Para la congregación de Jesús y María y las diversas congregaciones que han asumido la espiritualidad Eudista, celebrar la solemnidad del Corazón de María es una de las más grandes alegrías, pues como diría san Juan Eudes, esta fiesta es el corazón y la reina de las demás fiestas, ya que esta es sede de amor y caridad. Juan Eudes, Obras Completas VIII, ed Lafolye Fréres (Vannes, 1908), 119