1. Andrea
Fasoli
20/05/15
Ética
y
Autorregulación
de
la
comunicación:
“Publico,
Privado
y
Intimo
en
los
medios
de
comunicación
y
sus
relación
a
Silvio
Berlusconi”
El
ensayo
reflejará
las
definiciones
del
publico,
privado
y
intimo
en
el
contexto
del
país
Italiano
y
como
los
medios
de
comunicación
puedan
alterar
y
manipular
las
informaciones
por
objetivos
específicos.
Los
tres
conceptos
forman
parte
de
nuestra
sociedad
y
declaran
categorías
universales
donde
los
aspectos
de
nuestras
vidas
están
involucrados.
Es
importante
distinguir
entre
estas
palabras,
para
que
una
nación
pueda
realmente
valorar
lo
que
representan.
Este
tema
englobará
el
argumento,
para
focalizarse
sobre
un
individuo
quien
influenció
su
nación
como
ningún
otro:
Silvio
Berlusconi.
Una
persona
que
fue
capaz
de
ejercitar
su
poder
en
cada
una
de
las
tres
categorías
y
que
enfrentó
mucha
resistencia
política
y
mediática,
desde
los
opositores
de
los
partidos
políticos
Italianos
de
izquierda.
Aquellos
últimos
fueron
capaces
de
echar
una
opinión
publica
y
internacional
muy
negativa,
sobre
temas
públicos,
privados
y
por
lo
más
íntimos
del
Señor
Berlusconi.
La
libertad
de
expresión
es
un
derecho
de
cada
ciudadano,
pero
este
privilegio
no
debería
ser
utilizado
para
el
ataque
sobre
la
vida
personal
de
una
persona;
convirtiendo
informaciones
sensibles
en
publico
juicio.
Empezaremos
con
la
definición
que
describa
un
pueblo
y
que
represente
su
unión
colectiva:
El
Publico.
La
palabra
describe
“aquel
o
aquello
que
resulta
notorio,
manifiesto,
patente,
visto
o
sabido
por
todos”
(Definición.net,
Web)-‐1.
Entonces
vemos
un
concepto
cual
identifica
algo
que
pertenezca
al
uso
y
disfruto
de
toda
la
ciudadanía
y
en
el
caso
que
este
concepto
describa
una
persona:
Es
decir
como
una
‘figura
publica’
tenga
la
capacidad
de
influenciar
otros
y
que
siempre
deba
tener
cuidado
a
las
consecuencias
de
sus
palabras
y
actos,
desde
el
escrutinio
de
los
medios
de
comunicación.
Volviendo
al
argumento
principal,
vemos
como
Silvio
Berlusconi
fue
principalmente
expuesto
al
mundo
publico
“desde
el
1994,
cuando
llegó
por
primera
vez
al
poder
político”
(S.
Blatmann,
2013,
Introducción)-‐2.
Ese
momento
histórico
por
la
vida
del
empresario,
fue
el
primer
choque
entre
su
vida
privada
y
la
llegada
de
su
carrera
‘publica’;
donde
muchos
críticos
vieron
un
gigantesco
conflicto
de
interés
entre
el
poder
privado
y
político.
2. Andrea
Fasoli
20/05/15
Segundo
tenemos
el
opuesto
de
la
primera
definición:
El
privado,
siendo
“aquello
que
permanece
o
se
ejecuta
a
vista
de
pocos,
de
manera
familiar
o
domestica
y
sin
ninguna
formalidad”
(Definición.net,
Web)-‐3.
En
este
sentido
miramos
al
lado
empresarial
del
Señor
Berlusconi
y
como
sus
eficientes
estrategias
y
innovaciones
lo
llevaron
a
ser
un
líder
en
las
organizaciones
de
televisiones
y
prensas
de
su
país.
“En
los
años
setenta
se
adentró
en
los
medios
de
comunicación
comprando
participaciones
en
varios
periódicos
italianos,
estrategia
que
culminó
en
la
creación
del
Canal
5
de
televisión
en
el
año
1980”
(Biografías
y
Vidas,
Silvio
Berlusconi,
Web)-‐4.
Este
fue
su
primer
paso
en
la
carrera
de
los
medios
de
comunicación
y
el
primer
gran
éxito
de
lo
que
llegará
a
ser
su
impero.
Un
decenio
después
el
empresario
fue
capaz
de
expandir
su
dominio
mediático
no
solamente
con
su
empresa
televisiva
Mediaset,
sino
también
con
la
adquisición
del
grupo
editorial
Mondadori,
“uno
de
los
principales
grupos
de
prensa
y
editoriales
del
país”
(S.
Blatmann,
2013,
Introducción)-‐5.
El
envolvimiento
entre
las
esferas
publicas
y
privadas
de
Berlusconi
creó
sospecho
y
paranoia
entre
la
comunidad
política.
Muchos
miembros
del
parlamento
Italiano
vieron
la
clara
conexión
del
empresario
entre
el
poder
político
y
informativo,
mirando
al
posible
interés
en
crecer
sus
objetivos
personales;
en
lugar
de
proponer
leyes
que
hubieran
ayudado
la
crisis
socio-‐económica
del
país.
“El
representante
para
la
libertad
de
los
medios
de
comunicación
de
la
Organización
para
la
Seguridad
y
la
Cooperación
en
Europa
(OSCE),
Freimut
Duve,
ha
denunciado
en
varias
ocasiones
la
concentración
de
medios
en
manos
del
presidente
del
Consejo”
(S.
Blatmann,
2013,
Introducción)-‐6.
Muchas
personas
explicaron
este
argumento
como
el
desafío
para
el
progreso
de
la
democracia,
si
la
mayoría
de
las
informaciones
divulgadas
en
un
país
fueran
controladas
desde
el
mismo
dueño.
Claramente
los
individuos
tenían
sus
razones
fondadas
para
preocuparse
de
este
conflicto
de
interés,
donde
“no
faltó
la
influencia
de
los
canales
de
Silvio
Berlusconi
durante
la
campaña
electoral,
que
condujo
a
su
victoria
en
1994”
(S.
Blatmann,
2013,
p.
3)-‐7.
Sin
embargo
hay
que
mirar
a
la
imagen
entera
de
los
hechos
ocurridos
y
como
los
“aliados
del
ex
primer
ministro
señalaron
que
perdió
las
elecciones
del
1996,
con
el
apoyo
de
las
mismas
televisiones”
(S.
Blatmann,
2013,
p.
3)-‐
8.
Entonces
vemos
como
los
medios
de
comunicación
fueron
seguramente
una
herramienta
importante
para
Berlusconi,
pero
no
fue
el
elemento
esencial
de
su
victoria
electoral.
La
opinión
de
sus
oponentes
políticos
fue
exageradamente
negativa:
Quienes
3. Andrea
Fasoli
20/05/15
compararon
el
utilizo
de
sus
tres
canales
televisivos,
en
su
campañas
políticas,
como
el
golpe
de
estado
y
la
opresión
de
la
democracia.
Lo
que
Berlusconi
hizo
fue
de
encargar
a
miembros
de
su
familia
como
terceras
personas,
quienes
habrían
debido
gestionar
los
varios
negocios
de
su
impero,
mientras
él
se
sería
concentrado
sobre
su
carrera
política.
Esa
fue
la
estrategia
necesaria,
ya
que
el
proyecto
de
leyes
implementadas,
claramente
“establecía
que
la
gestión
de
una
empresa
con
fines
lucrativos
es
incompatible
con
un
cargo
gubernamental”
(S.
Blatmann,
2013,
p.
4)-‐9.
Una
persona
quien
quiso
hacer
un
paso
adelante
y
no
solo
influenciar
positivamente
sus
empresas,
sino
traer
sus
conocimientos
y
competencias
en
el
mundo
político;
donde
creía
que
una
mente
empresarial
sería
sido
la
clave
para
el
desarrollo
del
economía
nacional.
Berlusconi
fue
acusado
en
diferentes
ocasiones,
desde
la
magistratura
Italiana
y
los
políticos
de
izquierda,
de
cometer
reatos
de
fraudes
fiscales
a
través
de
sus
empresas:
Por
ejemplo
el
caso
Mediaset,
donde
él
y
otros
ejecutivos
del
empresa
“han
sido
procesados
por
fraude
fiscal,
en
el
proceso
que
se
ocupa
de
la
compraventa
de
los
derechos
de
transmisión
de
películas
estadounidenses,
por
parte
de
esta
cadena
de
televisión”
(El
País,
2011,
Web)-‐10.
El
proceso
final
ocurrió
el
30
julio
del
2013,
donde
los
jurídicos
atribuyeron
“a
Berlusconi
una
consapevolezza
e
una
responsabilità
diretta
che
egli
non
aveva
neppure
quando
era
a
capo
delle
sue
aziende”
(V.
Sgarbi,
2013,
Il
Giornale
Web)-‐11;
traducido
significa
“dándole
una
consciencia
y
una
responsabilidad
directa
que
el
ni
siquiera
había
cuando
estaba
dirigiendo
sus
empresas”.
El
proceso
de
condena
duró
por
más
de
un
decenio
y
muchos
periodistas
continuaron
a
atacar
el
ex
primer
ministro,
cuando
“nessuna
prova
è
stata
raccolta
su
ingerenze
di
Berlusconi
nella
gestione
di
Mediaset
dal
1995
ad
oggi"
(S.
Rame,
2013,
Il
Giornale
Web)-‐12;
“ninguna
prueba
concreta
fue
recibida
por
la
gestión
de
Berlusconi
sobre
Mediaset,
desde
el
1995
hasta
hoy”.
Que
los
medios
de
comunicación
indaguen
sobre
estos
casos
es
legitimo
y
un
derecho
de
investigación,
para
revelar
los
hechos
verdaderos.
Sin
embargo
los
periodistas
tendrían
que
elegir
con
cautela
en
como
presentar
sus
noticias,
indicando
pruebas
indiscutibles
en
lugar
de
proclamar
artículos
difamatorios,
cuales
causaron
“oltre
10
anni
di
‘scontri’
giuridici
e
politici”
(S.
Rame,
2013,
Il
Giornale
Web)-‐13;
traducido
significa
“más
de
10
años
de
‘confrontaciones’
4. Andrea
Fasoli
20/05/15
políticas
y
judiciarias”.
Tenemos
que
darnos
cuenta
del
poder
que
un
periodista
tenga,
cuando
intente
a
echar
una
imagen
negativa
sobre
una
figura
publica;
especialmente
prolongando
este
ataque
mediático
por
un
periodo
de
un
decenio.
Es
fácil
especular
tus
informaciones
sobre
la
opinión
publica,
que
ya
fue
creada
al
principio
de
las
acusaciones
y
como
“in
Italian
journalism,
too
much
is
opinion,
too
little
is
a
careful
piecing
together
of
evidence
leading
to
a
solidly
based
revelation”
(J.
Lloyd-‐
F.
Giugliano,
2013,
Web)-‐14;
“en
el
periodismo
italiano,
demasiado
es
meramente
opinión
y
en
casos
raros
hay
una
selección
planeada
de
evidencias,
cuales
lograrían
una
acusación
fundada”.
El
continuo
utilizo
de
los
medios
de
comunicación,
como
arma
difamatoria,
creó
un
clima
de
indignación
y
rabia
entre
los
partidos
políticos.
Al
fin
del
día
muchos
parlamentares
tenían
dudas
en
expresar
sus
pensamientos
y
opiniones,
por
el
posible
ataque
mediático
sobre
aquellos.
Entonces
estas
herramientas
de
la
comunicación
convirtieron
la
relación
entre
el
gobierno
y
la
ciudadanía
en
un
estado
de
inseguridad
y
una
increíble
baja
de
credibilidad,
hacia
los
representantes
de
la
nación.
El
gran
conflicto
de
interés
por
el
deseo
de
ganar
las
futuras
elecciones
y
el
uso
continuo
de
la
prensa
y
televisión
para
ridiculizar
el
oponente,
crearon
un
“envenenamiento
cotidiano
de
la
discusión
publica”;
eso
fue
parte
de
la
entrevista
a
Daniele
Capezzone,
un
miembro
del
partido
político:
“Popolo
Della
Libertá”
(D.
Capezzone,
2009,
2:08-‐2:28)-‐21.
Si
no
fuera
suficiente
atacar
Berlusconi
desde
el
ámbito
privado
(a
sus
empresas)
y
público
(a
su
carrera
política),
en
los
últimos
años
sus
oponentes
optaron
por
una
estrategia
mas
intrusiva:
El
Intimo.
Aquí
miramos
al
tercero
paradigma,
cual
“hace
referencia
a
la
zona
abstracta
que
un
individuo
reserva
para
un
grupo
acotado
de
personas,
como
su
familia
y
amigos”
(Definición.net,
Web)-‐15.
Cualquier
ciudadano
debería
sentirse
libre
de
tener
relaciones
intimas,
sin
el
juicio
publico
o
la
persecución
de
entidades
gubernamentales.
Mirando
a
la
constitución
Italiana,
veremos
como
uno
de
los
artículos
mas
importantes,
el
numero
13,
dice
que
“La
libertad
personal
es
Inviolable”
(Quirinale,
1947,
p.
6)-‐16.
Por
su
puesto
identificando
que
las
acciones
cometidas
en
un
contexto
privado
y
por
lo
más
intimo,
no
deberían
ser
un
tema
dejado
a
la
exposición
por
través
de
los
medios
de
comunicación
y
al
publico.
Un
ejemplo
es
la
publicación
del
articulo
de
Fiorenza
Sarzanini,
intitulado
‘Gli
Scatti
delle
feste
in
5. Andrea
Fasoli
20/05/15
Sardegna’,
donde
declara
una
lista
de
hechos
a
una
fiesta
“privada”
en
la
Villa
a
Cerdeña
del
Señor
Berlusconi;
donde
entregaron
fotos
y
publicaciones
de
algunos
huéspedes
(F.
Sarzanini,
2009,
Corriere
della
Sera
Web)-‐17.
Una
intrusión
a
la
privacidad
de
un
individuo
y
segundo
el
articulo
14
de
la
constitución,
“una
violación
a
la
libertad
de
domicilio”
(R.
Bin
–
G.
Pitruzzella,2013,
p.161)-‐18.
A
lo
largo
del
tiempo
prensas
como
Il
Corriere
della
Sera
y
la
organización
televisiva
publica
RAI,
pusieron
una
alta
determinación
a
destrozar
la
imagen
de
Silvio
Berlusconi.
La
historia
de
la
televisión
Italiana
nos
enseña
como
“Desde
su
creación
en
1954,
la
RAI
está
sometida
a
una
fuerte
politización,
debida
al
tradicional
fenómeno
de
la
"lotizzazione",
que
consiste
en
dar
un
canal
a
cada
una
de
las
grandes
corrientes
políticas”
(S.
Blatmann,
2013,
p.
7)-‐19.
Entonces
podemos
comprender
la
hipocresía
de
algunos
políticos,
proclamando
como
Berlusconi
utilice
su
poder
mediático
para
engañar
la
ciudadanía,
cuando
en
realidad
“a
causa
de
la
evolución
política
del
país
hacia
el
centro-‐izquierda,
hubo
una
división
entre
la
RAI
1
que
se
concedió
a
los
democristianos,
RAI
2
por
los
socialistas
y
RAI
3
a
los
comunistas”
(S.
Blatmann,
2013,
p.
7)-‐20.
Desde
estos
hechos
es
importante
ver
hasta
cual
punto
el
mundo
de
la
comunicación
pueda
ser
controlado
desde
poderes
políticos
y
con
eso
la
manipulación
de
sus
contenidos.
Los
medios
de
comunicación
tienen
un
papel
esencial
para
el
desarrollo
y
éxito
de
una
nación
democrática.
Desafortunadamente
el
poder
de
interés,
en
el
mundo
político,
lleva
a
afectar
negativamente
el
sector
informativo
y
a
menudo
la
influencia
de
algunos
individuos
o
entidades
puede
manipular
la
opinión
publica
de
muchísimos
ciudadanos.
Los
expertos
de
la
comunicación
tienen
que
valorar
la
constitución
y
la
ley
antes
de
sus
deseo
para
la
búsqueda
de
hechos
y
dichos.
La
historia
de
la
política
Italiana
nos
enseña
como
los
paradigmas
del
publico,
privado
y
intimo
fueron
violados
para
alcanzar
el
éxito
de
elecciones
políticas;
donde
periodistas,
prensas,
televisiones,
políticos
y
magistrados
pensaron
que
fuera
legitimo
poder
contrastar
los
derechos
inviolables
de
la
libertad
personal,
libertad
de
domicilio
y
de
la
privacidad
de
un
individuo.