Los ecosistemas pueden ser terrestres u acuáticos. Los ecosistemas terrestres incluyen bosques, tundras, desiertos y sabanas, mientras que los acuáticos incluyen ecosistemas marinos y de agua dulce. Dentro de los ecosistemas acuáticos existen organismos planctónicos, bentónicos y nectónicos. Los ecosistemas son importantes porque sustentan una gran variedad de vida y son fundamentales para los ciclos ambientales.