El documento presenta el Programa Nacional de Alimentación Bovina (PAB), el cual busca mejorar la producción y uso de biomasa forrajera en las empresas ganaderas colombianas, así como estructurar sistemas integrales de alimentación que incorporen suplementos y forrajes conservados en la dieta de los bovinos. El programa se basa en un diagnóstico de la situación actual de la ganadería en Colombia, identificando retos como la baja productividad de los pastos y la limitada suplementación.
1. PROGRAMA
NACIONAL DE
ALIMENTACION
BOVINA – PAB
20 de Septiembre de
2013
Presentado por:
Dada la importancia de la alimentación como base de la producción ganadera,
FEDEGAN - FNG en trabajo conjunto con diferentes entidades del sector,
plantea la nueva estructura del Programa de Alimentación Bovina, a través del
cual se definirán las herramientas que permitirán incrementar la productividad
de los sistemas de producción bovina.
1
Héctor Anzola Vásquez
Héctor M. Duran
Oscar Cubillos
Juan C. Rincón
Juan Rafael Restrepo
Santiago Reyes S.
John Leonardo Martinez
2. TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................. 3
1.
DIAGNOSTICO ACTUAL ............................................................................................................ 3
1.1.
1.2.
1.3.
1.4.
1.5.
2.
Aspectos generales de la ganadería bovina colombiana ............................................................ 3
La variable alimentación .............................................................................................................. 7
La Cadena Láctea ....................................................................................................................... 9
La Cadena Cárnica Bovina........................................................................................................ 17
¿Qué hacer frente a las nuevas perspectivas? ......................................................................... 21
GENERALIDADES TÉCNICAS ................................................................................................. 24
2.1.
2.2.
Fisiología digestiva de los rumiantes......................................................................................... 24
Uso eficiente de los forrajes ...................................................................................................... 27
2.2.1
unidad animal (ua) ............................................................................................... 28
2.2.1.1 la unidad animal en colombia ..................................................................................................... 29
2.2.1.2
unidad de referencia animal (ura) ......................................................................................... 30
2.2.2
los aforos como herramientas de planeación en un predio .................................. 31
2.2.2.1
pasos para realizar el aforo (anónimo, cipav) ....................................................................... 31
2.2.4.1
factores que afectan la pf en el predio .................................................................................. 35
2.2.4.2
2.2.4.3
elementos a tener en cuenta para realizar la pf .................................................................... 38
pasos metodológicos para realizar una planeación forrajera ................................................ 39
2.2.3
2.2.4
capacidad de carga .............................................................................................. 33
planeación forrajera (pf) ....................................................................................... 34
1. Nivel de actividad ......................................................................................................... 35
2. Clima ............................................................................................................................ 36
3. Factor humano ............................................................................................................. 37
2.2.5
cantidad y calidad del agua.................................................................................. 40
referencias bibliográficas ................................................................................................................... 42
2.3
subproductos para alimentación bovina .................................................................................... 44
2.4
suplementación ......................................................................................................................... 52
2.5
tecnologías disponibles ............................................................................................................. 58
2.5.1 publicaciones de fedegan - fng relacionadas con el pab .......................................................... 68
2.5
economías de escala ................................................................................................................ 75
2.6
importación de materias primas ................................................................................................ 77
Interpretación analítica de los forrajes .................................................................................................... 83
Relación energía: proteína...................................................................................................................... 87
Minerales ................................................................................................................................................ 87
3.
PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN BOVINA – PAB ............................................................... 100
4.
VISIÓN FUTURA ..................................................................................................................... 109
2
3. INTRODUCCIÓN
FEDEGAN – FNG, entendiendo la importancia de la alimentación, como base de la producción
ganadera, convocará a diferentes entidades para rediseñar el Programa de Alimentación Bovina,
encaminado a mejorar la producción y uso de biomasa forrajera en las empresas ganaderas, así
como a estructurar sistemas integrales de alimentación, que incorporen suplementos y forrajes
conservados en la dieta, permitiendo de esta forma que los bovinos reciban la cantidad y calidad
de materia seca que requieren, según la etapa productiva en la que se encuentren.
Lo anterior permitirá aprovechar, tanto la ventaja comparativa que tiene el País por encontrarse
en la zona ecuatorial, donde la fotosíntesis se da en su máxima expresión durante todo el año,
como las oportunidades y retos que se le presentan al sector ganadero colombiano, en un
escenario de alta demanda de carne y leche y de entrada en vigencia de los tratados de libre
comercio, gracias a los cuales los productos colombianos podrían acceder a otros mercados.
El presente documento ha sido elaborado con la colaboración de CORPOICA y CIPAV su
contenido incluye: Los antecedentes, el diagnostico actual, la justificación, la temática técnica,
las metas y objetivos, así como la visión futura y el cronograma que está previsto desarrollar.
1. DIAGNOSTICO ACTUAL
1.1.Aspectos generales de la ganadería bovina colombiana
La producción ganadera en Colombia.
De acuerdo a la información del DANE sobre el valor de la producción y de su componente de
valor agregado, se estima que la ganadería participa con no menos del 1,6% del PIB Nacional,
porcentaje considerable para una actividad individual y, sobre todo, rural. Dentro del sector
agropecuario su importancia es indiscutible, con una participación del 20% del PIB agropecuario
y del 53% del PIB pecuario. En otras palabras, la ganadería bovina, conserva la primacía dentro
de la producción agropecuaria y una participación muy importante dentro de la economía rural
colombiana, con todo lo que ello implica en cuanto a generación de empleo y bienestar.
Del 20% con el que participa la ganadería en el total del PIB agropecuario, y de acuerdo con el
valor de la producción, se estima que los animales vivos para carne pesan el 12,8% y la
producción de leche el 7,3%, siendo los de mayor participación en los diferentes sectores
agropecuarios del país.
3
4. Figura 1. Producción ganadera del país como porcentaje del PIB agropecuario
Fuente: FEDEGAN, Oficina de Planeación
En materia de producción de carne y leche la tendencia de crecimiento ha sido permanente
durante los últimos años, más con los resultados de la Política de Seguridad Democrática, que
permitió el retorno de inversiones a la actividad ganadera. El valor de la producción resulta una
buena aproximación para estimar la participación de la ganadería en la economía, con resultados
que resaltan. La ganadería resulta entonces siendo 2,2 veces la avicultura, más de tres veces el
café, más de cinco veces las flores, casi seis veces el arroz, más de ocho veces la papa, y casi
diez veces la porcicultura.
El hato bovino.
La ganadería colombiana cuenta con un inventario bovino cercano a los 25 millones de animales,
siendo el inventario número doce del mundo en tamaño, así como el quinto de América y el
cuarto de Latinoamérica.
4
5. Figura 2. Inventario bovino de Colombia respecto al mundo
Fuente: FAO
Así, su inventario se compone de 15,5 millones de hembras y 7,9 millones de machos. Mientras
que por orientación del hato el 39% se dirige a cría, el 35% a doble propósito, el 20% a ceba y el
6% a lechería, lo que permite de un lado una producción anual de carne que supera las 900 mil
toneladas con un sacrificio de animales por encima de 4,1 millones de animales; y de otro lado
alcanzar, a través de los animales doble propósito, una producción de leche de 3500 millones de
litros al año y con los de lechería especializada una de 2900 millones de litros.
La disponibilidad de tierra
De 114 millones de hectáreas con las que cuenta el país, cerca de la mitad se encuentran en
bosques y selvas nativas. La otra mitad alberga actividades agropecuarias y forestales, así como
las cabeceras municipales y urbanas. Se estima que el país cuenta con poco más de 38 millones
de hectáreas dedicadas a la producción pecuaria, mientras que las actividades agrícolas utilizan
un poco más de 5 millones. De allí que se haya establecido la importancia que la ganadería
utilice de forma más eficiente los suelos a través de sistemas silvopastoriles y permita a la
agricultura aprovechar las tierras que tienen vocación agrícola. Se ha establecido que la
agricultura debería utilizar 14 millones de hectáreas, los servicios forestales 78 millones y la
ganadería un poco más de 19 millones.
5
6. Tabla 1: Vocación y uso del suelo en Colombia
Cultivo
Uso Potencial
Uso Actual
Diferencia de
uso
Agricultura
14,3
5,3
-9,0
Ganadería
19,3
38,3
19,0
Forestal
78,2
57,7
-20,5
Para otros usos
2,3
12,8
10,5
Total
114,1
114,1
Fuente: IGAC. Cifras en millones de hectáreas
En el momento, la actividad ganadera ocupa aproximadamente 38 millones de hectáreas, 66%
de las cuales presentan algún nivel de degradación. Una de las mejores alternativas identificadas
hasta el momento para disminuir los impactos negativos que generan los actuales modelos de
producción ganadera son los sistemas Silvopastoriles. Es evidente la importancia que la
producción ganadera tiene para la economía rural, sectorial y la oferta alimentaria del país; no
obstante, en muchas regiones la ganadería ejerce una significativa presión sobre la biodiversidad
debido a los impactos directos e indirectos que genera tanto sobre bosques de trópico bajo,
bosques andinos, paramos, humedales y ecosistemas naturales en general (World Bank, CEA,
2005).
Las características prediales, la generación de empleo y el nivel de educación
La ganadería en Colombia se desarrolla en un gran porcentaje en pequeños predios de
economía campesina. Se ha determinado que el 82% de los predios ganaderos del país cuentan
con menos de cincuenta animales, estando allí inmerso el 44% que cuenta con menos de diez.
Los que se consideran como medianos ganaderos, es decir que poseen con más de 50 animales
y menos de 250, solo alcanzan una proporción de 15%, mientras que solo el 3% se considera
como gran ganadero al tener más de 250 animales. Esto indica un desarrollo ganadero a través
de la economía campesina en sistemas de minifundio.
En el caso de la generación de empleo, la actividad ganadera que más lo crea es la de lechería
especializada con 7,9 empleos por cada cien animales; seguida del doble propósito con 5,5 por
cada cien; cría con 2,5 y ceba con 2,4 empleos por cada cien bovinos. Así, las zonas que más
presencia ganadera registran son La Costa Caribe, Los Llanos Orientales y el Magdalena Medio.
Al hablar de educación formal en las personas que desarrollan actividades ganaderas, se
determinó que el 48% de ellos no cuenta con estudios de primaria terminados, el 7% terminó
secundaria y solo el 3% tiene estudios profesionales (pregrado y posgrado).
6
7. De otro lado, no se puede desconocer el papel fundamental del consumo de carne y leche dentro
de la seguridad alimentaria de los colombianos, pues estos dedican el 5% del total de su ingreso
a la adquisición de estos bienes. De la misma forma del gasto total en alimentos, el 18% tiene
como destinación productos cárnicos y lácteos. Resulta importante tener en cuenta que en el
caso de la carne, el consumo anual por persona es de 19 kilos, mientras que el de leche alcanza
los 141 litros.
1.2.La variable alimentación
Los parámetros productivos relacionados con la producción de biomasa son bajos en la mayoría
de zonas del país, lo que le resta competitividad a la producción de carne y leche, en este
sentido la producción de la oferta forrajera es limitada y las condiciones bimodales del régimen
de lluvias marca una estacionalidad de periodos secos al principio del año y lluvias en el
segundo y cuarto trimestre, lo que ocasiona un impacto negativo en las praderas, más aun
cuando tan solo el 3% de la superficie de pastos y forrajes dispone de riego, aunado a las
limitadas prácticas de manejo y conservación de praderas.
Colombia como país productor de ganado localizado en la zona ecuatorial presenta un alto
potencial para el desarrollo de la actividad ganadera pero se han encontrado situaciones que
determinan deficiencias en la alimentación del ganado, que afectan la eficiencia y productividad
del eslabón de los productores primarios, las cuales se pueden definirse a continuación:
-
Los productores tecnificados en ganaderías medianas y grandes tienen una alta utilización
de pasturas mejoradas pero en ganaderías pequeñas o medianas de carácter extractivo
predominan los pastos naturales. La utilización de fertilizantes es baja y se hacen
relativamente poca resiembra y renovación de potreros.
-
El eje articulador de un programa eficiente en la ganadería corresponde al factor nutricional y
en el caso de Colombia y el trópico en general tiene relación con las pasturas, referente a la
elección de variedades, asocio de gramíneas y leguminosas, seguido por el adecuado
manejo mediante la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas - BPA y programas racionales
de rotación.
-
La utilización de cerca eléctrica y la rotación de potreros se han incrementado, pero aún la
mayor parte de las áreas ganaderas se utiliza mediante rotaciones con potreros de gran
tamaño, lo que no permite obtener cargas adecuadas por hectárea.
-
Hay limitaciones en el riego, tanto en la disponibilidad de acuíferos como en la
infraestructura que por su costo limita la masificación de esta práctica.
Producción de leche: Colombia en el contexto mundial
El costo de producir un litro de leche en finca equivale a US$ 0,48, o un kilogramo de carne en
novillo gordo en pie a US$1,8; indicadores que determinan la eficiencia y productividad nacional
e internacional y que nos alejan del contexto suramericano frente a países referentes como
Brasil, Uruguay y Argentina.
7
8. Tabla 2: Diferencias en la producción de leche
VARIABLE
COLOMBIA
UNION
EUROPEA
USA
ARGENTINA
NUEVA
ZELANDA
Tamaño del inventario total
(millones de cabezas)
24,9
90,2
93,8
47,8
10,3
Inventario de vacas en
producción de leche
(millones de cabezas)
7,6
23,9
9,1
2,4
5,1
Producción anual de leche
(litros)
Productividad
(litros/vaca/día)
6460
millones
4,2
153 mil
84 mil
20400
12300 millones
millones
millones
millones
(2 veces más
(24 veces más (13 veces más
(3,2 veces más
que Colombia)
que Colombia) que Colombia)
que Colombia)
21,4
35,9
15,8
13,2
Fuente: FAPRI – USDA - FEDEGÁN
Colombia tiene una posición privilegiada para la producción de forrajes todo el año, su condición
ecuatorial le permite tener una mayor luminosidad lo que favorece la fotosíntesis y la producción
de forraje. A su vez es uno de los cinco países más ricos en biodiversidad del mundo. Con 0,8%
de la superficie mundial, alberga el 15% de todas las especies terrestres conocidas (Mittermeier,
1998; Instituto Alexander von Humboldt, 1998). El país posee 18 regiones ecológicas, el número
más alto en América Latina y 65 tipos de ecosistemas.
Adicionalmente la transformación del manejo de praderas bajo estándares de eficiencia,
productividad y armonía con el medio ambiente requiere de programas especiales y de acuerdo
con CORPOICA, el manejo tradicional de las praderas representa a nivel nacional el 65,8% del
área sembrada en pastos, el área en pradera tecnificada es el 31,9% y el área en pastos de
corte representa el 2,4%, dando una oportunidad de crecimiento para el sector.
Los estudios de CORPOICA en las microrregiones de la Orinoquia con potencial para la
producción de carne demuestran que, mediante el establecimiento de praderas mejoradas, ciclos
adecuados de rotación de potreros, fertilización y desyerbe adecuados, y utilizando algún tipo de
suplementación, pueden lograrse capacidades de carga por encima de 2,02 animales por
hectárea con ganancias promedio de peso de 570 g/animal/día, muy por encima del promedio
nacional que alcanza los 300 g/animal/día.
Para mejorar en general la eficiencia reproductiva, las experiencias muestran que deben ser
ofrecidas praderas de buena calidad a las hembras durante el último tercio de la gestación,
principalmente en aquellas con una baja condición corporal. La suplementación estratégica de la
hembra es biológicamente viable, pero debe hacerse en un contexto en el cual, sea optimizada y
proyectada en términos del ciclo de vida de la hembra y de su depreciación.
8
9. Figura 3: Diferencias en parámetros productivos y reproductivos
Fuente: FAPRI – USDA - FEDEGÁN
1.3.La Cadena Láctea
La producción de leche en Colombia ha mantenido una tendencia de crecimiento sostenido
durante los últimos veinte años (Figura 4), con excepción de la baja presentada entre 2008 y
2010, y la desaceleración causada por las problemáticas climáticas y el inicio de entrada en
vigencia de diferentes acuerdos comerciales en los últimos años. Entre 2000 y 2010 la
producción anual aumentó en promedio 2,2% anual al pasar de 5.295 millones de litros en el año
2000 a 6.538 millones en 2010. Este salto de productividad, equivalente a 23,5% de crecimiento
en este periodo es el resultado del fortalecimiento institucional y el mejoramiento de las
condiciones de seguridad del país, que permitieron retomar las actividades rurales y de
producción de leche como la mejor alternativa ante las dificultades productivas en otros
subsectores agropecuarios.
El mejoramiento del orden público y por tanto del clima de negocios le permitió a la ganadería
tener mayores oportunidades para desarrollar sus actividades productivas. No se puede
desconocer que muchas de las actividades agrícolas que en la década de los 90´s perdieron
rentabilidad y viabilidad financiera, dadas las reformas económicas de la época, decidieron
utilizar sus tierras en otras actividades; volcándose la mayoría a la ganadería. Sin embargo hoy
el sector productor de leche también se ve expuesto a los choques del comercio internacional
ante asimétricas negociaciones en los Tratados de Libre Comercio.
A pesar del mejoramiento de la producción lechera en Colombia, con el esfuerzo del sector
primario que eso significa, el acopio por parte del sector industrial/procesador se mantiene bajo,
pues de cada litro producido menos de ½ litro es recogido por la industria. Contradictoria
situación es que a pesar que la mitad de la producción del país podría dar abastecimiento al
sector procesador, este decide importar leche causando graves perjuicios socioeconómicos a los
9
10. ganaderos. En 2012 las importaciones de leche y productos lácteos superaron las 33 mil
toneladas, lo que significa una subida del 126% respecto a 2011 y de 491% frente a 2010.
(Figura 4).
Figura 4. Importaciones lácteas (eqv. Lts) Vs. Producción de leche cruda (lts) y Acopio
180
6.200
160
5.200
140
120
4.200
100
80
3.200
60
40
2.200
Producción y Acopio
Millones
Importaciones (millones litros)
200
20
Importaciones
Produccion (litros leche)
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1.200
1995
-
Acopio Industrial
Fuente: FEDEGÁN
En efecto, descontado el autoconsumo en finca, para 2011, el 46% de la producción, fue
acopiada por la industria, y el 44% se comercializaron en el mercado informal, en una tendencia
que poco varió en 2012.
La importancia creciente de la producción lechera se puede medir, igualmente, por el número de
animales dedicados a dicha actividad. En efecto, del total del hato colombiano, el 42%,
equivalente a 9,9 millones de cabezas, se destina a la producción de leche, tanto en el sistema
de producción de leche especializada como en el doble propósito.
En sistemas de leche especializada la población animal es del 6,5% del total (1,5 millones de
cabezas aproximadamente) y en doble propósito es del 36% (8,4 millones de cabezas). Sin
embargo, la producción (2012) es originada en un 52%, en sistemas especializados (3.337
millones de lts año) y el resto en doble propósito (3.081 millones de lts año).
Los costos de producción de la leche han presentado durante más de una década (Figura 5)
una tendencia de incremento mayor al registrado para el Índice de Precios al Consumidor total
(IPC total), tanto para leche especializada como para leche producida en doble propósito. En las
cuentas de los productores, este comportamiento se traduce en menores ingresos netos para el
ganadero por cuenta de la reducción del margen de utilidad de la actividad lechera.
10
11. Figura 5. Índice de costos de producción de leche 1995- 2012
470
Costo Leche
420
Costo DP
370
Precio Leche
320
IPC Total
270
IPC Alimentos
220
170
120
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
70
Fuente: FEDEGÁN – Oficina de Planeación
Los incrementos de productividad no se han convertido en un premio al esfuerzo del ganadero,
como debería ser, sino que, en el mejor de los casos, han servido apenas para absorber el
aumento en los costos de producción. Así las cosas, los márgenes de utilidad de la producción
de leche han sido afectados no solamente por la reducción del precio al ganadero, sino también
por la tendencia sostenida de una canasta de costos por encima de los precios generales de la
economía.
La composición predial del hato lechero es otro aspecto importante de la caracterización del
eslabón primario de la cadena (Figura 6). La gran mayoría del segmento de predios con menos
de 10 cabezas (44,3%), equivalente a 219 mil predios – corresponde a la actividad lechera, dada
su misma naturaleza mucho más fragmentada y con un alto componente de minifundio y
producción de subsistencia. Sin embargo, se estima que los efectos de los Tratados de Libre
Comercio, afectarán más severamente a quienes son pequeños y medianos ganaderos, pues
son las poblaciones con mayores problemáticas para generar competitividad, es decir más de
290 mil familias que tienen fuente de ingresos en esta actividad.
11
12. Figura 6. Inventario de predios - Número de bovinos por predio
Fuente: FEDEGÁN. Subgerencia de Sanidad Animal
El sector lácteo colombiano, se caracteriza por estar conformado por un número aproximado de
290 mil, micro y pequeños productores, lo que significa que el sustento de estos deriva
fundamentalmente de la comercialización de pequeñas cantidades de producto. Adicionalmente,
la ubicación de estos pequeños productores es muy dispersa a lo largo y ancho del territorio
colombiano, situación que se ve agravada por la falta de organizaciones asociativas que faciliten
el acceso al mercado y mejoren la capacidad de negociación frente a un sector industrial de
oligopsonio, gremialmente sólido y con una gran capacidad de influencia en las decisiones de
política pública, el cual tiene a su favor una gran debilidad estructural en cabeza de los
productores primarios, radicada en productos perecederos, característica que incide de manera
definitiva en la capacidad negociadora del productor primario frente a la gran industria.
La industria procesadora. El eslabón que sucede al de la producción primaria, la industria
procesadora de productos lácteos, se caracteriza principalmente por un elevado nivel de
concentración en el acopio de leche fresca, generando gran asimetría en la también
concentración del poder de negociación de precios. En efecto, las cinco más grandes industrias
procesadoras concentran poco más del 55% del acopio formal, y las primeras 25 más
importantes alcanzan el 79%. Este selecto grupo de empresas –las cinco primeras, sobre todo–
se caracterizan también por su alto nivel tecnológico y la fuerte presencia del sector cooperativo
colombiano, que comparte posiciones con sociedades privadas nacionales e internacionales
Figura7.
12
13. Figura 7. La problemática: asimetrías en la cadena - Concentración del acopio industrial
Fuente: FEDEGÁN & Sector Cooperativo
La demanda de productos lácteos procesados: está concentrada en los estratos altos y, por
consiguiente, no está siendo abastecida para la mayoría de los hogares colombianos. En
general, se observa un insuficiente esfuerzo de la industria procesadora para comercializar
mayores volúmenes en los estratos bajo y medio - bajo de la población. Su oferta se concentra
en los estratos más altos, cuyos gastos en alimentos no sólo son bastante más elevados y
cercanos al punto de saturación, sino que no tienden a variar. El problema es que apenas 11 de
cada 100 hogares entran a esta categorización (estratos 4, 5 y 6) Figura 8.
Figura 8. Consumo de leche por estratos (Litros/persona/año)
Fuente: FEDEGÁN
13
14. El eslabón de la comercialización, que se ubica entre el procesador y el consumidor final,
presenta tres canales bastante definidos:
-
El canal tradicional: compuesto por la red de tiendas de barrio en todo el territorio.
Las grandes superficies, compuesto por las cadenas de supermercados.
El canal institucional, a través del cual se canalizan, principalmente, las compras
públicas para programas asistenciales, instituciones armadas, hospitales, etc.
Es en el canal de comercialización donde se inician las distorsiones y la inflexibilidad en la
transferencia de los precios hacia atrás en la cadena, que se traducen en que las bajas de
precios al productor no se reflejen en bajas de precios al consumidor. De hecho, cada canal tiene
sus distorsiones características.
La informalidad tiene un peso importante en la comercialización de leche cruda, pese a la
normatividad expedida para fortalecer el sistema de medidas sanitarias y llevar la leche hacia los
canales formales, que tuvo su origen en los Documentos CONPES Nos. 3375 y 3376, también
llamados CONPES sanitarios, expedidos por el Gobierno Nacional a instancias del gremio
ganadero, y que en el año 2010 fueron actualizados con los CONPES 3675 (Política nacional
para mejorar la competitividad del sector lácteo colombiano), y 3676 (Consolidación de la política
sanitaria y de inocuidad para las cadenas láctea y cárnica).
La generación de empleo directo1 en el sector primario, en leche especializada, es de 7,9
empleos por cada 100 animales, y en doble propósito es de 5,5 empleos, lo cual significa que la
actividad de producción de leche genera más de 550.000 empleos directos.
La estacionalidad climática de la producción de leche en Colombia es un aspecto por
resaltar, por su impacto sobre el ingreso y la rentabilidad de los ganaderos. Entre los meses de
abril a agosto se obtienen los mayores volúmenes de producción, y entre noviembre y marzo se
registra un descenso sensible. Este comportamiento obra en contra del productor, en la medida
en que se generan excedentes que no son absorbidos por la industria o son castigados con un
menor precio.
Esta situación cíclica se ha visto, desde siempre, acompañada por un conflicto de precios,
también cíclico, entre los sectores sector productivo y procesador, y también por el
reconocimiento del Estado de la frágil situación del productor, que ha motivado todo tipo de
sistemas de precios establecidos por resolución ministerial, los cuales solo han servido como
referente de precios del mercado, más que para garantizar el justo precio al ganadero. Sin
embargo, la solución unilateral de un menor precio al productor no se traduce en una
disminución en el precio al consumidor, que sería lo justificable, no sólo para redistribuir hacia
atrás en la cadena el impacto de la mayor oferta entre comercializadores, procesadores y
ganaderos, sino, precisamente, para reactivar el mercado por la vía de un incremento en la
demanda, inducido por el menor precio al consumidor final. También se expone el argumento de
que la baja del precio al productor hace a la leche colombiana más competitiva en el mercado
internacional, sin embargo las exportaciones de leche colombiana se mantienen estancadas
desde 2008. En 2011 y 2012 estás apenas fueron de 5,1 millones y 4,6 respectivamente.
1
Encuesta de empleo ganadero. FEDEGÁN.
14
15. Disponibilidad de bienes públicos y entorno productivo: Es evidente que en Colombia el
sector lácteo y el sector rural en general, no ha contado con una oferta suficiente y de adecuada
calidad, en materia de bienes públicos, tales como: infraestructura vial, oferta tecnológica
orientada a mejorar los índices de productividad, asistencia técnica, servicios públicos,
educación, acceso a crédito, seguridad, institucionalidad sanitaria, mejoramiento genético, para
mencionar algunos. Lo anterior contrasta y muestra las enormes distancias y diferencias con el
entorno productivo de la ganadería y en particular del sector lácteo europeo, donde el Estado ya
por largos periodos ha desplegado grandes recursos y una activa política pública, por considerar
al sector rural como estratégico desde el punto de vista de la seguridad alimentaria y de la
ocupación pacífica del territorio.
Por ejemplo, del total de los 138 mil kilómetros de vías terciarias del país, solo el 3 por ciento
tiene condiciones óptimas de transitabilidad. El acceso a crédito por parte del sector rural no
llega al 78 por ciento de productores y solo el 3 por ciento de las colocaciones del sistema
financiero se realiza en el sector agropecuario. Además la inversión extranjera al agro solo es del
2,1 por ciento del total.
Con respecto a los Tratados de Libre Comercio, se proyecta:
Más leche y menos mercados: Al incremento de oferta de leche fresca obtenida en la
última década por los ganaderos colombianos (1.700 millones de litros) se suma la
importación autorizada en los Acuerdos comerciales, que quitará mercado a los
nacionales, especialmente a los pequeños productores. Si los demás acuerdos suscritos
entran en vigencia en 2013, la cadena láctea colombiana estará expuesta a
importaciones de contingentes sin arancel en su mayoría (o arancel preferencial) de 37
mil toneladas de leche y derivados lácteos. En otras palabras, sin contar el comercio de
otros derivados lácteos, estamos hablando de un volumen que supera el 12% del total
procesado formalmente por la industria, cuyo impacto no se hará esperar. Tan solo entre
mediados de 2012 y lo corrido de 2013, el precio al ganadero ha caído en más de 9%.
Asimetría en la capacidad competitiva
a) Por tamaño de la producción. La UE es el mayor productor y exportador de
lácteos2. Tiene el 30% de la producción mundial, cuyo valor equivale a €51.000
millones; es el segundo productor y exportador mundial de leche en polvo, el
primer productor y exportador de quesos y el segundo productor y exportador de
mantequilla.
b) Por subvenciones de apoyo interno al productor. Comparativamente, las ayudas
al ganadero en la UE duplican los ingresos brutos de un ganadero en Colombia.
En la UE un productor de leche promedio recibe al año, sólo por concepto de
ayudas internas, un total de €6.000/año, equivalentes a $14.900.000; mientras
que en Colombia un ganadero pequeño con 10 bovinos en lechería de trópico
2
La UE es uno de los principales exportadores de numerosos productos lácteos, en particular el queso,
con una participación en el mercado mundial del 27% en el caso de la mantequilla y del 33% en el del
queso.
15
16. alto, recibe por concepto de ingresos brutos anuales por su actividad productiva,
$13.000.000; y en trópico bajo en sistema doble propósito el ingreso anual es de
$6.640.000. Sí se realiza el análisis con descuento de costos las cifras son aún
más críticas.
Pérdida de protección en frontera: En el caso de la UE, se desmontan los aranceles
desde el primer día de vigencia del Acuerdo para un volumen importante de productos
lácteos, así como a la apertura total del mercado colombiano en un plazo máximo de 17
años, vía el desmonte del Sistema Andino de Franjas de Precios, único instrumento de
política comercial que contrarresta las distorsiones causadas por las ayudas internas y
subsidios otorgados en los países desarrollados.
Descalce entre la agenda interna ganadera y los acuerdos comerciales. No se ha
avanzado en la implementación de la prometida agenda interna ganadera, a la misma
velocidad con la que se ha expuesto al aparato productivo doméstico a la competencia
con países líderes, factor que se suma a los desfavorables resultados de las
negociaciones comerciales, que están condenando a la cadena láctea a un volumen
creciente de importaciones, sin que se haya logrado acceso real a ninguno de los
mercados con los que se han suscrito los tratados.
Cambio en el entorno comercial internacional. Cuando transcurrían las negociaciones
con la Unión Europea, un litro de leche de la UE llegaba a US$ 0,54 mientras que en
Colombia alcanzaba US$0,36. Hoy la situación es contraría pues en la UE llega a
US$0,41 mientras que en nuestro país es de US$0,51. Así mismo la tasa de cambio
muestra hoy un peso más apreciado.
Rigidez gubernamental sanitaria. Reducida capacidad gubernamental para ajustar su
institucionalidad sanitaria. Buena parte de la admisibilidad sanitaria está en cabeza del
ICA y el INVIMA, que no facilitan la llegada a los mercados.
Los efectos de los TLC en el mercado lácteo colombiano han sido inmediatos, de allí que las
importaciones hayan tenido un gran incremento como lo indica la Figura 9.
Figura 9. Importaciones de leche y derivados lácteos (US$ CIF)
Fuente: FEDEGÁN
16
17. Así, el contexto de la problemática del sector ganadero se puede resumir en cinco elementos
sustanciales, que evidencian sus distorsiones estructurales y que terminan afectando los niveles
de precio al ganadero (Figura 10).
i.
ii.
iii.
iv.
v.
Mucha leche (6.400 millones de litros) y poca industrialización (2.900 millones de litros
procesados por la industria formal).
Muchos oferentes y pocos compradores (solo 5 empresas acopian cerca del 60% del
acopio formal)3.
Poca leche para estratos bajos y estratos medios.
Elevados costos de producción que absorben los aumentos en productividad obtenidos
en el eslabón primario.
La exposición a Tratados de Libre Comercio excesivamente asimétricos, que impactan
negativamente en el nivel de precios de la producción doméstica de leche y en el nivel
de ingreso de los ganaderos.
Figura 10. Evolución del precio de leche fresca
Fuente: FEDEGÁN
1.4.La Cadena Cárnica Bovina
La oferta de carne de res. En 2012, Colombia alcanzó la cifra de 4.290.000 bovinos
sacrificados, después de una década que en su primera parte registraba crecimientos sostenidos
y al finalizarla se enfrentaba al cierre del mercado venezolano y la crisis internacional. Solo se
permitiría una real recuperación en 2012. Entre 2004 y 2012 el crecimiento promedio anual fue
3
Oligopsonio de la industria transformadora (pocos compradores) frente a muchos vendedores
(productores de leche) que se traduce en una asimetría en la capacidad de negociación del sector
procesador en detrimento de los productores, más evidente en épocas en que se producen excedentes
que no son absorbidos por los procesadores.
17
18. de 2,7%, teniendo en cuenta que en 2009 y 2010 se tuvo crecimiento negativo de -3,5%
promedio anual.
Hacia 2004 la oferta nacional, que se había orientado tradicionalmente hacia la satisfacción de la
demanda doméstica, encontró en la nueva demanda venezolana un factor de crecimiento
sostenido. Sin embargo en 2009, y meses después de la imposición de restricciones a las ventas
colombianas a Venezuela, se estima que la oferta excedentaria superó los 100.000 animales
terminados que debió absorber el mercado interno, ocasionando una fuerte caída en los precios
de más de 28% en solo cinco meses.
En 2012 las exportaciones lograron fortalecerse de nuevo, alcanzando la cifra de US$400
millones, cifra cercana a lo registrado en 2007, con el inconveniente que se continuó con la
dependencia del mercado venezolano, pues más del 95% de los envíos internacionales tuvieron
como destino el vecino país, a lo que se sumó que más del 85% fueran animales vivos.
Figura 11. Sacrificio de bovinos, consumo aparente y tasa de extracción
Fuente: FEDEGÁN
El sacrificio nacional. Bajo el estímulo de la recuperación de precios y la dinámica creciente de
la demanda, el sacrifico nacional superó la tasa de crecimiento de corto plazo, teniendo en
cuenta las fuertes caídas de 2009 y 2010. En 2012 el crecimiento respecto a 2009, último año de
crecimiento antes de la crisis, alcanzó el 3,9%. Sin embargo la reactivación de las exportaciones
a Venezuela han ocasionado que se sacrifiquen más hembras para el mercado interno,
alcanzando el 41% del total de sacrifico para 2012, cuando su promedio de los últimos cuatro
años fue de 34%.
Los precios. Después de una tendencia decreciente en 2009, motivada por el cierre del
mercado venezolano, los precios pasaron de $3.600 por kilo – potrero - báscula a $2.550 en tan
sólo cinco meses, estando incluso por debajo de ese valor. Adicionalmente se tuvo un exceso de
18
19. oferta de animales gordos en el mercado doméstico, ante la incapacidad de sustituir el mercado
venezolano en el corto o mediano plazo.
Figura 12. Precios de ganado gordo
Fuente: FEDEGÁN
Una primera consecuencia de la caída de los precios y el estancamiento de la oferta fue el riesgo
en la generación de empleo dedicado a las actividades de cría y ceba, estimado en poco más de
300.000 empleos directos, con base en indicadores de 3 empleos por cada 100 bovinos.
La cadena cárnica bovina no se sustrae a la inflexibilidad para transferir las modificaciones de
precios a largo de los diferentes eslabones. Existe, de hecho, un sinnúmero de barreras para
transmitir correcciones a la baja en el precio de la materia prima, y que en escasas ocasiones
llegan al consumidor.
En 2010 y 2011 la situación de exportaciones con el vecino país se mantuvo congelada en
términos reales, y solo hasta 2012 se tuvo una reactivación del comercio, especialmente en
animales vivos, que junto a otros destinos como el de Líbano, permitió que los precios pagados
al ganadero mejoraran, aunque aún muy por debajo de los registros que se presentaban antes
de la crisis con el vecino país.
La industria procesadora. Se caracteriza por una total dispersión, con ‘mataderos’ en
prácticamente todos los municipios del país, con muy precarios niveles de cumplimiento de
estándares mínimos sanitarios, ambientales y de procesos. Un grupo muy reducido cuenta con
mejores condiciones tecnológicas y mayores escalas de procesamiento, aunque muchos de ellos
están ubicados en los grandes centros de consumo y con grandes limitaciones ambientales. Son
pocas las plantas de sacrificio que se encuentran a la vanguardia en tecnología, cumplimiento de
normas sanitarias y ambientales y certificación de procesos.
A pesar de los intentos por establecer una normatividad precisa y contundente que regule la
actividad de sacrificio de bovinos y el procesamiento de carne, la falta de compromiso de las
instituciones públicas responsables de estos temas, no ha permitido avance al respecto. Más
urgente resulta el que se estructure una cadena de procesamiento fuerte cuando los TLC
19
20. vigentes demandan dicha infraestructura. Sin embargo la problemática persiste, pues los
grandes inconvenientes que se generan por la existencia de mataderos municipales en todo el
país, con grandes falencias en los procesos de inspección, vigilancia y control, contribuye a los
dificultades de salud pública y de inocuidad de los alimentos.
Los canales de comercialización interna de la cadena cárnica bovina (Figura 13). Agrupando
la demanda que podría catalogarse como “el canal formal”, en términos de estándares de
inocuidad respecto de la cadena de frío y procesamiento en plantas de sacrificio y deshuese
certificables bajo el marco normativo vigente, se llega a una porción de la oferta cercana al 38%,
comercializada a través de grandes superficies (11%)4, mercado institucional5 (13%), mercado
industrial6 (5%) y famas especializadas (8%)7. Estos canales surten los nichos de mercado de
alto poder adquisitivo y parcialmente los de medianos ingresos. Sin embargo, bien vale la pena
anotar que a pesar de su reducido volumen, el canal formal es quizás el principal referente de
precios y calidades para todo el mercado nacional.
Figura 13. Canales de comercialización
supermercados
, 11%
industria, 5%
famas
tradicionales,
34%
instituciones,
13%
famas
especializadas,
8%
famas nivel
medio de
higiene, 28%
Fuente: Competir e Innovar, Competir e Innovar, La Ruta de la Industria
Bovina. Cálculos FEDEGÁN simulando escenario sin exportaciones
El resto de la oferta, equivalente a un poco más del 62% del total y conocida como “el canal
informal” se comercializa a través de un sinnúmero de famas8 que, en su gran mayoría, no
4
Cadenas de supermercados con neveras exhibidoras refrigeradas, autoservicio y atención
personalizada. Productos porcionados. Productos gourmet.
5
Instituciones públicas y privadas, casinos, restaurantes, hoteles, hospitales, colegios, etc. Alto consumo
de carnes frescas compradas a carniceros mayoristas. Sin adecuado control oficial. Transporte en
caliente.
6
Destinada a la fabricación de embutidos y alimentos procesados. Consumo de carnes industriales
refrigeradas y congeladas para la gran industria. Carnes frescas para la mayoría de mediana y pequeña
industria.
7
Expendios al detal especializados, con equipos de frío y exhibición.
8
Poco menos de la mitad (45%) cuentan con alguna infraestructura de frío y mesones para proceso.
Nivel medio de higiene. Más de la mitad (55%) carecen de frío, la carne se exhibe a la intemperie en
gancho y la higiene está totalmente ausente del manejo del producto. En general no existe y no se exige
transporte refrigerado. Alta manipulación al producto.
Existe un alto grado de informalidad en este canal.
20
21. cumplen con estándares de calidad e inocuidad. Se trata de negocios tradicionales de pequeña
escala, de precario manejo administrativo y de carácter informal desde el punto de visto sanitario
y tributario, los cuales atienden la demanda de los estratos bajos a medios. Estos locales son
surtidos por los “colocadores”, que son unos intermediarios muy relevantes en la
comercialización mayorista de carne, cuyo negocio consiste en comprar ganado en pie y vender
canales bovinas a los minoristas.
Estos agentes, cuyo volumen de negocios revela altos índices de concentración en algunas
ciudades, son los grandes usuarios de los servicios de maquila ofrecidos por las plantas de
sacrificio9. Tales jugadores concentran el poder de negociación en el canal informal, el cual se
fundamenta en un manejo oportunista o “aprovechado” de las señales de precios, calidades de la
oferta y dinámica de la demanda. Por su propia naturaleza, el desempeño de estos agentes es
difícil de caracterizar. Sin embargo, termina evidenciándose en las rápidas correcciones al alza
en los precios mayoristas, en escenario de incrementos del precio del novillo gordo y escasez de
la oferta, como también en la gran inflexibilidad para la corrección a la baja de sus precios y
márgenes de comercialización cuando se presenta el caso contrario, como en la actual
coyuntura de sobreoferta de novillos gordos.
El mercado interno como alternativa. Si la cadena tiene la capacidad para eliminar o reducir,
cuando menos, las distorsiones existentes en la formación del precio por cuenta de los
intermediarios, es indudable que recuperar espacios en el consumo de carne de los
colombianos es una alternativa viable para absorber los excedentes, sin menoscabo de continuar
en el empeño de acceder a mercados internacionales más remunerativos y estables. Los dos
objetivos no son excluyentes, y no se puede perder de vista que un kilo adicional en la dieta de
los colombianos equivale a poco más de 200 mil novillos gordos.
1.5.¿Qué hacer frente a las nuevas perspectivas?
Se considera que los aspectos fundamentales frente a los cuales es preciso generar los
instrumentos de política pública necesaria para mejorar sustancialmente la competitividad del
sector lácteo colombiano y evitar una crisis social de grandes proporciones, se concentran en lo
siguiente:
Alimentación:
Siendo la alimentación con base en pasturas la mayor ventaja comparativa con la que cuenta el
país, y a su vez, la base de la productividad láctea a nivel de finca, se hace necesario financiar
programas encaminados al establecimiento de praderas mejoradas con árboles, y de sistemas
silvopastoriles, por lo menos en una proporción del 5 por ciento anual del total de praderas que
en la actualidad se encuentran degradadas, área que se estima en una cifra cercana a 28
millones de hectáreas. Este es uno de los aspectos fundamentales que tiene la virtud de
9
Vale la pena anotar que las plantas de sacrificio no tienen prácticamente posición propia en la
comercialización de los ganados y sus productos.
21
22. modificar sustancialmente los índices de productividad y reducir de manera importante los costos
de producción.
Por lo anterior, se hace necesario dotar a las regiones productoras de carne y/o leche de una
adecuada capacidad para la preparación de suelos y el establecimiento de praderas mejoradas y
sistemas silvopastoriles, mediante la posibilidad de acceso real y efectivo a bancos de
maquinaria.
Mejoramiento Genético:
El país requiere, para colocarse a la altura de los países con mayor desarrollo en materia
ganadera, la implementación en el corto plazo del Programa Nacional de Mejoramiento Genético,
a través del cual se identifique el biotipo requerido para producir carne y/o leche de manera
eficiente en cada una de las regiones del país y por cada sistema de producción. Lo anterior
exige el apoyo del Estado para financiar la estructura nacional de evaluación y análisis de todos
los datos generados en las regiones respecto a los registros de producción y calidad de carne
y/o leche, así como los respectivos análisis o mediciones para establecer la calidad del producto
y la operación en campo del programa.
Salud y Admisibilidad Sanitaria:
En las fincas ganaderas en Colombia, se presentan enfermedades que limitan la productividad,
afectan la inocuidad del producto y en algunos casos generan riesgos para la salud humana. La
situación anterior, exige la realización de estudios que establezcan la prevalencia y la incidencia
de las enfermedades tanto de control oficial como de aquellas que no lo son, así como los
factores de riesgo y las medidas de prevención y control que se requieren por cada sistema de
producción, y cada región del país. De la misma forma es necesario desarrollar acciones
encaminadas a cumplir con los requisitos sanitarios exigidos por los países que constituyen
potenciales destinos de nuestros productos, a fin de contar con la admisibilidad sanitaria que
resulta indispensable.
Extensión, Asistencia Técnica y Transferencia de Tecnología:
El servicio de extensión, sobre todo para los pequeños y medianos productores de leche, resulta
esencial para incorporar las tecnologías orientadas a mejorar la productividad por hectárea y por
animal y para generar un cambio de cultura en los productores, direccionado a privilegiar
modelos de producción ambientalmente sostenible, rentables y socialmente responsables.
Dado que la gestión del conocimiento es fundamental para generar nuevas tecnologías
adaptadas a las condiciones de las empresas de producción de carne y /o leche y en este marco
la academia y los centros de investigación juegan un papel fundamental, se hace necesario que
todas las facultades que forman profesionales y tecnólogos pecuarios, se constituyan en actores
permanentemente activos en los procesos de extensión e investigación, vinculando sus docentes
y estudiantes a labores de campo a través de las cuales se establezca un vínculo que conduzca
a que estos actores conozcan la realidad y los problemas del sector lácteo y se apliquen a
generar soluciones pertinentes. En este contexto deberá crearse el año rural para los
profesionales que se formen en estas disciplinas.
22
23.
Asociatividad:
Teniendo en cuenta que el sector ganadero colombiano está constituido en su gran mayoría por
pequeños y medianos ganaderos, y que sus productos perecederos son en sí mismo un
problema estructural, que hace que los productores de carne y /o leche siempre estén en una
posición altamente vulnerable desde el punto de vista de la comercialización de sus productos;
es fundamental contar con estrategias y políticas públicas que estimulen la asociatividad entre
los productores de carne y /o leche, como mecanismo para fortalecer su capacidad de
negociación frente a la gran industria, y al mismo tiempo canalizar los servicios derivados de los
programas de extensión.
Formación de Capital Humano:
Dado que el sector lácteo genera 600 mil empleos directos, constituidos por personas de bajo
nivel académico y poca formación para el trabajo, es indispensable que el Ministerio de
Educación a través del SENA y otras entidades afines, privilegien la formación de personal
vinculado al sector en las capacitaciones por competencias que sean requeridas para el
mejoramiento de la competitividad misma. En este orden de ideas, la vinculación de las
instituciones de educación tecnológica y superior, desde la elaboración de sus pensum
académicos, debe garantizar que una etapa de su formación esté constituida por un año social
rural, periodo durante el cual el estudiante deberá desarrollar actividades de campo que
beneficien de manera especial a comunidades de pequeños y medianos productores de carne y
/o leche.
Financiamiento:
Vale la pena recordar que los productores de carne y /o leche, en su gran mayoría, se
caracterizan por sus bajos ingresos, lo que pone de presente que la política de financiamiento
debe reconocer esta condición y tener en cuenta que más de la mitad de los predios no cuentan
con titulación adecuada. Teniendo en cuenta esta circunstancia es indudable que la
transformación del sector ganadero colombiano pasa por una asignación presupuestal
consecuente con el tamaño de la problemática y que de manera similar al programa AIS, hoy
DRE, se disponga de recursos en un amplio horizonte de tiempo que no puede ser inferior a diez
años.
Infraestructura vial rural:
Es un hecho de público conocimiento que históricamente la red vial terciaria es uno de los
aspectos más desatendidos por el estado; en la actualidad se tienen cifras que dan cuenta que
cerca de 138.000 kilómetros en muy mal estado. Esta circunstancia ha alcanzado su máximo
nivel de gravedad como consecuencia del cambio climático y las prolongadas olas invernales
que han destruido lo poco o casi nada existente en materia de red terciaria vial.
También resulta evidente que los más afectados por supuesto son los productores primarios que
sufren todas las vicisitudes y los costos de su actividad se incrementan de manera sustancial
afectando sensiblemente la rentabilidad de su actividad. Los productores primarios de carne y /o
leche son unas de las víctimas de tan penosa situación y no solo se ve afectada su rentabilidad
23
24. sino que muchas veces esta es inexistente toda vez que como consecuencia del pésimo estado
de las vías terciarias a través de las cuales deben sacar sus productos para que las rutas de
transporte lo recojan, sufren la pérdida total del producto.
Por esta razón, es imperioso ocuparse de dar una solución definitiva y de fondo a esta
problemática cuya incidencia en la competitividad del sector es indiscutible y deberán proveerse
importantes recursos para que de una vez por todas el sector agropecuario y en especial el
sector ganadero profundamente amenazado por el tratado de libre comercio con la Unión
Europea, pueda lograr no solo subsistir sino convertirse en una actividad rentable, que conduzca
a mejorar las condiciones de vida de quienes derivan su sustento de la misma.
2. GENERALIDADES TÉCNICAS
2.1. FISIOLOGÍA DIGESTIVA DE LOS RUMIANTES
Las principales funciones del Tracto Gastro Intestinal (TGI) de los rumiantes son el
almacenamiento de alimento durante un corto tiempo, la preparación de los alimentos para
absorción, la asimilación de sustancias nutritivas y la eliminación de la fracción indigestible
(Castro, 2002). Estas funciones son similares entre muchas especies pero con marcadas
diferencias ligadas a la naturaleza de la alimentación, así como a la estructura del TGI. Los
rumiantes presentan una serie de características en su TGI que difieren notoriamente de los
carnívoros y de los omnívoros, basada principalmente en la posibilidad de uso de carbohidratos
estructurales de los forrajes, como lo son la celulosa, la hemicelulosa y la pectina (Delgado, s.f.).
La degradación de estos polímeros se realiza mayoritariamente por digestión fermentativa
mediante diferentes tipos de microorganismos alojados en los divertículos del rumiante, los
cuales producen las enzimas específicas para degradación de este tipo de alimentos; de esta
manera se crea una simbiosis, donde los microorganismos transforman los nutrientes contenidos
en la planta de tal manera que sean aprovechables por el animal, y este ofrece un medio propicio
para su crecimiento y multiplicación. Es por este hecho que se debe tener presente que en la
nutrición de rumiantes en primera instancia se están alimentando microorganismos ruminales,
por lo que tiene que haber un medio favorable para ello (Relling y Mattioli, s.f.).
i) Boca
No presenta dientes incisivos superiores ni caninos; en lugar de ello posee un almohadilla dental
superior, la cual junto a la lengua, labios e incisivos inferiores, toman el alimento. Presentan
dientes molares que junto a los movimientos mandibulares laterales ayudan a la masticación de
fibras vegetales duras (García, s.f.).
Se identifican tres glándulas salivales, parótida, mandibular y sublingual, que secretan saliva con
ligeras diferencias composicionales entre ellas (Donoso, 2012), y que difieren de la de otras
especies por no contener amilasa (García, s.f.). Los rumiantes producen grandes cantidades de
saliva llegando a los 100-150 l/d en vacas adultas (Delgado, s.f.).
24
25. ii) Esófago
Tubo muscular estriado de aproximadamente 5 cm de ancho y 90-100 cm de longitud en el
animal adulto, cuya función es conectar la cavidad bucal con los sacos ruminales en los
procesos de tragado y de rumia. Se presenta una estructura anatómica temporal denominada
gotera esofágica o canal esofágico, que conecta el esófago con el abomaso, de tal manera que
en el ternero lactante al momento de succión de la leche se cierran los pliegues del canal
conduciendo la leche directamente al abomaso sin que esta entre en el rumen (García, s.f.). En
los animales adultos el canal no sigue funcional (Donoso, 2012), a menos que el estímulo para el
cierre haya sido mantenido mediante teteras o con algunas soluciones minerales de cobre y de
sodio que provocan un efecto similar (Delgado, s.f.).
iii) Estómago
El animal adulto posee un estómago muy grande; ocupa cerca de tres cuartas partes de la
cavidad abdominal y junto a su contenido representa cerca del 30% del peso vivo animal. Está
dividido en cuatro compartimentos:
- Retículo (Bonete, Redecilla): Toma su nombre por la presencia de pliegues en su
mucosa que forman celdas poligonales dándole forma de “panal” (Delgado, s.f.). Se
ubica cranealmente y en contacto con el diafragma, separado del rumen dorsal por la
apertura del esófago (cardias) y del rumen ventral por el pliegue retículo-ruminal
(Donoso, 2012).
Su función es movilizar el alimento digerido hacia el rumen o hacia el omaso en la
regurgitación del bolo después de la rumia (García, s.f.).
- Rumen (Panza): Es un compartimiento voluminoso en contacto con la pared abdominal
izquierda, dividido en sacos por fuertes bandas musculares denominadas pilares. Su
superficie está cubierta por papilas digitiformes que aumentan el área de absorción de
los productos finales de la fermentación (ácidos grasos volátiles, AGV), cuyo tamaño y
grado de queratinización depende de la dieta consumida (Relling y Mattioli, s.f.).
Tiene una capacidad en el animal adulto de 100 a 250 l, donde se lleva a cabo la
fermentación del alimento mediante microorganismos en cantidades que van de los 25 a
50 mil millones/ml (García, s.f.). Existen ciertas características que son comunes en casi
todos los ecosistemas ruminales. A manera general, se presenta un ambiente anaerobio
altamente reductor (250-450 mV), con temperatura entre los 39-41 °C, presión osmótica
de 260-340 mosm y un pH que oscila entre 6-7; según Preston y Leng (1987), citados
por Delgado (s.f.), este ambiente ruminal está condicionado y controlado por el tipo y
cantidad de alimento consumido, las contracciones del rumen, la salivación, la rumia y la
difusión o secreción hacia el rumen.
El retículo y el rumen debido a su continuidad anatómica y a la no clara diferenciación
fisiológica entre ellos, son usualmente considerados como un órgano simple: el retículo
rumen (Delgado, s.f.).
25
26. - Omaso (Librillo): Estructura de forma elipsoidal ubicada a la derecha del plano medio
del animal, a nivel de la séptima y onceava costilla (García, s.f.,), con cerca de 100
pliegues longitudinales en su interior en forma de hojas llamadas “láminas de librillo”,
que salen de las paredes y se ordenan de acuerdo a su tamaño en varias hileras. Estas
hojas poseen pequeñas papilas las cuales absorben una gran proporción de los AGV
que no fueron absorbidos en el rumen; además de agua y electrolitos como potasio y
sodio para secado del bolo antes de su paso al siguiente compartimento (Umphrey y
Staples, 1992) y de esta manera el agua no diluye el ácido secretado por el abomaso y
los minerales pueden ser reciclados a la saliva (Donoso, 2012).
- Abomaso (Cuajar): Se ubica a la derecha de la cavidad abdominal ventralmente, de
forma de saco alargado con dos extremos, uno ciego denominado fundus, y otro pilórico
que desemboca en el duodeno (Relling y Mattioli, s.f.). Es el equivalente al estómago de
los monogástricos, denominado estómago verdadero; donde ocurre la digestión en
presencia de ácido clorhídrico y enzimas (Delgado, s.f.). El pH del medio es de alrededor
2,5, el cual genera un medio apropiado para la acción enzimática. La pepsina, enzima
responsable del fraccionamiento de las proteínas del alimento y de las proteínas
constituyentes de los microorganismos provenientes del rumen, las divide en unidades
más pequeñas denominadas péptidos (Umphrey y Staples, 1992).
iv) Intestino delgado
Tubo largo de aproximadamente 46 m de longitud y 1-4,5 cm de diámetro en el animal adulto
(Donoso, 2012) que se encuentra suspendido de la parte dorsal de la cavidad abdominal
mediante un pliegue de peritoneo llamado gran mesenterio, a la derecha del plano medio
(García, s.f.). Se subdivide en tres partes denominadas duodeno, yeyuno e íleon. En el duodeno
desembocan conductos provenientes del páncreas y del hígado, que secretan enzimas para
digestión de los carbohidratos, lípidos y proteínas (Donoso, 2012). El yeyuno, de
aproximadamente el 90% de la longitud del intestino, no presenta una demarcación bien definida,
y junto al íleon forman parte de la región mesentérica de los intestinos y se encuentran en
posición dorsal izquierda de la cavidad abdominal (García, s.f.).
v) Intestino grueso
Consta de tres secciones, ciego, colon y recto. El ciego, de 75 cm de longitud y 12 cm de
diámetro, y el colon, de 10 m de longitud aproximadamente e igual diámetro que el ciego en su
parte más proximal y 5 cm en la distal (García, s.f.), son áreas de colonización microbiana para
fermentación de residuos de alimentos que escapan a los procesos digestivos previos (Delgado,
s.f.). Además, se absorbe agua y minerales que hace al residuo más sólido para su
concentración en el recto. Allí son almacenados hasta que por impulso nervioso se estimule la
defecación (García, s.f.).
Referencias bibliográficas
Castro, A. (2002). Ganadería de leche: Enfoque empresarial. Costa Rica: Universidad Estatal a
Distancia.
26
27. Delgado, D. (s.f.). Fisiología digestiva del rumiante. En Ministerio de Educación Superior (Eds.).
Aspectos bioquímicos y fisiológicos de la nutrición animal (pp. 6-21). Cuba: Gutierrez, O. y
Savón, L.
Donoso, S. (2012). Sistema digestivo poligástrico bovino. Chile: Universidad de concepción.
García, I. (s.f.). Sistema digestivo en rumiantes: Anatomofisiología. México: Universidad Nacional
Autónoma de Chihuahua.
Relling, A. y Mattioli, G. (s.f.). Fisiología metabólica y digestiva de los rumiantes. Argentina:
Universidad Nacional de La Plata.
Umphrey, J. y Staples, C. (1992). General anatomy of the ruminant digestive system. En Florida
Cooperative Extension Service (Eds.). Dairy production guide. Gainesville, Florida.
2.2. USO EFICIENTE DE LOS FORRAJES
La ganadería colombiana, de cara a los retos que enfrenta en el inmediato futuro para su
adecuada inserción en los mercados internacionales de carne y leche (TLC con EE UU y UE),
debe aprender a manejar y enfrentar de manera permanente no solo los daños ocasionados por
las alteraciones climáticas, sino también la estacionalidad de la producción, con las fluctuaciones
cíclicas en los volúmenes de oferta y precios de los mismos (MADR – Octubre 2012); para ello
se debe empezar por mejorar la capacidad de carga, que en la actualidad no supera una Unidad
de Gran Ganado por hectárea (UGG/ha), e implementar la Planeación Forrajera (PF) para evitar
pérdidas de peso de los animales y mejorar en los parámetros productivos y reproductivos.
A todo lo anterior hay que agregar otros factores que incrementan el esfuerzo que se requiere
para tener modelos de alimentación eficientes y sostenibles, como son: 1) El cambio climático
que produce crudos inviernos y veranos inclementes, 2) La necesidad de llevar al mercado
productos de mejor calidad; influenciada en un porcentaje importante por el tipo de alimentación,
y 3) la obligación de hacer un uso sostenible de los recursos naturales, a lo largo de todo el
proceso de productivo.
Recordemos que la mayoría de las empresas productoras de ganado bovino, se fundamentan en
la producción y uso de pasturas; además, 70% de las pasturas se producen en la época de
invierno y el 30% en verano. También hay que considerar que la mayoría de las pasturas que
utilizamos son de pobre calidad nutritiva, debido a que son muy pocos los predios ganaderos en
el País que realizan algún manejo a las praderas, como recuperación y/o renovación de
praderas, o el establecimiento de praderas con forrajes mejorados.
Teniendo en cuenta esta coyuntura, FEDEGAN – FNG ha venido desarrollando esfuerzos
importantes dentro del concepto de la productividad, sostenibilidad y empresarización de la
ganadería, teniendo como componente fundamental la alimentación y nutrición; que a partir del
año 2010, paso a ser encauzado como el Programa de Alimentación Bovina – PAB, cuyo objeto
principal es ”Incrementar la productividad de los sistemas de producción bovina, mediante la
generación y transferencia de sistemas integrales de alimentación y establecimiento de praderas
para convertir a las empresas ganaderas en agro negocios más competitivos y amigables con el
medio ambiente”. En el presente documento se le da realce a varias herramientas fundamentales
27
28. que permitirán establecer planes eficientes de alimentación para el ganado bovino, basados en
la utilización de las pasturas, con el fin de que los animales cubran sus necesidades nutricionales
y produzcan carne y leche de calidad, para alimentar a la población humana en permanente
crecimiento, al tiempo que se continua impulsando la economía del sector y de Colombia.
A continuación, se relacionan algunas de las herramientas que están disponibles para ser más
eficientes en la producción bovina nacional:
2.2.1
UNIDAD ANIMAL (UA)
La Unidad Animal (UA) es un concepto que de acuerdo al cálculo específico de cada país, busca
la equivalencia entre e inter especies, estados fisiológicos, entre otras características, mediante
varios factores de conversión (Lammana, 2013). Así mismo, la UA es usada para expresar la
cantidad de animales que pueden mantenerse en un área determinada (carga animal). Esta
búsqueda de equivalencia ha sido desarrollada y discutida por varios autores teniendo sus
comienzos conceptuales en la segunda década del siglo pasado (Jardine y Anderson, 1919).
Allen et al. (2011) definen la Unidad Animal (UA), como un bovino maduro, no lactante en
segundo tercio de gestación que pesa 500 kg y se alimenta al nivel de mantenimiento con cero
ganancia de peso (consumo de 8,8 kg de Materia Seca (MS)/día; NRC, 1984), o el equivalente,
expresado como peso metabólico (PV 0,75), en otra clase de animales. García y Lopez (2008) por
su parte, se refieren a la UA como una vaca de 450 kg, ya seca, o con una cría de hasta 6
meses de edad, que consume 12 kg de MS/día.
La UA ha sido definida de acuerdo a las necesidades específicas de cada país (Lammana,
2013). Para Gran Bretaña la UA con valor 1 es una vaca lechera de 650 kg; por su parte, en
Estados Unidos es una vaca de carne de 454 Kg (1000 lb.) seca y vacía, con un consumo de 12
kg de materia seca diaria; Nueva Zelanda a su vez, define que 1 UA corresponde a una oveja
con un cordero al pie (la equivalencia para una vaca lechera Holstein sería 8,5 UA) y; para
Australia es una oveja seca Merino de dos años (la equivalencia para una vaca lechera
correspondería 20 UA). La FAO en 2007, definió la unidad animal tropical como una cabeza de
ganado de 250 kg.
Scarnecchia (1985, 2004) argumenta que la UA ha sido definida y conceptualizada por varios
autores en función de:
Peso vivo
Peso metabólico (peso 0,75)
Demanda de energía para un solo animal
Requerimientos dietéticos (proteína, energía, solo para el animal)
Requerimientos dietéticos pero en un ambiente determinado. Igual que el anterior, más
las interacciones asociadas con un ambiente específico
- Energía o materia seca. Es el modelo forraje - animal - ambiente
- La UA como un estimado del impacto del pastoreo animal expresado en referencia a los
efectos que un animal estándar de una definida especie, raza, clase y peso son los más
pertinentes al ecosistema manejado (Perrier, 1996)
- La presencia en la empresa ganadera de todos los animales y sus efectos ambientales
-
El cálculo de la UA tiene varias funciones y utilidades, entre las cuales, según Lammana, 2013,
se encuentran:
28
29. - Indicador de monitoreo de la carga animal e indicador de la productividad física del
predio.
- Análisis y comparación dentro del mismo predio entre años (saber si se mejora,
combinarlo con manejo, visualizar cambios de futuro), así como también entre fincas. La
comparación entre lecherías, principalmente aquellas ubicadas en la misma zona con
mismo tipos de suelos y clima, permite colaborar con aquel ganadero que produce
menos kg de producto por hectárea y poder compararse y, si las condiciones
económicas, así lo indican, poder escoger qué camino tecnológico plantea seguir en el
futuro.
- Monitoreo a nivel regional y/o nacional de la industria láctea y cárnica. Esto permite
llevar estadísticas que permitirán introducir políticas de desarrollo, ya sean económicas,
sociales y/o medioambientales.
- Análisis de la explotación ganadera y planificación futura.
- Planificación de la alimentación para los diferentes sistemas de producción bovina.
La Unidad Animal, para que sea aún más precisa, se debe establecer de manera específica para
cada predio ganadero, en razón, a que cada hato es distinto en cuanto a condiciones fisiológicas
y genéticas, expresadas por el entorno y por las condiciones medioambientales propias de la
zona donde está ubicado el predio (Ospina, 2013).
2.2.1.1 LA UNIDAD ANIMAL EN COLOMBIA
El indicador de UA para el caso de Colombia ha sido manejado desde hace varios años bajo el
concepto de Unidad Gran Ganado – UGG, que corresponde a un animal adulto con un peso de
450 kg. A continuación se presenta un ejercicio práctico para estimar la UGG dependiendo del
peso vivo del animal:
¿Cuántos novillos de 250 kg cabrían en donde hay 100 vacas de 450 kg?
Como se observa en la Tabla 1, hay un valor equivalente de Unidad Gran Ganado para un
novillo de ese peso, así que se obtendrá como resultado: 100 / 0,56 equivalente de UGG = 178.
Este resultado indica que donde pastorean 100 vacas, pueden pastorear 178 novillos.
Tabla 3. Equivalentes de Unidad Gran Ganado (UGG) asumiendo que una UGG son 450 kg.
Peso Vivo (kg)
200
250
300
350
400
450
500
550
600
650
700
Equivalente UGG (Peso
Vivo 450 kg)
0,44
0,56
0,67
0,78
0,89
1,00
1,11
1,22
1,33
1,44
1,56
29
30. 750
800
1,67
1,78
Tomado y adaptado de: Rosemberg (2000)
Así mismo, con el cálculo de UGG se puede establecer una equivalencia a partir de los
diferentes grupos etarios que se pueden encontrar en un predio, como se presenta a
continuación:
Tabla 4. Inventario Animal en términos de Unidades Gran Ganado
Tipo de animal
Machos de 0 a 1 año
Machos de levante
Machos de ceba
Toretes
Toros
Hembras de 0 a 1 año
Hembras de levante
Hembras de vientre
Vacas secas
Vacas paridas
TOTAL
Cantidad
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
10
Intervalos de Peso
(kg)
100-140
200-250
280-320
380-420
420-480
110-130
215-235
290-310
390-410
440-460
Peso promedio
UGG (450 kg)
(kg)
120
0,3
225
0,5
300
0,7
400
0,9
450
1,0
120
0,3
225
0,5
300
0,7
400
0,9
450
1,0
2.990
6,6
Tomado y adaptado de: Solarte, 2013
2.2.1.2 UNIDAD DE REFERENCIA ANIMAL (URA)
La FAO introdujo un concepto denominado Unidad de Referencia Animal (URA), este es un
sistema específico para ganado de leche que corresponde a una vaca adulta lactante de 500 kg,
con una producción de leche por lactancia (ajustada a 305 días) de 3500 litros (con un contenido
de grasa de 40 g/kg y sólidos totales no grasos de 80 g/kg) y que maneja un intervalo entre
partos de 13 meses. El equivalente en términos de requerimientos anuales de energía
metabolizable para mantenimiento, crecimiento, gestación, lactancia y trabajo corresponde un
valor de 8.724 Mega calorías. Este sistema se basa en los requerimientos metabólicos de
energía para mantener una hembra bovina adulta en estado reproductivo, en un hato ganadero
por un año (Tabla 5).
Tabla 5: Sistema específico URA – Ganado de leche
ETAPAS FISIOLÓGICAS
Hembra adulta
Macho adulto
Hembra de reemplazo
Macho de reemplazo
Otros machos
Hembra joven
Macho joven
URA
1.0
1.0
0.7
0.7
0.7
0.4
0.4
Adaptado de: Molano et al., 2011
30
31. 2.2.1.3 REFLEXIONES FINALES
Es primordial establecer una Unidad Animal - UA específica y propia para las condiciones de
nuestro país, debido a que sería un indicador más preciso de monitoreo de la carga animal y la
productividad física del predio; así mismo, permitiría realizar un análisis y comparación más
detallado dentro del mismo predio entre años y; de igual manera permitiría realizar
comparaciones más certeras entre predios, principalmente aquellos ubicados en la misma zona
con igual tipo de suelos y clima. Esto posibilita guiar a los ganaderos cuya productividad es
inferior a adoptar tecnologías a futuro para nivelarse con las empresas ganaderas más
productivas de la misma zona.
Otra ventaja de tener una Unidad Animal específica para Colombia es que ayudaría a llevar un
monitoreo más certero de la industria láctea y cárnica a nivel regional y/o nacional; las
estadísticas generadas serían más reales. Finalmente, la UA colombiana permitiría llevar un
mejor análisis de las explotaciones ganaderas y realizar planificaciones de alimentación y del
sistema productivo per se.
2.2.2
LOS AFOROS COMO HERRAMIENTAS DE PLANEACIÓN EN UN PREDIO
Para calcular la cantidad de animales que puede soportar un terreno, se debe estimar en primera
instancia, la cantidad de forraje en un área específica; esto se logra por medio de aforos. Aforar
es determinar, medir y/o calcular. Se expresa en kilos por hectárea, cuadra, fanegada, por metro
cuadrado o metro lineal (Solarte et al, 2013). A continuación se presenta la metodología para
realizar aforos, denominada Doble Muestreo por Rango Visual, que se caracteriza por su
precisión y exactitud. El proceso es el siguiente:
2.2.2.1 PASOS PARA REALIZAR EL AFORO (Anónimo, CIPAV)
i) Calificar los Niveles de Crecimiento:
Esta calificación se realiza de manera cualitativa y cuantitativa. La calificación
cualitativa se basa en la observación panorámica del potrero a evaluar, en el cual se
identifican las áreas de crecimiento nulo, bajo, medio y alto de forraje, pues es
frecuente que se presente heterogeneidad en el desarrollo de las pasturas.
Por su parte, la calificación cuantitativa corresponde a una asignación porcentual a
cada nivel de crecimiento. Este porcentaje debe ser un estimado del total del área del
potrero a evaluar, por lo que es preciso que la persona que esté realizando el aforo
camine todo el potrero, para identificar con mayor precisión los diferentes niveles de
crecimiento de los forrajes. Es posible que no se tenga el 100% de la cobertura,
debido a que pueden existir áreas en arvenses o sin cobertura por erosión (zonas
“calvas”), por lo que es necesario definir un valor porcentual para cada caso.
31
32. ii) Elegir los puntos de muestreo:
Los puntos donde serán tomadas las submuestras deben ser elegidos
completamente al azar, de acuerdo a los niveles definidos en el paso anterior. El
encargado debe tomar al menos tres puntos diferentes por cada nivel de
crecimiento, lo más distante posible entre sí; totalizando nueve (9) submuestras para
tres (3) niveles de crecimiento; seis (6) submuestras cuando se presentan solo dos
niveles; y tres (3) submuestras cuando se presenta un solo nivel.
iii) Delimitación del área de muestreo:
Ubicado en el punto de muestreo, se arroja el marco de aforo (1 m2) sobre el suelo
que demarca el área de corte para solo el material vegetal que tenga sus raíces
dentro del marco. A fin de evitar sobre estimaciones, es conveniente retirar las
plantas arvenses que estén en la zona donde cayó el marco.
iv) Corte de la submuestra:
Una vez se retira las plantas arvenses que quedaron atrapadas dentro del marco, se
procede a realizar el corte de la submuestra a ras de suelo, esto para que la
estimación de la producción forrajera sea precisa al pesar el 100% del forraje.
v) Pesaje de la submuestra:
Finalmente, tras realizar el corte se procede a pesar la submuestra. Para esto es
requerido una balanza calibrada en gramos o kilogramos y se tabula para un
posterior análisis. Es importante tener en cuenta que la muestra real es el promedio
de las submuestras.
vi) Producción de forraje por unidad de área:
Una vez recolectados los diferentes datos de los aforos, se calcula el promedio
ponderado de producción de forraje así:
1.
Promedio de los pesajes por cada nivel de producción: Promedio de producción
de forraje (kg/m2) en el nivel alto, medio y bajo.
2.
Multiplicación de cada promedio por el % ponderado a cada nivel de producción:
Promedio kg/m2 para nivel alto * % nivel alto.
Promedio kg/m2 para nivel medio * % nivel medio.
Promedio kg/m2 para nivel bajo * % nivel bajo.
3.
Sumatoria de los resultados.
El promedio ponderado de producción de forraje (kg/m2) se usa para calcular la
producción total de biomasa de un área determinada (potrero, hectárea, fanegada).
Por último, ya que el 100% del forraje no es consumido por los animales
(descuentos por pisoteo, contaminación por excreciones, salivación sobre las
plantas, aplastamiento del forraje y/o por ser el remanente permitido para posterior
32
33. recuperación de la pradera) es necesario realizar un ajuste al valor de la biomasa
producida. Se estima que en promedio el 30% del forraje no es cosechado por los
animales, así que del total, es el 70% la que debe contarse como forraje verde
disponible o forraje potencialmente consumible.
2.2.2.2 REFLEXIONES FINALES
El aforo es un procedimiento que permite establecer la cantidad de forraje del cual se dispone en
un área determinada, y que contribuye, junto a otros factores, a la estimación del número de
animales que se pueden mantener en ese terreno. Igualmente, el aforo de potreros debe
convertirse en una herramienta de uso cotidiano en aquellos sistemas que basan su producción
en el uso de pasturas. Este mecanismo permite una aproximación al cálculo de la cantidad de
forraje consumido en pastoreo, factor clave en cualquier plan de alimentación que se quiera
establecer.
2.2.3
CAPACIDAD DE CARGA
La carga animal está definida como la relación existente entre el número de animales y el área
total de terreno utilizado en un tiempo específico; es decir, la relación terreno - animal sobre el
tiempo. El término incluye el total del terreno que involucra el sistema de pastoreo y soporta el
total de animales, incluyendo las áreas que son destinadas para cultivo. Cuando se habla de
capacidad de carga, se hace referencia a la máxima carga animal que permitirá alcanzar un
objetivo de rendimiento animal, durante un tiempo determinado, en un sistema de pastoreo
específico, sin deterioro del terreno de pastoreo; es decir, obtener el máximo beneficio de una
pradera sin deterioro del ecosistema (Allen et al., 2011).
El éxito de la ganadería bovina en pastoreo radica en el uso apropiado del recurso forrajero. La
sobreexplotación de las praderas se produce cuando la oferta de alimento en un área
determinada es inferior a la demanda de los animales, indicando que hay un número de animales
muy elevado para esa área. Esto no es sostenible y en definitiva no es recomendable por sus
impactos sobre la relación suelo - planta - animal (compactación o erosión del suelo, menor
producción de alimento y por ende menor rendimiento productivo). Por otro lado, la subutilización
significa menor aprovechamiento, indicado como un desperdicio de capacidad, debido a que este
superávit de alimento puede utilizarse para alimentar más animales, aumentando la carga
animal; igualmente con este exceso de forraje se podrían implementar estrategias de
conservación (ensilaje, henificación, henolaje) para soportar épocas críticas de sequias o lluvias
intensas, lo que lograría hacer más eficiente el uso de las praderas.
El sistema de pastoreo afecta directamente la capacidad de carga, aumentándola cuando se
aplica un pastoreo rotacional intensivo, y disminuyéndola cuando hay un pastoreo continuo.
Estos dos conceptos metodológicos de pastoreo distan entre sí por el nivel de manejo que
implica cada uno, siendo mayor para el intensivo, que para el continuo. (Allen et al., 2011).
Para calcular la cantidad de animales que puede soportar un terreno, se debe estimar en primera
instancia, cuál es la cantidad de forraje producida en el área y cuánto es el consumo potencial de
alimento de los animales. Con esto se logrará determinar el número de animales que soportaría
el potrero.
33
34. García y López (2008), reportaron que el consumo de materia seca del ganado bovino de carne
y doble propósito puede variar entre un rango del 2 - 3 % del peso vivo del animal. De manera
general, se calcula que una vaca de 450 kg de peso (1 UGG) consume aproximadamente 12 kg
de Materia Seca (MS)/día (2,6 % de su peso vivo expresado en MS; o aproximadamente el 10 %
del peso vivo, equivalente a 45 kg de material forrajero fresco).
Es importante enfatizar que la empresa ganadera no puede tener el número de animales que el
ganadero quisiera, sino el que se ajuste a una real capacidad de carga, para que el ganado
pueda alimentarse con el material generado de los recursos forrajeros del predio y si es
necesario con una suplementación estratégica (henos, silos y suplementos alimenticios) (Anzola,
2011). Además, sólo hay que tener en el hato, el ganado que se cuantifique por medio de una
capacidad de carga adecuada. Por esta razón todo ganadero debe planear con la debida
anticipación la alimentación de sus animales.
2.2.3.1 REFLEXIONES FINALES
Por los conceptos expuestos anteriormente, debemos empezar a calcular mejor la capacidad de
carga, identificar y definir los procedimientos técnicos y económicos que permitan proveer los
nutrientes deficientes en la pastura y/o mejorar el proceso de digestión de estos; así, se lograrán
cubrir los requerimientos de nutrientes por parte de los semovientes. Sin embargo, para lograrlo
se debe trabajar en mejorar la estimación de la capacidad de carga, establecer una planeación
forrajera y lo que no se pueda producir en la empresa ganadera, se daría por medio de una
suplementación estratégica.
Así mismo, el uso de nuevas especies forrajeras, arbóreas o arbustivas, que se puedan adaptar
a las condiciones agroclimáticas de las diferentes regiones, puede aumentar la capacidad de
carga en los predios ganaderos, al ofrecer no solo una mayor cantidad de alimento, sino también
un mayor aporte nutricional que supla las necesidades de los animales.
2.2.4
PLANEACIÓN FORRAJERA (PF)
Actualmente estamos incentivando entre los ganaderos y técnicos el concepto de “Planeación
Forrajera - PF”. Esta herramienta nos permite incrementar la productividad de los sistemas de
producción bovina mediante la recolección de información y la generación de recomendaciones
que mejoran la productividad en la empresa ganadera. Implica tener en cuenta los
requerimientos de forraje y su disponibilidad, así como la estacionalidad de su producción. Con
estos se pueden establecer los días de ocupación y periodos de descanso adecuados para las
áreas del predio (pastoreo, bancos de proteína y pastos de corte). De igual manera, nos permite
conocer en cuáles épocas del año se tendrá déficit y en cuáles superávit, para garantizar la
producción forrajera durante todo el año; y si es el caso, entrar en procesos de suplementación
y/o conservación de forrajes.
La productividad de un animal en pastoreo refleja el balance entre sus requerimientos
nutricionales (demanda) y la disponibilidad de estos recursos forrajeros (oferta), por esta
razón la PF es una herramienta indispensable para la optimización del uso de los recursos
forrajeros existentes en los sistemas de producción agropecuarios, de tal modo que estos
puedan ser empleados en forma integral para el beneficio de la ganadería. Esta actividad
34
35. debe definirse en el tiempo a corto, mediano o largo plazo, con el fin de suministrar en
forma permanente y oportuna los recursos forrajeros (Solarte, et al., 2013) (ver Figura 14).
Figura 14. La Planeación Forrajera.
Adaptado de: Galli, 2004.
2.2.4.1 FACTORES QUE AFECTAN LA PF EN EL PREDIO
Existen tres factores principales para lograr una adecuada planeación forrajera de la finca: el
nivel de actividad, el clima y el factor humano (Solarte, el al 2013):
1. NIVEL DE ACTIVIDAD
El factor de Nivel de actividad, está directamente relacionado con:
Topografía
La topografía de las fincas influye en el desempeño de los animales y en su gasto energético al
momento del desplazamiento hacia los lugares de difícil acceso.
Tamaño del potrero
Tiene relación directa con la capacidad de los potreros para ofrecer alimento en buena cantidad
y calidad a los animales que los pastorean. Entre más pequeño sea el potrero, la cosecha del
forraje disponible será más eficiente. Es más factible manejar y mantener productivas áreas
pequeñas, donde se controlan fácilmente los períodos de ocupación y descanso, y se hace
control eficiente de las plantas acompañantes no deseadas (arvenses).
35
36. Período de ocupación
Es el tiempo durante el cual los animales permanecen en un área determinada consumiendo el
forraje disponible. Este tiempo debe ser lo más corto posible, la ocupación ideal es de un día y
no deberá superar los seis días, con el fin de evitar que el animal consuma los rebrotes del pasto
y afecte la producción del siguiente pastoreo.
Presión de pastoreo
Hace referencia a la cantidad de animales que consumen el forraje disponible en un tiempo
determinado. El pastoreo eficiente se basa en la utilización de alto número de animales por área,
en potreros pequeños, con períodos cortos de ocupación y períodos largos de descanso.
Periodo de descanso
Se entiende como el tiempo transcurrido entre el último pastoreo o último consumo por parte de
los animales y su recuperación en tiempo. Esta recuperación está influenciada directamente por
la especie de forraje o pastura, el clima, su manejo general y el estado de desarrollo del grupo de
animales que hacen uso de la pastura.
Disponibilidad de agua para abrevar
Los animales deben tener disponibilidad permanente de agua en cantidad y calidad en el sitio de
pastoreo.
2. CLIMA
El segundo factor a tener en cuenta es el clima, que está influenciado por:
Viento
Afecta directamente la calidad de los forrajes, deseca los suelos, acelera los procesos de
deshidratación de los forrajes y disminuye la palatabilidad de estos. El viento constante sobre las
pasturas trae como consecuencia la disminución de la biomasa, por esta razón es muy
importante establecer barreras o cortinas rompe viento en las zonas que sean afectadas por este
factor.
Temperatura
Las temperaturas extremas sumadas al viento, a la falta de agua, competencia por sombra y los
largos desplazamientos entre otros, afectan de forma negativa los objetivos de la PF. Es
importante que los animales que están en un sistema de pastoreo puedan protegerse de altas
temperaturas bajo sombra natural en los potreros, de esta manera dedicarán más tiempo al
pastoreo y menos tiempo a resguardarse.
Radiación
Es la carga energética que se recibe directamente del sol y esta puede afectar positiva o
negativamente el comportamiento de los forrajes a ser consumidos por los animales que los
36
37. pastorean. Igualmente, la radiación puede afectar a los animales causando efectos negativos en
su comportamiento productivo y reproductivo.
Humedad
Otro aspecto importante y que no se toma en cuenta como un limitante en muchos casos, es el
exceso de humedad que reduce la producción de forrajes. No todos los sistemas productivos en
condiciones de humedad alta soportan el pastoreo. Las zonas inundables no se consideran
lugares de buena producción forrajera, pero deben ser considerados al momento de hacer una
PF.
Lluvia
Asegura la humedad para el desarrollo y recuperación de los forrajes; es indispensable en un
programa de PF conocer cuándo será limitante este recurso (por sequía o exceso) para
prepararse con anterioridad. Los periodos de lluvia y sequía coinciden con los periodos donde
hay mayor oferta forrajera y déficit, respectivamente (Figura 15).
Figura 15. Oferta forrajera vs Necesidades de forrajes a través del año en un predio ganadero.
Adaptado de: Anzola, 2009
3. FACTOR HUMANO
Finalmente el elemento que conjuga y puede influir en cambios a favor o en contra de la PF, es
el factor humano. Para llevar a cabo una buena Planeación Forrajera es fundamental el
compromiso de todas las personas involucradas en el proceso de producción ganadera, el cual
debe ser liderado por el propietario quien debe definir, responder y solucionar oportunamente las
situaciones que se presenten, acompañado por todo su equipo de trabajo.
37
38. 2.2.4.2 ELEMENTOS A TENER EN CUENTA PARA REALIZAR LA PF
Como parte de la PF, se deben realizar aforos de las gramíneas y de los arbustos forrajeros, lo
cual nos permite obtener los promedios de producción de biomasa por cada potrero y por cada
rotación de los potreros de pastoreo y con Sistemas Silvo Pastoriles Intensivos - SSPi asociados
a árboles maderables o frutales y calcular en forma correcta la capacidad de carga y el número
de rotaciones, días de ocupaciones y días de descanso.
Además de la realización de aforos y de calcular la adecuada capacidad de carga, se deben
enviar muestras de los forrajes a los laboratorios para poder conocer la composición nutricional
de los alimentos como son: las gramíneas, las leguminosas y otros materiales forrajeros
provenientes o no de los sistemas silvopastoriles, logrando entonces estimar el adecuado
balance de los nutrientes disponibles a los animales en términos de energía, proteína, minerales
y vitaminas para mantenimiento, trabajo, crecimiento, gestación y lactancia
La PF está diseñada para lograr romper el efecto negativo de la estacionalidad de la producción
que es dramática en las regiones, donde el ganadero debe vender buena parte de sus animales
(algo que pocas veces hace), o castigarlos a todos en su producción, con una disminución de la
condición corporal, retrasos en el proceso reproductivo y en ocasiones con incrementos en los
porcentajes de morbilidad y mortalidad.
En la Figura 16 se pueden apreciar los excedentes de comida que se producen entre junio y
noviembre, estos pueden conservarse (mediante ensilaje, henificación o henolaje, etc.) para
suministrarlos entre diciembre y marzo, cuando hay déficit de alimentos para los bovinos.
Figura 16. Producción de forraje vs Demanda forrajera a través del año.
Adaptado de: Anzola, 2009
De igual manera, la oferta y demanda forrajera a través del año puede traducirse en oferta y
demanda de energía, expresada en mega calorías por kg o toneladas de forraje; esto debido a
que finalmente es la energía obtenida de las pasturas, la aportante principal a cubrir los
requerimientos nutricionales de los bovinos (Figura 17).
38
39. Figura 17. Oferta y demanda de energía de un predio ganadero a través del año.
Adaptado de: Anzola, 2009
Es de vital importancia ajustar la capacidad de carga de los potreros periódicamente. Esto se
logra monitoreando permanentemente la producción de biomasa y determinando la presión de
pastoreo en la rotación de potreros. Igualmente, se aforan las áreas de corte y se lleva la
contabilidad de todos los forrajes producidos en el predio. Por lo tanto, dentro de la PF, hay que
tener en cuenta, los cálculos de la oferta forrajera para todas las áreas del predio destinadas a
producción de forrajes para poder alimentar el ganado durante el periodo de verano o de otra
etapa crítica (inviernos intensos).
2.2.4.3 PASOS METODOLÓGICOS PARA REALIZAR UNA PLANEACIÓN FORRAJERA
A continuación se presenta una guía práctica que permite a los ganaderos a partir de 8 pasos,
realizar una metodología de planeación forrajera (Osorio et al, 2011):
1. Precise claramente (en lo posible con las fechas esperadas de inicio y terminación) los
períodos de invierno y verano; para tener un mayor margen de seguridad, alargue el
período de la época más crítica en su región (en la mayoría de zonas del país es el
verano), en esta forma se protege de cambios inesperados en el clima.
2. Mediante aforos, mida la producción de forraje de sus potreros tanto en invierno como en
verano. Esta práctica exige conocer la extensión de cada potrero.
3. Con base en lo anterior, proyecte para cada mes del año la producción esperada de
forraje en la finca.
4. Establezca para cada mes las necesidades de alimento del ganado, dependiendo del
número y tipo de animales que proyecta tener en cada uno.
39
40. 5. Identifique en qué meses hay sobrantes de comida y en cuales hay déficit.
6. Determine la mejor estrategia para conservar los excedentes de comida para suministrar
este forraje en las épocas críticas.
7. Si se estima que los excedentes producidos en los potreros no serán suficientes, analice
la posibilidad de sembrar un material forrajero de corte (maíz, millo, sorgo, avena, etc.) o
establecer un Banco Mixto de Forraje (BMF).
8. Finalmente, si no le es posible conservar forraje o sembrar materiales de corte y se
prevé que la comida disponible durante la época crítica no será suficiente para alimentar
adecuadamente todo el ganado, compre alimento externo al predio o realice un despaje
y venda los animales menos productivos con la debida anticipación. (Osorio et al, 2011).
2.2.4.4 REFLEXIONES FINALES
En conclusión la Planeación Forrajera es una herramienta dinámica, ya que la información se va
retroalimentando en el tiempo, lo cual permite ajustar la carga animal a partir de la oferta
forrajera, optimizando la capacidad de carga; de igual manera permite, estimar el forraje
disponible y suficiente para suplir las necesidades de todos los animales; o en caso contrario,
definir si se disminuye la capacidad de carga, se suplementa con forrajes conservados o se
adquiere subproductos agro industriales o alimentos balanceados en el mercado; con esto se
logrará convertir a las empresas ganaderas en agro negocios más competitivos y amigables con
el medio ambiente.
2.2.5
CANTIDAD Y CALIDAD DEL AGUA
En lo relacionado con la cantidad y calidad del agua, lo primero a mencionar es: “El agua dulce
es un recurso natural limitado”, por lo tanto, en la medida en que seamos racionales en su
utilización para riego, para uso animal o uso doméstico, alcanzará por más tiempo y se
economizará energía para su transporte” (Botero, Carta Fedegán N.° 113).
En la Carta Fedegán N° 113, uno de nuestros columnistas invitados realizó los siguientes
cálculos: “Cada animal adulto en la sequía toma fácilmente 50 litros de agua por día. Si se tienen
100 animales, se requieren 5.000 litros de agua al día, si la sequía dura hasta 180 días, se
requiere para ese hato 900.000 litros de agua por dicho período. Si el agua está en una represa,
se debe tener en cuenta que la evapotranspiración en la costa Caribe es de 5 - 7 mm/día y, por
lo tanto, la represa por este solo concepto puede bajar hasta un metro en la sequía, sin tener en
cuenta las pérdidas por percolación. También se debe considerar que los animales dominantes
entran primero a la represa, toman agua, se refrescan y contaminan el agua con estiércol, antes
que entren los sumisos. Por este motivo, es preferible sacar el agua a una alberca, ya sea por
gravedad, manualmente, con motobomba o con bombas movidas con energía solar, que aunque
tienen un costo inicial mayor, tienen incentivos gubernamentales, no contaminan y solo gastan
energía solar”.
“Una escorrentía de 200 milímetros por año alcanzaría a llenar una cosecha de agua hecha con
diques, equivalente al 20% del área de la finca, con una profundidad de agua de un metro, agua
que se va perdiendo por evapotranspiración y percolación en la sequía y permitiría tener forraje
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puede ser rentable establecer un sistema de riego en un área de 2% a 10% del predio, para
intensificar la producción en esta época” (Botero, Carta Fedegán N.° 113).
En toda empresa ganadera se debe planear y ejecutar un manejo que permita tener una
producción de biomasa forrajera en forma constante y superior a los sistemas tradicionales de
pastoreo continuo. Durante todo el año se deben producir forrajes incluso con variaciones
estacionales dadas por las lluvias o la sequía.
Estas variaciones en el ambiente, que se han presentado entre otras causas por los gases de
efecto invernadero, han producido un cambio climático que afecta a todos los sectores
productivos, siendo la agricultura y la ganadería los más perturbados.
En el fenómeno del niño del 2009 y el 2010, muchas de las pérdidas de animales generadas por
la sequia ocurrieron más por la falta de agua de bebida, que por la falta de alimento medido
como materia seca ingerida.
El agua representa desde la mitad hasta las dos terceras partes de la masa corporal en el animal
adulto y hasta un 90% en el recién nacido. Un bovino adulto necesita alrededor de 50 litros/día
(10 - 15 litros/agua por cada 100 kg de peso).
El agua es uno de los componentes más importantes de la alimentación, cuya calidad y cantidad
no siempre es bien valorada. De otra parte, es el nutriente más importante dentro del proceso de
alimentación, se requiere para la digestión, el metabolismo, la producción de carne y es vital para
el proceso de la generación láctea. El ganado sufre más rápidamente por la falta de agua que
por la deficiencia de cualquier otro nutriente. Es importante que el agua esté limpia y fresca para
el mejor aprovechamiento de los animales.
Según Ricardo Botero, “El agua de lluvia excedente o de escorrentía, se puede almacenar en
reservorios, que entre otros retiene los sedimentos erosionados; esta agua se puede utilizar
principalmente para bebida del ganado o para riego. Por otro lado, en albercas o tanques, se
puede recoger el agua de lluvia que cae sobre el techo de las edificaciones, para uso doméstico;
con un techo de 100 m2 de área, es posible almacenar hasta 100 m3 de agua por año, en una
zona de 1.000 milímetros de precipitación por año” (Botero, Carta Fedegán N.° 113).
Uno de los principales problemas que se ven en la ganadería y por el cual se ve afectado el
recurso hídrico, es la deforestación de bosques para el establecimiento de praderas. Esta
práctica genera como consecuencia pérdida de la capacidad de amortiguación de las lluvias,
generando compactación de suelos y, por lo tanto, reducción de la capacidad de infiltración,
incremento en la escorrentía y erosión. Por lo general, la capacidad de retener humedad de los
suelos de los predios es muy baja, por lo que se ve una disminución drástica en los niveles de
agua de las quebradas (Chará, 2004).
Estos factores pueden ser mitigados mediante la implementación de un Sistema Silvopastoril –
SSP, utilizando especies arbóreas y arbustivas en determinados puntos estratégicos,
preferiblemente a lo largo de las orillas de los cursos de agua (ciénagas, lagos y/o reservorios
artificiales). Los SSP, además de aportar a una ganadería ecológica y sostenible, pueden
contribuir a la conservación del recurso hídrico, debido a que habrá una mayor captación de
humedad; igualmente, se contribuye a conservar el recurso suelo (Calle et al., 2012).
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