1. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÒN BOVINA
PAOLA ANDREA PAEZ URIBE
Los bovinos al ser rumiantes, son animales forrajeros por naturaleza, por lo que
sus necesidades alimenticias las cubren principalmente con pasturas o forrajes,
supliendo así mantenimiento, crecimiento, preñez y desarrollo corporal.
Los rumiantes, a diferencia de los animales monogástricos de producción (aves
y cerdos), someten a los alimentos a una primera digestión a nivel ruminal, por
lo que el rumen se considera una cámara de fermentación donde los
microorganismos ruminales cumplen la función de degradar y transformar los
diversos alimentos que hayan sido ingeridos, dicho suceso permite que los
bovinos logren la degradación de partículas que animales monogástricos no
logran hacer, a su vez obtienen un mejor valor biológico de la proteína que ha
sido consumida y en algunos casos pueden sintetizar proteínas, aun en
ausencia de proteínas en el alimento, estos sucesos han permitido a los
rumiantes alimentarse solo de pasto y producir carne y leche aun cuando el
pasto consumido sea de baja calidad.
Al analizar puntualmente, se puede entender que la nutrición de un bovino
involucra en un principio la alimentación de la flora ruminal; al ser ingeridos los
alimentos, son tomados los hidratos de carbono por los diversos
microorganismos utilizándolos para satisfacer sus propias necesidades
energéticas. Luego, los metabolitos de desechos de estos son aprovechados
por el rumiante como fuente de energética (ácidos grasos volátiles: acético,
propiónico y butírico). Esto mismos sucede con las proteínas, que son atacadas
por la flora ruminal, sin embargo, las consecuencias de esta digestión tendrán
2. alcances diferentes según el tipo de dieta, y especialmente del aporte
energético global de la ración.
Por lo que es importante tener claro que lo realmente significativo no es la
calidad de la proteína suministrada al ganado, lo que verdaderamente importa
es contemplar simultáneamente un adecuado aporte energético; ya que al
existir un bajo aporte de este tipo, gran parte de la proteína suministrada será
poco utilizada por las bacterias ruminales para obtener energía, transformando
entonces gran parte del aporte proteico en aporte energético, pero a un altísimo
costo económico.
En la actualidad se ha avanzado bastante en la tecnología, por lo que se ha
mejorado en un gran porcentaje en todo lo referente a la alimentación tanto
para bovinos tipo carne como tipo leche, por lo que el implemento de
concentrados en las diversas dietas constituyen una gran importancia para el
ciclo reproductivo con diferentes propósitos.
Es posible mejorar la alimentación de los animales rumiantes mediante la
utilización de pastos y forrajes, además del uso adecuado de residuos de
cosechas como arroz, yuca, fríjol y maíz, que generalmente se desperdician en
las fincas. Igualmente forrajeras como la caña, el matarratón, y otras
leguminosas que son alimentos ricos en nutrientes y que a veces se intentan
destruir en vez de conservar y aprovechar. Una vez se haya cumplido con el
requisito de satisfacer al animal, es decir, cuando este ha comido el alimento
más voluminoso, que también es el menos nutritivo, se podrá mejorar la
calidad, usando pequeñas cantidades de subproductos de origen vegetal
provenientes de la agroindustria, tales como salvado de arroz o semilla de
algodón, que le van a ayudar a los animales a conservar la producción de leche
y mantener o ganar peso vivo y mejorar la reproducción, aún en las épocas
críticas, a un costo que genere utilidades para el productor.
3. Por lo que para poder llevar a cabo una buena alimentación animal a la que
estamos principalmente enfocados y de la forma más económica posible, es
necesario tener en cuenta las necesidades de los animales en cada momento.
Una dieta bien equilibrada y un manejo adecuado, optimizan la producción de
leche, la reproducción y la salud de la vaca, por lo que en las raciones de los
bovinos es necesario que se incluyan los siguientes componentes; agua,
materia seca, proteínas, fibra, vitaminas y minerales en cantidades adecuadas
y equilibradas.
En cuanto a la materia seca, un bovino suele consumir una cantidad de 2-3%
de su peso vivo y estará en función de su producción lechera, donde los dos
tercios de esta materia seca se aportan en forma de forraje; las necesidades de
agua en el ganado depende de diversos factores como la edad del animal, su
producción, el clima predominante y el consumo de materia seca.
Otro componente importante son las proteínas, las cuales se hacen
imprescindibles para los animales en crecimiento y producción. En el caso de
los bovinos, las necesidades de proteínas se expresan en proteína digestible o
PD, y ya para el caso de vacas lecheras, las necesidades rodean los 70-100
gramos de proteínas digestibles por cada kilogramo de materia seca
consumida.
Además la fibra siendo un componente también importante, cumple la función
de estimular el rumen, la cual es necesaria para mantener el nivel de grasa de
la leche producida por los animales; los niveles óptimos de fibra para las vacas
lecheras están entre 17-22% de materia seca. La energía es aportada
principalmente por los carbohidratos y de algún modo las grasas, por lo que es
importante tener cierto cuidado en aportar la calidad y cantidad adecuada de
energía en cada ración, evitando que esta sea insuficiente y pueda llegar a
generar que las bacterias en el rumen no conviertan las proteínas necesarias
en su alimentación, y se comience a generar una disminución en producción de
la leche.