El documento discute la situación de los partidos políticos latinoamericanos. Señala que existe falta de apoyo y confianza de los ciudadanos debido a una era de tradiciones populistas, autoritarias y militaristas, así como desigualdad social y corrupción persistentes. No obstante, también menciona la competencia democratizadora en curso, el multipartidismo y diferentes ideologías representadas en países como Venezuela y Perú.