompaña
y da á conocer la inflamación.
La rubicundez se origina de la
sangre arterial que se introduce en
los vasos linfáticos, y arteriales capi
lares que rodean la parte afecta.
La inflamación tiene varios nom-
bres según la parte que afecta, y así
quando da en los ojos se llama ophtaU
tnia, eñ la pleura , pleuritis ó pleu-
resia; en los pulmones , peripneumo
nia ; en el hígado, hepatitis ; en el
hazo, esplenitis, y en los riñones, neu-
fritís.
*
Causa.
La causa de la inflamación pue
de dimanar, ó de estar la sangre muy
TOM. IX. B
16. I o
espesa, o por ser muy acre, o por ser
excesiva su cantidad, ó estar muy en
rarecida : quando la sangre por ser
mucha, ó estar muy enrarecida pasa
con trabajo y lentitud por los canales
capilares, hace mucha impresión en
ellos, los ensancha, se detiene y pro
duce la inflamación, Quando está muy
espesa pasa también con trabajo y
lentitud por los canales capilares, dis
minuye su calibre, y produce el mis
mo efecto.
Estos vicios de la sangre tienen
diversos orígenes , porque el espesa
miento puede provenir tanto del mu
cho reposo, como del demasiado exer
cicio : la mucha cantidad de sangre
proviene del mucho reposo y de la
demasiada cantidad de alimentos bien
i ' .
17. (ll)
digeridos .*por último el enraredmien-
*
to se origina de la fatiga y exercido
violento, juntándose á estas causas
generales otras especiales, como la
disposición de la parte, su irritación
el frío exterior, &c.
Por vicio de los vasos suele ori-
ginarse también la inflamación, por-4
que estos algunas veces se hallan com
primidos, obstruidos, desgarrados ó
magullados. Quando se hallan compri
midos por los cuerpos que los rodean,
la sangre no circula con libertad, y
por tanto se junta y se inflaman las
partes contiguas: quando están obs
truidos los vasos se interrumpe la cir
culación : quando están desgarrados
no pueden contener el fluido; y quan
do están magullados carecen de elas*^. *
B 2
18. (la)
ticidad y no contribuyen á la circu
lación; y así de todos estos modos se
produce el mismo efecto que es la in
flamación. '
S íntornas.
(
Los síntomas de la inflamación
son la tensión, la hinchazón, el dolor,
el color roxo, el calor de la parte y
algunas veces la calentura. De la infla
mación nace también el espesamiento
del humor que se separa en las par
tes contiguas á la inflamación, por
que el calor y la oscilación de las
partes inflamadas disipa las partes
aqüosas , y su falta hace que las de
más se espesen.
19. I
Diagnóstico
Las señales de la inflamación en
las partes externas son muy fáciles de
conocer, porque están sujetas á la vis
ta ; pero quando da en las partes in-t
ternas solo se conoce por los movi-
mientos y agitación del animal, que
manifiestan que tiene dolor, por la mu
cha palpitación, y algunas veces por
*
la calentura, tos y dificultad de res
pirar , si la inflamación ataca los pul
mones.
Pronóstico,
La inflamación es mas , ó ménos
4
peligrosa según la parte que afecta y
la extensión que ocupa: es claro que
la de las partes internas es mas pe-
20. í
ligrosa que la de las externas, y que
,
la de las internas es tanto mas temi
ble quanto es mas esencial para la vi
da la parte que ocupa.
( • 4)
i f %
I
Curación
. I Para curar la inflamación se ha
de usar de los atemperantes y diluen-
tes, y se ha de procurar disminuir la
cantidad de sangre , y destruir la obs
trucción que es la causa de que pro
viene este mal.
21. I
C A P Í T U L O III.
DE LA INFLAMACION DE LAS PARTES
CONTENIDAS EN EL CRANEO.
4
a inflamación de las partes con
tenidas en el cráneo, aunque convie
ne con los caracteres generales de la
inflamación , tiene otros particulares
qué determinan este género de enfer
medad , pues el animal que la padece
anda como vacilando, sus ojos están
inflamados, y como si estuviese aira
do, se presenta con la cabeza baxa, y
algunas veces está tan furioso , que se
ua de cabezadas contra las tapias, y tie-4
ne calentura mas ó ménos aguda según
el estado y actividad del mal.
22. I
C A P I T U L O IV
DEL VERTIGO.
uno de los males que viene de
la inflamación de las partes contení
das en el cerebro es el vértigo.
Síntomas.
E l animal que padece esta enfer
medad está como aturdido, alarga da
cabeza como si quisiese andar y bus-%
ca donde tenerla apoyada : los ojos
le centellean, está como vacilante, y
al fin se cae como una piedra: vuel
ve los ojos hacia todas partes, no be
be, ni com e, y al ver que tropieza
en todas partes es de presumir que se
le perturba la vista.
4
23. I
^ Causas,
Aunque no es fácil de acertar la
causa de este mal es verisímil que
provenga del demasiado movimiento
de las arterias de la retina, y de la
obstrucción del cerebro; porque aquel
hace temblar las fibras nerviosas que
distribuyen sobre la retina , órgano
principal de la vista, y produce
ó una especie de obscuridad
la vista.. Este ♦
movimie»
dimana de la obstrucción de los
del cerebro, la qual hace refluir
la sangre en demasiada cantidad hacia
de la
E l exercicio violento , el excesi
el estar los animales mucho tiem
po al sol, el respirar en una quadra
TOM. IX. Q
' • •>
24. I
ventilación, los muchos alimentos nu-♦ •
tritivos , las contusiones en la cabe-
2a, & c. son causas que producen este
mal.
Curación.
Se tomarán las precauciones ne-g
%
cesarías para que el animal no se apor
ree , atándole de un modo convenien
te : se le hará beber agua blanca, y
no se le darán alimentos sólidos. Des
pués sé pasará á destruir, ó disminuir
la causa de este m al, que es la obs
trucción, y<para esto se le darán unas
sangrías grandes, y la decocción de
substancias atemperantes y diluentes,
cap. IL tom, IL de la Materia médica,
haciéndosela tomar con freqüencia pa
ra* aíj^mperar y diluir sangre, dismi-
25. 1
nuir su enrarecimiento, y facilitar els
que circule mejor. A la decocción de
estas plantas atemperantes se le echa
un poco de salvado, ó harina de trigo,
y se le da á beber al animal, ó se le
hace tragar. Esta misma decocción sin
la harina, ó salvado sirve para echar
cada dia algunas ayudas al animal, y
para que sean purgantes se disuelven
en la decocción quatro onzas de mé
dula de casia, para limpiar los intesti
nos gruesos de las materias que com
primen los vasos sanguinos , obligan
do á que la sangre acuda con mas
abundancia al cerebro, y produzca es
te mal, ✓
Los remedios externos, que suelen
emplarse por algunos autores de jui
cio, tienen algunos inconvenientes , y
c 2
26. así solo deben usarse en caso que com
parados los buenos efectos que se es
peran de ellos, con los males que pue
den producir, se crea que han de ser
mayores aquellos que estos.
(20)
Pronóstico.
/
Este mal es terrible, y sino cede
á la continuación de los remedios que
se acaban de especificar, .deben te
merse fatales consequencias.
27. 2I
G A P I T U L O V.
D E L M A L D E F U E G O , Ó M A L DE-
ESPAÑA.
1 mal de fuego, ó mal de Es
paña proviene de la inflamación de las
partes contenidas en el cerebro.
Síntomas,
E l animal que padece esta enfer
medad anda con la cabeza baxa, es
tá siempre triste , se echa pocas ve
ces , se aparta del pesebre y tiene
mucha calentura , como lo denota la
freqüente palpitación del corazón ; de
modo que si se le pone la mano sobre
0
el pecho, se percibe algunas veces co
mo vate la arteria aorta.
28. 2 2
Causas.
v >
E l estancamiento de la sangre en
los vasos del cerebro por causa de lag
calentura, es el origen de este mal, por,
que como en estado de fiebre el mo
vimiento de la sangre no se hace con
libertad en las extremidades capila-
res, concurre gran cantidad de sangre
con mucha rapidez al cerebro ; con
esto quedan sus vasos obstruidos, y
de aquí nace la pesadez de cabeza', la
tristeza y el abatimiento del Caballo.
E l cerebro /
que
obstruye con freqüencia , porque co-
mo es blanda y casi sin elasticidad, la
t
sangre se estanca fácilmente en ella,
y como por las dos arterias carótidas,
y las dos vertebrales acude mucha
29. 2
sangre al cerebro^ esto también es cau
sa de obstruirse con facilidad, á lo
que contribuye la mucha rapidez que
tiene este fluido por estar esta visee-• 4
4
ra poco distante del corazón, y últi-
>
mámente se produce esté efecto, por
que la vuelta de la sangre se hace de
distinto modo en el cerebro que en las
demas partes del cuerpo , pues como
se habia de hacer en él la secreción
de los espíritus animales, era preciso
que este fluido subsistiese allí mas4
tiempo para facilitarla. Esta disposi-
slcion del cerebro con alguna causa
determinante ocasiona las frequentes
de esta viscera , y pro
duce este mal
De esto se infiere que todo lo que
aumenta la velocidad de la sangre, y
30. /
■ (^4)
la obliga á permanecer mucho tiempo
en los vasos del cerebro debe mi
rarse como causa de este mal , y asi
lo son en este sentido los alimentos nu
tritivos, el excesivo exercicio después
del descanso y las demas causas que
diximos que lo eran del vértigo.
' J■
V
orno:; -o.o Pronóstico. I ¿r
Las señales que anuncian las con-
seqüencias de este mal son casi las
mismas que las del vértigo. E l caer
se las crines á los Caballos que pa
decen esta dolencia no es un carác
ter particular de ella, sino una con-
seqüencia de todas las enfermeda
des inflamatorias. ’ ’ )
V
32. 2
C A P I T U L O VI,
a t u r d i m i e n t o 5 o ESTUPOR,
U n o de los males que vienen de
la inflamación de las partes contenidas
en el cerebro es el aturdimiento, ó
estupor
S íntornas.
E l animal que padece esta dolen
cia anda con tan poca firmeza, que
apenas tropieza cae en tierra , pero
levanta la cabeza para no aporreársela.
Quando está en la quadra apenas se
le notan estos síntomas, pero quando
sale de ella suele comenzar á dar vuel
tas, y á veces cae redondo.
Aunque esta enfermedad tiene al-
¿
33. 2
guna semejanza con la epilepsia, no
dura como esta, ni va acompañada
de convulsiones.
Causa,
La inflamación de las partes in
ternas causa este mal, pero no siem
pre ; porque algunas veces solo pro
viene de disposición al estado infla
matorio, y plenitud de los vasos san
guinos.
Origínase también este mal del
excesivo calor que sufren los anima
les por estar al sol, ó en caballerizas
muy abrigadas en el invierno : por
pasar repentinamente del frió al ca
lor, por falta de bebida en dias ca
lorosos de estío , por haber comido ó
D a
34. 2
haberles suministrado remedios muy
irritantes, ó habérseles introducido al
gunos cuerpos extraños con los ali
mentos.#
A l disecar los cadáveres de los
animales muertos de esta enfermedad,
suele hallarse en los ventrículos del
cerebro una cantidad notable de agua.
Curación.
' > Están indicados para curar esta
enfermedad los remedios que disminu
yen la sangre y el calor, como las san
grías y bebidas atemperantes ( Mate
ria médica, tom, II. cap. II. ) y las ayu
das con infusión de sen (Materia
médica , tom. II. cap. V.) Por el con-
^ I ^
trario están contraindicados todos los
remedios que aumentan la cantidad y
35. 2
velocidad de la sangre, y el tener loss
animales en quadras poco ventiladas.
Pronóstico
La enfermedad que no cede á los
%
remedios sobredichos , debe tenerse
por mortal , y aunque no se sabe de
. g
fixo su duración , se ha notado que los
animales mueren de ella al quinto,
séptimo ó nono dia, y que es muy ra
ro el que pasa del décimo quarto.
36. o
C A P I T U L O V II.
%3|
INFLAMACION DE LA MEMBRANA INTERNA
DE LAS NARICES.
Diagnóstico,
as partes externas de la cabe-
de los animales, que tienen la mem
brana interna de las narices inflamada,
y las glándulas maxilares están hin
chadas y doloridas , la membrana pi
inflamada, y el animal arro
ja por las narices una materia que al
principio es clara , después espesa y
blanquizca, y al fin de la enfermedad
llega algunas veces á ser verdosa.
i
37. I
C A P I T U L O V Í I L
INFLAMACION ESENCIAL DE LA MEMBRA
NA PITUITARIA.
r>OLOR DE CABEZA,
S miomas.
T ie n e el animal doliente los ojos
inflamados, hinchados y lagrimosos, la
cabeza baxa , la lengua y boca calien
te , y procura con freqüencia expeler
las substancias eterogéneas contenidas
en la nariz: su apetito y rumia dismi
nuyen , y las glándulas maxilares no
siempre están hinchadas: la cabeza mu
chas veces está tan hinchada como en
la afección erisipelatosa externa de la
cabeza.
38. 2
Tiene este mal bastante semejan
za con la gurma y el muermo, pero
4
se distingue sin embargo ; pues aun
que conviene con el muermo en la
obstrucción de las glándulas maxíla-
la de la
materia mucosa, blanca ó verdosa que
se hace por las narices ; en el muer
mo el animal tose, y pierde su ape
tito al principio, y también á veces en
los dos días ó tres primeros tiene ca-
4
lentura ú otra incomodidad , y en la
inflamación , de que trata este capí
tulo , el animal luego que está enfer
mo se pone triste , no come , ó come
muy poco , las fuerzas vitales se le
aumentan , y las musculares disminu
yen , estornuda y tose freqüentemen
te, las glándulas maxilares, que tiene
39. (33)
hinchadas, están doloridas, y la mate-%
ria que arroja por las narices toma
con mas prontitud un color amarillo
y verdoso ; ademas es muy raro el
que se hinche al principio del muer
mo la cabeza del animal, y así aun
que se vea que arrojan por las nari
ces materias blanquizcas y mucosidad,
no se ha de decidir por eso inmedia
tamente que el animal tiene muermo,
que es una enfermedad contagiosa,
pues esta no la padece el buey , sin
embargo que muchas veces tiene in
flamada la membrana pituitaria.
Si se hiciese igual comparación
entre la erisipela ó la gurm a, y la
enfermedad de que tratamos, se halla
ría que no pueden confundirse unas
con otras.
TOM IX. E
40. (34)
Causas.
Causa esta inflamación el tránsi
to repentino de un lugar caliente á
otro muy frió, la bebida muy fresca
quando el animal tiene mucho calor,
el tener que sufrir en invierno mu
chas horas de lluvia, &c.
Curación.
Están indicados para este caso la
sangría , los perfumes hechos en la
quadra con partes iguales de aguar
diente y vinagre, y la bebida de agua
blanca tibia , y en estío suero, y por
pienso salvado humedecido. Asimis
mo lo están las ayudas de infusión de
sen con nitro , echando á cada tres
41. (35)
libras de infusión dos onzas de nitro.
Si la inflamación termina por su
puración 5 se le ha de inyectar por las4
narices una decocción de cebada , y
en caso que esta no deterja bien la
úlcera se ha de usar del agua de cal
con m iel, y para conseguir que este
fluido detergente llegue á todas las
partes de la nariz, se ha de inyectar
con una xeringa que tenga el extre
mo de la cánula redondo, y con mu
chos abujeros.
E 2
42. (3«)
CAPITU LO IX.
INFLAMACION DE LA MEMBRANA PITUI
TARIA POR LA GURM A, Ó MUERMO
COMUN.
E s ta enfermedad no es otra cosa
que un humor que contrae el feto en
el vientre de la madre , y circula sin
cesar con los demas fluidos, sin cau
sarle alguna impresión sensible hasta
cierta edad , y hasta que ha adquiri
do cierto grado de cocción. Esta en
fermedad es general en el ganado ca
ballar y el mular , y el asnal le pa
dece igualmente aunque no tan apa
rente, ni hace en él progresos tan
violentos como en el Caballo.
Este humor se halla en disposi-
43. (37)
cíon de separarse del cuerpo del ani
mal desde que este tiene un año , has
ta que llega á quatro regularmente;
sin embargo varía según la consti-
t
tucion del ayre , de los alimentos,
dei clima , de su temperamento, y
de la mayor ó menor robustez.
Síntomas.
Los síntomas de esta enfermedad
son la tristeza , la tos , la postración
de fuerzas, la hinchazón de'las fauces,
traquearteria , y la circunferencia de
la laringe , la inflamación entre las
mandíbulas , la supuración , la deyec
ción por las narices , la calentura mas
ó ménos fuerte , la ronquera , la fal
ta de respiración , la inapetencia á la
44. (38) ■
comida, pero tiene ganas de beber,
y no puede á veces tragar el agua.
Curación.
Sin embargo de que esta enfer
medad es inflamatoria, el Profesor de
be evitar quanto pueda la sangría has
ta el extremo , porque sangrando al
animal se le disminuyen las fuerzas,
se le interrumpe el curso de la natu
raleza , y no puede hacer aquel sacu
dimiento ó expulsión del humor que
es nocivo, y de esto resulta que la su
puración no se puede efectuar por fal
tarle el calor de la sangre , y el em
pujo que necesita la naturaleza para
hacer una crisis perfecta y saludable,
y el humor que debia despedir y ar-
45. (39)
rojar hace un retroceso á la circu
lacion ó masa de los fluidos , en
donde permanece hasta que toma in
cremento para destruir la naturale
%
manifestándose después de
modos , y produciendo enfermeda
des de diferentes caractéres , según
la disposición del animal; pero es
tas rara vez son inflamatorias
chrónicas , y el muermo propiamente
dicho
Para evitar todos estos daños es
que inmediatamente que el
Profesor se ha cerciorado de la enfer
medad por los síntomas referidos O
algunos de ellos, y del estado en que
halla , procurará auxiliar la natu
raleza con los remedios mas adapta
dos. Como la época mas común de
46. mor
%
esta enfermedad, y la mas favorable,
es quando la padecen los animales en
el estado de libertad, durante su man
sión en las dehesas o praderías , debe
rán continuar paciendo, separándolos
de los que están sanos, para que ba-
xen la cabeza, y se deposite el hu-
entre las mandíbulas , formando
las paperas y la buena supuración en
ellas, para lo que se les pondrán cata
plasmas emolientes. Para que con mas
brevedad se manifieste , será del caso
se les destine un tinglado ó co
bertizo , según la estación , pero par
ticularmente en el invierno , y en
los fuertes soles del verano, el que
es de grande utilidad para que ten
gan este resguardo á su arbitrio, y si
no hubiese esta proporción , ó por
(4°)
que
47. I
haber mucho número de enfermos, ó
estar las dehesas distantes del cober
tizo , se ponen en una quadra que es
té bien ventilada , y se les echa la,
comida en el suelo , como si estuvie
sen paciendo en el campo , y si em
piezan á arrojar el humor por las na
rices , es señal que la supuración de
t
las paperas no se ha establecido bien,
ó por no haberle dado salida por me
dio de una incisión, ó por falta de dis
posición en dicha parte, y así se tendrá
cuidado, dos ó tres veces al día, en lim
piarles las narices con una esponja
embebida de una decocción emolien-g
4
t e , sahumándolos al mismo tiempo con
las mismas plantas, para facilitar la de
yección , para que no les quede en la
sangre algún residuo que después les
t o m . IX. F
48. 2
sea nocivo, como se ha dicho, é im
pedir por este medio el que se coman
y laman lo que arrojan por las nari
ces , porque les seria muy perjudicial
el que entre otra vez por el estómago
á la circulación de la sangre.
Algunas veces sucede que la in
flamación tiene tanta fuerza, que im
pide el conducto de la respiración,
y es necesario hacer la operación de
la trachiotomía para dar salida y entra-
g
da al ayre que recibe y expele el pul
món : algunas veces la supuración se
hace eñ la parte posterior y superior
de la laringe , y para extraer aquel
material , es necesario hacer la ope
ración de la hiovertebreotomía , por
que á no ser así , el animal se su
focaría , y de ello dimanaría la muer-
49. (43)
te , no siendo socorrido con prontitud.
líOS remedios mas esenciales pa
ra curar dicha enfermedad son el uso
de los edulcorantes de la Materia mé
dica , tom. II. pág; 44. cap. IV. , las
fumigaciones , las lavativas emolien
tes , las cataplasmas, labatorio pecto
ral , &c.
^ E l régimen diatético debe ser, en
caso que la causa exija separar el ani
mal de las dehesas , el salvado hu
medecido con agua Caliente, en don
de se habrán disuelto quatro ú seis on
zas de miel,y se le dará un poco de pa
ja ó yerba puesta en el suelo para que
baxela cabeza, suministrándole elagua
que debe beber con harina de trigo, y
en cada cubo media onza de nitro.
Luego que el animal ha conclui-
F Z
50. J
(44)
do de arrojar, ó bien que las heridas
de las paperas ó úlceras se han deter
gido , y se van cicatrizando, será muy
del caso purgar el animal con’ los pol
vos de aloes y antimonio de la Materia
médica, pág. 303. toní. II., y si queda
algo irritado es conveniente sacarle
dos ó tres libras de sangre.
Si después de haber practicado
estos remedios , y seguido el mé
todo prescrito , conociese el Profe
sor que el animal no habia arrojado
todo el humor, y que le queda algún
residuo de él en la circulación , usará
por algunos dias los aperitivos y de
tersivos ; y si por la excreción de la
orina no se disipase el humor, se ha-
rá uso de las substancias diaforéticas, y
sudoríficas, pág. 74. cap, VI. tom. II.
51. (45)
Materia médica, á fin de darle salida
por la via de la transpiración ; porque
no depurando este humor enteramen
te de la masa de la sangre, resulta que
luego que se sujeta el animal al esta
do doméstico , la mayor parte de las
enfermedades que padece son resul
tas de dicho humor.
C A P I T U L O X.
D E L A E S Q U I N A N C I A .
Esquinancia es una inflamación%
de la parte posterior de la boca, y de
encima de la laringe , algunas veces
,
de la glotis, y de lo interior de la
traquearteria , y otras se estiende
hasta el pulmón. Esta inflamación es
52. (45) ,
como todas las demas , y se termi
na por resolución, por supuración ó
por gangrena. Algunas veces forma
un depósito en la laringe y principio
de la traquearteria , y otras en toda
su extensión , como se ha dicho, y en
las glándulas linfáticas de esta parte,
propias de la membrana interna de la
traquea : si el depósito se hace en la
laringe , corroe , y se introduce den
tro de la traquearteria, cae el humor
á los bronchios, y se opone á la sali
da del ayre y de la respiración, y su
foca al animal t quando el abceso de
la traquearteria es considerable , y
traspasa la parte , produce el mismo
g
efecto, y quando el abceso de la la
ringe se abre , ó traspasa el fondo de
la boca, el pus sube á Jas narices por
53. (47)
encima del velo palatino, y va á sa
lir por ellas.
Si la supuración de la traquearte
ria no es muy abundante, algunas ve-
4
ces el ayre de la respiración da sali
da á la materia , y la hace subir to
do lo largo de la traquearteria, hasta
llegar encima del velo palatino , y
le da salida por las narices.
Quando el pus es acre de su na
turaleza , ó por estar detenido en las
fosas nasales, corroe la membrana pi
tuitaria , y degenera la enfermedad
en muermo propiamente dicho.
aS*íntornas.
Las señales^que dan á conocer
la inflamación del esófago , y larin-
54. (48)
ge , son : que el animal echa babas
y espuma por la boca, que algunas
veces se nota hinchazón en la parte
exterior de la garganta y glándulas
parótidas, que tiene calentura, falta de
respiración , y que no puede tragar el
agua que bebe, de modo que la arro
ja por las narices. Estos síntomas qua-
sí se confunden con los de la gurma
ó muermo común, que algunos auto
res llaman también gurma maligna.
t
Diagnóstico.
Inmediatamente que el Profesor
se cerciore de qual es la enfermedad
que padece el animal, procurará co
nocer el grado en que esta se halla, y
observar los síntomas mas esenciales,
55. . (49)
como son la respiración laboriosa, si
la inflamación hace progresos, si la
calentura es considerable , y si la la*
ringe y faringe se van cerrando por
la inflamación: y si fuese así, es nece
sario que acuda prontamente con los
remedios mas eficaces y análogos á
dicha enfermedad.
Curación.
La curación de esta enfermedad
consiste en relajar los sólidos , aflo-
xando la tensión de las fibras , y
atemperar la acrimonia de los fluidos,
disminuyendo su cantidad por me
dio de las sangrías reiteradas, con el
vapor del cocimiento de plantas mu-
cxlaginosas y emolientes, los baños ó
TOM. IX. Q
56. o
fomentaciones de dicho cocimiento
las lavativas emolientes reiteradas , los
pediluvios, friegas en las extremida
des, las bebidas atemperantes y edul
corantes de la Materia médica, cap. II.
p. 19. y p. 44. cap. IV; tom. I I ., y si
la inflamación fuese tan pertinaz que
impidiese la respiración al animal, se
le hace inmediatamente la operación
de la trachéotomía: y si terminase la
inflamación por supuración, y ocu
pase el pus, á se formase el abceso en
la parte posterior y superior de la bo
ca, ú ocupase alguna parte en las trom
pas de Eustachio, se practicará la ope
ración de la hyovertebreotomia, es
tableciendo una inyección detersiva
del cocimiento de cebada, con miel, y4
usando de él dos ó tres veces al dia.
í
57. I
C A P I T U L O XL
DE LAS ENFERMEDADES INFLAMATORIAS
tDEL PECHO EN GENERAL
IN F L A M A C IO N D E LAS P A R TE S CON
T E N I D A S E N EL.
N o es dificil conocer que al
gunas de las partes del pecho están
inflamadas; pero la dificultad está en
hallar los caractéres que denoten en
particular qual de los órganos es el
que está enfermo , porque en los ani
males en muchos casos no existen los
caratéres que se hallan en los hom
bres.
G 2
58. 2
S íntornas.
Xos síntomas generales de las in-
fíamacipnes de pecho son: el ipoverse
aceleradamente las costillas, vatir los
ijares , estar los animales agitados,
tristes, con pocas fuerzas musculares,
con el movimiento del corazón y der
las arterias mayor que lo regular, te
ner una especie de to s, y suspirar.
C A P Í T U L O X II.
PNEUMONIA 5 Ó INFLAMACION DEL PECHO.
Sta enfermedad es común y
general á todas las visceras conteni
das en la cavidad del pecho, y á
la pleura , y demas membranas que
59. (ís)
las tapizan y cubren. Como enfer
medad infiamaíoria , sea en la par
te que fuese de dicha cavidad , de
bemos curarla siempre con un mis
mo método 5 á no estar complicada
con una cacochímia de los humores ú
otro m al, que en tal caso se varía el
método de curarla. En los animales
se confunden comunmente los sínto
mas de esta enfermedad con los de
la peripneumonia, y otras enferme
dades que afectan la cavidad del pe
cho , y así en los animales solo pue
den distinguirse algunas por sus sín
tomas.
Causas.
Las causas de esta enfermedad
son poco mas ó ménos las de la pe-
60. (54)
ripneumonia, y por tanto no las pon
dré aquí, porque se hallan en el capí
tulo siguiente.
✓
Síntomas,
Todas las enfermedades del pe
cho se manifiestan en su principio por
acsecion de frió, y contracción espas-
g
módica del pulso , que quasi no se
-percibe por reunirse la sangre en gran
cantidad en el pulmón y vasos prin
cipales por causa del acceso del frió,
que comprime las partes externas y
%
superficie del cuerpo del animal. Se
le nota fatiga en la respiración, mas
considerable al tiempo de la inspira
ción, que en la expiración, por no po
derse dilatar el pulmón por hallarse
comprimido : el animal no puede es-
61. ( 55)
tar echado sino por momentos siem
pre que padece alguna enfermedad
en la cavidad del pecho , y en ca so
que se eche alguna vez es por poco
tiempo j porque la falta de respira
ción 5 y la fatiga se le aumentan por
hallarse la cavidad del tórax com
primida contra el suelo. La calentura
es mas ó ménos fuerte , según la gra
vedad del mal, y la parte mas o mé-
nos esencial que ocupa.
Curación
Este mal se cura con los mismos
remedios que la peripneumonia , con
solo la diferencia de graduar el re^-
medio á la enfermedad , disminuyen
do ó aumentando su dosis. Si el gra-
9 ^
62. (S5)
do de la calentura es muy considera-4
ble se sangrará á proporción de las
fuerzas del animal , pero siempre se
hará esta operación después de la ac
cesión del frió, porque con ella se po-
dria ocasionar la muerte rápida al ani
mal. Si después de haber sangrado
una 5dos ó tres veces al animal, se vé
que disminuye la calentura , la agita
ción y fatiga de la respiración , no se
debe juzgar que está por esto curado,
sino que se ha de seguir el método an
tiflogístico interiormente , haciendo
uso de las substancias atemperantes y
dulcificantes de la Materia médica,
pág. 19. cap. II. y pág. 44. cap. IV.
tom. II., y en caso de no establecer
se la evaquacion por las narices lí
otras vias, se hará uso de los expec-
63. (í?)
torantes, pág. pó. cap. VIH. , y de
.
los neumónicos, pág. 140. cap. XIV.;
y si habiendo usado estos remedios
los síntomas no disminuyen, la tos con
tinúa , y no se ha establecido alguna
de las referidas evaquacionesf, se de
be temer una complicación de la en
fermedad , con algún humor bilioso,
pútrido ó seroso ; y así el Profesor
cuidará de distinguir que humor es el
que acompaña á dicha enfermedad, y
procurará continuar con aquellos reme
dios que son mas adaptados , para
combatir la complicación de ella. Si
al quinto ó séptimo dia no ceden los
síntomas por grados,: se deberá hacer
uso de los vexigatorios , ó de la raíz
del eléboro en el esternón , extrayen
do de este modo el humor nocivo.
TOM. IX. H
64. ( 58)
la enfermedad se complica con un hu
mor pútrido o bilioso, se hara uso de
los expectorantes, pág. 66, cap. V llL
tom. II. Materia médica, pudiéndose
combinar , como expresa dicho ca
pítulo , con diferentes substancias, y
también con los antisépticos, cap. 24.
pág. 180. tom. II. de la Materia mé
dica, y lo mismo se pueden combinar
la peripneumonia. Si el humor se
complica con una serosidad o fiema, se
hará uso de las preparaciones anti
moniales, como el kermes mineral, el
tártaro emético , el vidrio de antimo-
4
nio , & c. no perdiendo de vista la pri
mer causa que es la inflamación , ad
ministrando todos aquellos remedios
generales adaptados a la enfermedad,
y por consiguiente el régimen diaté-
4
tico.
65. (59)
Pronóstico.
Y a se ha dicho que toda inflama
ción tiene varias terminaciones princi-
pales; pero las del pecho difieren en
algún modo, de las demas pues se hacen
por resolución, por supuración, por
evaquacion, por una vómica, por em
piema ó por gangrena. Si la calen
tura, la tos y falta de respiración
han disminuido al mismo tiempo, es
señal de que la enfermedad se ha ter
minado por evaquacion ó resolución;
pero si la tos, y la calentura conti
núan, aunque los demás síntomas ha
yan desaparecido, se puede temer al
guna supuración, ó el que se haya
depositado el humor entre algunas
membranas, en cuyo caso se le day
H 2
66. (5o)
el nombre de vómica, ó que la serosi
dad se haya depositado en la cavidad
del pecho, que se llama empiema ; y
si ha terminado la inflamación en al
guna úlcera , degenera en tisis.
C A P I T U L O XIII.
INFLAMACION DEL PULMON
p e r i p n e u m o n i a .
L a peripneumonia es una infla
mación del pulmón por extravasación
de una sangre espesa y acre, que por
su grande efervescencia y empujo, los
vasos no han podido resistir los cho
ques repetidos , y se han roto , for-
4
mando la sangre una extravasación en
67. I
la substancia del pulmón, que aumen
ta el calor, y forma una escoriación
6 erupción erisipelatosa ó fíegmono-
sa, que dilata el texído celular de la
pleura, y la membrana de la misma
viscera está muy dolorida.
Causas.
Son varias las causas que produ
cen este mal, y así se notarán las mas
freqüentes y generales, como: la trans
piración interceptada , el exercicio
violento, las sales que se separan con
tinuamente de la sangre extravasada de
diferentes partes, que vuelve á intro
ducirse en los vasos de su inmedia
ción , lo que produce una fermenta
ción de toda la masa, acelera la cir-
68. 2
culacion, y forma la calentura mas ó
ménos fuerte por la superabundancia
de bilis que circula con la sangre, y
aumenta su acrimonia y espesura: las
caballerizas poco ventiladas, y en que
habitan diferentes animales , los ali
mentos de mala calidad , como la ce
bada apelillada , o mezclada con ma
las semillas , ó recalentada , asimis
mo la paja ó heno humedecido , las
aguas corrompidas ó encharcadas, las
lluvias continuadas del invierno, la in
temperie , y últimamente la sangre
cargada del humor pituitoso que se
estanca en el pulmón, o circula con
mucha lentitud.
69. (< Í3 )
Síntomas.
Los síntomas de esta enfermedad no
son muy fáciles de conocer , porque
tiene el mismo principio que muchas
otras enfermedades internas , como es
la accesión de frío y calentura : aquel
en su principio se manifiesta por un
temblor que suele durar dos , tres y
á veces quatro horas : inmediatamen
te que disminuye el frió y temblor.
empieza la calentura , y se aumenta
mas ó menos, según la fuerza del mal:
se percive en el pulso una desigual
dad mas ó ménos considerable , difi
cultad en la respiración, tos , evaqua
cion mucosa y espumosa por las na
rices ( el color de esta materia varía,
unas veces es pajizo , y otras sangui-
70. (54)
nolento), ocasionada por el niovímien-
to , la fermentación y opresión del
pulmón, y sus circunferencias: la res
piración fuerte , y á veces fétida, los
ojos hinchados , á veces rubicundos,
y otras algo pajizos, postrado de fuer
zas , dobla el animal el cuerpo forman
do mayor cavidad lateralmente hacia
el lado que el pulmón está mas enfer
mo, alarga hacia adelante una de las
dos manos , una vez una , y otra vez
otra, de modo que quasi nunca las
tiene juntas, procurando dilatar la ca-
✓
pacidad del tórax para que no esté
tan comprimido el pulmón : tiene sed,
pero no apetece la comida. Esta en
fermedad es muy freqüente en la pri
mavera y entrada de invierno , sin
embargo que en todas las estaciones
71. (^5)
dei año pueden padecerla los anima
les.
Pronóstico.
Esta enfermedad siempre es muy
peligrosa, porque es de una viscera
tan esencial á la vida como el pulmón.
Si el segundo 6 tercero dia no empieza
^1 animal á arrojar algún material por
las narices ó por la boca, es señal que
el humor no ha hecho aun la cocción;
pero si al quinto dia no arroja, se debe
temer la resolución, ó que el humor
forma algún abceso ó supuración. Si
se logran algunas deyecciones de hu^
mores purulentos ó biliosos por el ano,
ó por la via de la orina, es señal que
se opera una crisis saludable , los sín
tomas disminuyen por grados, la res-
TOM. IX. I
72. piracion es mas libre, y H calentura
va cediendo , y se puede esperar sin
duda el alivio del animal.
Si del quinto dia hasta el séptimo
4
no se verifican algunas evaquaciones
por las narices, boca, cámara , orina
ó por la transpiración: si los síntomas
no disminuyen , y las fuerzas muscu
lares van menguando, se debe temer
%
%
la sufocación por la infiltración del
pulmón , ó la gangrena y muerte del
animal. Se ve que algunos animales
duran nueve, once y hasta catorce
dias , aguantando por medio de la
aplicación de los remedios que se les
suministran ; pero son pocos los que
escapan sí es una verdadera perlpneu-
monia, y en caso que se liberten que
dan con alguna enfermedad crónica,
(66)
y
73. que por último destruye el animal.
(í7) I
Curación.
Inmediatamente que se observa
que el Caballo se halla con el frió , se
procurará darle un baño aromático ca
liente en los riñones, y encima el dor
so , cubriéndole bien con una manta?
se le darán lavativas emolientes, y en
caso que el frió sea mucho se le ad
ministrará una bebida de la infusión de
flor de saúco , con seis onzas de miel,«
media onza de alcanfor, y tres drag-
mas de espíritu de nitro dulce, que se
le dará tibio al animal. Esta bebida se
le da para disminuir el frío, y pro
curar que la calentura sea ménos fuer
te. Como el Profesor al tiempo de la
I 2
74. (58)
accesión del frió no puede juzgar po
sitivamente si será peripneumonia, ú
otra enfermedad , es necesario que es
té en espectativa de los síntomas que
la caracterizan , y luego de recono
cidos procurará el establecer el mé
todo ó régimen para combatirla , co
menzando por las sangrías ( después
del frió ) recurriendo á las substancias
edulcorantes y atemperantes del II.
tom. de la Materia médica , siguiendo
hasta el tercer dia con el uso de es
tos remedios , y sí el animal no em
pieza á arrojar por las narices ó bo
ca, usará de las substancias expecto
rantes dulcificantes de la Materia mé
dica, tom. II. cap. VIII. pág. i o o ., pa
ra favorecer la expectoración , conti
nuando algunos dias , y si después
75. /
(^p)
de estos remedios el enferm o no ha
arrojado m aterial alguno por boca <5
narices , 6 otras partes , es señal que
ha quedado alguna infiltración en la
substancia del pulm ón , y se hará uso
de las substancias diuréticas , pág.
85. cap. V II. 5 y los atenuantes diuré
ticos , pág. 3 4. , dándole al enferm o
unos sahumos de la decocción de
plantas em olien tes, y dos ó tres v e
ces al dia su lavatorio p e c to ra l, & c.
arreglando igualm ente un régim en
diatétíco, que será el salvado mojado
con agua calien te, en donde se hará di
solver quatro ó seis onzas de m iel : el
agua que debe beber será tibia, con ha
rina de trig o , y un poco de n itro : con
tinuando este método se puede espe
rar el buen éxito que se desea.
76. (7°)
CAPÍTULO XIV.
INFLAMACION SIMPLE DE LOS PULMONES.
Síntomas,
1 enfermo respira con dificul
tad , le vaten los ijares, tiene el pul
so fuerte y acelerado, y una tos se
ca y poco freqüente. A proporción
CJU6 erees Is- infi3.niHCiori ss aumen*
tan todos estos síntomas y disminu-4
yen las fuerzas musculares. A l prin
cipio de la enfermedad arroja por las
narices una materia viscosa, pero en
corta cantidad, esta después se vuel
ve blanca, y al fin llega á ser ama
rilla, ó verdosa. .
Ademas de estos síntomas tiene
77. I
los de estar triste, con los ojos hin-
chados, con las narices m uy caluro
sas , la lengua seca, le falta el apetito y
no rum ia, se le suspende la le c h e , el
aliento es fétid o, el pelo se le c a e , y
suspira con freqüencia; pero estos sín
tomas no son absolutamente esencia
les á esta enfermedad.
Causas.
L a causa de esta enfermedad es
la Obstrucción de los vasos del pul
m ón, la qual proviene unas veces de
que la sangre movida , ó enrarecida
con-el mucho exercicio, acude con de
masiada abundancia á esta viscera y la
obstruye, y otras veces de que este mis
mo movimiento hace que por el su-
1
78. 2
dor se pierdan algunas partes de la
sangre, con lo que se espesa, circu
la con dificultad, obstruye los vasos
capilares del pulmón , y origina la
enfermedad de que se trata.
Produce este mismo efecto el frío
repentino que siente el animal por
beber muy frio^ ó por pasar de una
admósfera muy caliente a otra que
no lo es.
Se nota que hay ciertas estacio
nes del año en que ios animales es-/
tán mas expuestos á padecer este mal
que en otros, y así se ve que regu
larmente la padecen en la primavera.
En los cadáveres de los anima
les muertos de esta enfermedad se ha
llan los pulmones obstruidos, de co
lor roxo de violeta ó negruzco, el
79. (73)
interior de los bronchios infiamado:
algunas veces hay aherencias de la
pleura en el pulmón , abcesos en la
substancia de los pulmones , un flui
do purulento desparramado en una
ú otra cavidad del pecho, y rara vez
manchas negras y gangrenosas; pero
se encuentran manchas lívidas ó ro-
xas obscuras en la superficie iníerna
de los pulmones.
Pronóstico,
Esta enfermedad hace su crisis
el quinto ó séptimo d ía, y por esto
debe esperarse que la víspera de es
tos se aumenten los síntomas.
La tos moderada , la especíora-
cion nasal fá c il, abundante y blan-
TOM. IX. ij
80. (74)
quizca , la orina abundante, fétida y
colorada, y el escremento húmedo son
señales de una crisis buena, si es que
en el quarto ó sexto dia se han au
mentado los síntomas sensiblemente
para hacer la crisis en el quinto ó
séptimo; pero si en estos días la cri
sis ha sido imperfecta, y se aumentan
los síntomas, es señal de que falta mu-4
cho para la resolución, y debe espe
rarse que el animal morirá, o le ven
drá una supuración mortal por lo re
gu lar, por la abundancia del pus, y
lo delicado de los pulmones, órgano
necesario para la vida. Y asi quando
la inflamación se termina por resolu
ción, vuelve á tomar su curso la san
gre , cesan los accidentes, y el Ca
ballo cura; pero quando no se veri-
81. (75)
fica ésta , se termina el mal como he
mos dicho por supuración, ó por gan
greña
Curación.
Esta enfermedad se cura como la%
pleuresía , pero quando la supuración
está establecida, y el Caballo arroja
por las narices una materia amari
llenta y serosa, entonces es menester
hacerle respirar el vapor del cocimien
to de yerbas emolientes, como el gor
dolobo y la malva, cocidas en agua por
espacio de una hora; cuyo remedio de
be repetirse á lo ménos tres veces al
dia.
Algunos facultativos, para conse
guir el que este remedio se tome por
mayor espacio de tiem po, meten las
K 2
'v
82. (7<5)
yerbas, que se han cocido, muy calien*
tes en un talego, que cuelgan de la
cabeza del enfermo , y le dexan en
esta situación hasta que liega á en
friarse.
C A P I T U L O X V .
DE LA TOS CON EVAQUACION DE MATE
RIAS FLUIDAS POR LAS NARICES.
Entendemos por tos el movimien-
to del pecho , que excita la naturaleza
para expeler con el ayre de los pul
mones lo que impide la respiración:
algunas veces dimana la tos de la mu
cha sensibilidad de las membranas que
revisten la parte'interior de los bron-
chios , la traquearteria, la laringe, ó la
membrana pituitaria , otras de hallar-
83. (77)
se algo inflamadas. Esta tos puede
ser con evaquacion de materias flui
das por las narices, y entonces va
acompañada de los siguientes
Síntomas.
E l animal que padece esta enfer
medad tose y arroja por las narices un
humor seroso y transparente al prin
cipio 5 que después es blanquizco y
algo espeso: está triste y disgustado,
tiene la traquearteria mas sensible que
en estado natural , la respiración al
go trabajosa ; pero las pulsaciones
del corazón y arterías casi se hallan en
su estado natural, y no tiene las glán
dulas maxilares obstruidas. La triste-t
za 5 el disgusto y el fluxo de narices
no pasan de doce dias.
84. (78)
Causas,
Quando el Caballo está abriga
d o , y de repente se le expone al frió,
se le suprime la transpiración de la
cabeza , se le comprimen los poros,
y el humor de la transpiración reflu
ye á las narices, y produce esta tos
de que tratamos.
Curación,
Inmediatamente que se advierta
que el Caballo tiene este mal, se le ha
de exponer , solo la cabeza , al vapor
del agua caliente: se le dará agua blan
ca tibia para que beba , mezclándola
con miel : los quatro ó cinco prime
ros dias se le dará por pienso salva-
85. (79)
do con miel y agua tibia, y después
se le empezará á dar paja.
Quando lo que arroja por las na
rices tenga mas consistencia y color,
en vez del baño del vapor de agua
caliente se le dará un perfume con
incienso o benjuí, y dos ó tres ayu
das diarias de decocción de malvabís-
I
co con nitro , y se procurará tener
al Caballo en una quadra abrigada,
pero limpia y ventilada. Todas las
mañanas se le dará al enfermo media
libra de m iel, y en caso que esto no
baste se recurrirá á lo que se pres
cribe en la Materia médica , tom. II.
cap. VIII. pág 9 ó.
Quando la tos empieza á dismi
nuir , y la materia que arroja el ani-
%
mal por las narices anuncia cocción.
86. se le pueden dar unps bolos de azu
fre con miel ó trementina, ó de ye
mas de huebo mezcladas con miel y
cantidad suficiente de polvos de oro
zuz ; pero con la precaución de que
no haya irritación en los bronchios,
ni disposición inflamatoria quando se
administra este remedio.
Aunque la sangría parece con-
traria á este mal, se debe administrar
sin tem or, quando el animal se halla
pletórico , porque es muy difícil dis
tinguir el fluxo nasal de la enferme
dad de que traíamos, del que tiene
el animal muermoso , especialmente
al principio ; pero se distingue en que
el de la enfermedad de que tratamos
ahora , no pasa de quince dias , por
que si excede este periodo es señal
(8o )
i
87. (8.)
de muermo , y entonces se ha de re
currir á los remedios prescritos para
curar el muermo en sus principios.
Véase la Materia médica, tom. IL
cap. IIÍ. IV. y V.
Si el fluxo pasa de quince dias,
si tiene el animal glándulas á ambos
lados , y en especial si las tiene en
uno solo, se ha de tener por muermo,
y por consiguiente se deben aplicar
á las narices primero inyecciones dul
cificantes , y después detersivas: se
le ha de hacer que respire el vapor
del agua de salvado, y de las yerbas
de la decocción dulcificante, para lo
que se meterán en un talego que se
le colgará de la cabeza.
TOM. IX. £
88. ( 8 í )
CAPITULO XVI
DE LA TOS SECA , Ó SIN EVAQUACION
POR LAS NARICES.
Síntomas.
E n esta tos no hay fiuxo por
las narices , el animal está triste , y
tiene poco apetito.
Causas.
Suele venir esta tos de correr vio
lentamente en una dirección contra
ria á la del viento , de la impresión
repentina y desagradable que suelen
hacerle el ayre y las bebidas frias, y
también de la mala calidad de los hu-
89. (83)
mores que lubrifican las paredes de
los bronchios, traquearteria y laringe.
Pronóstico,
Quando la fatiga del enfermo dis
minuye 5 es señal de que la tos va á
terminarse.
Se debe temer que esta tos ten
ga malas conseqüencias, quando es fre«
qüente y fuerte ; pero para conocer
esto es necesario distinguir las enfer-
medades en que la tos es solo sinto
mática , de aquellas en que es esen
cial , porque si no es fácil caer en
un error que podia acarrear algunos
daños.
L 2
90. (84)
Curación,
Esta tos se cura en sus princi
pios con agua blanca tibia mezclada
con m iel, con la infusión de raiz de
orozuz con miel , con una corta can
tidad de flor de azufre con mucha
m iel, y con ayudas mucilaginosas.
Quando el animal está pictórico
se le sangra de la yugular , se le da
paja por pienso , y dos ó tres veces
al dia se le expone una media hora á
que inspire el vapor del agua ca
liente.
Quando la tos disminuye, este va
por ha de ser de la infusión de plan
tas aromáticas , y se le dan bolos de
azufre ó trementina con mucha miel,
si es que el enfermo ha pasado algu-
91. u *
(85)
nos dias sin calor, ni dificultad de
respirar.
Quando la tos es tan violenta que
se puede temer alguna inflamación de
pecho, es preciso acudir inmediata
mente á sangrar de la yugular, ha
ciendo dos o tres sangrías en el es-4
pació de quarenta y ocho horas, dán
dole ademas al enfermo bebidas mu-
cilaginosas y tibias , exponiéndole al
vapor del agua caliente , :y. echándo
le lavativas dulcificantes. Véase la
Materia médica, tom. II. fol. ^6 y
l O O .
T
i
92. ( 8 6 )
C A P Í T U L O X V I I .
DE LAS ENFERMEDADES INFLAMATORIAS
DEL VIENTRE EN GENERAL
Síntomas.
L a inflamación de las visceras
del abdomen , particularmente del
estómago, intestinos y vexiga , se co*-
noce por la continua agitación en que
se h a l l a el animal, porque está siem
pre moviendo sus extremidades
los músculos del vientre violenta
mente contraídos , las inspiraciones y
t
espiraciones son largas , porque
borborismos , el vientre dolorido , la
cabeza y los ojos mirando hacia el
93. vientre , por la calentura aguda, y
4
por el batir de los ijares.
( 8 ? )
C A P I T U L O XVIIL
DE LA INFLAMACION DEL ESTÓMAGO.
Síntomas.
uando el Caballo padece este
mal , casi siempre está echado , tiene
sus ojos fixos en el vientre , escarba
con las manos , y de quando en quan
do menea los pies , suspira y hace
inspiraciones largas, tiene la lengua
seca y encendida , está triste y aba
tido desde el principio de la enferme
dad , bebe y come a lg o ; pero después
pierde absolutamente el apetito y
na de beber.
94. Qo
Causas,
Interceptada ó suprimida de re
pente la transpiración por haber bebi
do agua muy fría estando agitado y
caloroso el animal, se origina esta en
fermedad , y produce igual efecto
quando come excesivamente , porque
las fibras del estómago sufren una ex
tensión violenta. También causan es
ta enfermedad un exercicio violento,
la exaltación de la bilis, la fermen
tación de los alimentos corrompidos
en el estómago, el haber bebido aguas
impunas, ó comido algunas plantas
corrosivas , insectos venenosos , subs
tancias metálicas , &c.
t
95. / Curación,
E i modo de curar esta dolenciaV
es recurrir á las evaquaciones copio
sas de sangre, las quales se reitera
rán según lo exija el caso : se usará
de los remedios generales antiflogís-
ticos, como baños , labativas, fumi
gaciones emolientes, &c. dando des
de luego las bebidas dulcificantes y
atemperantes de la Materia médica
tom. II. cap. IV. pag. 44. cap. II.
pag. 19. escogiendo las substancias
que sean mas adequadas para conse
guir el fin que se propone el Pro
fesor.
Si el animal ha comido alguna
substancia venenosa del reyno vege
tal , y de ella viene la inf
TO?vI. IX. M
96. (po)
se debe usar al instante de las bebidas
y ayudas mudlaginosas, ú oleosas en
abundancia^, ísim olvidar las'evaquacío-
ues de sangre, según la cantidad o
qualidad del veneno, y el grado de
irritabilidad-del sugeto.
Si la»'substancia que causa el mal
es metálica , se^administrara el alcali
íixó disuelto én mucha cantidad de
agua de miel, ó el agua de cal, la
magnesia ú otras' tierras calcáreas:
bien -que para producir estas el mis
mo efecto tardan mucho mas.
Por ultimo si proviene esta in
flamación de alguna substancia ani
mal venenosa , désele agua de miel,
suero, agua blanca con harina de
arroz ó de cebada, y si se sospecha
que ha tragado algunavsanguijuela se
V
97. I
le ha de dar á beber agua saturada
sal marina ^ no olvidándose* de
que lo que conviene es hacer eva-
quar por el ano estás materias , y
en caso que hayan excitado ya la
inflamación se hacde procurar cal
marla por el método y con los re
medios que se llevan dichos.
y -.7 t •' >‘ i . " - V ' V -
CAPÍTULO XIX.
/
1
INFLAMACION BE INTESTINOS.
n el capítulo de la inflama
ción en general se han dicho las
causas de que proviene, y que según
las partes que afecta son mas ó mé-
nos sensibles, así son mas ó ménos
rápidas sus progresos funestos, ó fa-
M 2
98. fes)
vorables , y como., la infíamacioa es
siempre una misma enfermedad, aun
que se manifieste de diferentes mo
dos, y con varios síntomas, el mé
todo de curarla debe ser uno solo,
aunque varié según la gravedad y la
parte que afecta.
Esta inflamación es muy peligro-4
sa, sino se aplica remedio pronto, por
causa de las muchas ramificaciones tan
sutiles de los vasos sanguinos y lin
fáticos , y anastómoses que forman sus
♦
extremidades; porque no pudiéndo
se dilatar dichos vasos con la faci-
,
lidad que otros por su colocación,
construcción , y compresión de las
membranas de los intestinos, se di
laceran y contunden por el empu
jo de la sangre , que acude con
99. furia á estas, y el calor que se reú
ne en ellas motiva el que la en
fermedad haga progresos mas rápi
dos en estas partes que en otras, de
suerte que en el término de doce
horas, y á veces en seis mueren los
animales acometidos de este m al; pe
ro en algunas ocasiones aguantan has
ta veinte y quatro, y quarenta y ocho
horas. A l abrir sus cadáveres se ha
lla todo el canal intestinal amorata
do y gangrenado por no haberse lle
gado á verificar en'él la resolución.
(93)I
Síntomas,
Los síntomas que manifiestan la
inflamación de intestinos, y su ma
yor ó menor gravedad, son: el gra-
100. (94)
do de calentura, la mayor ó menor
alteración de la parte, la boca y len
gua secas, la sed, la respiración la
boriosa, la suma inquietud, la rubi
cundez de los ojos, que quieren sa
lirse de la órbita , el echarse y le
vantarse con mucha rapidez, y quan^
do el dolor es agudo muerden las
piedras, los palos y aun el estiércol
que tienen por cam a, se miran el
vientre continuamente , y aplicándo
les la mano á las partes inmediatas
á donde les duele, son muy sensibles,
si á las dos horas ó tres no empiezan
á aliviarse, les entran inmediatamen
te convulsiones espasmódicas , y lue
go comienzan á disminuirle las fuer
zas musculares.
101. (95)
Causas.
Las causas mas frequentes de la
inflamación del canal intestinal son
%
el haber bebido agua fria estando el
animal acalorado y cansado, la trans
piración suprimida, las materias cor
rompidas en el estómago y canal in
testinal, el haber comido algunos In
sectos ,, plantas ó substancias metáli-
cas venenosas: el tener varias espe
cies de lombrices que irritan la mem
brana interna del canal intestinal, y
á veces la abugerean, ó cálculos que
se depositan en el canal intestinal; por
último pueden también ser causa de
esta inflamación las referidas en la
inflamación en general.
102. (95)
Diagnóstico,
Conocida la enfermedad por los
síntomas que se han manifestado se
sabrá el estado de la inflamación, por
el movimiento de sístole y diastole,
porque si vate con mucha frequen-
cía, manifiesta la irritación en los só
lidos V acrimonia, y espesamiento en
los fluidos: si la calentura es aguda
y en un grado considerable, si el C a
ballo está agitado, escarba, se echa,
se golpea, y se le perciben otros sín
tomas de los que anteriormente se
han referido, es señal de que la en-
fermedad ha hecho progresos, y que
con la mayor brevedad debe ser so
corrida con aquellos remedios indica
dos al estado y gravedad del mal.
103. (97)
Curación
' Inmediatamente que el Profesor
ha observado el estado de la inflama
ción de intestinos , y el grado en que
se halla, prescribirá los remedios ge
nerales antiflogísticos , como lavati-
%
vas , baños , sangrías reiteradas , &c.
recurriendo á los remedios atempe
rantes de la Materia médica, cap. 19.
y á los edulcorantes del cap. 4. fol.
44. tom. II., reiterándolos con la cir
cunspección , y conocimiento de un
sin interrumpir el4
curso de la naturaleza.
JIS
roñoStico
Ya se ha dicho que la inflama-
TOM IX. N
104. (ps)
cíon termina por resolución , por su
puración y por gangrena ; si después
de aplicados los remedios adoptados
para combatir este mal continúan los
dolores agudos , y los demas sínto
mas no desaparecen, las fuerzas mus
culares disminuyen , la convulsión
espasmódica empieza á apoderarse de
de algunos miembros del animal , y
los temblpres se perciben en los bra
zos y piernas, se debe temer la gan
grena , y la muerte inmediata. Por el
contrario , si los síntomas se disminu
yen por grados , y los dolores van
cediendo , ó bien si se nota en eU
animal alguna evaquacion por la cá
m ara, orina ó sudor, se puede espe
rar desde luego una crisis saludable,
y una resolución.
105. (P9)
XX.
INFLAMACION P E INTESTINOS POR CAUSA
DE HABER BEBIDO AGUA MUY FRIA
E s t a enfermedad dimana de la
crispacion de las fibras del estómago
é intestinos , causada por la frialdad
del agua que intercepta el calor na
tural de aquellas partes , y produce
la inflamación , la qual debe ser com
batida con el mismo método y reglas
prescritas en la inflamación antece
dente.
N2
X
106. ii
I oo)
CAPITULO XXI.
INFLAMACION DE INTESTINOS POR HABER
COMIDO EL ANIMAL ALGUNAS SUBS-«V
TANGIAS VENENOSAS.
stá enfermedad es conocida
por los síntomas que presenta el ani
mal , que son poco mas ó ménos los
mismos que los del capítulo antece
dente 5 difiriendo solo en-que la len
gua está mas amoratada que en las
otras inflamaciones , la boca muy ás
pera , la respiración muy acelerada
por causa de la grande irritación que
causan las referidas substancias que
corroen , y destruyen todas aquellas
partes internas , propias para la di-
107. ( i p l )
gestión : debe aplicarse el remedio á
esta enfermedad con la misma bre
vedad que en la del capítulo antece
dente 5 usando de los remedios anti
flogísticos , y las substancias mucila-
ginosas , las que embotan , &c. y si,
las substancias venenosas son ácidas
y corrosivas , se hará uso de las
substancias alcalinas, y si son alcali
nas , se deberán corregir sus malos
efectos con ácidos , oponiéndose siem
pre al carácter del veneno.
4
108. I os)
CAPITULO XXII
INFLAMACION DE INTESTINOS POR LOM
BRICES.
sta inflamación no pende de
otra cosa que de la sensación que ha
cen las lombrices en la membrana in
terna de los intestinos , causando en
ella irritación, tensión y dolor, y co
mo algunas lombrices roen y á veces
taladran las membranas de los intes
tinos y estómago , producen por con
siguiente la inflamación en estas par
tes.
Causas generales de esta inflamación.
Esta inflamación, que viene de las
lombrices , es muy común en núes-
109. I o
tra península en el ganado caballar,
mular , asnal , de lana y vacuno por%
varias causas , como por la falta de
pastos en los muchos años estériles, ó
en algunos inviernos muy frios y llu
viosos 5 ó en veranos muy calorosos,
porque entonces los animales comen
lo que hallan por el suelo , bueno y
malo , hasta las raíces , mezcladas con
tierra de yerbas de mala calidad?
pedazos de leños de diferentes espe
cies , &c. de suerte que reúnen en su
estómago alimentos nocivos que no
pueden digerir, porque los sucos di
gestivos no tienen facultad para ello,
y así estas substancias fermentan en
el estómago , y de esto resulta una
imperfecta digestión , una mala chili-
ficacion , y una sangre impura , y por
110. ( i o 4)
consiguiente las secreciones no se opo
nen al m al, y los fluidos circulan en
todo el sistema vasculoso con mucha
lentitud , y con esto crecen las lombri
ces de varias especies y figuras, que se
depositan en diversas partes del cuer
po , y afligen mas o menos al animal.
•Las aguas corrompidas y enchar
cadas, que tienen que beber los anima
les en los veranos de soles ardientes,
cargadas de diferentes especies
secíos, ocasionan los mismos efectos.*
Las muchas lluvias y fríos del in
vierno impiden la transpiración , cier
ran los poros exálantes del cuerpo del
animal estorban la circulación de los
fluidos, se estancan estos, y se corrom
pen , y resultan los mismos efectos.
Otras cosas hay que no perjudican
de
111. I o
ménos á los animales que las que se
acaban de referir, como son: un géne
ro de moscas grandes de color azul
obscuro, que comunmente habitan en
los Bosques ó dehesas en tiempo de
verano , primavera y otoño , entre
las piaras de yeguas , muletadas y ca
bañas de ganado lanar , y
mente en tiempo de calor es quando
perjudican á los animales, sentándo
se al tiempo que el animal esterco
la á la orilla del ano, en donde po
nen un sin número de huevecillos, y
al retirar el animal el intestino recto
se introducen estos con é l , y se em
pollan y nacen los animaütos , que
después corren el canal intestinal, y
se depositan generalmente en la men-
brana epidermoides del estómago; es-
TOM. IX. o
112. I o6)
tas lombrices se llaman resnos , tie
nen la forma de un piñón , solo que
son mucho mayores, y mas recios del
medio , tienen dos tubos cilindricos
en forma de unos ganchos por don
de se agarran de firme á las membra
nas de los intestinos y estomago , y
con ellos chupan los sucos que les
convienen, y á veces taladran los in-
y el estómago de color
de fresa , tienen unos cercos transver
sales como anillos en todo su cuer
po, no se introducen solamente por el
ano al ganado caballar y mular, sino
también , y con mas freqüencia por
las narices del ganado lanar , á quien
V
tanto incomodan y destruyen.
H ay una especie de tábanos que
produce otros insectos , ó especie de
113. I o?)
lombrices, parecida á los resnos y que
se pone indistintamente sobre el gana
do caballar , m ular, bovino y asnal,
4
separa el pelo y hiere la piel, pasán-
dola con su ozico , y deposita una
cantidad de huebecillos en dicha inci
sión , que se introducen en el texido
celular , en donde se empollan, y de
allí pasan á diferentes partes del cuer
po : estas lombrices son una especie
de resnos , que difieren de los otros,
en que tienen las dos trompas ó chu
padores mas reunidos, la cabeza mas
alargada , y forman en la parte pos
terior dos protuverancias ó mamelo
nes 5que el uno no tiene bello, y el
otro s í, y este que le tiene es blan
cuzco , y el otro roxo, pero con ám-
bos perjudican mucho al animal,
o 2
114. 1o8)
ra mención
Hay otras especies de moscas que
producen muchos insectos , tanto en
las partes internas , como en las úl
ceras externas , de los que no se ha-
por no dilatar demasiado
este discurso : solo hablaremos de los
que interiormente pueden producir
una inflamación de intestinos , que es
de lo que se trata en este capítulo.
E l célebre Monsieur Chabert,
Director é Inspector General de las4
Escuelas Veterinarias de Francia, dice
en un tratado suyo que hay ocho es
pecies de lombrices, que afectan inte-;
riormente á los animales domésticos,
que son el oestres ó resnos , estron-
gles , ascárides , crinones , douves , tej
nia ó lombriz solitaria , tenia glohulo-^
sa , y tenia lanceolada ; varias de es-
115. r
lO
tas ocho especies de lombrices son co
munes y generales á todo el cuerpo,
y otras tienen colocación ó situación
determinada, como los resnos en el ca-
I
nal intestinal, y en los senos y fosas
nasales de los caballos y ganado lanar.
Los Estrongles solo se nutren dei
chilo y sangre , y se encuentran en
el principio de los intestinos delga
dos , en los vasos sanguinos , en losé
aereos y superficie exterior de las úl
ceras internas.
Los Douves moran en los tu
bos ó canales biliares ó exteriores
del hígado , y se nutren solo de la
bilis : así como la tierra produce di-
versidad de plantas •, y cada una de
por sí extrae aquel suco propio para
su nutrición, así cada especie de lom-
116. I I
l
brices absorve aquel alimento que nó
le es nocivo , destruyendo siempre la
naturaleza , porque disipan continua
mente aquellos sucos propios para su
existencia.
Síntomas.
E l animal enflaquece , pierde el
apetito, se rasca la cola, come la tier
ra y yeso de las paredes : si se le des
cuida echa por el ano una materia
blanca que queda señalada al rededor
de él: padece de quando en quando al
gunas indigestiones y dolores de vien
tre : el Caballo toma á veces el vicio
del hipo y tiro , los ojos los tiene co
mo que se le quieren saltar , y vi
driosos , se estira muy amenudo , y
quando las lombrices le inquietan de-
117. (lll)
masiado alarga las manos hacía ade
lante , y los pies hacia atras, forman
do del cuerpo un arco: esto es señal
de que entonces empieza á formarse
la inflamación ; y por tanto la calen
tura comienza á subir de punto , el
animal se agita mucho, se mira el
vientre y escarva , pero reusa el
echarse , y reúne todos los síntomas
de la inflamación.
Síntomas,
Se ha dicho que la inflamación,
aunque depende de varias causas , es
siempre una , y por consiguiente el
método de curarla no debe variar la
V.
calidad del remedio , sino la canti
dad , que ha de ser según la necesi
dad y parte que afecta dicho mal,
118. 11,
por lo que se recurrirá al método an
tiflogístico general de las demas iofla-í
maciones. Luego que los síntomas se
desaparecen , los dolores calman, y
animal usara *
ios remedios vermífugos ó antihelmín-
la Materia médica , tom. IIde
fol. 174- cap. 23. , y fol. 374*
1 9. 5 empezando siempre poi los mas
suaves, y administrándolos con la pre
caución que exige el buen método,
continuándolos por algún tiempo.
Pronóstico.
Inmediatamente que se observe
que el animal echa por el ano algu
nas lombrices muertas ó v iv a s, que
corne , está sosegado , que se le va
sentando el pelo y se nutre bien , es
119. t
señal de que se ha destruido la causa
principal de su enfermedad , que son
las lombrices.
( " 3)
C A P I T U L O XXÍIL
INFLAMACION DEL HÍGADO.
a inflamación del hígado no es
mas que un tumor preternatural , ó
t
una expansión de la sangre espesa
que se reúne en las membranas de
esta viscera , ó en su propia substan
cia, en la parte convexa ó cóncava, y
se inflama por la mucha abundancia
de sangre ó de bilis , por su acrimo
nia , ó por la impetuosidad de las
causas externas ó internas, próximas
ó remotas, ó porque la sangre se se-
TOM. IX. p
120. I
para en gran cantidad de los mismos
vasos , se extravasa en la substancia
del hígado, se corrompe y fermenta,
de lo que dimana la infiamacion.
Síntomas.
Quando padece el animal esta in
flamación está triste , con la cabeza
caida, los ojos y labios pajizos ó bi
liosos , y tiene inapetencia , respira
con dificultad, se hecha á menudo del
lado derecho, su pulso es desigual, y
no muy acelerado , la calentura es
aguda, la lengua y boca enjuta y al
go pajiza, el excremento se co , no
bebe el agua con ansia , y tiene al
gunos golpes de tos.
121. (” 5)
Causas*
Las causas de esta enfermedad
son el exercicio violento, la mala ca
lidad de los pastos que comen , las
aguas encharcadas y corrompidas que
beben , una transpiración suprimida,
el uso de plantas acres y aromáticas,
la abundancia de lombrices que se de
positan en los conductos biliares y
substancia del hígado , las piedras ó
cálculos que interceptan el curso de
los fluidos , la obstrucción de dicha
viscera , el poco exercicio, y el mu
cho alimento, el mal olor de las qua-
dras , el comer la alfalfa tierna sin
estar en sazón , la abundancia de ne-
guilla que se halla en la cebada y otras
semillas de mala calidad.
P 2
122. I I
Curación.
Inmediatamerite que el Profesor
ha caracterizado la enfermedad de in-
fíamacioii por los síntomas que la dan
á conocer , y las causas que la pro
ducen , hará uso de los remedios ge
nerales antiflogísticos, como son: san
grías 5 dieta , baños , lavativas , &c.
de las substancias atemperantes , fol.
19. cap. II. 5 y^ fol* '2^79* cap.
tom. II. IVIateria medica : continuan
do el uso de estos remedios hasta que
ceda en algún modo la inflamación de
dicha viscera , y también se usará de
los remedios edulcorantes , fol. 44*
cao. IV ., y fol. 299* cap. IV. tom. II.
Vlateria médica: si después de reme
diada la inflamación quedase el híga-
II
f
123. 11
do obsíruido, se hará uso de las subs
tancias hepáticas, fol. 138. cap. XIII.,
y de las atenuantes aperitivas, pág. 34,
tom. II. de mi Materia médica.
Pronóstico.
Si la tristeza continua, y los sín
tomas se aumentan , anunciando dolor
é inflamación, y las fuerzas muscula
res disminuyen , el color de la boca
se pone amoratado , la lengua y boca
babosa ó linfática, si comienzan las
convulsiones y temblores en las es
paldas , y el animal se pone mas pe
sado , todas son señales próximas de
muerte del animal; pero si los sín
tomas desaparecen por grados , los
ojos se limpian del color pajizo , el
/
124. pulso vuelve a su estado natural , la
boca y lengua se humedecen, y vuel
ve á su color y estado regular , son
señales favorables. Si se opera alguna
evaquacion por cámara, por sudor ó
por la orina, se puede esperar una cri
sis buena.
( i i 8 )
C A P Í T U L O XXIV.
INFLAMACION DE LA VEXIGA.
ne
L a inflamación de la vexiga
í ser lo mismo que la de los
diversas ;
siempre <
ha dicho*
pero las causas pueden ser
sin embargo la inflamación
:s una misma , como ya se
c
125. (••p)
'I
Síntomas.
Los síntomas ó señales que dan
á conocer la inflamación de la vexi-
ga son: quando se ve que el animal
se echa y levanta con mucha rapidez,
está muy inquieto, se mira los ijares,
se abre de piernas como quando quie
re orinar, da muchas patadas al sue
lo con los pies, tiene la respiración
agitada, se nota en él una calentura
bastante considerable, los ojos los tie
ne rubicundos , encendidos , y que
%
parece que quieren salirse de la órbita
por la fuerza del dolor que sufre.
126. (l20)
Causas.
Las causas generales de esta m-
fiamacion son: el exercicio violento
y reiterado , el no dexar orinar al ani
mal , ni darle tiempo para ello, por
que entonces padece una extensión de
las fibras , nervios y vasos que con
tienen la orina , de lo que resulta el
dolor y la inflamación : también pue
de provenir de ser la sangre espesa,
de la bilis acre, que irrita é inflama la
membrana interna de la vexiga, y su
esfinter , de cuerpos extraños ó cálcu
los que baxan por los ureteres , o se
forman en dicha vexiga , de los ali
mentos acres y corrompidos que á ve
ces se hallan obligados los animales á
com er, y de todo aquello que es ca-
127. 121
paz de condensar la sangre , y dar
acrimonia á la bilis, como se ha dicho.
Curación,
Esta enfermedad en sus princi
pios se debe curar siguiendo el méto
do prescrito en las demas inflamacio
nes ; esto e s , con sangrías reiteradas,
lavativas, baños , &c. el agua blanca
nitrada á todo pasto, y dándole be
bidas edulcorantes, atemperantes y
aperitivas, y continuando este méto
do hasta que los síntomas vayan dis
minuyendo por grados, y los dolores
calmen enteramente : si se observa
que el enfermo tiene mucha cantidad
de orina en la vexiga, se le sondeará
para que pueda expelerla.
TOM. IX, Q
128. (l 22
é
V '
Pronóstico.
E l pronóstico de esta enferme
dad siempre es dudoso: si después de
haber sangrado al animal, dos , tres o
quatro veces, y haber hecho uso del
método prescrito, continúan ios do
lores , y le entra alguna convul
sión , si las fuerzas musculares dismí
nuyen , y H boca se le pone linfa-
y de color amoratado de
mer que la muerte se aproxima
129. I 2
C A P I T U L O XXV.
INFLAMACION DE LA MATRIZ.
a inflamación de la matriz en
la yegua, y en todos los animales do
mésticos del sexo femenino, es qua
si lo mismo que la inflamación de la
vexiga de la orina: las causas gene
rales de este mal son iguales , sola
mente hay algunas que están anexas
naturalmente á está viscera , como
son: una estación violenta del feto, un
parto laborioso , un feto disforme y
mal situado, un aborto y el humor
acre , y de mala calidad , que lubri
fica las paredes ó membrana interna
de dicha viscera.
130. N
I 24)
Síntomas de esta injlamacton
Los síntomas que manifiestan di
cha inflamación son los siguientes : la
yegua está muy agitada , respira con
anhelo, tiene el pulso muy alterado,
la calentura aguda y fuerte , los ija-
res retraidos, hace esfuerzos como pa
ra parir , y orina poco, y con fre
qüencia , tira patadas con los pies, se
tira á tierra , y se revuelca , los ojos
los tiene rubicundos, y la boca y len
gua enjutas.
Curación.
Se cura esta inflamación como las
demas : las sangrías grandes y reite-
%
radas, según la fuerza del anim al, y
su edad , las lavativas , fumigaciones
131. I 2
emolientes y baños , son los remedios
de que se ha de usar. Todo el objeto
del facultativo ha de ser aflojar la
tensión de los sólidos, y facilitar la
circulación de los fluidos , usando de
los atemperantes, edulcorantes y ape
ritivos ; si después de calmada la inr
fiamacion quedase la matriz débil , ó
resultare algún espasmo en dicha vis
cera, ó algunas obstrucciones, en este
caso se recurrirá á las substancias ute
rinas (Materia médica, fol. 145. cap.
1 6. tom. IL), ó á la inyección detersiva
de miel y agua de cebada, que usará
quando quedase en ella alguna es
coriación.
132. Pronóstico.
C y O ^ ^ A^'i
y Si después de usar del método es
tablecido en la curación de esta en
fermedad subsisten los síntomas y la
calentura mucho tiempo, se termina la
inflamación por supuración, que es lo
inismo. que iterminarse por gangrena,
y es siempre segura la muerte del
animal.
(l 26)
C A P I T U L O XXVI
INFLAMACION DE LOS RlfiONES V URE
TERES.
L o s riñones son dos glándulas
conglomeradas, compuestas de mu
chos granos glandulosos, que sirven
para extraer la orina de la sangre por
133. I 2 7 )
medio de las arterias emulgentes: es4
tas partes son tan esenciales á esta se-í*
crecion, como expuestas á diversos;
males, particularmente á la infíama*-
cion.
Síntomas.
Los síntomas ó señales de la-’iná
fiamacion de los riñones son : el es
tirar el animal la mitad del cuerpo
de atras , abriendo las piernas, y ha
cienda fuerza como si quisiese orinar;
pero sin embargo no orina, sino de
quando en quando , sin que se leCdis-
minuya el dolor: el echarse y ieyan^
tarse con mucha rapidez , lo mismo
que en la inflamación de intestinos,
de suerte , que quasi se confunden los
síntomas de las dos inflamaciones : el
134. 1
128)
tener el pulso muy acelerado, la calen
tura fuerte , y la respiración agitada
suda el animal de la fuerza del do
lor , se mira á menudo hacia los ri
ñones , gime y muerde á veces el pe
sebre , ó lo que pilla con la boca, la
orina es clara comunmente, y esta es
la señal cierta ‘ de la^inflamación : si
se le pone la mano encima de los ri
queja y siente mucho dolor
Causas de esta inflamación
Las causas que producen este mal
son varias, como el exercicio violen
la transpiración interceptada , la
bilis que fermentando con la sangre
enciende , y se pone acre y
d inflama por donde se detiene y
135. (129)
íravasa. También se origina la -referi-*
da inflamación de algunos cálculos y
arenas que se forman en dicha visce
ra , y por la supresión de orina. E l
dolor nefrítico resulta de la efusión
de sangre y bilis que comunica una
acrimonia considerable á la orina.
Diagnóstico.
Conocida la enfermedad por los
síntomas y causas que la producen, se
examina con la mayor atención si de
pende este mal de la sangre, ó de la
bilis, arenas, piedras, cálculos, es
coriaciones , obstrucciones , &c. ha
ciendo diferencia de cada una de es
tas causas , y la variación correspon
diente en el método curativo compe-
TOM. IX. R
136. (i 30)
tente á cada una de ellas : todas es
tas causas producen la inflamación , y
así el primero y principal objeto de
be ser el remediarla , pero después
se ha de atender á los demas puntos
importantes para combatir el m a l , y
aplicar el método mas oportuno y
cierto para conseguirlo.
Curación
Y a se ha dicho en el diagnóstico
que se debe examinar con el mayor
cuidado la causa que produce la in
flamación , y así si proviene del es
pesamiento y acrimonia de la sangre
y bilis, se usarán los remedios anti
flogísticos generales de la inflamación,
como son : las sangrías reiteradas, la-
137. f '
•131)
vativas, baños, fomentaciones , el
gimen diatético , agua blanca nitrada
i todo pasto , usando de los atempe
rantes y dulcificantes convínados con
los aperitivos , y si después de cor
regida la inflamación quedase algún
obstáculo en dicha viscera por are
nas , piedras, obstrucciones d algu
nos humores viciosos que impidan el
uso natural de la viscera , y la ex
pulsión y secreción de la orina, se
recurrirá á las substancias diuréticas,
pág. 85. cap. 7. tom. II. de la Mate
ria médica, ó al formulario, pág. 316.
del cap. 7 ., haciendo uso primero de
los remedios mas suaves, y aumen
tando su actividad á medida que el
caso lo exija.
R2
138. 13^
Pronóstico.
E l pronóstico siempre debe ser sos
pechando mal, especialmente si el Pro-
fesor no ha podido comenzar la cura
al principio , que se manifestó la in
flamación ; porque no sangrando al
principio j los denias remedios sirven
de poco alivio.
C A P Í T U L O XXVII.
PLEURESIA
E s t a enfermedad es un dolor en
el costado, picante y violento por cau
sa de la inflamación de la pleura, que
reviste la superficie interna de la ca
vidad del pech o, y la superficie del
139. I
33)
pulmón 5 acompañada de calentura
aguda y dificultad de respirar con una
tos bastante violenta.
Causas.
Las causas de esta enfermedad son,
con poca diferencia, las mismas que
producen la Pneumonía , como la
transpiración interceptada por el ay
re muy frió , el exercicio violento,
el mal régimen en la comida , los
alimentos corrompidos y de mala ca
lidad , las aguas estancadas , el ayre
fétido que el animal respira en una
caballeriza poco ventilada , &c.
140. • 3 4 )
• .
, *
4
% >_____
Síntomas, ' r
Se conoce esta enfermedad porque
empieza con accesión de frió, como las
demas enfermedades del pulmón, lúe-
V
go le entra al animal calentura, que
se aumenta á un grado considerable,
tiene la respiración agitada , los mo
vimientos de los ijares suelen ser co-
mó los del huérfago en tres tiempos,
la tos es seca, suele echar por las na
rices un humor gleroso, y á veces
sanguinolento , tiene la cabeza baxa,
gime, está Inapetente , y si bebe se le
aumentan los accidentes ó síntomas.
141. ('35)
Pronóstico.
Esta enfermedad es muy grave
por hallarse en la pleura, membrana
tan esencial, cuya substancia es seme^
jante á la del peritoneo, aunque ma$
fuerte y gruesa : como se adhiere á
las vertebras del dorso, al periosto
de las costillas, á los rpúsculos inter-^
costales internos , y al esternón, y tie
ne ademas muchos vasos , su movi
miento continuo la inflama con mu
cha facilidad, cuya inflamación es muy
I
t
sensible en todas las referidas partes;
pero si se observa que desde el prin
cipio de la enfermedad se establece al-4
guna evaquacion glerosa por las nari
ces , es señal de resultar una crisis sa
ludable.
142. I 3 * ^
Curación*
Asegurado el Profesor de que el
animal padece esta enfermedad , pro
curará inmediatamente favorecer la
evacuación por las narices por medio
de fumigaciones emolientes , que se
harán respirar al anim al, al que se
sangrará después de la accesión de
frió quatro veces, o mas si es necesa-
✓
rio 5 según el grado de la calentura,
y la violencia del mal, usando del re-
gimen antiflogístico general, relajan
do la crispacion y tensión de las fi
bras , y atemperando y diluyendo la
acrimonia de la sangre por medio de
los atemperantes y dulcificantes, pág.
ip . y 44. tom. II. de la Materia mé
dica , y en caso de no ceder la infla-
143. I
37)
mación se usará de los vexigatorios,
y después de los expectorantes , pág.
p 6. y 322, tom. II. : haciendo igual
mente uso del hígado de antimonio á
la dosis de una onza mezclado con
miel, ó desleído en alguna bebida ex
pectorante : también se podrán em
plear los neumónicos 5 pág. 140. tom.
II. Materia médica.
C A P I T U L O xxviir
DE DA VOMICA
L a vómica , de que vamos á
tratar ahora, suele ser resultas de
la inflamación de pecho que no ha
tenido una perfecta resolución ó eva
quacion , y por eso ha degenerado
TOM. IX. s
144. I 38)
en puSj formando un abcGSO en I3 sübs-
tancia del pulmón, ó envuelto en al
guna de las membranas de dicha ca-
vidad , como acontece en otras vis-
gr. el mesenterio n i l o
nes, el hígado, &c. -si este abceso se
abre ó rebienta por si mismo, y se
evaqua por alguna de las vias regu-,
lares, como la boca , las narices , la
de la orina , ó de la cámara, pue
de la naturaleza por si misma ha
cer un sacudimiento; pero esto es
quando la vómica se halla entre la
substancia del pulmón, ó en la su
perficie interna ó externa de él; mas
si se forma en alguna de las mem
branas del pulm ón, ó contenidas en
la cavidad del pecho, es muy común
sofocar al animal, ó sobrevenirle la
145. r
I 39)
muerte pronta. Quando la vómica es
tá inmediata á la superficie interna
del pulmón, puede este humor tener
salida por los bronchios ó vasos aé
reos, por medio de la expectoración,
y aliviar al animal, aunque siempre
es peligrosa la enfermedad por va
rios motivos: primero, por la abertu
ra que se forma, y la porción de va
sos rotos que hay por los que sale
cierta cantidad de sangre que cae en
dicha parte ó cavidad, y es muy per
judicial: segundo, porque es dificil de
tener, ó secar el manantial de humor
ó pus que resulta de la inflamación:
tercero, porque el deterger, resolver
y cicatrizar la abertura ó úlcera de la
vómica, ó del quiste que se formó en al
guna de dichas partes, es muy difícil.
s 2
146. 1 4 o)
Ca usas.
Y a se ha dicho que esta enfer
medad es resultas de alguna inflama
ción de las que sobrevienen en la ca
vidad del pecho, ó á la misma subs
tancia del pulmo n ; pero la vómica
ya 'confirmada no es enfermedad in
flamatoria.
Síntomas.
Es señal de vómica sí al termi
nar alguna de las muchas inflamacio
nes que afectaa la cavidad del pecho
del animal no ha tenido aquellas eva
quaciones necesarias para la comple
ta curación. A l empezar á formarse
la vómica , la calentura es fuerte los
ocho ó diez primeros dias, el pulso
147. ('4')
está muy acelerado, blando y débil,
tiene sus intermisiones, poniéndose al
gunas veces duro, la respiración es
fatigosa, el pelo le tiene herizado, la
boca seca, la tos continua y se le
aumenta á medida que el quiste se
va formando, y al menor movimien
to que haga, ó después de haber co
mido y bebido no se puede echar por
lo mucho que padece: no duerme
miéntras dura la enfermedad , y la
calentura le sigue con algunas inter
misiones. Quando la vómica está ya
formada, se conoce en que todos los
síntomas se aumentan hasta tanto que
se abre, ó se evaqua aquel humor ó
pus : si esta se abre en la superficie
externa, ó en alguna de las membra
nas que le contienen, el pus se es-
148. (• 42)
parrama indistintamente por toda la
cavidad del pecho, y si no puede sa
lir por alguna de las vias que se ha
dicho, el animal muere sofocado; pero
si se abre en la superficie interna de
la substancia del pulmón inmediata
álos canales bronchiales ó aereos, pue
de ser mas libre la salida del pus por
la expectoración.
Curación,
Y a se ha dicho que esta enferme-
dad no es inflamatoria, y por consi
guiente no se debe sangrar al animal,
solo se debe coadyuvar á la naturaleza
para que se verifique la abertura de
la vómica.
.Los medios mas eficaces para fa
vorecer la salida del pus, y dirigir-
149. ( ' 43)
la hacia los bronchios, son la conti
nuación de hacer que respire el ani
mal el vapor del cocimiento de plan-
tas emolientes y dulcificantes muchas
veces al dia, y usar las bebidas dul
cificantes, II. tom. de la Materia mé
dica pág. 44., procurando tener el
estómago ocupado de este cocimien
to ó bebidas; porque la dilatación en
el diafragma y pulmón puede ayu
dar á la abertura de la vómica , y
á la salida del pus por la expecto
ración: estableciendo igualmente al
guna tos por medio de los herrinos
ó ptármicos, Materia médica tom. II.
pág. 191. Si el quiste se conoce que
está abierto, se pude hacer uso todas
las mañanas de media onza de bál-t
samo de azufre mezclado con dos ye-
150. ( i 44)
mas de huebo, y si esto no fuese su-
ficiente se le darán los expectoran
tes, pág* pá. y 3^^* ^otu. Ma
teria médica; y para terminar la cu
ración quando se ve el resultado de
los efectos favorables que se esperan,
se deberá purgar el animal ligeramen
te con las substancias de la Materia
médica pág. 54.
Pronóstico,
Si se ve que después de haber
✓
practicado todos los remedios pres
critos la vómica se halla reventada,
y por esputo echa la materia negruz
ca ó sanguinolenta, se deben perder
las esperanzas de que quede curado
el animal.
151. I
45)
CAPÍTULO XXIX
EMPIEMA.
i empiema es resultas de una
inflamación de la cavidad del pecho,
que se ha terminado por supuración,
y generalmente viene después de la
vómica: se forma también en otras
diferentes cavidades dei cuerpo , co
mo en la cabeza , vientre , &c. y
toma varios nombres ; pero lo mas
común es que se forme en la ca
vidad del pecho. Se le da el nombre
de empiema á una reunión ó colec
ción de pus ó de serosidad , y algu
nas veces de una sangre extravasada
derramada ó esparcida dentro de la
TOM. IX* T
152. I 46)
cavidad del pecho que forma esta en
fermedad.
Causas.
Las causas del empiema son toda
especie de inflamación de la cavidad
del pecho, que no ha tenido
minacion favorable , ni por resolu
por evaquacion: puede tam
bién resultar de alguna causa exter-
como de contusiones en el
por algunos vasos sanguinos ó lin
fáticos de la cavidad ó sus circunfe
rencias , que se hayan roto.
Síntomas.
Este mal se conoce por la calentii
ra continua ; pero ésta difiere quan
153. I 47)
do el humor es espeso ó hecho pus,
de quando es seroso ó líquido : quan
do el humor es espeso ó convertido
en pus, la fluctuación no es tan apa
rente, y el pulso es tardo y duro; pe
ro quando el humor es fluido, la fluc
tuación se manifiesta con mas clari
dad , el pulso es mas tardo y mas flo-
xo , y no tiene el animal tanta sed co
mo en el caso anterior. Entonces es
propiamente una hidropesía de pecho.
Si proviene de sangre extravasada so
foca y se ahoga el animal con breve
dad.
Síntomas.
Conocido que la inflamación, por
los síntomas que lo manifiestan, ha to
mado el carácter de empiema , y ha
T 2
154. I 4 8 )
perdido enteramente el suyo, son in
útiles las sangrías, y perjudiciales; ex
cepto quando el empiema resulta de
contusiones, pues al pronto son adap
tadas las sangrías , lo mismo que en
/
las causas primeras que han ocasiona
do el empiema ó depósito de pus, o
de diferentes humares extravasados en
dicha cavidad. Si el empiema se ma
nifiesta con un humor espeso , ó can
tidad de p u s, se procurará atenuar
su crasitud, usando de los atenuantes
pectorales , y los expectorantes, pág.
36. cap. 8. , y pág. 322. tom. U. de
la Materia mtédica , haciendo uso de
las diversas clases prescritas en dicho
tratado , según el grado- de la enfer
medad y violencia del mal. Si el hu
mor es fluido ó seroso, se emplearán
155. I 49)
los diuréticos , pág. 85. cap. VIL, y
los diaforéticos , pág. 74. cap. VI.
Las sales alcalinas son muy eficaces,
&c. son buenas las lavativas emolien
tes, y los herrinos ó ptármiicos, pág.
191. tom. II. de la Materia médica.
Después de haber empezado por los
remedios mas suaves , y usado por
los mas activos , según el es
tado de la enfermedad , si los sinto
mas subsisten , será necesario practí-I
car la operación del empiema, que
consiste en hacer una abertura en la
parte inferior y lateral del pecho, pa
ra dar salida al humor contenido en
dicha cavidad , manteniendo la inci
sión de modo que no se cierre inme-
diatameate , por si el humor fluye de
dicha parte que tenga la libertad de
156. salir quando se le quite el aparato; pe
ro. se previene que el Profesor debe
tener mucha precaución en impedir
quanto pueda el contacto del ayre en
la referida incisión, hasta que esté en
teramente cerrada.
150
C A P I T U L O XXX.
D E L A TISIS.
9
. Esta enfermedad es propiamen
te una consunción de todo el cuerpo,
acompañada de debilidad, flaqueza y
extenuación de todas sus partes : con
viene, y es de la misma especie que
el marasmo, y procede de las mismas
causas , como de una ulceración del
pulmón, ó de varios tubérculos de di-
157. (•50
cha parte, que impiden su acción, va
acompañada de una calentura lenta,
que redobla generalmente por maña
na y noche: propiamente se divide en
dos especies en la Veterinaria, la una
es quando procede de la ulceración
del pulmón, y la otra quando sola
mente proviene de tubérculos en la
substancia de dicha viscera.
Causas,
Las causas que producen este
mal por ulceración del pulmón , sue
len confundirse con las que forman
los tubérculos en dicha viscera , y
por consiguiente diferenciarémos la
enfermedad solamente por los sínto
mas y la curación. Las causas son : la