La misa está estructurada en dos partes principales - la liturgia de la Palabra y la liturgia Eucarística. La liturgia de la Palabra incluye lecturas de la Biblia, la homilía y el Credo. La liturgia Eucarística consiste en la presentación de las ofrendas, la plegaria eucarística donde el pan y el vino son consagrados, y la comunión. Durante la misa, los fieles participan mediante respuestas como el "Kyrie", "Gloria" y "
3. 7. Los fines de la Santa Misa
Los fines de la Santa Misa son
cuatro:
adorar a Dios,
darle gracias,
pedirle beneficios
y satisfacer por nuestros
pecados.
Podemos unir todo nuestro día
a la Santa Misa, y vivir a lo
largo de él con esos mismos
sentimientos que tuvo Cristo en
la cruz.
CRANACH, Lucas the Elder
Crucifixión
1503
Alte Pinakothek, Munich
4. EUCARISTIA, 11
FINES DE LA SANTA MISA
Son cuatro: 1) latréutico (adoración)
2) eucarístico (acción de gracias)
3) propiciatorio (desagravio por los pecados)
4) impetratorio (petición)
Corresponden con los fines
del sacrificio del Calvario.
El 1 y 2 se producen infali-
blemente (referencia directa
a Dios). El 3 y 4, no (refe-
rencia a los hombres: dispo-
siciones, pedir lo provecho-
so, etc.).
5. EUCARISTIA, 12
FRUTOS DE LA SANTA MISA
Son cuatro: 1) General (aprovecha al conjunto de la Iglesia
militante y purgante)
2) Especial (aprovecha a los asistentes)
3) Especialísimo (aprovecha al sacerdote
celebrante)
4) Ministerial (aprovecha a aquellos por quienes
se ofrece la misa).
La aplicación del ministerial, la
puede hacer sólo el sacerdote ce-
lebrante: por los vivos o por los
difuntos (a modo de sufragio).
6. SIMONE MARTINI
Misa milagrosa (detalle)
1312-17
Fresco
Cappella di San Martino, Lower Church,
San Francesco, Assisi
Celebración
litúrgica de la
Eucaristía: la
Santa Misa
31
7. Compendio del Catecismo
274. ¿Qué representa la
Eucaristía en la vida de la
Iglesia?
1324-1327
1407
La Eucaristía es fuente y culmen
de toda la vida cristiana. En ella
alcanzan su cumbre la acción
santificante de Dios sobre nosotros
y nuestro culto a Él. La Eucaristía
contiene todo el bien espiritual de
la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra
Pascua. Expresa y produce la
comunión en la vida divina y la
unidad del Pueblo de Dios.
Mediante la celebración eucarística
nos unimos a la liturgia del cielo y
anticipamos la vida eterna.
8. Introducción
El centro de la liturgia de la Iglesia
es la Eucaristía -la Misa-, que los
Apóstoles celebraron desde el
primer momento; desde entonces
hasta ahora, la Misa ha
permanecido esencialmente la
misma.
Vamos a exponer el sentido de las
distintas partes y los diálogos entre
el sacerdote y los fieles. También
hablaremos de la obligación de
asistir a Misa los domingos y
fiestas de guardar, si se han
cumplido los siete años, hay uso
de razón y no existe impedimento
grave.
BOSBOOM, Johannes (1817-1891)
Interior de una iglesia con fieles asistiendo a la Misa
Colección privada
9. 1. La participación en la Eucaristía
Objetivamente la Misa es la acción
más grande que se celebra en la
tierra.
Cuando asistimos, debemos
participar con el mayor interés y
devoción tratando de alcanzar el
máximo fruto. Puesto que en la
Misa se renueva el sacrificio del
Calvario, deberíamos estar
presentes con los mismos
sentimientos de Santa María al pie
de la cruz, acompañando a su Hijo
plenamente identificada con Él.
DÜRER, Albrecht
Misa
1523
Kupferstichkabinett, Öffentliche Kunstsammlung , Basle
10. Catequesis de la misa
• Los discípulos de Emaús
• Van tristes
• Jesús les explica la Palabra
• Le invitan a quedarse
• Le reconocen al partir el pan
• Vuelven cambiados
11. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
213. ¿Quéelementos forman parte necesariamente de
la Santa Misa?
Toda Santa Misa (celebración eucarística)
tiene dos partes principales: la liturgia de la
Palabra y la liturgia eucarística en sentido
estricto. [1346-1347]
En la liturgia de la Palabra escuchamos lecturas del
ANTIGUO y del NUEVO TESTAMENTO, así
como del Evangelio. Además hay lugar para la
homilía y para la oración universal. En la liturgia
eucarística que sigue se presentan pan y vino,
son consagrados y se ofrecen a los fieles para la
COMUNIÓN.
11
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
12. 2. Partes de la Misa
Comprende dos grandes momentos
con unidad básica: liturgia de la
Palabra y liturgia Eucarística,
precedidas por los ritos iniciales y
seguidas de la conclusión.
Liturgia de la Palabra:
Lecturas de la Sagrada Escritura.
Homilía.
Profesión de fe o Credo.
Oración de los fieles.
Liturgia Eucarística:
Ofertorio.
Prefacio.
Plegaria eucarística o Canon.
Rito de la comunión.
SUBLEVRAS, Pierre Subleyras
Misa de San Basilio
1743
Hermitage, San Petesburgo
13. EUCARISTIA, 13
ESTRUCTURA DE LA MISA, 1
Fundamentalmente, la misa consiste en re-presentar (“volver a
hacer presente”) el sacrificio de Cristo en la cruz, ofrecido de
una vez para siempre a Dios Padre en remisión de los pecados.
El sacrificio de la cruz es siempre actual:
se renueva en cada misa por medio de los signos
sacramentales (hacen realmente presente el
cuerpo y la sangre de Cristo y místicamente los
separan, como se separaron físicamente en su
muerte).
En el altar, el sacerdote ministro hace
las veces de Cristo, actúa en su nombre
y persona.
14. EUCARISTIA, 14
ESTRUCTURA DE LA MISA, 2
Dos grandes partes que forman una
unidad indisoluble:
1. Liturgia eucarística: núcleo central,
actualización del sacrificio de la cruz;
2. Liturgia de la palabra: previa reunión
de los fieles a través de la lectura y
consideración de la palabra de Dios
contenida en las Escrituras.
Constituyen un solo acto de culto
15. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
214.¿Cómo está estructurada la Santa Misa?
La santa misa comienza con la reunión de los fieles y la entrada del
SACERDOTE y los servidores del altar (acólitos, lectores, cantores,
etc.). Tras el saludo viene la confesión general de los pecados, que
desemboca en el KYRIE. Los domingos (excepto en los tiempos de
Cuaresma y Adviento) y las fiestas se canta o se proclama el
GLORIA. La oración colecta introduce una o dos lecturas del
NUEVO o del ANTIGUO TESTAMENTO, junto con el salmo
responsorial. Antes del Evangelio es el momento de entonar el
ALELUYA. Después de la proclamación del Evangelio el
PRESBÍTERO o el DIÁCONO pronuncian la HOMILÍA, al menos
los domingos y solemnidades. Sólo los domingos y solemnidades la
comunidad proclama la fe común en el CREDO, al que siguen las
preces. La segunda parte de la Santa Misa comienza con la
presentación de las ofrendas, que se cierra con la oración sobre las
ofrendas. El punto culminante de la celebración eucarística es la
Plegaria Eucarística, introducida por el prefacio y el SANTO.
Luego, en la consagración, se transforman los dones de pan y vino
en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Plegaria Eucarística
desemboca finalmente en la DOXOLOGÍA, que da paso a la oración
del Padrenuestro. Después viene la oración de la paz, el AGNUS
DEI, la fracción del pan y el reparto de los dones sagrados a los
fieles, por lo general, sólo bajo la forma del Cuerpo de Cristo. La
Santa Misa finaliza con un tiempo de meditación, la acción de
gracias, la oración final y la BENDICIÓN que imparte el sacerdote.
[1348-1355]
15
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
16. 1º juntarnos
• Se puede rezar desde casa
• También se puede oír música y
la gente va a los conciertos
• O se ve el fútbol mejor desde el
sillón, pero la gente va al
estadio
23. EUCARISTIA, 15
PLEGARIAS EUCARISTICAS, 1
Elementos que no faltan nunca:
nunca
1. Una acción de gracias: prefacio;
2. Una invocación al Espíritu Santo: epiclesis;
3. Un relato de la institución de la eucaristía, con las
palabras de Cristo sobre el pan y el vino, dichas con
sentido de presente, y que los convierten en el cuerpo y
la sangre de Cristo: consagración;
4. Un recuerdo de la pasión y resurrección de Cristo:
anamnesis;
5. Una oblación por la que la Iglesia ofrece a Dios Padre
el sacrificio de su Hijo;
6. Unas intercesiones a favor de los vivos y los difuntos;
7. Una última acción de gracias a la Trinidad: doxología.
24. EUCARISTIA, 16
PLEGARIAS EUCARISTICAS, 2
Son cuatro principales y varias más de
reciente incorporación.
P. E. 1:- formación hacia el siglo IV;
1
- forma definitiva en el siglo VI;
- en toda la Iglesia de rito latino:
hacia los siglos IX a XI.
P. E. 2: se inspira en la de San Hipólito: de dos o tres siglos anterior
2
al canon romano y es compartida con algunos ritos orientales.
25. EUCARISTIA, 17
PLEGARIAS EUCARISTICAS, 3
P. E. 3: - con reminiscencias de antiguas liturgias;
3
- acentúa el aspecto sacrificial de la eucaristía;
- destacan en ella la universalidad, el ecumenismo y la
escatología, así como el sacerdocio común de los fieles.
P. E. 4: - prefacio fijo: no se puede usar
4
cuando las rúbricas exigen uno
distinto;
- antes del sanctus: contempla
Dios en sí mismo, antes de la
creación;
- después: larga acción de gracias
por el conjunto de la historia de
la salvación.
28. 10º Renovación
sacrificio de la Cruz
• Es la parte más importante
• Todo lo bueno que nos trajo la
Cruz lo hacemos nuestro
• El pan y el vino se convierten el
cuerpo y la Sangre de Cristo
29. 11º Ante Dios volvemos
a rezar
• Lo hacemos con fórmulas para
aprovechar mejor el tiempo
• Plegaria por vivos y difuntos
• Toda la Iglesia (cielo purgatorio,
tierra) unida
30. 12º Somos hijos de Dios
• ¿Os habéis parado a pensar qué
decimos en el Padrenuestro?
31. 13º La paz
• No podemos comulgar
enfrentados
• Ser constructores de paz
32. 14º Cordero de Dios
• No podemos comulgar en
pecado
• No somos dignos, pero nos han
invitado a un banquete
35. La celebración eucarística
debe devolvernos a la vida
comprometidos
con ella.
Cada vez que celebramos la eucaristía
anunciamos la redención de este mundo,
que tan pocas esperanzas tiene.
Toda verdadera eucaristía lleva a la vida
en lugar de apartarnos de ella.
36. Y todo en media hora
• La Misa es larga… porque tu
amor es corto
37. 3. Respuestas de los fieles en la Misa
Durante la Misa los
fieles recitan
dialogando o junto con
el sacerdote oraciones
como "Yo confieso",
"Gloria", "Credo", etc.
Conviene aprender
estas oraciones y
respuestas para
participar dignamente
en la Misa; se pueden
encontrar en el Misal o
BENLLIURE Y GIL, José (1855-1937)
Oyendo misa, Rocafort
en un devocionario.
Museo de Bellas Artes de Valencia en su Historia, Valencia
38. 4. Primer mandamiento de la Iglesia: oír Misa entera
todos los domingos y fiestas de guardar
La Iglesia obliga -bajo pecado
mortal- a asistir a Misa los
domingos y fiestas de guardar.
Esta obligación empieza una vez
cumplidos los siete años (uso de
razón y si no hay impedimento
grave).
La Iglesia aconseja a los fieles
que participen diariamente en la
Santa Misa. La razón es clara: la
Misa es el centro y la raíz de la
vida de la Iglesia y de cada uno
de los cristianos, y es el acto de
culto por excelencia ofrecido a
nuestro Padre del cielo.
RAFFAELLO Sanzio
The Mass at Bolsena (detail)
1512
Stanza di Eliodoro, Palazzi Pontifici, Vaticano
39. Un propósito para avanzar
Vivir bien la Santa Misa,
participando en los diálogos y
cuidando las posturas.
Hacer propósito de no dejar
nunca la Misa en domingo y
día de precepto, y asistir algún
otro día en que no estamos
obligados.
40.
41. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
217.¿Qué sucede con la Iglesia cuando celebra La Eucaristía?
Cada vez que la Iglesia celebra la EUCARISTÍA se
sitúa ante la fuente de la que ella misma brota
continuamente de nuevo: en la medida que la Iglesia
«come» del Cuerpo de Cristo, se convierte en Cuerpo
de Cristo, que es sólo otro nombre de la Iglesia. En el
sacrificio de Cristo, que se nos da en cuerpo y alma,
hay lugar para toda nuestra vida. Nuestro trabajo y
nuestro sufrimiento, nuestras alegrías, todo lo
podemos unir al sacrificio de Cristo. Si nos
ofrecemos de este modo, seremos transformados:
agradamos a Dios y para nuestros prójimos somos
como buen pan que alimenta. [1368-1372, 1414]
Se critica con frecuencia a la Iglesia, como si únicamente fuera
una asociación de hombres más o menos buenos. En
realidad, la Iglesia es lo que se realiza diariamente de un
modo misterioso sobre el altar. Dios se entrega por cada
uno de nosotros y quiere transformarnos mediante la
COMUNIÓN con él. Como seres transformados
deberíamos transformar el mundo. Todo lo demás que la
Iglesia es también, es secundario. 126,171,208 41
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
42. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
218. ¿Cómo debemos venerar correctamente al Señor
presente en la Eucaristía?
Puesto que Cristo está verdaderamente presente
bajo las especies consagradas de pan y de vino,
debemos conservar con la máxima reverencia
las sagradas especies y adorar a nuestro Señor
y Salvador presente en el Santísimo
Sacramento. [1378-1381,1418]
Si tras la celebración de la sagrada EUCARISTÍA
quedan hostias consagradas, se reservan en vasos
sagrados en el tabernáculo o sagrario. Dado que en él
está presente el Santísimo, el TABERNÁCULO es
uno de los lugares más venerables de toda iglesia.
Ante el tabernáculo hacemos la genuflexión.
Ciertamente, quien sigue realmente a Cristo lo
reconocerá en los más pobres y aprenderá a servirle
en ellos. Pero también encontrará tiempo para
permanecer en el silencio de la adoración ante el
sagrario y dedicar su amor al Señor eucarístico. 42
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
43. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
219. ¿Con qué frecuencia debe participar un católico
en la Eucaristía?
Todos los domingos y fiestas de guardar el
católico está obligado a asistir a la Santa
Misa. Quien busca verdaderamente la
amistad de Jesús, responde, tan a menudo
como le es posible, a la invitación personal
de Jesús a este banquete. [1389,1417]
En realidad el «precepto dominical» es un término
tan impropio para un verdadero cristiano, como
el «precepto del beso» para un auténtico
enamorado. Nadie puede mantener una relación
viva con Cristo si no acude allí donde él nos
espera. Por ello, desde los orígenes, la celebración
de la misa es para los cristianos el «corazón del
43
domingo» y la cita más importante de la semana.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
44. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
220. ¿Cómo debo prepararme para poder recibir La
sagrada Eucaristía?
Quien quiera recibir la sagrada EUCARISTÍA,
debe ser católico. Si fuera consciente de un
pecado grave o mortal, debe confesarse
antes. Antes de ponerse ante el altar hay
que reconciliarse con el prójimo. [1385-
1387,1415]
Hasta hace pocos años estaba dispuesto no comer
nada como mínimo tres horas antes de una
celebración eucarística; de este modo se quería
estar preparado para el encuentro con Cristo en
la COMUNIÓN. Hoy en día la Iglesia pide al
menos una hora de ayuno. Un signo de respeto es
el vestido, bonito y algo especial, pues al fin y al
44
cabo tenemos una cita con el Señor del mundo.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
45. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
221. ¿Cómo
me transforma la sagrada Comunión?
Cada sagrada COMUNIÓN me une más
íntimamente con Cristo, me convierte en un
miembro vivo del cuerpo de Cristo, renueva
las gracias que he recibido en el Bautismo y
la CONFIRMACIÓN, y me fortalece en la
lucha contra el pecado. [1391-1397,1416]
45
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
46. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
222.¿Puede darse la Eucaristía también a los cristianos no católicos?
La sagrada COMUNIÓN es expresión de la unidad del
Cuerpo de Cristo. Pertenece a la Iglesia católica quien
está bautizado en ella, comparte su fe y vive en unión
con ella. Sería una contradicción que la Iglesia invitara a
comulgar a personas que no comparten (aún) la fe y la
vida de la Iglesia. La credibilidad del signo de la
EUCARISTÍA se vería perjudicada. [1398-1401]
Cristianos ortodoxos aislados pueden solicitar la recepción de la
sagrada Comunión en una celebración católica, porque
comparten la fe eucarística de la Iglesia católica, aunque sus
comunidades no viven aún en la comunión plena con la Iglesia
católica. En el caso de los miembros de otras confesiones
cristianas, se puede administrar la sagrada Comunión en casos
especiales, siempre que se dé una necesidad grave y se dé la fe
plena en la presencia eucarística. La celebración común de la
Eucaristía/Santa Cena de cristianos católicos y evangélicos es la
meta y el deseo de todos los esfuerzos ecuménicos, pero
anticiparla, sin que se haya establecido la realidad del Cuerpo
de Cristo en una fe y en la única Iglesia, es erróneo y por ello no
está permitido. Otro tipo de celebraciones ecuménicas, en las
que cristianos de diferentes confesiones rezan juntos, son 46
buenas y son recomendadas también por la Iglesia católica.
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
47. CAPÍTULO PRIMERO: LOS SACRAMENTOS DE LA
INICIACIÓN. LA EUCARISTÍA
223. ¿De
qué modo es la sagrada Eucaristía una
anticipación de la vida eterna?
Jesús prometió a sus discípulos, y con ello
también a nosotros, que nos sentaríamos un
día a la mesa con él. Por eso cada Santa
Misa es «memorial de la pasión, plenitud de
la gracia, prenda de la gloria futura»
(oración «O sacrum convivium» recogida en
la antífona del Magníficat en las II Vísperas
de la fiesta de Santísimo Cuerpo y Sangre
de Cristo). [1402-1405]
47
I (1-165), II (166-278), III (279-468), IV (469-
48.
49.
50. 4. LA EUCARISTÍA
COMO SACRAMENTO
MATERIA, FORMA, SUJETO, MINISTRO
TEXTOS
VESTIDURAS LITÚRGICAS
51. MATERIA Y FORMA
• FORMA LAS PALABRAS DE LA
CONSAGRACIÓN: TOMAD Y COMED…
52. EUCARISTIA, 5
MATERIA
PAN: - de trigo.
PAN
- licitud: rito latino: sin fermentar;
rito oriental: fermentado.
- hecho recientemente: sin peligro de
corrupción.
VINO: - de la vid y no corrompido.
VINO
- obligación grave de añadirle un poco
de agua: . Así lo hizo Cristo;
. Recuerda que le salió de su
costado junto con su sangre;
. Representa la unión del
pueblo fiel con su cabeza
Jesucristo.
53. El ministro
• “Sólo el sacerdote válidamente ordenado es
ministro capaz de confeccionar el
sacramento de la Eucaristía, actuando en la
persona de Cristo (CDC, c. 900,1).
• El “haced esto en memoriamía” (Lc. 22,19;
I Cor 11,24), va dirigido exclusivamente a
ellos, y no a la multitud de sus discípulos.
• EN ESE MOMENTO ES CRISTO
54. EUCARISTIA, 10
OBLIGACION DE CELEBRAR MISA
Los sacerdotes deben celebrar el sacrificio eucarístico
“frecuentemente; es más, se recomienda encarecidamente
la celebración diaria, aunque no pueda tenerse con asisten-
cia de fieles” (CIC 904).
904
Antigua disciplina: obligación varias
veces cada año; se recomendaba por
lo menos los domingos y fiestas de
precepto.
Por razón del oficio eclesiástico, obli-
gación de decirla y ofrecerla por el
pueblo todos los domingos y días im-
portantes señalados en general y para
cada diócesis.
55. El sujeto
• Todo bautizado es sujeto capaz de recibir
válidamente la Eucaristía, aunque se trate
de un niño.
• Para la recepción lícita o fructuosa se
requiere:
– el estado de gracia: “quien tenga conciencia de
hallarse en pecado grave, no celebre Misa ni
comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes
a la confesión sacramental” (CDC, c. 916)
– la intención recta, buscando la unión con Dios.
– el ayuno de una hora (CDC, c. 919&1).
56. Disposiciones
• Como la medida de la gracia producida ex
opere operato depente de la disposición
subjetiva del que recibe el sacramento,
convendrá que la Comunión vaya precedida
de una buena preparación y seguida de una
conveniente acción de gracias.
57.
58. “Eucaristía” etimológicamente
significa acción de gracias.
Dios no necesita
nuestra alabanza
ni le enriquecen
nuestras bendiciones.
En la Eucaristía no
damos nada a Dios.
Es él el que se
quiere dar a nosotros
en Jesús.
Por eso nuestra actitud constante de agradecimiento
59. De parte nuestra no tenemos nada que ofrecer a
Dios digno de él, pero podemos ofrecerle la vida
de Jesús, entregada hasta la muerte,
por amor a nosotros.
Ofrecemos a Dios
la Persona y la Vida
de Jesús,
Hijo suyo
y Hermano nuestro.
“Persona y Vida”,
expresadas en lenguaje
semita como
“Cuerpo y Sangre”,
“Pan y Vino”..
60. Para condensar su vida, Jesús emplea dos símbolos
universales en las relaciones humanas:
el pan, símbolo de la necesidad,
y el vino, símbolo de la alegría.
Partir el pan
equivale
a compartir
la necesidad
humana.
Y pasar la copa
equivale
a comunicar
la alegría
61. El pan y el vino
se transforman en
presencia
del Dios Amor
entre nosotros:
● necesidades
compartidas
● alegrías
comunicadas
La Eucaristía
multiplica
y cristifica
al pan y al vino
62. San Pablo, cuando se enteró de
unas Eucaristías que se
celebraban
sin solidaridad
y tolerando serias
desigualdades
entre los
participantes,
reprendió duramente a
aquellos cristianos:
“eso que hacen
ya no es celebrar la
Cena del Señor”
(1Cor 11, 17ss).
63. La eucaristía debe hacer “eucarística” a la Iglesia:
convertirla en un espacio
donde las relaciones
humanas están transformadas:
●de relaciones de dominación
en relaciones de fraternidad,
● de relaciones de esclavitud
en relaciones de libertad,
● un espacio donde “ya no hay
varón ni mujer,
judío ni griego,
señor ni esclavo”.
“Un recinto de verdad y de amor,
de libertad, de justicia y de paz, para que todos
encuentren en ella un motivo para seguir esperando”
64. La comunión no es simplemente un acto de piedad.
Nos tiene que hacer otros Cristo
65. “No se debe dar preferencia a los adornos
superfluos de los templos y a los objetos
preciosos del culto divino:
al contrario, podría ser
obligatorio enajenar estos
bienes para dar pan,
bebida, vestido y casa
a quien carece de ello”
Juan Pablo II
Lo que necesitan nuestras eucaristías no es oro
ni plata, sino corazones dispuestos a
abrirse al Señor y dejarse transformar por él.
67. Cada Eucaristía es
renovación del gesto de
Jesús, y al mismo tiempo
es compromiso de hacer
como él hizo:
entregar nuestro cuerpo
y nuestra sangre
por los mismos
motivos que él.
Una vida totalmente
dedicada a servir a los
demás, por amor al
Padre, es una vida
eucarística.
68. El cambio
del pan y del vino
en Jesús
son como el anuncio
del cambio futuro
de nuestros
cuerpos mortales,
cuando
participemos
plenamente
de la Resurrección
de Jesús.
70. He recibido del Señor lo que a
1Cor
mi vez les he transmitido.
Jesús, la noche en que fue 11,23-25
entregado, tomó pan y, después
de dar gracias, lo partió
diciendo: Esto es mi cuerpo, que
es entregado por ustedes;
hagan esto en memoria mía. De
igual manera, tomando la copa,
después de haber cenado, dijo:
Esta copa es la Nueva Alianza
en mi sangre. Todas las veces
que
la beban háganlo en memoria
mía.
71. Lc 22,19s
Tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio
diciendo: Esto es mi cuerpo, que es entregado por
ustedes. Hagan esto en memoria mía.
Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo:
Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre,
que es derramada por ustedes.
72. Justicia y Eucaristía: 1Cor 11,17-34
Sus reuniones son más para mal que para
bien. Se notan divisiones entre ustedes…
Sus celebraciones ya no son comer la Cena
del Señor, pues cada uno come su propia
comida, y mientras uno pasa hambre,
el otro se embriaga…
El que come el pan o bebe la copa del Señor indignamente peca contra el cuerpo y
la sangre del Señor… Come y bebe su propia condenación por no reconocer el
cuerpo.
Por esta razón varios de ustedes están enfermos y débiles y algunos han muerto…
¿Relacionamos la Eucaristía
con el hambre y sed de justicia?
73. Eucaristía,
servicio y amor
Si yo, que soy
el Señor y el Maestro,
les he lavado los pies,
también ustedes deben
lavarse los pies unos a otros.
Yo les he dado ejemplo, y
ustedes deben hacer
como he hecho yo…
Les doy un mandamiento nuevo:
que se amen los unos a los otros
como yo los he amado.
En esto reconocerán todos que son mis discípulos, en que se amen unos a otros…
No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos. Jn 13,14s.34s; 15,13
74. Pan de Vida: Jn 6, 35-71
Yo soy el pan de vida.
El que viene a mí
nunca tendrá hambre y
el que cree en mí
nunca tendrá sed…
Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo.
El que coma de este pan
vivirá para siempre.
Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en
ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo
resucitaré el último día…
¿Me da vida a mí realmente?
75. Mi carne es verdadera comida
y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne
y bebe mi sangre
permanece en mí y yo en él…
Quien me come vivirá por mí…
El que coma este pan vivirá para siempre Jn 6,55-58
76. a
El pan que yo daré
es mi carne,
y lo daré para
a la vida del mundo
Jn 6,51
78. Es algo tan grande que no nos entra
en la cabeza
Dios quiere ser la persona más cercana
a cada uno de nosotros
Por eso quiere quedarse dentro de
nosotros
Pensándolo fríamente es una locura
89. Sin embargo 2 cosas muy
importantes
SABER A QUIÉN RECIBIMOS
NO TENER PECADO MORTAL
90.
91. Imaginaros que apuntáis a vuestros
hijos a natación
Y les llevan a una clase donde les enseñan a
mover bien los brazos, cómo coger el aire…
Lo importante es la práctica no la teoría
92. ¿Cuántos de vuestros
hijos van solos al fútbol
o al cole gio?
Es necesario acompañar a nuestros hijos a
Misa
La primera comunión nos puede venir muy
bien para refrescar nuestra fe
93. CREAR UN AMBIENTE
Intentar que la Misa sea algo importante
Reservarle un hueco
Pero no sólo eso
En la niebla, hay que ir juntos…
continuar en catequesis
Scouts… otras iniciativas, quedarse
cerca de la parroquia
98. EL AMITO
Mientras se pone el Amito
Es un trozo de tela
en torno al cuello el
blanca que se pone
sacerdote, en silencio, se
el sacerdote
prepara para celebrar la
alrededor del cuello
Santa Misa
para celebrar la Misa
y que se sujeta con
dos cintas que se
entrecruzan en el
pecho
99. EL ALBA
Esta vestidura también
tiene un sentido bautismal.
Tiene forma de túnica
El revestirse con el alba es
blanca que cubre desde el
signo de revestirse de
cuello hasta los tobillos.
Cristo
Simboliza la pureza.
100. EL CÍNGULO
Cordón grueso que sirve
para sujetar el Alba
Su símbolo es recordar a los
atándola a la cintura.
sacerdotes la castidad que
prometieron el día de su
ordenación.
101. LA ESTOLA
Es una banda larga que
Se usan estolas de
se coloca encima del
varios colores y
Alba sobre los hombros
motivos según el color
y espalda, de modo que
litúrgico del día.
cuelgue por delante en
Es signo de la función sus dos franjas.
sacerdotal.
102. LA CASULLA
Al igual que la Estola, las
Casullas son del color La Casulla la emplea el
litúrgico correspondiente sacerdote cuando celebra la
al tiempo o fiesta que se Santa Misa.
celebra.
103. El orden de las
vestiduras
sacerdotales
AMITO
ESTOLA
SOTANA
CASULLA
CÍNGULO
ALBA
104. LOS COLORES LITÚRGICOS
BLANCO
* Se utiliza en el tiempo de
Navidad y de Pascua; en las
fiestas de Jesús (que no se
refieren a la Pasión).
* Fiestas de la Virgen María.
* Fiestas de los Santos Ángeles.
* Fiestas de los Santos.
105. LOS COLORES LITÚRGICOS
ROJO Simboliza el fuego del amor a Dios y la sangre de los
mártires.
Se utiliza
* Fiestas de los Jesús
relacionadas con la Pasión.
* Fiestas del Espíritu Santo.
* Fiestas de los Mártires.
106. LOS COLORES LITÚRGICOS
VERDE Simboliza la Esperanza
Se utiliza
* Durante los domingos y
días normales.
* Expresa el caminar del
peregrino hacia el Cielo
107. LOS COLORES LITÚRGICOS
Simboliza la Penitencia y la Oración
MORADO
Se utiliza
* Durante el Adviento y la
Cuaresma.
* En las Misas de
Difuntos
108. Las vestiduras de los
sacerdotes
Estola: Banda larga y estrecha que se
pone alrededor del cuello y cae
sobre el pecho. Simboliza la
inmortalidad
Casulla: Pieza alargada con una
abertura en el centro para pasar la
cabeza. Simboliza la unión con
Jesús.
Alba: Vestido blanco hasta los pies.
Simboliza la pureza del alma y la
inocencia del cristiano
Cíngulo: Cordón para ceñir el alba a
la cintura. Simboliza la castidad.
109. COLORES LITÚRGICOS
Los colores actuales de nuestra
celebración: distribución del Año Litúrgico:
a) Blanco:
Es el color privilegiado de la fiesta cristiana
y el color más adecuado para celebrar:
-La Navidad y la Epifanía
-La Pascua en toda su cincuentena
-Las Fiestas de Cristo y de la Virgen,
-Fiestas de ángeles y santos que no sean
mártires.
-Matrimonio, Bautizo, etc…
110. b) Rojo:
Es el color elegido para:
-La celebración del Domingo de Pasión
(Ramos) y el Viernes Santo, porque remite
simbólicamente a la muerte martirial de Cristo.
-En la Fiesta de Pentecostés, porque el
Espíritu es fuego y vida.
-Otras celebraciones de la Pasión de Cristo,
como la fiesta de la Exaltación de la Cruz.
-La Confirmación
111. VERDE
El verde como color de paz, serenidad,
esperanza se utiliza para celebrar el
Tiempo Ordinario del Año Litúrgico.
El Tiempo ordinario son esas 34 semanas
en las que no se celebra un misterio
concreto de Cristo, sino el conjunto de la
Historia de la salvación y sobre todo el
misterio semanal del Domingo como Día
del Señor.
112. MORADO
Este color que remite a la discreción,
penitencia y a veces, dolor, es con el
que se distingue la
celebración del
-Adviento y la Cuaresma
-las celebraciones penitenciales y las
exequias cristianas.
113. LOS COLORES LITÚRGICOS
BLANCO ROJO VERDE MORADO
Fiestas Fiestas Domingos Adviento
Jesús Jesús (Pasión) y días que Cuaresma
Virgen Espíritu Santo no son fiestas Difuntos
Mártires especiales
Santos
114. e) Negro:
Que había sido durante los siglos de la Edad Media el color
del Adviento y la Cuaresma, ha quedado ahora mucho más
discretamente relegado: queda sólo como facultativo en las
exequias y demás celebraciones de difuntos.
f) Rosa:
El color rosa, que no había cuajado en la historia para la
liturgia, queda también como posible para dos domingos que
marcan el centro del Adviento y la Cuaresma: el domingo
"Gaudete" [regocijo]
(3º de Adviento) y el domingo "Lactare" [Alegría] (4º de
Cuaresma).
g) Azul: Con sus resonancias de cielo y lejanía es desde el
siglo pasado un color privilegiado para Celebrar en España la
solemnidad de la Inmaculada, aunque en el misal romano no
aparezca.
Notes de l'éditeur
Los fines de la Santa Misa son cuatro: adorar a Dios, darle gracias, pedirle beneficios y satisfacer por nuestros pecados. Podemos unir todo nuestro día a la Santa Misa, y vivir a lo largo de él con esos mismos sentimientos que tuvo Cristo en la cruz.
El centro de la liturgia de la Iglesia es la Eucaristía -la Misa-, que los Apóstoles celebraron desde el primer momento; desde entonces hasta ahora, la Misa ha permanecido esencialmente la misma. Vamos a exponer el sentido de las distintas partes y los diálogos entre el sacerdote y los fieles. También hablaremos de la obligación de asistir a Misa los domingos y fiestas de guardar, si se han cumplido los siete años, hay uso de razón y no existe impedimento grave.
Objetivamente la Misa es la acción más grande que se celebra en la tierra y, cuando asistimos, debemos participar con el mayor interés y devoción tratando de alcanzar el máximo fruto. Puesto que en la Misa se renueva el sacrificio del Calvario, deberíamos estar presentes con los mismos sentimientos de Santa María al pie de la cruz, acompañando a su Hijo plenamente identificada con Él.
La liturgia de la Misa se desarrolla conforme a una estructura fundamental, conservada a través de los siglos. Comprende dos grandes momentos con unidad básica: liturgia de la Palabra y liturgia eucarística , precedidas por los ritos iniciales y seguidas de la conclusión. Ritos iniciales , que tienen carácter de introducción y preparación: a) Cuando el celebrante se dirige al altar se reza o se canta el introito . b) El sacerdote besa el altar en señal de veneración, porque simboliza a Jesucristo. c) Saluda a los fieles y les invita a reconocer sus pecados, rezando el "Yo confieso..." u otra de las fórmulas aprobadas por la Iglesia, que se encuentran en el Misal Romano. Aunque este acto penitencial no tiene la eficacia del sacramento y el pecado mortal sólo se perdona con la confesión, hemos de arrepentirnos y dolernos sinceramente de los pecados. d) Finaliza el rito inicial con el rezo o canto del Kyrie y a veces del Gloria , seguidos de la oración colecta . A) LITURGIA DE LA PALABRA. En esta parte de la Misa se distinguen los siguientes momentos: a) Lecturas de la Sagrada Escritura . Los domingos y fiestas hay tres: una del Antiguo Testamento, otra del Nuevo, y la tercera del Evangelio; los días ordinarios se leen sólo dos y la última siempre del Evangelio. Entre lectura y lectura se canta o se reza el Salmo responsorial, con una respuesta que todos repiten. b) Homilía. El sacerdote explica las verdades reveladas por Dios y enseñadas por la Iglesia, para instruirnos en la fe y animarnos a mejorar nuestra vida, tomando pie de las lecturas y del sentido de la celebración. c) Profesión de fe o Credo. Es el acto solemne en el que confesamos nuestra fe; lo rezamos de pie, inclinando la cabeza en señal de respeto, al decir: "y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre". d) Oración de los fieles. Con esta plegaria pedimos por la Iglesia, por el Papa y la Jerarquía, por las autoridades civiles, y por todos los hombres, en especial por los más necesitados. B) LITURGIA EUCARÍSTICA . Es la parte principal de la Misa que renueva -mediante la Consagración- el sacrificio de Cristo en la cruz. Las acciones principales son: a) Presentación de las ofrendas u ofertorio. El sacerdote ofrece a Dios el pan y el vino, que son la materia del sacrificio; con el pan y vino se pueden llevar otros dones para compartirlos con los necesitados. El sacerdote invita a la oración pidiendo que el sacrificio de la Iglesia sea agradable al Señor: "Orad, hermanos, para que este sacrificio..." Los fieles responden: "El Señor reciba de tus manos este sacrificio...". b) El Prefacio es un canto de alabanza y de acción de gracias al recordar las maravillas de Dios, para concluir con el cántico de los ángeles en el cielo: "Santo, Santo... Hosanna en el cielo". c) Sigue la Plegaria eucarística o Canon cuyo centro es la consagración , en la que el sacerdote pronuncia en nombre de Jesucristo y con intención de consagrar, las mismas palabras que Él dijo en la última Cena. En este momento Jesucristo se hace realmente presente sobre el altar, renovando el sacrificio redentor de su Pasión y Muerte. Aprovechar el momento para hacer actos de fe y pedir a Jesús cosas por los vivos y difuntos. d) Rito de la comunión. Se inicia con la breve monición que introduce el rezo del Padrenuestro , al que acompañan otras oraciones. Luego el sacerdote presenta la Sagrada Forma: "Este es el Cordero de Dios...", y los fieles continúan con él: "Señor, yo no soy digno..." haciendo un acto de humildad y de fe. La mejor manera de participar en la Misa es acercarse a comulgar estando en gracia de Dios y debidamente preparados; si no se va a comulgar, es aconsejable hacer una comunión espiritual. Rito de conclusión . Con el saludo y bendición final se acaba la Misa. Si se ha comulgado, conviene ocuparse unos minutos en dar gracias al Señor.
Durante la Misa los fieles recitan dialogando o junto con el sacerdote oraciones como "Yo confieso", "Gloria", "Credo", etc. Conviene aprender estas oraciones y respuestas para participar dignamente en la Misa; se pueden encontrar en el Misal o en un devocionario.
Para enseñarnos la importancia de la Misa y ayudarnos a cumplir el tercer mandamiento de la ley de Dios, la Iglesia obliga -bajo pecado mortal- a asistir a Misa los domingos y fiestas de guardar. Esta obligación empieza una vez cumplidos los siete años, para aquellas personas que gozan habitualmente del uso de razón y no tienen impedimento grave. La Iglesia desea que participemos en la Misa no porque está mandado, sino por iniciativa propia y con generosidad. Incluso se aconseja a los fieles que participen diariamente en la Santa Misa. La razón es clara: la Misa es el centro y la raíz de la vida de la Iglesia y de cada uno de los cristianos, y es el acto de culto por excelencia ofrecido a nuestro Padre del cielo. Si tuviéramos conciencia de lo que es y de lo que representa en nuestra vida y en la de la Iglesia, haríamos todo lo posible por asistir a Misa cada día.