1. El Salvador 2010 Aurora Cubías
REALISMO POLÍTICO Y DEMOCRACIA
Para Maquiavelo, la naturaleza del hombre es, en principio, egoísta, a tal punto que por lograr lo que
desea puede dañar a otros, aún a sus más cercanos. Los hombres honestos son menos y por lo tanto no
constituyen para él una referencia válida para arribar a conclusiones sobre su comportamiento como
“común”.
El realismo político que desarrolla Maquiavelo explica que en la política, dado que se ven involucrados el
poder, la fama y la riqueza sin límites, con mayor razón los hombres actúan sin considerar elementos de
tipo moral y/o ético por lo que requieren hacer a un lado la conducta moral y humanista para alcanzar
los resultados que esperan.
En ese sentido la moral no es considerada por el político como una guía para su acción política, por lo
que el bien lo hacen por la fuerza, hacer el mal es más fácil, cuando se tiene el poder. Es así como
Maquiavelo plantea que el que tenga un mínimo de moral mejor no entre a la lid política, ya que en ese
ambiente deberá recurrir, tarde o temprano a la mentira, traición, tortura y hasta el asesinato.
Como ejemplo de esta naturaleza inhumana, podemos citar en El Salvador los gobiernos militaristas, sin
embargo, el período más reciente de una situación similar es la del período de la Guerra Civil (1979-1992)
en el cual, los gobiernos, aún cuando civiles, implementaron el desaparecimiento, la tortura, las masacres
y la represión en general no solo hacia la guerrilla sino a la población civil, en un afán por recuperar el
control político y militar del territorio. No hubo nada de moral ni ético en los asesinatos de los niños y
niñas en El Mozote o en el de los sacerdotes jesuitas. Frente al mundo, por ser gobierno de derecha,
presentaron siempre la cara del “sufrido”, mientras utilizaron a las instituciones, al dinero de los
contribuyentes y de otras fuentes para sostener una guerra que inició por la injusticia social en que se
vivía. El número de muertos no importaba con tal de mantener el orden “lógico” de las cosas.
Por otra parte, la percepción de Maquiavelo sobre la naturaleza mala y egoísta de los hombres, lleva, en
un pensamiento democrático, a creer que es necesario que las instituciones sean quienes obliguen a los
gobernantes a mantener su poder en un cierto límite, lo que obviamente, beneficia a la población
porque priva el interés común sobre el individual. El mismo Maquiavelo, cuando hace referencia al
Parlamento Francés dice “desde la perspectiva realista la democracia representa precisamente la
respuesta más racional pragmática que puede dar la colectividad frente a la naturaleza malévola de los
hombres y a la desmedida ambición de sus gobernantes”.
Por otra parte, son las instituciones y sus reglas las que podrían garantizar que el gobernante, sea el que
sea, no exceda los límites de su poder y de continuidad al beneficio común, dado que su cargo lo lleva
implícito. Lo que Maquiavelo nos indica sobre que al llegar un buen hombre se desarrolla un buen
gobierno y eso se pierde cuando él se va porque era una característica personal más que de sociedad, es
cierto. En El Salvador eso es evidente, sobre todo en los gobiernos municipales, donde llegan buenas
personas que dan una excelente muestra de tipos de democráticos de gestión pero que al retirarse no son
retomados por el siguiente y no hay institucionalidad alguna que se lo demande, incluyendo a la sociedad
civil que tiene bajos niveles de exigibilidad desarrollados. El caso del municipio de Santa Tecla es uno,
siempre nos queda la pregunta ¿Qué pasará cuando Oscar Ortiz termine su último período? ¿Habrá
alguien que realmente continúe la labor que ha iniciado? ¿habrá quedado suficientemente
institucionalizado su proceso como para que no se derrumbe en su ausencia?
2. El Salvador 2010 Aurora Cubías
DEMOCRACIA Y GOBERNABILIDAD
Maquiavelo recurre en este punto a la experiencia republicana de Roma, en la cual se combinan
instituciones con poder que agilicen la acción eficiente del gobierno con otras que al mismo tiempo
vigilen y frenen la excesiva ambición de quienes formen parte de ellas, es decir, los gobernantes. Es
como establecer un punto de equilibrio, siempre en función del interés común.
Esto surge a raíz de que los procesos de un gobierno en las repúblicas son lentos y que por ello deben
definirse procedimientos a través de los cuales se deposite en una sola institución o en un grupo más
reducido de ellas, la toma de decisiones y acciones para enfrentar posibles emergencias. Eso da agilidad
de respuesta, pero debe ser acompañada de reglas claras respecto de los límites del poder que dicha
entidad tendrá, de lo contrario, siempre existe el riesgo de caer en lo mismo que se quiere evitar: la
dictadura, el quebrantamiento de la Constitución. Por esta misma razón Maquiavelo plantea que el
poder que se deposite en esta entidad debe ser de carácter temporal y normado.
Como ejemplo en El Salvador, el más evidente podría ser el de el Gabinete de Seguridad, a través del cual
se pretende encontrar no solo reacciones a la delincuencia y a la corrupción, sino formas de prevenirlas o
asentar bases que permitan reducirlas no solo por el número de personas detenidas sino por la cantidad
de programas o alternativas sociales que se encuentren a las mismas. El poder de este Gabinete sigue
regulado por la Constitución en el hacer individual de cada entidad, sin embargo, el espacio de
coordinación generado solo es para aunar esfuerzos unificados y no para tomar poder sobre el gobierno
o la población misma. Su existencia está regulada y claramente establecida en la reforma al Reglamento
del Órgano Ejecutivo a partir del 1 de junio de 2009.
Otro ejemplo podría ser el de Protección Civil, quien toma liderazgo en momentos de emergencias
provocadas por fenómenos naturales. Su función es agilizar la acción de todo el ejecutivo para la
protección de la población y eso le brinda poder de convocatoria a la coordinación nacional.
DEMOCRACIA Y ESTABILIDAD POLÍTICA
Maquiavelo se concentra en acciones de conservación del poder más que en las de su acceso, es por ello
que insiste en la institucionalización como forma de generar un orden político estable y permanente, lo
que beneficia a la sociedad en general.
El sabe que es necesario el absolutismo en determinados momentos, en los que se deba establecer
orden o tomar medidas (reformas) para mantener la unidad de un Estado, sin embargo, también sabe
que esta actitud en exceso, pone en riesgo la estabilidad si no está bajo el imperio de la ley. Incluso
plantea alguna forma de participación popular en la constitución del Estado, si es que quiere cierto nivel
de continuidad y permanencia y si es que desea que las reformas no sean producto de intereses
mezquinos por parte de los gobernantes.
De acuerdo a Maquiavelo, luego de ser necesaria cierto tipo de monarquía, es necesario establecer
reglas e instituciones para que la democracia tenga paso. En este punto su teoría se vuelve muy similar a
las contemporáneas.
3. El Salvador 2010 Aurora Cubías
Para el caso de El Salvador, un ejemplo de la necesidad de respaldo y consenso para las nuevas medidas
que se van tomando y que implican reformas, tal vez no constitucionales, pero sí en la forma de gobierno,
es la reciente creación de la Secretaría para Asuntos Estratégicos, la cual, por reforma al Reglamento
Interno del Órgano Ejecutivo, tiene como principal función el allanar el camino hacia una nueva forma de
gobernar a través del establecimiento de la negociación y el consenso con todos los sectores del país,
generando acuerdos nacionales que sienten las bases de un proceso irreversible de gobernabilidad y
democracia. En esta secretaría se tratan temas como los conflictos sectoriales, reforma del Estado,
reforma Política, transparencia y anticorrupción, participación ciudadana, entro otros, asuntos que no
son de fácil discusión para el futuro del país. Esta entidad está normada por Decreto Presidencial y al
mismo tiempo genera propuestas de nuevas reglas para el desarrollo de la democracia.
LEGALIDAD Y RESPONSABILIDAD POLÍTICA
En la democracia una de las características fundamentales es el imperio de la ley, es decir, su
formulación y respeto, el cual debe garantizar el individuo pero también las instituciones que se crean
para ello, ya que difícilmente un gobernante cumplirá por voluntad propia con ella. Debe quedar claro
que el gobernante que no cumple con la ley será “castigado” por tal falta.
Para Maquiavelo, más allá del simple incumplimiento de la ley, el verdadero riesgo está en que el
gobernante sea objeto de impunidad y por lo tanto llegue a un punto en que desestabilice al Estado.
Debe castigarse entonces, cualquier abuso para con los ciudadanos.
Esto requiere de la creación de instituciones y mecanismos a través de los cuales se puede denunciar
cualquier abuso de poder, intolerancia o ineficiencia e ineficacia por parte de los gobernantes, pero
también de cualquier ciudadano, con lo cual, nadie queda libre de cumplir con la responsabilidad que le
corresponde, según su estatus.
De acuerdo a Maquiavelo, esto no es por simple derecho o humanismo, es porque el dañado puede
buscar cualquier forma de venganza que ponga en riesgo la estabilidad del gobierno, por lo tanto
considera necesario el establecimiento de los equilibrios propios de la democracia, mismos que solo
pueden garantizarse a través de un sistema legal coercitivo que abarque a todos, gobernantes y
gobernados.
Un ejemplo de lo contrario en El Salvador, es la reciente reforma al artículo 91 del Código Tributario,
aprobada con 44 votos de diputados de ARENA, GANA, PCN y PDC que elimina la presentación de la
declaración patrimonial a las personas naturales con ingresos iguales o superiores a $75,151.00 anuales,
puesto que con ella se elimina una herramienta que ayuda a combatir la evasión y la elusión fiscal.
Aunque se podría decir que como es una reforma de ley aprobada por la Asamblea Legislativa no es
ilegal, ciertamente se está institucionalizando un acto ilegal al impedir que se establezcan las
obligaciones claras a los y las ciudadanas en el pago de la renta según sus ingresos y que por lo tanto
permite el incumplimiento de las mismas “de forma legal”. En este caso ni gobernantes ni gobernados
estarían cumpliendo con la ley.
4. El Salvador 2010 Aurora Cubías
SUFRAGIO Y SOBERANÍA POPULAR
Para Maquiavelo, buena parte del “éxito” de la república romana estuvo en el hecho de que los
gobernados pudieran elegir a sus gobernantes según su criterio y por un tiempo definido, de tal manera
que éstos no disfrutaran demasiado del poder conferido.
De esta forma, según él, se disminuye el riesgo de hacer malas elecciones y se obliga a los gobernantes a
rendir cuentas de su actuación al término de su período, lo que a su vez los obligaba a desarrollar
acciones de simpatía popular para garantizar su reelección. Asumir un cargo implicaba asumir una
responsabilidad. Esto contribuye igualmente a la estabilidad del Estado.
Por otra parte, las reglas de la elección deben ser claras y bien definidas para evitar posibles fraudes, así
como los engaños de quienes son más instruidos frente a los menos instruidos. Es aquí donde surge el
término “soberanía popular” que si bien es cierto no lo expone Maquiavelo como tal, hace referencia al
poder del pueblo para elegir a quien le convenga, asumiendo responsabilidad sobre quien le gobierna.
Obviamente en El Salvador existen elecciones periódicas para el recambio de autoridades nacionales,
legislativas, centroamericanas y municipales, sin embargo el sistema electoral actual está lejos de
garantizar la inexistencia de fraudes o engaños por parte de quienes tienen el poder económico y de los
medios de comunicación. El recambio o siempre ha significado mejora para la calidad de vida de la
población, lo que la extrae de la vida política y la lleva a considerar que todos son iguales: interesados y
mentirosos.
DEMOCRACIA Y CAMBIO POLÍTICO
El régimen bajo el cual se gobierna debe contar con cierto nivel de rigidez pero no tanto como para
poner en riesgo al mismo sistema cuando se le presenten nuevos desafíos y nuevas condiciones. La
burocracia y la centralización son enemigos de sistemas con gobernabilidad democrática, puesto que no
están en capacidad de resolver la demanda interna y externa al Estado.
En un sistema descentralizado hay más capacidad de respuesta, las formas de encontrar soluciones son
más diversas y posiblemente más efectivas. Para Maquiavelo las repúblicas tienen más capacidad de
sobrevivencia que las monarquías, precisamente por estar dividida en poderes.
En El Salvador está comprobado que es necesario descentralizar muchos servicios que por el momento
solo están desconcentrados en instituciones nacionales. Es preciso pasar a un modelo de
descentralización que permita a los gobiernos locales atender las necesidades de la población que tienen
bajo su cargo, no solo por tener mayor conocimiento de las mismas sino también mayor conocimiento de
las capacidades y recursos con que cuentan en su territorio para hacer frente al reto del desarrollo.
Temas como el agua y el transporte, por ejemplo, se pueden descentralizar para dar mejores servicios y
mayor cobertura.
Este reto de la descentralización no solo implica incrementar la transferencia del presupuesto a las
Alcaldías, sino transferir capacidad y decisión para que sean efectivas.