El documento argumenta que los padres pierden a sus hijos dentro de su propia casa cuando no les enseñan valores, no les demuestran su amor, no se interesan por sus tareas escolares, no pasan tiempo de calidad con ellos viendo televisión o jugando, no los corrigen a tiempo, no dan buen ejemplo, y no los aconsejan. Insta a los padres a corregir estos errores y empezar a pasar más tiempo de calidad con sus hijos desde ese mismo día.