La presión arterial está regulada por el gasto cardíaco y las resistencias periféricas. El gasto cardíaco depende de la frecuencia cardíaca, la contractilidad y el volumen sanguíneo, mientras que las resistencias periféricas dependen de la viscosidad sanguínea, la elasticidad arterial y los mecanismos vasoconstrictores y vasodilatadores. La presión arterial se mide en sistólica, diastólica y media, y es importante para la circulación de la sangre y la oxigenación de los tejidos.