El documento discute la función social y ética del abogado. Señala que aunque hay muchos abogados, existe poca justicia y que los abogados deben servir los intereses de la sociedad más que sus propios intereses. También expone que la enseñanza tradicional del derecho produce profesionistas eficientes pero estresados, y se necesita una enseñanza más enfocada en el disfrute del aprendizaje. Finalmente, concluye que se requiere una sociedad responsable, una educación universitaria adecuada y abogados