1. CARRERA:
INGENIERIA EN CIENCIAS AGRONOMICAS Y AGROINDUSTRIAL
MATERIA:
Anatomía y fisiología animal.
TEMA:
Fisiología del aparato respiratorio.
INTEGRANTES:
Edgar Enmanuel Villalobos.
Omar Antonio Valladares
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA PARACENTRAL
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS AGRONOMICAS
2. Objetivos.
- Conocer el proceso de respiración.
- Identificar como el proceso de respiración nos ayuda a obtener energía.
3. Fisiología del aparato respiratorio.
El aparato respiratorio es el encargado de que el aire penetre
desde el exterior y de realizar el intercambio de gases con la
sangre. Luego, el sistema circulatorio llevará el oxígeno a todo el
organismo.
Por lo tanto, la función principal del aparato respiratorio, es
obtener el oxígeno del aire para llevarlo a los diferentes tejidos y
expulsar al exterior el dióxido de carbono procedente del
metabolismo celular. El oxígeno inspirado con el aire es el
combustible que las células del cuerpo precisan para convertir
las materias nutrientes de los alimentos en la energía necesaria
para que realicen correctamente sus funciones.
Utilizaremos el término respiración para referirnos al intercambio de 02 y C02 entre las
células del cuerpo y el medio exterior.
Los sistemas cardiovascular y
respiratorio comparten
responsabilidad para repartir
el
02 por todo el cuerpo y
expulsar el CO2. El cambio de
02 entre los alvéolos
pulmonares y los capilares se
realiza porque el 02, como otros
gases, pasa siempre desde
donde hay mucho a donde hay
poco. Ésta es una forma de
actuar propia de todos los
gases, que se trasladan desde
las zonas de mayor presión
a las zonas donde la presión
es menor (esto se llama
Difusión: se realiza de forma pasiva y sin gasto de energía). Entre los alvéolos
pulmonares y los capilares sanguíneos se produce esta diferencia de presión.
Cuando inspiramos, la cantidad de 02 que llega con el aire inspirado a los alvéolos
4. es muy superior al 02 que existe en los capilares. El 02 pasa entonces desde los
alvéolos a los capilares, facilitado también porque las paredes de ambos son muy
delgadas. Luego el oxígeno es transportado por la sangre (la mayoría unido a la
hemoglobina y el resto disuelto en el plasma) hasta las células de los tejidos. Aquí
el oxígeno se descarga y la sangre se carga de C02.
Por otro lado, ocurre lo mismo cuando los capilares arteriales después de la
respiración celular están cargados de C02 (hay mayor cantidad de este gas que en
los alvéolos), así el C02 pasa desde los capilares a los alvéolos pulmonares y es
eliminado a través de la espiración. Además la difusión del C02 es 20 veces más
rápida que la del 02 y sale rápidamente de la sangre a los alvéolos, aunque la
diferencia de presión sea pequeña.
La respiración normal y tranquila es, sobre todo, un
proceso involuntario y automático, controlado por
los centros respiratorios del tronco cerebral. El control
del ritmo respiratorio se realiza por tanto gracias al
sistema nervioso central que ajusta la profundidad y el
ritmo de la respiración a las necesidades de oxígeno y
a la necesidad de eliminación de C02.
Es curioso centrar la atención en el hecho de que la
respiración es la única función vegetativa que puede ser
regulada además por la voluntad.
El Camino del Aire
Cuando uno respira el aire al nivel del mar, la inhalación se compone de diferentes gases.
Estos gases y sus cantidades son: oxígeno que constituye el 21%, nitrógeno el 78%, dióxido
de carbono con el 0.04% y otros gases en porciones significativamente más pequeñas.
En el proceso de respiración, el aire entra en la cavidad nasal a través de las fosas nasales y
es filtrado por los pelos gruesos ( vibrisas ) y las mucosas que se encuentran en ella. Las
macropartículas que son partículas de gran tamaño como polvo, polen, humos, etc son
filtradas por las vibrisas y las partículas finas son atrapadas en la mucosa de las "cavidades
nasales" (espacios huecos dentro de los huesos del cráneo ) que calientan, humedecen, y
filtran el aire).
5. Hay tres proyecciones óseas dentro de la cavidad nasal: los cornetes nasales superior, medio
e inferior. El aire pasa entre estas formaciones a través de los meatos nasales.
El aire continúa entonces por la nasofaringe, la orofaringe y la laringofaringe, que son las tres
porciones que componen la faringe. La faringe es un tubo en forma de embudo que conecta
nuestras cavidades nasales y bucales a la laringe. Las amígdalas que forman parte del sistema
linfático forman un anillo en la conexión de la cavidad oral y la faringe. Aquí, protegen contra
las invasiones de antígenos. Por lo tanto, el tracto respiratorio ayuda al sistema inmune a
través de esta protección. Después el aire viaja a través de la laringe. La laringe se cierra en la
epiglotis para evitar el paso de alimentos o bebidas, como protección a nuestra tráquea y
pulmones. La laringe también es nuestra caja de voz; contiene las cuerdas vocales, en las que
se produce el sonido. El sonido se produce a partir de la vibración de las cuerdas vocales
cuando el aire pasa a través de ellas.
La tráquea tiene células ciliadas y células secretoras mucosas en su revestimiento, y se
mantiene abierta por los anillos cartilaginosos en forma de C que la forman. Una de sus
funciones es similar a las de la laringe y la cavidad nasal, proteger contra el polvo y otras
partículas. El polvo se adhiere a la mucosa pegajosa y los cilios ayudan a impulsarlo de vuelta
a la tráquea, a donde se traga o es expulsado mediante la tos. La escalera mucociliar se
extiende desde la parte superior de la tráquea hasta los bronquiolos, de los que hablaremos
más adelante. A través de la tráquea, el aire pasa a los bronquios, bronquiolos y finalmente a
los alvéolos antes de entrar en los capilares pulmonares.
Inspiración
La inspiración se inicia por la contracción del diafragma y en algunos casos de los músculos
intercostales cuando reciben impulsos nerviosos. Durante la respiración tranquila normal, los
nervios frénicos estimulan el diafragma para contraerse y moverse hacia abajo en el abdomen.
Este movimiento hacia abajo del diafragma agranda el tórax. Cuando es necesario, los
músculos intercostales también aumentan el tórax poniendo en contacto y moviendo las
costillas hacia arriba y hacia fuera.
Cuando el diafragma se contrae en su parte baja y los músculos torácicos empujan lapared
torácica hacia afuera, el volumen de la cavidad torácica aumenta. Los pulmones se mantienen
junto a la pared torácica por la presión negativa existente en la cavidad pleural, un espacio
muy delgado lleno de unos pocos mililitros de fluido pleural lubricante. La presión negativa en
la cavidad pleural es suficiente para mantener los pulmones abiertos a pesar de la elasticidad
inherente del tejido. Por lo tanto, a medida que la cavidad torácica aumenta de volumen, los
pulmones son empujados desde todos los lados para expandirse, causando una caída en la
presión (un vacío parcial) dentro de los propios pulmones (pero esta presión negativa todavía
6. no es tan grande como la presión negativa que existe dentro de la cavidad pleural - de lo
contrario los pulmones se alejarían de la pared torácica). Suponiendo que la vía aérea está
abierta, el aire procedente del ambiente externo sigue su gradiente de presión hacia abajo y
expande los alvéolos de los pulmones, donde tiene lugar el intercambio de gas con la sangre.
Mientras la presión dentro de los alveolos sea menor que la presión atmosférica, el aire
continuará moviéndose hacia dentro, pero tan pronto como se estabilice la presión, el
movimiento de aire se detiene.
Espiración
Durante la respiración tranquila, la espiración es normalmente un proceso pasivo y no requiere
músculos para trabajar (más bien es el resultado de la relajación de los músculos). Cuando los
pulmones se estiran y se expanden, los receptores de estiramiento dentro de los alvéolos
envían impulsos nerviosos inhibidores al bulbo raquídeo oblongo, haciendo que deje de enviar
señales a la caja torácica y al diafragma para que se contraiga. Los músculos de la respiración
y los propios pulmones son elásticos, por lo que cuando los músculos del diafragma y los
intercostales se relajan hay un retroceso elástico, que crea una presión positiva (la presión en
los pulmones es mayor que la presión atmosférica) y el aire sale de los pulmones fluyendo por
su gradiente de presión.
Aunque el sistema respiratorio está principalmente bajo control involuntario, y regulado por la
médula oblongata, tenemos un cierto control voluntario sobre ella también. Esto se debe a la
mayor función cerebral de la corteza cerebral.
Cuando nos encontramos bajo estrés físico o emocional, necesitamos una respiración más
frecuente y profunda, y tanto la inspiración como la espiración funcionarán como procesos
activos. Los músculos adicionales de la caja torácica se contraen con fuerza y empujan el aire
rápidamente fuera de los pulmones. Además de en la respiración más profunda, al toser o
estornudar exhalamos con fuerza. Nuestros músculos abdominales se contraen
repentinamente (cuando hay un deseo de toser o estornudar), aumentando la presión
abdominal. El rápido aumento de la presión empuja el diafragma relajado contra la cavidad
pleural. Esto hace que el aire sea expulsado de los pulmones.
Otra función del sistema respiratorio es emitir sonidos como al hablar o al cantar. Al ejercer un
control consciente sobre nuestra respiración y regular el flujo de aire a través de las cuerdas
vocales, somos capaces de crear y modificar sonidos.
7. FISIOLOGÍA DE LOS ÓRGANOS.
Vía nasal: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada del aire, el
cual se humedece, limpia y calienta a una determinada temperatura a través de unas
estructuras llamadas pituitarias.
Faringe: Es un conducto muscular, membranoso que ayuda a que el aire se vierta hacia las
vías aéreas inferiores.
Epiglotis: Es una tapa que impide que los alimentos entren en la laringe y en la tráquea al
tragar. También marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe.
Laringe: Es un conducto cuya función principal es la filtración del aire inspirado. Además,
permite el paso de aire hacia la tráquea y los pulmones, y se cierra automáticamente para no
permitir el paso de comida durante la deglución, y tiene la función de órgano fonador, es decir,
produce el sonido.
Tráquea: Brindar una vía abierta al aire inhalado y exhalado desde los pulmones.
Bronquio: Conducir el aire que va desde la tráquea hasta los bronquiolos.
Bronquiolo: Conducir el aire que va desde los bronquios pasando por los bronquiolos y
terminando en los alvéolos.
Alvéolo: Permite el intercambio gaseoso, es decir, en su interior la sangre elimina el dióxido
de carbono y recoge oxígeno.
Pulmones: La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre, por
ello los alvéolos están en estrecho contacto con capilares.
Músculos intercostales: La función principal de los músculos respiratorios es la de movilizar
un volumen de aire que sirva para, tras un intercambio gaseoso apropiado, aportar oxígeno a
los diferentes tejidos.
Diafragma: Interviene en la respiración, descendiendo la presión dentro de la cavidad
torácica y aumentando el volumen durante la inhalación; y aumentando la presión y
disminuyendo el volumen durante la exhalación. Este proceso se lleva a cabo, principalmente,
mediante la contracción y relajación del diafragma.
FISIOLOGÍA RESPIRATORIA
La respiración consiste en un intercambio gaseoso en un organismo vivo, este intercambio se
realiza añadiendo al organismo oxígeno (O2) y eliminando del cuerpo anhídrido carbónico
(CO2) y esto es así ya que el O2 es necesario a los seres vivos en su metabolismo. La sangre
transporta el O2 desde los pulmones repartiéndolo por todo el organismo y luego esta misma
sangre arterial retorna a los pulmones con el CO2 pasando a ser sangre venosa.
8. Así que la respiración no es un proceso que se produce sólo en los pulmones (respiración
externa), también tiene lugar en el sistema circulatorio (respiración interna).
Respiración: Consiste en tomar oxígeno del aire y desprender el dióxido de carbono que se
produce en las células.
Tienen tres fases:
1. Intercambio en los pulmones.
2. El transporte de gases.
3. La respiración en las células y tejidos.
El Intercambio en los pulmones
El aire entra en los pulmones y sale de ellos mediante los movimientos respiratorios que son
dos:
En la inspiración el aire penetra en los pulmones porque estos se hinchan al aumentar el
volumen de la caja torácica. Lo cual es debido a que el diafragma desciende y las costillas se
levantan.
En la espiración el aire es arrojado al exterior ya que los pulmones se comprimen al disminuir
de tamaño la caja torácica, pues el diafragma y las costillas vuelven a su posición normal.
Respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos en la respiración normal ½ litro
de aire. El número de inspiraciones depende del ejercicio, de la edad, etc. la capacidad
pulmonar de una persona es de cinco litros. A la cantidad de aire que se pueda renovar en una
inspiración forzada se llama capacidad vital; suele ser de 3,5 litros.
Cuando el aire llega a los alvéolos, parte del oxígeno que lleva atraviesa las finísimas paredes
y pasa a los glóbulos rojos de la sangre. Y el dióxido de carbono
que traía la sangre pasa al aire, así la sangre venosa se convierte en sangre arterial, ésta
operación se denomina hematosis.
Transporte de los gases.
El oxígeno tomado en los alvéolos pulmonares es llevado por los glóbulos rojos de la sangre
hasta el corazón y después distribuido por las arterias a todas las células del cuerpo.
El dióxido de carbono es recogido en parte por los glóbulos rojos y parte por el plasma y
transportado por las venas cavas hasta el corazón y de allí es llevado a los pulmones para ser
arrojado al exterior.
La respiración de las células.
Toman el oxígeno que les lleva la sangre y lo utilizan para quemar los alimentos que han
absorbido, allí producen la energía que el cuerpo necesita y en especial el calor que mantiene
la temperatura del cuerpo humano a unos 37 grados.
Proceso de inspiración y exhalación del aire.
Inspiración
9. Cuando el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, los músculos pectorales menores y
los intercostales presionan las costillas hacia fuera. La cavidad torácica se expande y el aire
entra con rapidez en los pulmones a través de la tráquea para llenar el vacío resultante.
LOS MÚSCULOS RESPIRATORIOS SÓLO TRABAJAN PARA CAUSAR LA
INSPIRACIÓN Y NO LA ESPIRACIÓN
El trabajo de la inspiración se divide en tres fracciones diferentes:
A.-La necesaria para expandir los pulmones contra las fuerzas elásticas llamada trabajo de
adaptabilidad.
B.-La que se necesita para vencer la viscosidad del pulmón y de las estructuras de la pared
torácica, llamada trabajo de resistencia tisular.
C.-La necesaria para vencer la resistencia de la vía aérea durante el paso del aire hacia los
pulmones llamada trabajo de resistencia de la vía aérea.
Espiración
Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, curvado hacia arriba; entonces los
pulmones se contraen y el aire se expele.