3. La pax romana
• Se inicia en el gobierno del emperador Augusto y se prolonga
hasta fines del siglo II.
• Se caracterizó por su orden, seguridad, centralización y
bienestar colectivo para los romanos y los pueblos
conquistados.
• Paulatina extensión de la ciudadanía romana a los pueblos
conquistados. Disminuye gastos y requerimientos de las
campañas militares.
• La paz en las provincias permitió al Imperio proveerse de los
recursos humanos y naturales necesarios.
• Incremento de provincias evitó la concentración del poder en
manos de los funcionarios.
• Incremento de burocracia: trajo consigo un crecimiento
considerable de los impuestos.
• Principales beneficiados: agricultores y comerciantes,
especialmente los últimos, quienes comunicaban unas
comunidades con otras.
4.
5. Difusión del cristianismo
La pax romana permitió la circulación de militares y
mercaderes cristianos por todo el Imperio. No tanto
circulación de esclavos.
Presencia del cristianismo en las grandes ciudades romanas:
Roma, Alejandría y Antioquia. En cada ciudad un obispo, en
las grandes patriarca
Debilitamiento de la fe pagana de los dioses de Roma.
Recepción de los cultos orientales mistéricos en el mundo
romano.
El uso de lenguas comunes también benefició la expansión del
cristianismo.
Posteriormente surge una preocupación entre ciertos sectores
conservadores preocupados por la difusión del cristianismo
entre los sectores acomodados de Roma.
7. Asia Menor es la patria del culto a la gran madre Cibeles, la
diosa de la fecundidad. Su culto se difundió en el mundo
helenístico, y en 204 se introdujo en Roma. El amante de
Cibeles, Attis, fue venerado junto con ella, dando lugar a un
culto mistérico salvaje y orgiástico, con un cuerpo sacerdotal
a su servicio: el de los "Galos". Un culto muy similar es el
proveniente de la ciudad de Byblos (Siria),
hacia Atargatis (diosa de la naturaleza) y su esposo Adonis,
festejado anualmente con motivo de su muerte y vuelta a la
vida.
Estos tres cultos mistéricos, tan similares (Isis-Osiris,
Cibeles-Attis, Atargatis-Adonis) revelan cómo el sentimiento
del hombre antiguo se encontraba dominado por la tragedia
de la muerte y por el deseo de la resurrección, representado
en los tres dioses varones. Fue este aspecto, esta respuesta, lo
que hizo que estas religiones tuvieran buena acogida en
Roma y Grecia, donde la religión tradicional no ofrecía
ninguna respuesta a estos interrogantes.
8. Representaciones del más allá dominaban también el culto
mistérico de Mitra, que se manifestó también con mayor
fuerza sólo cuando el cristianismo se había consolidado ya
externa e internamente. Este culto tiene su origen en Persia,
se perfecciona en Capadocia y se propaga por Oriente y
Occidente, encontrando una extraordinaria acogida en
Roma. Se trataba de un culto masculino, cuyos adeptos eran
mayoritariamente soldados romanos. Su figura central era
Mitra, dios persa de la luz, el cual rapta un toro puesto bajo
la potestad de la luna, y lo mata por mandato de Apolo. El
aspirante debía pasar por siete grado de iniciación hasta ser
perfecto discípulo de Mitra. Tenían gran importancia los
banquetes rituales.
9. La gran masa de pueblo se dirigía a las esferas más bajas de la
superstición, que siempre habían encontrado una mayor difusión y
heterogeneidad.
En la cima estaba la ciencia astrológica, que daba a las estrellas un
determinado influjo sobre el destino humano. Gran importancia
tuvo la escuela astrológica de Coo, fundada en 280 a.C. Gran
importancia tuvo el hecho de que la filosofía estoica se pusiera de
parte de la astrología, al considerar el determinismo que pesa sobre
el desarrollo del mundo.
Poseidonio dio a la astrología el carácter de auténtica ciencia, lo que
le dio gran consideración, tanto, que emperadores romanos como
Tiberio tenían un cuerpo de astrólogos a su servicio, y otros (Marco
Aurelio) hicieron templos-observatorios: los Septizonios. Una gran
cantidad de literatura, dirigida a clases altas y bajas, persuadió a los
lectores en la creencia en un destino determinado por las estrellas.
10. Una vía de salida para el destino dado por las estrellas era la magia,
que por medio de prácticas misteriosas se empeñaba en sujetar el
poder de los astros. Estas formas de superstición venían de oriente,
en que se mezclaban instintos primordiales del hombre, angustia,
odio, morbo y escalofrío. La creencia en la magia tiene como
presupuesto el fuerte temor de los demonios, que desde el IV siglo
a.C. se difundió por el mundo heleno: el mundo entero estaría lleno
de demonios, extraños seres entre los dioses y los hombres, de los
cuales son muchos los que quieren perjudicar al hombre, pero cuyo
poder puede venir conjurado con la magia.
Con la magia se conecta la creencia en un significado misterioso de
los sueños, y su interpretación, que llegó a tener gran éxito, sobre
todo en Egipto. Dos fenómenos estaban relacionados con este hecho:
la consulta a los oráculos de los templos, y la existencia de una
literatura sobre el tema (v.g., los Libri Sibillini).
11. General era también la fe en los milagros, sobre todo en recuperar
la salud perdida. Así se explica la gran expansión del culto al dios
médico ASCLEPIO, cuyos templos eran centros de
peregrinaciones.
Este panorama ofrecía obstáculos al naciente cristianismo: era
demasiado grande el contraste entre el culto al emperador y a un
condenado a muerte; era peligroso hacer frente al culto de estado;
era "absurdo" contraponer las exigencias del Evangelio al
desorden moral de las religiones orientales. Pero también es cierto
que facilitó la acogida de la nueva religión el sentido de vacío
provocado por la caída de las religiones tradicionales. El nuevo
mensaje podía atraer a los disgustados con lo hasta entonces
existente. Pero sobre todo fue el descubrimiento de una salvación
incomparable, lo que trajo la clave del éxito del cristianismo.
13. No todo fue fácil para la Iglesia…
La Iglesia fundada por Jesucristo tropieza
desde el inicio con un ambiente religioso,
político y social en que abundan la
injusticia y la corrupción. La corrupción
comenzaba en los gobernadores y jefes
religiosos y se extendía a todos los
estratos de la sociedad. En ese ambiente
los cristianos fueron creciendo y
resolviendo las dificultades que surgían.
14. B.Choque con el imperio
¿Como insertar la fe cristiana en
el mundo grecorromano?, en
que había tantas religiones
politeístas, se daba culto de
adoración al emperador,
abundaban los vicios, y las
ideas filosóficas no siempre
concordaban con el Evangelio.
¿Qué hacer?
15. ¿Por qué chocan con el imperio?
• La comunidad cristiana acoge a todos los
hombres, porque son iguales y libres ante Dios
y salvados por Cristo.
• A sólo Dios hay que dar culto.
• Hay que llevar una vida de austeridad, de
pureza y de caridad con los necesitados.
16. Varias fueron las calumnias populares
que se levantaron contra los
cristianos:
1. Los cristianos son ateos: porque no participaban en el
culto a los dioses oficiales, ni en el culto idolátrico al
emperador. Esto amenaza el equilibrio de la ciudad, pues –
según la opinión popular- los dioses se sienten ofendidos y
se vengan enviando calamidades tales como inundaciones,
terremotos, epidemias, incursiones de los bárbaros. También
se decía que los cristianos daban culto a un asno o a un
bandido condenado a muerte en una cruz.
2. Los cristianos practican el incesto: los paganos
pensaban que, si los cristianos se reunían en banquetes
nocturnos, era para entregarse a orgías y a las peores
torpezas entre hermanos y hermanas.
3. Los cristianos son antropófagos: por no comprender la
eucaristía, los paganos pensaban que el cuerpo que comen y
la sangre que beben eran los de un niño, sacrificado
ritualmente.
17. Había también objeciones y
calumnias de los sabios y políticos
contra los cristianos
1. Los cristianos son unos pobres hombres
ignorantes y pretenciosos: son gente reclutada entre
las clases sociales inferiores, aprovechando su
credulidad. Ponen en entredicho los valores de la
civilización romana y minan la autoridad del padre de
familia dado que el Cristianismo reconocía la
dignidad de las mujeres y de los niños. No olvidemos
que en el mundo pagano la mujer y el niño no valían
prácticamente nada; simplemente se les toleraba: a
la mujer, porque trabajaba en casa y criaba los hijos;
y a los niños, porque después serían mayores.
2. Los cristianos son malos ciudadanos: porque no
participan en los cultos de la ciudad ni en el culto
imperial, no aceptan las costumbres de los
antepasados, y rechazan formar parte de la
magistratura y del ejército.
18. 3. La doctrina cristiana se opone a la razón:
Dios, perfecto e inmutable, no puede rebajarse
a ser un niño pequeño. La resurrección de los
cuerpos es una formidable mentira. El Dios
pacífico del Nuevo Testamento está en
contradicción con el dios guerrero del Antiguo
Testamento. Los cuatro relatos de la pasión se
contradicen. Los ritos cristianos son inmorales.
El bautismo fomenta los vicios, al pensar que
un poco de agua perdona de una vez todos los
pecados.
19. PADRES APOLOGISTAS
Defendieron a la Iglesia de las acusaciones,
elaborando así una primera teología. Entre ellos,
el gran Orígenes, primer teólogo cristiano; san
Justino (mártir en 165), y Tertuliano en su obra
Apologética, y un autor desconocido que
escribió la carta a Diogneto. Contestan así a las
calumnias y acusaciones:
20. • “Nada hay secreto entre nosotros”: “estamos
presentes por todas partes, tenemos las mismas
actividades que vosotros, los mismos alimentos y
los mismos vestidos. Lo único que rechazamos es
acudir a los templos y asistir a los espectáculos del
anfiteatro”.
• “Sois vosotros los que tenéis costumbres
nefastas”: la sociedad romana practicaba el
infanticidio y el aborto, dos cosas que los
cristianos no aceptamos, por ser un crimen.
Además, la sociedad romana exaltaba el
desenfreno de la sexualidad hasta el paroxismo,
contando las hazañas amorosas de los dioses y
tolerando el intercambio de esposas.
21. “El cristianismo es una doctrina conforme a la razón”:
nada hay en el cristianismo que se oponga a la
razón. Es verdad que algunos apologistas
defendieron el cristianismo atacando la religión
pagana con poco tacto y caridad, por ejemplo,
Tertuliano, que era muy impulsivo. Pero, en general,
los cristianos fueron respetuosos de los paganos, y
trataban de evangelizar más con el ejemplo que con
la palabra.
“Los cristianos somos buenos ciudadanos”: los
apologistas no cesan de proclamar su lealtad al
estado, siguiendo lo que dicen la carta a los romanos
en 13, 1-7 y la primera carta 1 Pedro en 2, 13. Y
aunque no consideran al emperador como divino, sin
embargo le obedecen y rezan por él. Además pagan
sus impuestos. Y si no aceptaban formar parte de la
magistratura y del ejército, era porque, tarde o
temprano, estarían en contradicción con el evangelio,
dado que estaban obligados a participar en
ceremonias idolátricas y a ejercer la violencia
23. “¡Cristianos a las fieras!”
• Ante la expansión del cristianismo el imperio
romano tuvo miedo, pues no quería que nadie le
hiciera sombra. Varios emperadores se sirvieron
de cualquier catástrofe para echar la culpa a los
cristianos, pues causas justas para perseguirlos no
había. Resulta también una ironía de la historia
constatar quien cometió tan grande injusticia
contra los cristianos fue el imperio romano, el
inventor del derecho
24. Razones de las persecuciones
• Se confunde a los cristianos con los judíos.
• Surgimiento de corrientes mesiánicas.
• Conversión de los paganos que dejaban de lado el culto de
sus divinidades.
• Se creían que los ritos cristianos eran escandalosos.
(Mágicos, maléficos).
• Las comunidades eran vistas como gestoras de desórdenes
públicos (etnia cerrada y sospechosa, asociaciones) e incluso
privados (esposas, hijas).
• En el siglo III van a reflejar la preocupación estatal por
consolidar su autoridad en las localidades aumentando el
tamaño del ejército y el boato y parafernalia de la imagen del
emperador. Limpieza étnica, centralización del poder.
25. Persecuciones y expansión del
cristianismo
• Actitud de los mártires era
difundida de forma oral y escrita.
• Aquellos cristianos que abjuraron
de su fe, luego se arrepintieron y la
consolidaron.
• Se elevó el protagonismo de los
líderes cristianos exaltando su
heroísmo, autocontrol y
autodisciplina.
• Eran perseguidos los líderes, pero
los fieles no eran tocados.
• Brindaba una organización
comunitaria (inclusiva, niños y
mujeres), sentido y vida eterna
después de la muerte.
26. Así comenzaron las persecuciones
de los emperadores romanos.
• La primera de todas, la de Nerón (54-68) que incendió
Roma, expuso a los cristianos a los mordiscos de las
fieras, crucificó a muchos de ellos y los cubrió de
resina y brea para que sirvieran de antorchas que
iluminaran el Circo de Nerón (hoy la plaza de san
Pedro). En esta persecución de Nerón murió
crucificado Pedro, el primer Papa, en el año 64, y en el
año 67 Pablo, por decapitación. Ambos, Pedro y Pablo,
fueron primeramente encerrados en la cárcel
Mamertina. Más tarde fueron muriendo también los
demás apóstoles; algunos de ellos martirizados, según
cuenta la tradición.
27. PERSECUCIONES ESPORÁDICAS
• En el contexto general de la antigua Roma las
persecuciones de los cristianos constituyen una
excepción.
• Pruebas: escritores cristianos como Tertuliano hacen
especial hincapié en el hecho de que los cristianos en
todas partes colaboran en las tareas de la vida cotidiana,
siempre que lo puedan hacer sin idolatría ni inmoralidad
• la imagen que presenta la vida en el Estado romano, una
vez terminado el conflicto, es, según muestran los
escritos, por ejemplo, de Ambrosio y de Jerónimo,
completamente la de un sistema de orden y derecho
esencialmente tranquilo
28. • El carácter esporádico de las persecuciones —y
consiguientemente la tan amplia como efectiva
libertad de los cristianos durante los primeros
siglos— explica también hechos como los que
siguen: a partir del siglo II,
las comunidades cristianas pudieron comprar
tierras y erigir iglesias, y hasta promover (y
ganar) un proceso al respecto (la comunidad de
Roma en el 230 contra los posaderos romanos);
a mediados del siglo II, Justino dirigía en Roma
su propia escuela pública; pudo surgir, en fin,
una vasta literatura cristiana. El llamado período
de las catacumbas fue una excepción.
29. 3) ÉPOCA DE PERSECUCIONES.
Las persecuciones.
No fue continua hubo grandes épocas de paz, pero
siempre estaa latente la amenaza)
Como castigos les expropiaban sus bienes, la prisión, el
destierro, los trabajos forzados, las torturas y, en
muchos casos la muerte.
Muchos cristianos entregaron su vida antes que renunciar
a sus creencias.
A estos se les llamo “ mártires “, que significa del griego
testigos.
Las persecuciones no lograron acabar con el cristianismo
sino que, “ la sangre de los mártires se transformó en
semilla de nuevos cristianos”.
.
30. 3) ÉPOCA DE PERSECUCIONES.
Las catumbas, una Iglesia bajo tierra
Las catacumbas son galerías subterráneas
en las que los primitivos cristianos
enterraban a sus muertos y practicaban
ceremonias de culto.
Los cristianos no practicaban la
incineración.
Las catacumbas llegaron a ser complejos
laberintos de varias alturas. En un
principio solo eran cementerios, pero
con el tiempo se convirtieron en lugares
de peregrinación y de culto, pues allí
estaban enterrados muchos mártires.
Durante las persecuciones sirvieron, en
casos excepcionales, como lugar de
refugio momentáneo y para la
celebración de la eucaristía.
.
31. Principales persecuciones
•Domiciano (81-96).
Comienza en el 92En el año 95
degüella a Flavio Clemente
(cónsul y primo suyo) y a su
mujer Flavia Domitila, por
"ateísmo". Murieron muchos y
otros fueron torturados. Por
ejemplo, san Juan Evangelista
fue metido en una caldera de
aceite hirviendo. Desterrado a
la isla de Patmos, escribió el
Apocalipsis y su Evangelio y
las tres epístolas. Murió
alrededor del año 101.
32. •Trajano (98-117).
Mártires: S. Ignacio de
Antioquía (110), S.
Simeón, obispo de
Jerusalén (120 años de
edad y pariente del
Señor).
•Marco Aurelio (161-
180). Mártires: En el año
165 San Justino y 6
compañeros y los
mártires de Lyon (177).
33. • Septimio Severo (193-211). Publica un
decreto contra los catecúmenos ("ne fiant
christiani..."). Mártires: Stas. Perpetua y
Felicidad en Africa, Leónidas (padre de
Orígenes) en Alejandría.
• Maximino el Tracio (235-238). Mártires: S.
Hipólito y S. Ponciano.
• Decio (249-251). Es la mayor persecución
hasta entonces. Se publica un decreto
general de persecución a quienes no
ofrecieran sacrificios (la supplicatio) que se
exigía especialmente a los obispos.
34. El desencadenamiento de la persecución estuvo
relacionado con el hecho de que los cristianos se
negaron a tomar parte en los sacrificios oficiales que
habían sido prescritos en todo el imperio para impetrar
protección contra una epidemia. El edicto decía que
todos los súbditos del imperio estaban oficialmente
obligados a ofrecer el sacrificio y que, eventualmente,
podían ser forzados a ello. Se establecieron
comisiones sacrificiales ante las cuales todos, junto
con sus mujeres e hijos, debían sacrificar y hacerse
extender un justificante, un «libelo». (Se conservan muchas
solicitudes de estos «libelos», con los correspondientes justificantes firmados,
refrendados y fechados)..
35. •Hubo toda una serie de
mártires, (S. Fabián, papa) y
aún más de confesores, pero
también hubo muchos que,
entibiados por el largo período
de paz precedente, apostataron
(lapsi; entre los cuales no
faltaron clérigos y obispos).
Algunos consiguieron el libelo
sin haber sacrificado; después
de la persecución, este tipo de
apostasía fue tratado por la
Iglesia con cierta benevolencia
36. La persecución de Decio terminó con la entrada de los
godos en la Dacia. El emperador sucumbió en la
batalla contra ellos. Sus medidas contra los cristianos
fueron mantenidas por el emperador Valeriano (253-
260). Mas esto no sucedió hasta el año 257, tras un
repentino cambio de actitud respecto a los cristianos,
lo que nuevamente pone de manifiesto cuán oscuro era
el fundamento jurídico de las persecuciones. Este
ataque, por otra parte, se desencadenó con más
calculada minuciosidad; iba dirigido directamente
contra los elementos más significados de la Iglesia: el
clero, las asambleas de la comunidad, los jueces y
senadores cristianos. Prohíbe la liturgia y los
cementerios.
37. •Y en 258 uno contra los
eclesiásticos y laicos que
tenían algún cargo importante.
•Eran condenados a trabajos
forzados, a muerte, o a pasar a
la condición de esclavos.
•Mártires: S. Sixto II
(sorprendido celebrando Misa
con cuatro diáconos en las
catacumbas de S. Calixto), S.
Lorenzo (que murió cuatro días
después), S. Cipriano (258), S.
Fructuoso (obispo de
Tarragona).
38. Galieno, hijo de Valeriano, nada más
ser constituido único emperador en el
260, derogó los edictos de
persecución. Comenzó entonces,
sobre la base de una tolerancia fáctica
(no jurídica), una época de paz de
cuarenta años, que fue de gran
importancia
La organización interna de la Iglesia pudo avanzar sin
impedimentos, y otro tanto su crecimiento por todo el
imperio y en todas las capas sociales. Con ello, la
Iglesia se fortaleció tanto que la tormenta que luego se
desencadenaría ya no pudo afectarla de una manera
decisiva.
39. Durante este período la Iglesia
logró sobre todo superar
plenamente el prejuicio público
contra los cristianos. En la última
persecución apenas participó la
plebe; Atanasio nos cuenta que
los paganos muchas veces
protegían y ocultaban a los
perseguidos de sus perseguidores
40. 7 La vida de los primeros cristianos
9
LOS CRISTIANOS EN EL IMPERIO
Hablamos de Dios
9
Los cristianos en el Imperio Romano
ROMANO
LOS CRISTIANOS
No admitían que el
emperador fuera
considerado como
un dios.
Eran considerados
ateos porque no
adoraban a los
dioses del Imperio.
Eran
despreciados por
los intelectuales y
los filósofos.
Despreciaban
determinadas
costumbres:
juegos y ejército.
64
Nerón
81-86
Domiciano
98-117
Trajano
165
Marco
Aurelio
202
Septimio
Severo
235
Máximo
249-251
Decio
257-258
Valeriano
303-305
Diocleciano
PERSECUCIONES
LOCALES
PERSECUCIONES
GENERALES