Este documento describe las oraciones y reflexiones de un triduo de oración para las hermanas mercedarias de la caridad antes de su próximo capítulo provincial. Incluye lecturas bíblicas, cánticos, salmos, y reflexiones para guiar a las hermanas a poner sus preocupaciones en manos de Jesucristo y buscar su voluntad y guía a través del Espíritu Santo durante el capítulo.
1. Tercer día: 08 de julio
JESUCRISTO REDENTOR, PASIÓN DE AMOR PARA
LA HERMANA MERCEDARIA DE LA CARIDAD
2. Día 8: Tercer día del Triduo
Ambientación: Colocar algunas actitudes a vivir ante el próximo Capítulo provincial
(Búsqueda, apertura, docilidad, discernimiento, oración, universalidad, confianza, fe,
sencillez, escucha, sentido de pertenencia…).
MONICIÓN:
En este último día del triduo, queremos poner en las manos de Jesucristo
Redentor nuestra provincia de cara al próximo Capítulo provincial.
El Capítulo tendrá que identificar las señales concretas de
nuestro apasionamiento por Jesús y todas aquellas que revelen que el
Reino es una realidad entre nosotras y en nuestra actividad
evangelizadora.
Necesitamos crear y fortalecer el espíritu de oración para que el Espíritu
Santo nos vaya preparando para este acontecimiento de gracia en la
Iglesia y la Congregación, resaltando algunas actitudes de cara a este momento histórico. Actitudes
como estas:
Búsqueda de la realización del Reinado de Dios, del bien de la Iglesia y de la
Congregación.
Intensa oración.
Apertura total al Espíritu, pues sabemos que el Señor es el que conduce nuestra historia.
Docilidad a las mociones del mismo Espíritu, dejando de lado todo querer e interés
personal.
Capacidad de discernimiento para buscar, encontrar, realizar y amar la voluntad de Dios.
Deseo sincero y hondo de querer buscar caminos para la realización del carisma
Congregacional.
Unidas a la Iglesia, a nuestras hermanas, especialmente a las mayores y enfermas y a toda la familia
mercedaria de la caridad, iniciamos nuestra oración de Vísperas.
Canto: UN CARISMA (CD-Sor Evelyn Aponte y Sor Pilar Jiménez, mc) u otro que tenga
relación.
UN CARISMA SE NOS DA Y ES DE LIBERTAD. (BIS)
Misioneras del amor proyectando en la misión a Cristo Redentor, curando llagas, remediando tantos
males, erradicando necesidades
No dejar en el mundo un solo ser abandonado, triste ni desamparado. El profeta Zegrí cuanto
entiende su misión ve en la caridad la solución.
Un servicio omnímodo para la plena liberación y de la mano de María servimos con alegría
3. Salmo de meditación… después hacer resonancia del mismo.
Música de fondo
Mirar a Jesucristo Redentor
Mirar a Cristo Redentor es mirar con ojos de amor al Dios entregado, al Dios que se humilla, al
Dios que vuelca en el mundo su infinita misericordia.
Mirar a Cristo Redentor supone traspasar las fronteras del tiempo y adentrarnos en el profundo
misterio revelado en la historia de la salvación.
Mirar a Cristo Redentor es descubrir el sentido profundo de la vida: ser ofrenda, donación, entrega
para los demás.
Mirar a Cristo Redentor es acompañar el dolor y el sufrimiento humano más allá de la simple
compasión. Es meterse en la piel del hermano y sufrir con él su misma suerte.
Mirar a Cristo Redentor significa asumir como propio el camino y el proyecto de Jesús, y descubrir
en él la fuerza del amor cotidianamente entregado, el misterio de la Pascua, la alegría de la futura
resurrección.
Salmos y antífonas propias.
Salmo 48 I y II
Monición: En estas palabras del salmo se escucha el eco de la invitación evangélica:
«Vengan a mí todos los que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso…
Llama a todos los pueblos al manantial de la sabiduría y del conocimiento, promete a todos
la redención para que nadie viva en la angustia, para que nadie viva en la desesperación.
Cántico Ap. 4, 11; 5,9. 10. 12.
Monición: Que la proclamación de este cántico, nos llene de alegría, y provoque en todos y
en cada uno, el compromiso de vivir en profundidad nuestra carisma de redención.
(Cantado)
LECTURA BREVE: la del Oficio
Opcional: Efesios 3, 17-10
Gál. 1, 3-5
Como respuesta a la Palabra:
Canto: GOLPÉAME LA VIDA (CD-Sor Evelyn Aponte y Sor Pilar Jiménez, mc) u otro que
tenga relación.
Golpéame hermano, golpéame la vida, el corazón. Tú que lloras en los rincones de soledad. Que te
alimentas cada día con el dolor de tu herida. Golpéame la vida, golpéame.
4. GOLPÉAME, HAZME SENTIR EN EL ROSTRO LA VERGÜENZA DE MI RESIGNACIÓN.
GOLPÉAME, DESPIÉRTAME A TU VIDA; ARRÁNCAME DE MIS MIEDOS, LIBÉRAME.
Golpéame, hermano, golpéame la vida y el corazón. Empújame hacia tu terrible desolación.
Hazme sentir el vértigo de contigo no haber llorado, de no haberte acompañado un poco más.
Tú, hermano del alma, compañero, introduce mi corazón en el misterio profundo de tu dolor. (bis).
Tiempo de oración personal. Se puede compartir libremente
Iluminación: de la exhortación apostólica del Santo Padre
Francisco Evangelii Gaudium (269-270)
Jesús mismo es el modelo de esta opción evangelizadora que nos
introduce en el corazón del pueblo. ¡Qué bien nos hace mirarlo
cercano a todos! Si hablaba con alguien, miraba sus ojos con una
profunda atención amorosa: «Jesús lo miró con cariño» (Mc
10,21). Lo vemos accesible cuando se acerca al ciego del camino
(cf. Mc 10,46-52), y cuando come y bebe con los pecadores (cf.
Mc 2,16), sin importarle que lo traten de comilón y borracho (cf.
Mt11,19). Lo vemos disponible cuando deja que una mujer
prostituta unja sus pies (cf. Lc 7,36-50) o cuando recibe de noche
a Nicodemo (cf. Jn 3,1-15). La entrega de Jesús en la cruz no es
más que la culminación de ese estilo que marcó toda su
existencia. Cautivados por ese modelo, deseamos integrarnos a
fondo en la sociedad, compartimos la vida con todos, escuchamos
sus inquietudes, colaboramos material y espiritualmente con ellos en sus necesidades, nos
alegramos con los que están alegres, lloramos con los que lloran y nos comprometemos en
la construcción de un mundo nuevo, codo a codo con los demás. Pero no por obligación, no
como un peso que nos desgasta, sino como una opción personal que nos llena de alegría y
nos otorga identidad. (EG 269). A veces sentimos la tentación de ser cristianos
manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor. Pero Jesús quiere que
toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás. Espera
que renunciemos a buscar esos cobertizos personales o comunitarios que nos permiten
mantenernos a distancia del nudo de la tormenta humana, para que aceptemos de verdad
entrar en contacto con la existencia concreta de los otros y conozcamos la fuerza de la
ternura. Cuando lo hacemos, la vida siempre se nos complica maravillosamente y vivimos
la intensa experiencia de ser pueblo, la experiencia de pertenecer a un pueblo. (EG 270).
El encuentro personal con el amor de Jesús que nos salva y que nos mueve a amarlo
siempre más… que provoca el intenso deseo de comunicarlo.
No olvidar que el Evangelio responde a las necesidades más profundas de las personas.
Unidos a Jesús, buscamos lo que Él busca, amamos lo que Él ama: “la gloria del Padre”.
Palabras del Padre Zegrí para ti…
5. Nº 198: ´Tengan siempre el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que de todos los bienes y
riquezas de la tierra, sólo toma dos cosas: un pesebre en su nacimiento y una cruz en su
muerte¨. (c/1)
Texto carismático
El Capítulo Provincial es el órgano de gobierno que representa a la Provincia y
que expresa colegialidad, comunión, participación, subsidiariedad y
corresponsabilidad. En él, las hermanas refuerzan el sentido de pertenencia a
la Provincia, evaluando la vida de la misma en su triple dimensión y buscando
líneas que den respuesta a sus inquietudes, en el afán de auténtica renovación.
La preparación corresponde a la Superiora Provincial y su Consejo. (Const. 150).
Canto: REMA MAR ADENTRO (CD-Sor Evelyn Aponte y Sor Pilar Jiménez, mc) u otro
que tenga relación.
Escucha la voz de Jesús maestro, escucha su voz. Llamándote está a su seguimiento en radicalidad.
DUC IN ALTUM.
DUC IN ALTUM (8 X). REMA MAR ADENTRO EN EL AMOR. DUC IN ALTUM (BIS).
Escucha el latir de su corazón, escucha su sentir. Todo un Dios eterno clamando hambriento por
nuestro amor. DUC IN ALTUM
Escucha el sonar de sus pasos que avanzan hacia ti, con su dulce voz pronuncia tu nombre para a Él
seguir. DUC IN ALTUM.
Finalizado el tiempo de oración personal se continúa con el Magníficat y las Preces
Oración final:
Que María de la Merced sea la mujer que, al mirarnos en Ella, apruebe nuestro proyecto histórico,
nos ponga siempre con su Hijo y en el verdadero camino del seguimiento a Jesucristo Redentor.
Que Ella nos abra al Espíritu Santo en este tiempo precapitular y nos haga dóciles a su acción.