3. LA ILUSTRACIÓN
Negación de todo dogma de la fe y de la revelación: Sólo
es científico lo que se puede demostrar con la razón,
pues la razón es la única que puede conocer e
interpretar la realidad. Los dogmas –dicen- por
contradecir a la razón no son científicos. Son mitos. Se
quiere una religión para el pueblo, donde Dios, sí es la
garantía del orden, pero se queda arriba, sin preocuparse
del mundo; es como el Gran Relojero, dice Voltaire, pero
no es Padre, es como un jubilado en reserva. A esta
concepción de Dios se llama deísmo, una religión natural
conforme a la razón y que excluye toda revelación. Cada
hombre debía dar culto a Dios en la forma que lo
considerara conveniente, sin sujetarse a ritos
eclesiásticos. A esto se llama también moral natural, sin
dogmas fijos e indiscutibles, y en cuya base está no la
religión sino el honor, la honestidad, el servicio.
4. IDEAS ILUSTRADAS
Negación del alma: todo se interpreta desde
el punto de vista materialista, fundado en
bases científicas. El alma –dicen estos
ilustrados- no la podemos ver ni tocar,
porque no existe.
Negación de la caridad cristiana: propone
una benevolencia hacia el prójimo o
filantropía, desligada de Dios. Los masones se
inspirarán en esta idea ilustrada.
5. • Lucha contra la Iglesia católica: La Iglesia se
distingue –dicen- por su intolerancia e
intransigencia. Por tanto, guerra a muerte a la
Iglesia, pues es una traba contra la felicidad del
hombre. Voltaire exclama: “¡Aplastemos a la
intolerante!”, refiriéndose a la Iglesia.
• Y éstos son los representantes de la ilustración:
• Voltaire, enemigo acérrimo de la iglesia católica,
a la que llamó la intolerante y oscurantista.
Defensor decidido del deísmo, pretende
despojarlo de todo ligamen con el cristianismo y
la iglesia, y, para ello, utiliza en sus escritos una
mofa descarada.
6. Rousseau, con su contrato social, en el
que proclamó la igualdad de derechos
de todos los ciudadanos, en contra de la
rígida división de clases establecidas por
las monarquías. Negaba también la
realidad, y para nosotros dogma, del
pecado original. Él decía que el hombre
es bueno por naturaleza; y por lo tanto,
todo lo que hace es bueno.
Montesquieu en sus Cartas Persas
censuró el estado de la iglesia en
Francia. En su obra “El Espíritu de las
leyes” defendió la teoría de la
separación de los poderes públicos –
legislativo, ejecutivo y judicial- para evitar
la arbitrariedad de los reyes absolutistas.
7. • Los enciclopedistas Diderot, D´Alembert, que ni
admitían la religión ni las antiguas instituciones
políticas y, en cambio, deseaban romper con el
pasado. Fueron los padres intelectuales de la
Revolución Francesa.
• Esta ilustración engendró el librepensamiento.
Cundió la incredulidad y fue el comienzo de la
masonería comenzada en Inglaterra en 1717, por
inspiración de Eduardo Herber, Thomas Hobbes y
John Locke, deístas, protestantes y burgueses.