2. La delincuencia organizada transnacional es
una amenaza importante para la seguridad
pública y constituye una barrera para el
desarrollo social, económico y político de todas
las sociedades en el mundo. Este es un
fenómeno multifacético que se manifiesta en
diferentes tipos de delitos como el narcotráfico,
la trata de personas, el tráfico ilícito de
migrantes, el tráfico de armas, el blanqueo de
dinero, entre otros.
3. La delincuencia organizada se ha influenciado por la
globalización, que ha provocado profundos cambios en la
vida de los pueblos, de las sociedades y de los estados.
Como sabemos, las fronteras entre los países son más
permeables y el tránsito de personas, bienes, servicios y
recursos es cada vez más ágil. Este proceso, que facilita el
comercio y la integración entre las personas, también
implica cambios en la dinámica de la delincuencia y la
violencia, pues las mismas tecnologías que permiten mejoras
sustanciales en la vida de las personas también son
utilizadas por aquellos que violan la ley, cometen delitos y
desafían la justicia.
Por lo tanto, crece la importancia de la cooperación
internacional y del intercambio de experiencias en materia
de justicia penal y prevención del delito. Es esencial una
acción articulada para hacer frente, con mayor eficacia, a los
grupos delictivos dispersos en todo el mundo, que a
menudo tienen grandes habilidades de comunicación y de
organización.
4.
5. El narcomenudeo es el delito que comete la mayor
parte de los adolescentes que son procesados
penalmente en Guanajuato.
De los 535 menores de edad que se encuentran
bajo proceso penal en la entidad, 138 lo están por
narcomenudeo, esto significa que el 25.7%.
Mientras que 58 jóvenes han sido vinculados con
algún homicidio.
De acuerdo al Censo Nacional de Impartición de
Justicia Estatal 2013, realizado por el INEGI,
después del narcomenudeo, las conductas
delictivas más comunes en los adolescentes
guanajuatenses son: lesiones, homicidio, daño a la
propiedad y robos..
6. En cuanto a los delitos sexuales, 28
adolescentes son investigados por violación
simple; 17 por violación equiparada y ocho por
abuso sexual.
Con respecto a los procesos o expedientes ya
concluidos, Guanajuato registra según los
datos del censo 392 asuntos ya terminados; de
los cuales 157 concluyeron en primera instancia
con alguna resolución sancionatoria, 15 de ellos
por homicidio.
Según el INEGI, nivel nacional 19 mil 178
adolescentes se encuentran bajo un proceso
penal
7.
8. La delincuencia juvenil incluye una variedad de delitos y
crímenes. Los menos graves, como el consumo de alcohol, el
absentismo escolar y las violaciones de toque de queda,
llamados delitos de estado, se consideran crímenes sólo
cuando son cometidos por menores de edad. Las
infracciones, tales como las infracciones de tráfico, pueden
incurrir en estudios adicionales o multas. Faltas, como la
embriaguez pública, el asalto o robo, resultan en mayores
consecuencias, incluyendo libertad condicional, multas,
horas de servicio comunitario, detención o una combinación
de estos. Los delitos mayores incluyen crímenes violentos,
delitos contra la propiedad y delitos de drogas. Las
consecuencias pueden incluir la detención, la libertad
condicional, las horas de órdenes de trabajo, la terapia y las
multas. Por último, si un menor comete un delito grave,
puede ser objeto de castigo como un adulto, dependiendo
de su edad y la gravedad de la infracción.
9. Causas
Los criminólogos reconocen una variedad de causas al
examinar las raíces de la delincuencia juvenil. Las
expectativas de la familia, especialmente cuando los padres
u otros familiares podrían estar bajo supervisión de la corte
o en prisión, afectan el comportamiento de los niños. Los
compañeros, especialmente los miembros de pandillas,
también influyen en las acciones juveniles. Algunos niños
pueden sentirse etiquetados como delincuentes, y por lo
tanto actuar como tales; se trata de un tipo de profecía
autocumplida. Las expectativas de la comunidad amplían
este proceso de pensamiento al fomentar conductas
delictivas, ya sea en forma sutil o abierta. Los factores
económicos, sociales e incluso culturales pueden influir aún
más en conductas delictivas. Los medios de comunicación
de vez en cuando, si no de manera intencional, promueven
la violencia, que puede afectar las acciones de los niños
también.