Análisis del video
El video parte de haciendo
preguntas sobre la realidad,
haciendo énfasis en qué es la
realidad, cómo se construye,
qué son y de qué están hechos
los recuerdos, cómo estas dos
cosas influyen en la vida diaria y
demás, a lo que seguidamente
intentan darle solución a partir
de la física cuántica
combinándole con puntos de
vista filosóficas que traen a
colación la voluntad y el querer
de cada persona para crear o
modificar lo que les rodea.
En el video intervienen
aparentes científicos y
personas que les
apoyan con temas
especulativos sobre la
vida, lo cual se va
desarrollando a través
de la vida de Amanda,
quien es una persona
discapacitada
auditivamente, con
traumas sobre un
matrimonio fallido y
trastornos
alimenticios que le
hacen pensar en
sobrepeso.
El título en ingles es “What the bleep do we know?” que
traduciría algo parecido a ¿Qué rayos sabemos? Lo que nos
guiaría hacia algo más especulativo que científico como en
verdad lo es el video, especulativo ya que afirma hechos,
como el cambio de la forma del agua a partir de la voluntad
o deseo, sin comprobación científica o sin siquiera
presentarles con rigor científico, como lo es
específicamente en el caso del agua, ponerles trasfondos
de distintos colores, siendo que las ciencias exactas tienden
a la estandarización.
Concretamente, podemos
evidenciar dos partes en la
película, muy notorios, una
primera que inserta
principios cuánticos y
donde se hace referencias
incontables al cuento de
Alicia en el País de las
Maravillas con la frase
“Nos hemos adentrado lo
suficiente en la madriguera
del conejo”, para una
introducción a una
segunda parte un poco
más especulativa y
mezclada con un poco de
neurociencia.
Se presentan como conclusiones de esta manera, que la
conciencia, voluntad o deseo que tengamos sobre la
realidad puede alterarle, ya que incluso, según el video,
ésta puede ser resultado de pensamientos al igual que
nosotros mismos y lo que somos, por lo que también
podríamos viajar hacia el pasado y cambiarle como
cambiamos el futuro y el presente.
Crítica al video
Se ha presentar
algunas apreciaciones
(No las suficientes y
necesarias), donde la
profundización no será
la suficiente por la
extensión del
documento pero
permitirá generar
algunos
cuestionamientos
sobre las afirmaciones
dadas.
El video tiene un gran
contenido relacionando la
física cuántica y temas
filosóficos y religiosos, lo
que no está mal, pero la
manera de presentarle
como afirmaciones
certeras y verdaderas es
un error, incluso sabemos
que las teorías, de
cualquier tipo, son
“conocimiento
especulativo considerado
con independencia de toda
aplicación”, por lo que su
afirmación entera es
errada hasta que no se
confirme.
Pero suponiendo que se debería obviar esta parte, que se
sobreentendería que no son afirmaciones sino especulaciones, la
forma de presentarles es en verdad aburridora, poniendo de
manera aparentemente didáctica, a veces infantil, la vida de una
discapacitada como representante de una vida llena de traumas y
problemas que al final no nos permite concentrarnos en el tema
tratado y sí nos distrae y desespera con largos minutos de su
vida.
El tema de fondo de la
primera parte es la
afirmación que nos dice
que tal como la física
cuántica afirma bajo el
principio de Heisenberg,
que no se puede saber
dónde se encuentra una
partícula sino la
probabilidad de dónde se
puede encontrar (Onda de
probabilidad), a menos que
haya un observador que
influye según su
expectativa en donde
puede encontrarse, se
puede extrapolar a nuestras
vidas diarias, que por lo
cual nosotros podríamos
crear nuestra realidad.
Es claramente un error, ya que primero, la física cuántica, a
diferencia de la física clásica, es el “campo que estudia los
fenómenos, tanto a niveles atómicos como subatómicos”, y
se hace la diferencia pues al “introducirnos en el mundo del
átomo, nos encontramos en presencia de nuevos
fenómenos, que requieren el estudio de nuevos conceptos
para su análisis y descripción”, es así que si tuviéramos que
tratar con nuestra realidad, en la que no percibimos los
átomos, tomaríamos la física clásica o la astrofísica.
Como segundo, si se
pudiera de verdad,
tener la capacidad de
influir en un objeto de
acuerdo a nuestra
voluntad, como se
afirma en el video, de
acuerdo a unas
probabilidades
establecidas por las
propiedades del mismo
objeto, cualquiera iría a
un casino a jugar a los
dados, desear que caiga
un número específico y
ganar por siempre.
Estas afirmaciones en
general no tienen en
cuenta los deseos y
voluntades de las personas
que nos rodean y que
intervienen en nuestras
realidades individuales y la
general. Tampoco tiene en
cuenta la totalidad de
propiedades que tienen los
objetos como para incidir
en ellos sólo de una
manera sin tener
conciencia, sólo
encerrándose en que se
puede incidir en los
objetos sin saber en qué.