2. DETRÁS DEL TELÓN
Todo comienza desde que cursaba el sexto grado del colegio;
nos llevaron a ver una obra de teatro sobre un ángel y un
demonio. Estaba fascinado de cómo se veían las luces en el
escenario y como relucía en sus disfraces, además de que era
muy cómica se notaba la gran presencia escenográfica que
tenían los actores ahí subidos. Luego de que terminara la
obra uno de sus actores se quito su mascara e invito a los
estudiantes presentes a que asistieran a las clases de teatro
que se dictaban los sábados en la mañana; de una vez dije
estaré allí.
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4. Ese sábado recuerdo que me levante muy temprano, que
a propósito es muy raro, me aliste y me fui. Tanto era el
afán que ni le conté a mis papás para donde iba y a hacer
que, en el bus iba pensando de cómo se realizaba esta
magia del teatro pues yo había hecho en primaria unas
cuantas demostraciones de actuación pero en socio
dramas o algo así muy pequeño pero no veía la hora de
estar en un verdadero escenario con los elementos que
se usan vestuario, luces, telón, en si todo el espacio me
encantaba.
5. Cuando llegue al colegio ingrese al teatro y todo se veía
tan diferente con la luz prendida, observe al escenario y
se encontraban un grupo de personas en un circulo
apenas veo al profesor que ingresa por un costado al
escenario, era gordo y pequeño y además era costeño.
Me le presente y de una vez me dio la bienvenida, me
cayo muy bien de primera impresión.
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7. Un día casi después de dos semanas de estar en el curso
el profesor me puso por primera vez un ejercicio de
actuación, pues los anteriores ejercicios habían sido de
dicción lo que era vocalización y entonación de la voz.
Me sentía muy nervioso y mucho mas sabiendo que era
improvisación, cuando habla el profesor y me dice –
usted es un padre desesperado que acaban de contarle
que su hijo fue asesinado. Me quede pasmado esperando
haber si decía algo más, cuando escucho- ¿Qué espera?
Y comencé a actuar me deje llevar pensé que no había
nadie mirándome y comencé.
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9. Desde ese día me hice notar ya que tengo la facilidad de
hablar muy fuerte sin necesidad de gritar, desde ahí el
profesor me dejo un papel en la obra de fin de año, pues
no era muy relevante pero era bueno para comenzar. La
obra se titulaba “farsa de la ignorancia y la intolerancia
de una ciudad lejana y fanática que bien puede ser esta”.
10. YA SABIENDO…
Desde esa vez me gustaba cada vez mas el teatro, cada año
hacia una obra de teatro, eso si cada año con diferente
profesor. Al año siguiente hice de sancho pansa en don
quijote, luego de Bayardo San Román en Crónica de una muerte
anunciada, y al año siguiente del periodista en el loco de moda.
Pero cuando cursaba el decimo grado no había profesor de
teatro y un año sin el teatro seria algo muy raro. Así que
tome la iniciativa y yo mismo escogí el grupo de teatro y yo
mismo enseñaba lo que me habían enseñado años atrás a un
grupo de personas que veía en ellos la misma actitud que yo
tenia al comienzo.
11. Fueron unos seis meses agotadores pero al final dimos
un buen resultado. El día tan esperado había llegado, el
día en el que iba a presentar mis propias obras la cual yo
había escrito y había puesto en escena. Una era sobre las
drogas que se llamaba el camino chico y otra era sobre un
grupo de jóvenes que perdían el control de un auto y
atropellaban a una transeúnte, la cual se llamaba lupa en
el volante.
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13. El día de la presentación, todos estuvieron excelentes y
hubo un momento que me marco por completo, no era
una de mis escenas así que me encontraba a un costado
del escenario detrás del telón y vi una similitud de mi
obra y la primera obra que vi del ángel y el demonio, ese
juego de risas combinado con las luces y el dialogo de
los actores.
14. Después de que presentáramos la ultima función en la
cual se encontraba el rector del colegio, el se puso de pie
y me hizo un reconocimiento frente a todos, diciendo
que sin pedir nada a cambio había tomado una iniciativa
y que había resultado con buenos resultados. En ese
momento pensé que había sido un buen día tanto que
resulto siendo el mejor día de mi vida.