ENSEÑAR ACUIDAR EL MEDIO AMBIENTE ES ENSEÑAR A VALORAR LA VIDA.
El color carmesí es a su vez nombrado rojo de grana y en tiempos remotos se le denotaba con los siguientes apelativos
1. El color carmesí es a su vez nombrado rojo de grana y en
tiempos remotos se le
denotaba con los
siguientes apelativos:
cármeso, carmesín o
cremesino. En términos
generales, se
caracteriza por ser un
color rojo con algunos
rasgos de purpura y por
ello también suele
designarse como un
carmín intenso.
Históricamente el color carmesí era producto de triturar los
cuerpos de determinados insectos, de esta acción surgía un
polvo que tenía mencionada coloración. Estos animales se
aglutinaban especialmente en el follaje y arbustos, además
eran objeto de comercialización puesto que servían para
ornamentar y ataviar algunas telas. Adicionalmente, en el
continente europeo, hacia el siglo XV el color escarlata era
motivo de presunción por su alto costo o valor, por esa
razón, el carmesí al ser un color con apariencia similar, tenía
el mismo privilegio. Fue un colorante de primer orden en la
industria tintorera toscana de la época, y a la vez principal
color de las ropas de luto, seguido del escarlata y del
pavonazo (purpura oscuro).
2. La psicología del color es un campo
de estudio que está orientado a
examinar el efecto del color en la
percepción y los comportamientos
de los seres humanos. El estudio de
la percepción de los colores
constituye una consideración
habitual en el diseño arquitectónico y decorativo, la moda,
el diseño gráfico y el arte publicitario. No solo la apariencia
de un color nos transmite una especifica sensación, también
depende grandemente de su contexto en el espacio y en el
tiempo, sería además necesario saber a qué tinte preciso se
hace referencia, a que valor de claridad, y a qué grado de
saturación. Cada color tiene psicológica y espiritualmente un
sentido, una interpretación. En particular el color carmesí
nos habla de un estado energético intenso, nos habla de
pasión, fuerza, emprendimiento, acción. Este color despierta
los sentidos y se asocia al poder, a la energía, a la vitalidad y
a las emociones de la vida.
Terapéuticamente se ha
comprobado que en personas que
padecen depresión estacional, (que
se produce por lo general en el
invierno y muy especialmente en
aquellos lugares, como alrededor de
los polos en que se da la noche invernal)
3. se les aplica un tratamiento que se basa en la exposición a
luces, lugares y vestimenta de color carmesí. Los efectos
fisiológicos que produce este color, son: aumento de la
presión arterial, aceleración de la circulación sanguínea y el
ritmo respiratorio. Se agudizan los sentidos del olfato y del
gusto, las reacciones se vuelven automáticas.
Es importante destacar los dos
lados (positivo y negativo) de
sentimientos que nos inspira
este color, de esta manera
sabremos cuándo y cómo
usarlo para mantener la
armonía en nuestras vidas.
Aspecto Positivo: estimula la acción, la
actividad, el amor, el vigor, el poder
creativo, la alegría, acción, pasión,
fuerza. Es un color muy intenso a nivel
emocional. Mejora el metabolismo
humano, aumenta el ritmo respiratorio y eleva la presión
sanguínea. Es el más adecuado para personas retraídas, de
vida interior, y con reflejos lentos.
Aspecto negativo: simboliza el odio
y a la energía mal encauzada,
crueldad, derramamiento de sangre.
Denota un temperamento vital,
ambicioso y material, y se deja llevar
por el impulso, más que por la
reflexión. Simboliza fuego, calor, revolución, peligro,
4. disputa, desconfianza, destrucción, así mismo crueldad y
rabia. Es el color de los maniáticos, y también el de los
generales y los emperadores romanos por ello evoca la
guerra, el personaje del diablo y el mal.