2. Glosas Emilianenses
Las Glosas
Emilianenses son
pequeñas
anotaciones
manuscritas, realizadas en varias lenguas: latín, unromance
hispánico (bien navarro-aragonés en
su
variedad riojana,
bien castellano con elementos riojanos ) y vascuence medieval, entre
líneas o en los márgenes de algunos pasajes del códice latino
Aemilianensis 60 a finales del siglo X o con más probabilidad a
principios del siglo XI. La intención del monje copista era
probablemente la de aclarar el significado de algunos pasajes del
texto latino. La importancia filológica de estas glosas, que no fue
advertida hasta el siglo XX, se debe a que contenían el que durante
un largo periodo se consideró como primer testimonio escrito del
que se tenía noticia de un dialectorromance hispánico, es decir,
la lengua vernácula hablada por entonces por el pueblo llano.
4. Glosas Silenses
Las Glosas
Silenses son
comentarios
en lengua
romance peninsular realizados por copistas medievales en los
márgenes de un texto en latín. Datan de finales del siglo XI y, al
igual que las Glosas Emilianenses o los Cartularios de
Valpuesta, su finalidad es aclarar los pasajes oscuros del
texto latino. Se encontraron en el archivo del monasterio de
Santo Domingo de Silos, de donde procede su nombre, en
la Provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y
León. Sin embargo, estas glosas pueden ser sólo copias cuya
versión original fuera muy anterior, probablemente poco
posterior al manuscrito latino que contiene las glosas de San
Millán, que puede ser también el lugar original de su
procedencia. En la actualidad se conservan en la Biblioteca
Británica.
6. Jarchas
Una jarcha (en árabe, خرجةjarŷa, "salida" o
"final") es una breve composición lírica que
constituía la parte final de un poema en árabe
llamado moaxaja, típico de la Hispania
musulmana.
La jarcha más antigua parece ser de mediados
del siglo XI y la más moderna de la primera
mitad delXIV. Frecuentes sobre todo entre
finales del siglo XI y principios del XII,1 la
mayoría de las jarchas están compuestas
en dialecto hispanoárabe coloquial, pero una
pequeña parte lo están en la lengua romance
que utilizaban los andalusíes; como
consecuencia de ello, constituyen los ejemplos
más antiguos que se conocen de poesía
en lengua romance.
Fueron escritas por poetas cultos árabes y judíos,
que tomaban como modelo la lírica románica
tradicional.
Pudieron
recogerlas
del folclore popular, o bien adaptarlas a sus
necesidades métricas (pues debían integrarse
en la moaxaja) o bien componerlas de nueva
creación, a partir de moldes tradicionales.
8. Poema de Mio Cid
El Cantar de mio Cid es
un cantar de gesta anónimo que
relata
hazañas
heroicas
inspiradas libremente en los
últimos años de la vida
del caballero castellano Rodrigo Díaz el Campeador.
Se trata de la primera
obra narrativa extensa
de
la literatura
española en
una lengua romance, y destaca
por el alto valor literario de su
estilo. Fue compuesto —según la
gran mayoría de la crítica actual
— alrededor del año 1200.