2. Those Days (kookmin) Fanfic
Julie Madness

3. La segunda vez que lo vi.
Si me preguntaran algo como... ¿te gustaría rebobinar en el tiempo?
claramente diría que si.
Si le hubiesen hecho la misma pregunta... estoy seguro de que habría
dicho que no.
Fue a mediados de marzo que lo conocí, tenía un delantal beige pero
su camisa blanca de mangas cortas con aquella calcomanía de Bob
Esponja fué lo que atrajo mi atención, luego bajé un poco y eché un vistazo
a su short azul marino... seguí descendiendo para ver sus vans negras y
finalmente ascendí en busca del rostro que usaba aquella ropa tan infantil.
Me burlé un poco de su vestimenta, bueno casi lo hago... cuando vi su
rostro la mueca que se formaba en mi boca se selló del todo, cuando ese
fragante olor a durazno comenzó a embriagarme quedé en conmoción, el
durazno no era mi favorito ¿por qué ahora sentía que quería sumergirme
en el? cuando aquella primer palabra salió de esos gruesos y adictivos
labios me afligió. Pero nada de eso se comparará nunca al hecho de que
con una sola sonrisa me amarró.
Siempre había odiado el cliché y solía decirme que esos estúpidos
pensamientos solo se veían en películas como El Stand de Los Besos con
Noah y su parla o After con el típico cliché de perdonar lo tóxico e imbécil
que fue alguien. Pero en ese momento me sentí avergonzado, solo quería
ocultarme por haber caído en tan simple trampa...
25 de marzo, 2019.
19-2000 de Gorillaz se transmitía desde mis AirPods, di un vistazo a el
reloj de la tv y me puse en píe... 6 y un 4 para las 7, okay ya voy tarde una
hora. -Joven Kook, su padre le manda a decir que si no bajas en este
momento, se cancela el trato- asentí a lo que Jol-ihm entendió como
respuesta y despareció.
Tomé mi morral, salí de mi habitación y bajé precipitadamente las
escaleras... mierda sigue aquí. -Este no fue el trato- hice un puchero y tomé
una manzana del frutero.
-Ya iba saliendo- intenté que mi tono fuese amable y no molesto pero
no se me da fingir.
-¡No, Jeon Jungkook... quedamos en que este ultimo año te aplicarías,
quedamos en que dejarías de fumar con ese grupo tuyo de mala muerte,

4. quedamos en que serías un estudiante diligente! y no estás haciendo tu
parte- uy pero no hay necesidad de gritar.
-Ya iba saliendo... solo es el primer día, mañana saldré temprano-
mentira.
-¡¿Crees que el dinero no se acaba? ¿sabes cuanto me cobraron esta
vez Jungkook?!- negué con una sonrisa burlona. -¡10.000 dólares para que
solo pasaras el año, once millones trecientos veinticuatro mil cien wones
Jungkook! cada año me piden más- papá secó su frente con el pañuelo que
mamá le dio antes de viajar a Colombia por negocios.
-Tú solo eres un tacaño, puede que el dinero no sea infinito pero el
nuestro si lo es- presumí.
-¿Nuestro? oh no, el nuestro se acabó... consigue un trabajo por que
aquél derroche mensual en 1 millón de wones en fiestas y bebidas se acabó,
ahora dame las llaves- estiró sus mano.
-¿Cuales llaves?- pregunté fingiendo incredulidad.
-¡Dame las llaves del maldito deportivo!- las saqué de mi bolsillo
derecho y estiré mi mano.
-¡Esto no es justo y como no es justo no te las daré...adiós padre!-
apresuré mi paso logrando llegar rápidamente a mi deportivo.
Debía hablar con mamá no podía dejar que ese hombre arruinara mis
fiestas mensuales, son las mejores... todos las adoran, me desvié del camino
para ir a mi gran salón, estuve planeando la mejor fiesta de todas para este
fin de semana.
-Finalmente llegamos- me dije a mi mismo he intenté abrir la puerta de
la suite. -¡Qué... Carajo, Me lleva!- ese hijo de...
Estaba furioso, ahora si lo había logrado ¿Cómo podía el? -Joven
Kook, muy buenos días ¿Cómo está? bien supongo- el pelirrojo tras el
escritorio me dio una sonrisa y volvió a lo que hacía en la PC.
-¿Te parece que estoy bien? gran imbécil, dame otra llave- estiré mi
mano a espera de la tarjeta.
-Lo siento joven, su padre me dij...- con mi palma sellé toda la basura
que saldría por su boca.
-¿Te parece que me importe lo que diga el? dámela- negó con su
cabeza, ahh si....
Irrumpí en su pequeño espacio y comencé a buscar pero nada... quería
golpear algo. -Lamento que hoy estés en medio de mi camino, sé que no
tienes la culpa pero tu jefe si-

5. --------
Di la ultima inhalada a el cigarrillo y lo lancé para luego aplastarlo. -
Bueno chicos, nos vemos luego- dije acomodando mi morral.
-Todo listo, encontré un nuevo bar con unas omegas lo más de
buenas... les envío la dirección por WeChat- Taemin sacó su celular y al
poder escuchar la notificación de WeChat el grupo se disolvió.
Di un vistazo a mi reloj, 9:30 a.m mierda.
-Señor Jeon Jungkook a mi oficina- se tomó el tiempo de esperarme le
debo ese merito, cada día me sorprende más- saqué un chupete rojo de mi
morral y lo introduje en mi boca, finalmente le seguí hasta su oficina
despreocupado. -Espera un momento, mejor toma asiento- había un chico
rubio con la cabeza inclinada hacia abajo, se me hacía conocido así ue me
senté justo a su lado. -Oye eres nuevo verd-
-Podrías sentarte lejos, odio el olor a cigarrillo- pero que... me
empavoné a perfume. -¿No me escuchaste? por favor harías eso, no es por
ser grosero odio el olor a cigarro- levantó la cabeza y se puso de píe, era el.
Es el chico de la sonrisa hermosa, hoy estaba reteniendo sus hormonas
no las sentía en absoluto. Espera ¿y eso en su rostro? quién sería capaz de
golpear a un personaje tan lindo? -¿De que se ríe Kook? es un estudiante
nuevo, que sepa que tu lo estás molestando y te juro que lograrás tu
expulsión, sígame señor Park Jimin- cuando cerró la puerta me puse en píe
y apoyé mi oreja sobre la puerta.
-¿Entonces unos chicos lo golpearon de camino a clases?-
-Si señor-
-Es raro por que ese moretón en tu ojo parece de hace algunos días-
-Le digo la verdad señor-
-No es por malo pero nos importa el bienestar de nuestros estudiantes
y como veo tienes 16 años pero ya estás en peleas-
-No estuve en ninguna pelea-
-En fin, bienvenido a nuestro Instituto NY High School puedes ir con
la secretaria para obtener tu llave de escritorio horario y clases asignadas,
puedes decirle a el otro que pase, gracias-
Me puse en píe ubicándome justo centímetros al frente de la puerta. -
Bienvenido- dije apreciando el horrible moretón en ese bello rostro.
-Que pases y gracias-

6. Prólogo
¿La primera vez que lo ví?
Yun-ah, la pareja que mi padre eligió para mí estaba cumpliendo
años... no me gustaba en lo absoluto pero era imposible discutir con el así
que me ví obligado a aceptarla. Volviendo a el tema, estaba cumpliendo
años y si no le regalaba nada mi padre no me dejaría tranquilo... lo había
oído decir una vez que ella adoraba los tulipanes, de hecho era el aroma que
desprendía aquella simpática omega.
Acababa de encontrarme con un omega dominante y me había
quedado sin tiempo, caminé casi 6 cuadras en busca de alguna floristería...
cuando me sentí derrotado he intentando tomar un atajo crucé y en toda una
esquina había un hermoso local, su nombre era "Flora's Cafe" me llamó
mucho la atención, en la mitología Romana había una diosa llamada Flora,
madre de las flores y la primavera. Me sentí hechizado en el instante y fuí
directo a lo que podría llamar el hombre más bello que mis ojos pudiesen
haber visto tanto que los sobé un poco y volví a dar un vistazo.
El me dió una sonrisa, mientras yo me acercaba a la caja registradora...
no sabía si era real o estaba soñando al cabo ¿por qué estaría ahí buscando
flores para aquella omega? entonces eso me lleva a dudar de si estoy
despierto o solo estoy soñando. Cuando un dulce aroma a durazno me trajo
en sí, odiaba el durazno ¿pero por que quería sumergirme en este dulce
aroma?
-Hola, bienvenido al café de flora ¿que desea?- ¿como puede existir
alguien tan perfecto? esto no puede ser real, era en lo único que pensaba. Y
el seguía sonriendo, era la sonrisa más hermosa que pudiese haber visto en
mi vida a pesar de que notaba que era forzada y podía ver esa triste
expresión en su rostro su sonrisa superaba mis expectativas. El era perfecto
de la cabeza hasta los piés y por un momento solo quería seguir ahí de pié
solo contemplándole, sentí que el tiempo se detuvo y no me preocupé más
por Yun-ah. -¿Esta bién señor?- otra vez ese dulce aroma acompañado de
esa sonora voz me trajeron en sí, asentí titubeante.
-Estoy buscando tulipanes, me gustaría llevar un ramo- mi voz salío
entre cortada e inestable ¿esto causas en mí? nunca me había fascinado
alguien de esta forma, me sentía hechizado.

7. -Muy bien, sígame... Nam te dejo a cargo- y ahí comenzó todo, ¿La
primera vez que lo ví? la primera vez que lo ví llevaba una remera blanca
con una calcomania de Bob Esponja en ella, tenía unos shorts azul marino
a nivel de la rodilla, unas vans negras y un delantal beige que marcaba su
fina cintura. La primera vez que lo ví me recibió con el aroma más dulce de
un durazno y con la sonrisa que me ató por completo a el.

8. El chico nuevo.
-Señor Jeon, que gusto tenerlo de regreso en mi oficina- Byul-him
señaló la silla en frente de su escritorio y luego se sentó en aquél puesto
parecido a un trono.
-Es muy bueno regresar, ya extrañaba este pequeño cuarto tanto que
las vacaciones se me hicieron eternas- el señor director sonríe sacando un
paquete de doritos para luego ofrecerme.
-¿Quieres?- niego. -Bueno, me dijeron que te vieron en el ala B junto a
el señor Taemin, Suga, Seokjin y Taehyung... Fumando.
-¿Yo?- impactado pregunté incrédulamente.
-Si, tú- recosté mis brazos sobre su escritorio apoyando mi cabeza.
-Sr. Director, se que ha perdido la fé en mi pero podré ser de todo
menos un fumador- alcé mi cabeza en busca de aquella expresión que me
satisfacía ver, aquella de rendición al no tener pruebas pero lo que encontré
fue una sonrisa satisfecha hacia el ordenador que tenía en frente.
-Supongo que esté de aquí no es usted, entonces procederé a llamar a
su padre para que el mismo identifique si es usted o no... hasta luego señor
Jeon- mierda.
-Váyase al carajo- recogí un mechón de cabello tras mi oreja.
-Por supuesto, lo espero ahí a las 3 p.m toda la semana- saca una nota
de un cajón garabatea sobre ella y me la entrega. -Primer strike señor Kook,
primero de tu último año-
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-¿Ya vieron a el chico nuevo?- Seok- Jin sacó su celular y comenzó a
buscar algo.
-Ni me digas, solo con verlo se me quita el sueño- podía ver como la
baba intentaba escapar por un lado del labio de Suga.
-Creen que si me le acerco me hable?- preguntó Taemin.
-No, pero a mí por supuesto que sí... todos me desean en este lugar-
Tae-Hyung se terminó de hacer una colita de caballo, se aproximó a mi y
pellizco mi brazo. -¿Que te pasa hoy? estás todo callado hombre ¿no
quieres inhalar un poco?- niego y tomo distancia.
-Tira esa mierda, ya hay cámaras en esta zona- susurré a lo que todo el
grupo disimuladamente se deshizo de lo que tenían en la mano.

9. -Mierda, por qué no lo dijiste antes- Tae limpió sus manos con mi
camisa.
-Oye imbécil, déjame en paz... todo es tu culpa me van a quitar el
deportivo por tu culpa- me acerqué furioso hacia Taemin.
-Oye, oye relájate yo nunca te obligué a fumar, fue tu decisión de nadie
más- dijo levantando su manos en son de paz.
-Tránquilo Kook, de seguro te lo regresa en cuanto vea que se calmen
las cosas... conocemos a tu padre- Suga me rodea por los hombros y Hyung
golpea levemente mi pecho.
-Saben que? yo creo que mejor me voy- Jin tomó mi brazo.
-Déjalo, está alterado ya se le pasará- susurró casi a gritos Hyung
mientras halaba a Jin.
8 de abril, 2019.
Dos semanas han transcurrido papá esta más insoportable de lo
normal... ahora está en casa 24/7 vigilándome, las fiestas se cancelaron, mi
presupuesto decayó y me había vuelto un completo imbécil.
Esto era lo peor, me he vuelto tartamudo pero no entiendo por que solo
con el... esto me dificulta poder aproximarme a el sin humillarme. -La
empresa será creada por dos personas y para encontrar a su compañero se
llamaran a los 13 primeros de la lista para que saquen un papel y vean con
quién les toca. Comenzamos- hasta que... recibí una ayuda del cielo, Dios se
que no he sido un buen cristiano, no asisto a la iglesia, no he sido un buen
estudiante, he negado tu existencia en ocasiones y he cometido muchos
pecados pero hoy te agradezco la oportunidad que me haz dado.
Me aproxime con una sonrisa nerviosa hacia el bello chico que
descansaba sus ojos desde hace 20min. -H-hola- susurré, no hubo
reacción... toqué su brazo y tampoco. Me acuclillé y comencé a ver su rosto
pero que belleza ¿cómo puede alguien ser tan perfecto? mi mano recorrió
sus cejas, oreja, nariz, mandíbula y finalmente labi...
-¿Que haces?- se levantó abruptamente. Mierda, no me había dado
cuenta, que vergüenza ¿cómo pude hacer eso sin darme cuenta? mi corazón
latía sin parar sentí un torbellino en su lugar.
-Eh-h y-yo...- mierda, mierda, mierda, mierda por un demonio! le
enseñé el trozo de papel con su nombre.
-¿Y?- su expresión demostraba incredulidad. Lo que significaba que
debía hablar más, MALDICIÓN.

10. -E-equipos p-p-para crear-r u-una e-empresa- aún seguía con esa
ingenua expresión.
-Lo siento, no te entendí ¿me lo puedes repetir?- podía humillarme
pero si el me pedía que se lo repitiera me sentía obligado ¿que clase de
hechizo es este?
-Emh-h hay-y q-q-que c-crear-r d-duos...- me interrumpió en seco.
-Lo siento, lo siento solo bromeaba te entendí cuando me mostraste el
trozo de papel- lo había conseguido, no esperaba ver tan pronto esa hermosa
sonrisa.
-M-mi c-casa ¿te parece?- por fin una palabra perfecta.
-No, lo siento... tengo turno ¿por que mejor no vienes a mi lugar de
trabajo y organizamos todo- asentí mientras observaba la sonrisa más
hermosa del mundo. -Bien, deja te escribo la dirección- al parecer no me
recuerda, debió ver muchas caras ese día. -Toma, ahora... ¿me dejas dormir
otro rato?- ¿me pedía permiso a mi? no, idiota es obvio que solo es amable,
es una forma amable de decirte que te vayas.

11. Sonrisa de Ensueño
Observé a mi alrededor a ver si se me quedaba algo, nada... bien el
pollo está listo, tomé las llaves de mi deportivo y fuí rumbo abajo. Tomé
una pera del frutero para finalmente ir a el garaje ¿pero que coño? ¿en
donde diablos está? -¡Lee- Boon!- el chofer abre inmediatamente la puerta
del carro.
-Dígame joven- lo tomé por el cuello.
-¿En dónde está mi deportivo?-
-Su padre dijo que lo vendió, que a partir de hoy me pidieras que te
trasladará a dónde necesitaras ir- mierda, por un demonio... No, no es
momento debo irme, no puedo dejar esperándolo. Solté mi agarre y subí en
el Mercedes. -¿A dónde necesita ir?- Lee Boon acomodó el espejo en mi
dirección.
-Vamos a la Avenida xxx-xx- ¿Que tendrá puesto hoy? muero por
verlo, sin notarlo el tiempo pasó muy rápido... Observo el bello café a
traves de mi ventana, salgo inmediatamente del auto y con un fuerte suspiro
recogí mi cabello tras mis orejas.
Al parecer va llover, que día más hermoso un débil aroma a melocotón
me atrapó en un segundo... Debe ser el, aún no me atrevo a pasar por
aquella puerta una esbelta, delicada y hermosa figura se posa a solo seis
centímetros de mi, un gran ventanal de vidrio nos separa. Hoy lleva unas
Vans negras, shorts beige con un estampado de Bart Simpson en una
esquina inferior, un gran suéter y una gorra que cubre parte de su bello
cabello rubio.
Se desplazó hasta la puerta y la abrió. -¿Piensas quedarte de pie ahí
hasta que termine?- pregunta con una sonrisa, la misma hermosa sonrisa de
la primera vez aunque... la tristeza sigue reflejada en la expresión de su
rostro, observo su muñeca la cual está vendada. -Bueno... si quieres
quedarte aquí lo puedes hacer- ocultó su muñeca tras de él.
-N-no, quiero pasar- se hizo a un lado e ingresé mientras tanto el
aceleró su paso guiandome hasta una mesa cerca de la caja registradora. El
moretón en su ojo ya desapareció pero... Ahora su muñeca está vendada, no
pareces ningún matón ¿Alguien te está molestando? por cierto puedo sentir
una leve cantidad de feromonas alfas sobre el, mierda... ¿ya tienes a
alguien?

12. -Bueno, dame treinta minutos mi jefe tuvo que salir así que estoy a
cargo mientras regresa para mí suerte no tardará- asentí, se alejó lentamente
mientras ataba aquel delantal al rededor de su hermosa y fina cintura... yo
quisiera poder hacerlo.
No pude evitar no mirarlo por todo ese tiempo, se me hizo imposible...
Simplemente no podía perderlo de vista y cuánto más pasaba el tiempo sin
querer mi vista se nublaba. -Jeon... Jeon- esa adradable voz y ese dulce
aroma sé de quién son, mis ojos se abrieron como platos... Sus labios
estaban a solo centímetros de los míos. -Hasta que por fin despiertas, ya
llegó mi jefe... Así que comencemos debo estar en casa antes de las 7:00
p.m.- su expresión mostraba preocupación, me reincorporo y observo la
hora en el reloj, 6:20 p.m ¡¿Que?! ¿Dormí tanto?
-Yo... L-lo si-iento mucho- disculpas salieron de mi inclinando mi
cabeza frente a el muchas veces.
Una dulce sonrisa como combinada con la triste expresión que nunca
se va de su rostro hizo latir mi corazón una vez más, su sonrisa es de
ensueño. -No te preocupes, ¿tienes alguna idea para el trabajo?- negué
avergonzado, me enfoque tanto en solo venir a verlo que no tomé en cuenta
lo más importante, la razón por la que hoy podía verlo. -Bueno... Yo estube
pensando en una pastelería ¿te parece?- asentí tomando la carpeta que puso
sobre la mesa. -Disculpa por hacerlo todo sin considerarte, debo salir rápido
de este trabajo... puedes revisar, ¿Te gusta el nombre?- que maravilla, lo ha
dibujado todo ¿En serio es tan talentoso? y el nombre es una pasada
"Olimpus Cake's".
-E-esta per-rfecto, a m-mi me ENCANTA- oops creo que me
emocioné.
-Me alegra que te guste tanto- otra vez esa hermosa sonrisa, es tan
bueno sonriendo de esa forma pero nada bueno ocultando como realmente
se siente... ¿quién ha sellado esa expresión en tu rostro?. -Entonces, yo creo
que es todo... puedes llevarlo contigo a casa y darle un repaso, yo ya se lo
que diré y las muestras las haré con mi jefe así que no te preocupes- se puso
de pie listo para marcharse pero se detuvo justo en frente de el gigante que
estaba con el la otra vez.
-¿Solo soy tu jefe?- entonces el es... tu pareja? No, no puede ser sus
feromonas no huelen nada similar a las que tienes impregnadas. -¿Cómo me
llamo?- Jimin se mostró algo incómodo y tosiendo falsamente murmuró.
-Kim Namjon-

13. -¿Que soy para ti?- este chico no me agrada, puedo notar lo que sientes
por el.
-Mi mejor amigo desde el jardín-
-¿Ves? No es nada difícil no lo olvides- ¿por qué estás tan apresurado
por irte?
-Yo ya me tengo que ir, ya sabes cómo es mi padre con que llegue
tarde... entonces mañana yo haré los postres de presentación con Namjon tu
no te preocupes- no, no quiero que estés con el.
-Yo los haré- mierda ¿Si quiera se fritar un huevo?
-¿Estás seguro?- asentí determinado, no puedo dejar que vuelvas a
estar a solas con el... vendré seguido al café.
Mi corazón palpita acelerado, ya detente estúpido te van a escuchar. -
Entonces me prestas tu celular- como si el dominará sobre lo que hago
inmediatamente rebusque en mi bolsillo, lo desbloquee y se lo entregué. ¿A
quién estás llamando? un leve sonido de piano llegó a mis oídos, Jimin
rebuscó en su delantal y sacó su teléfono. -Listo, cuando llegue a casa te
enviaré las imágenes y recetas que debes preparar- guardó su teléfono en el
bolsillo derecho y desató su delantal. Tengo el número de Park Jimin, los
chicos no me lo van a creer, no, no tengo por qué decirles. -Entonces me
voy, ve con cuidado a casa y Nam por favor no olvides regar las flores-
¿Nam? Nam, Nam, Nam... ¿Cómo no puedes notarlo? Que este chico de
oyuelos está loco por ti.

14. Vistazo a Park Jimin
¡¡EL SEGUIR TE CONTENIDO PUEDE SER SENSIBLE O
PERTURBADOR, LEALO BAJO SU PROPIO RIESGO!!
Al llegar lo primero que ví fue su auto estacionado, mierda... decidí
tomar un atajo que me llevara a mi habitación sin correr el riesgo de pasar
por esa puerta y encontrarmelo, es mi primera vez trepando un árbol pero lo
he logrado sigilosamente abro la ventana y poniendo mi pie derecho dentro
hasta sentir la mesa de noche introduje mi cuerpo completo. -Bienvenido-
ya estaba asustado pero ahora me encuentro aterrorizado, mi cabeza se
movió hacia un lado esquivando la pelota de béisbol que me lanzó. -Quitate
esa ropa y recueste boca abajo- no otra vez, aún no cerraban las cicatrices
de la última vez. -Son las 19: 50 p.m- el primer impacto fue doloroso. -¿A
qué hora te he dicho que debes estar en casa?- un segundo impacto dió en
mi espalda baja y dolió más que el anterior. -¡RESPONDE!- uno tras otro.
-18:00 p.m- intenté mantener mi voz firme pero se quebró y mis
lágrimas salieron sin poder controlarlas.
-Ugh, sabes cuánto odio que llores, ¡se un maldito hombre!- padre me
golpeó sin parar hasta que el reloj marcó la 20:00 p.m. -Ahora ponte el traje
de conejo y baja al sótano, hay un cliente- ¿los dieciséis son la mejor etapa
de la adolescencia? ¿Por qué la maestra Eli vive diciendolo todo el tiempo?
-Pense...- una mirada ferozmente penetrante hizo que me tragara mis
palabras.
-¿Pensaste que?- sacó el disfraz y lo lanzó sobre la cama.
-Habias dicho que hoy no vendría nadie- ¿Cuál es el límite del ser
humano?
-Solo debes mantenerte cuerdo, hoy viene el Sr. Brunc- no, no, no...
No otra vez, ese hombre. -Tranquilo ya le informe de que no te dañe en
ninguna parte visible-
-¡Padre, por favor... te lo ruego!- me arrodille frente a el mientras con
mis palmas juntas las movía de forma contraria.
-¿Cuánto es 1000 menos 7, solo debes hacerlo y no perderás la cabeza-
¿esa sonrisa de satisfacción al saber lo que me pasará es la de un padre
cariñoso?

15. -¡Padre, sé que no te agrado pero POR FAVOR NO ME ENVIES CON
EL!- una bofetada que hizo rechinar mis dientes calmó mi pequeño ataque.
-No me agradas, yo te odio más que a nada en este mundo... Así que
baja y no me hagas perder mi tiempo- como si no lo supiera, intenté
vestirme lo más rápido posible pero era casi imposible mi espalda dolía
como si estuviese prendida en fuego.
El recorrido a ese horrible sótano siempre me ha atemorizado y peor
cuando es aquél hombre quién me espera en ese lugar, cuando crucé la
puerta esa misma fué cerrada y desde a dentro pude oír como padre le ponía
seguro. -Ohh pero si ha llegado mi angelical Jimin, ven y siéntate a mi lado-
ese viejo verde dió algunas palmadas sobre la cama. Me aproximé
lentamente y me senté intentando mantener la calma. -¿Adivina que he
traído?- de un salto y con el corazón latiendome a mil me alejé de el. -Ven,
ven esta vez lo haré suave para que no se rompa dentro de ti y si llega a
pasar tu padre te operará sin problemas como la última vez- no, no, no no
puedo hacer esto de nuevo. -¡Que vengas maldición! Ya me he cansado de
decirle que te eduque, como quieres que no te golpee si me pones en esta
situación- lentamente se aproximó hasta donde estaba e introdujo ese
líquido en mi boca en minutos comencé a marearme y mi vista se tornó
borrosa. -Vamos, ven conmigo... no nos retrasemos mas- mi cuerpo cayó
como peso muerto sobre la cama y el comenzó a desvestirme, no quiero
esto yo... simplemente necesito huir, escupí en su rostro y luego golpeé su
entre pierda ¿Pero a dónde iré? El baño, si, si, si... ¿por qué me duele tanto
la cabeza? algo me ha golpeado, la fuerza de mi cuerpo se esfumó y de
repente desplomé.
Una brusca y dolorosa sensación en mi parte trasera me trajo en si
¿cuánto ha pasado? observé como lubricante aquella botella de Soju. -No, te
llegas a pensar en escapar y te estrangulo en este mismo momento- ¿por qué
no puedo hacer nada? ¿siempre seré tan inútil? Yo no quiero hacer esto
nunca más, un punzante dolor me invadió en el interior de mi parte trasera.
-Mierda, otra vez se quebró- patee su rostro planeando levantarme y correr
¿Pero a quién engañaba?, tenía trozos de vidrio en ese lugar... un puñetazo
en mi labio no tardó en llegar y noquearme inmediatamente. -Oye, ven a
tratar a esa cosa tuya que no resiste a nada- fue lo último que pude escuchar.

16. Ausente.
El pupitre vacío en la fila de adelante aún tenía pequeños rastros de su
encantador aroma a durazno, no sé si lo noto tanto por ser un Alfa
dominante pero es inevitable no poder percibir su escencia ¿Por qué no ha
venido hoy? -¿Oye, no piensas ir a la clase de atletismo?- Seok Jin golpeó
levemente mi espalda trayendo me nuevamente en si.
-Si, vamos- al pasar cerca de la oficina de maestros escuché al director
de grado hablar con alguien "Oh, buenas tardes señor Park es un honor para
nosotros recibirlo el día de hoy" ¿Park? ¿El padre de Jimin? me poso cerca
de la puerta e ingreso a hurtillas.
-Oye... ¿Que haces? Vamos- poniendo mi mano sobre sus labios sellé
sus palabras "Muy buenos días Sr. Marklee, hoy he venido a dejar una carta
de ausencia por tres días de Jimin, se ha enfermado por lo cual debe estar en
reposo" ¿Enfermo? Pero se veía totalmente bien ayer un leve dolor en mi
palma me hizo quejarme un poco "¿Quien está por ahí" inmediatamente
Seok Jin se puso de pie. -Hola Sr. Marklee solo estábamos pasando a
preguntar algo- una sensación dominante se posó encima mío, me está
mirando.
-¿Que era?- Seok rasca su cabeza.
-No es algo muy importante podemos venir en otro momento- el
director de curso asiente y con un movimiento de su mano indica que
salgamos.
-Entonces, entendemos por completo su preocupación... le informaré a
sus maestros- observé al hombre de cabellos rubios y piel pálida es una
versión mayor de Jimin, sus feromonas dominantes me atacaron, este
hombre... es sospechoso, no pinta nada bien. -Señores ¿Aún no van a su
clase?- mencionó el director de curso tapando su nariz, que hombre más
imprudente exponer sus feromonas así.
Un golpe en la parte trasera de mi cabeza me trajo en si nuevamente. -
Si si, ya nos vamos, vámonos idiota- al momento de salir de aquel lugar
saqué mi celular.
Es muy raro que se enfermaste de un día a otro, no es normal ¿a parte
por qué su padre ha expuesto sus feromonas de manera tan amenazante?
¿Que debo escribirle? los nervios pueden conmigo por un segundo.
Mi celular desapareció de mi mano. -Devuelvelo- negó.

17. -Estas muy distraído hoy, vamos primero a la clase y te lo doy-
supongo que me puedo esperar un rato, tal vez estoy malinterpretando su
actitud. Notardamos en llegar al Gimnasio pero aún tenía los pelos de
punta. -Te lo devuelvo, oye... ¿seguirás sin hablarle a Taemin? Sabes que a
veces es algo tonto, no lo tomes a mal- asentí sin estar totalmente pendiente
a lo que dice. -¿Por qué? Por qué simplemente no lo dejas atrás y volvemos
como si no hubiese pasado nada- nuevamente asentí, intentando escribirle
algo que no se viera muy desesperado al pequeño durazno. -Bueno,
entonces nos reuniremos en el receso... Ahora me voy hoy me toca ir con el
grupo A- nuevamente asentí emocionado al encontrar la palabra perfecta.
Hola- ya han sido treinta minutos desde que le escribí. Tu padre ha
venido hoy con una carta de ausencia ha dicho que estás enfermo- aún
nada, una mano tomó mi hombro y lo presionó con algo de fuerza, mierda
si ha dolido... ¿Quién cara...
-Oye niño, sígueme un momento- ¿Que querrá este conmigo? Mis pies
le siguieron hasta el baño de hombres que estaba en el Gimnasio.
Ya estando dentro, me cruce de brazos. -¿Se perdió? ¿Necesita que lo
guíe a la salida?- al parecer no estaba suponiendo, si me observó con
disgusto desde un principio.
-Escuchame mocoso arrogante, no sé que te traigas con mi Jimin así
que te pido que desde ya mantengas tu distancia, no me haré responsable de
ti si algo sucede- que viejo hijo de perra otra vez ha invadido el lugar con
sus feromonas.
-Estas loco ¿Quieres matarme?- una sonrisa doble intencionada se
mostró en su rostro.
-Creeme que sería un gusto, ayer tuve muchos problemas por ti- ¿De
que carajos habla?
-No se de qué habla- otra vez me toma del hombro y con una
expresión terrorífica en su rostro lo presionó hasta que crujió un poco.
Mierda, que loco bastardo... Mierda, si tan solo fueras de mi edad
podría acabar te. -¿No estás abusando de tu fuerza con alguien más joven?-
-Ayer Jimin ha llegado tarde a casa, con un particular rastro de
feromonas de alfa dominantes, aún recuerdo ese molesto aroma cítrico y
coincide mucho con el tuyo, no, es exactamente el mismo- mierda, debí
haberlo dejado salir de forma inconsciente. -Solo te advierto, manten tu
distancia me importa una mierda quien seas... Jimin ya tiene a alguien- una
punzada en mi pecho cortó mi voz, ¿entonces si tiene a alguien?

18. Posiblemente las feromonas en el eran de esa personas. -Bueno, fue un
gusto hablar contigo y gracias por guiarme al baño, adios- justo cuando
salió, Taemin ha entrado con un rostro preocupado.
-Oye bro ¿Que ha pasado? Te estamos esperando- golpeó levemente
mi hombro.
-¡Por un demonio, eso me ha dolido!- Taemin descubrió mi hombre.
-¡Hombre, ¿que te ha pasado? Tienes todo el hombro morado, vamos a
la enfermería- caminé desanimado con una mano sobre mi hombre aún
pensando en lo que me dijo aquél viejo bastardo.
Siga se aproximó velozmente. -¿A dónde van? Ya va comenzar el
ejercicio-
-Vamos a la enfermeria, avísale al entrenador que Look ha tenido un
accidente, nos vamos- el doctor ha dicho que mi hombre se dislocó, me
unto un poco de pomada y me ató una manta en la zona, han llamado a mi
padre para que me lleve a un hospital y me atiendan mejor. -Ese hombre...
¿Te hizo esto?- el rostro preocupado de Taemin se puso frente al mío,
negué.
-Ya estamos aquí- Seok Jin y el resto del bando entraron a la sala.
-Gracias por venir, chicos...- aunque mi padre diga que son mala
influencia siguen siendo grandes amigos.

19. Su regreso
Mierda ya es lunes y nunca respondió mi mensaje ¿me odia? Debería
ponerme en marcha antes de que mi padre suba, para mí suerte el
Traumatólogo dijo que para el viernes podrías quitarme esta tela fastidiosa
que sostiene mi brazo izquierdo. -¡Jungkook te estoy esperando!- que viejo
molesto.
-¡Voy bajando!- al subir al carro solo pude dedicarme a observar a
través de la ventana mientras hacía pequeños dibujos sobre ella, al parecer
lloverá.
-¿Cómo amaneció tu hombro hoy?- asentí y seguí dibujando, el auto se
detuvo pero no le preste atención. -Estas distraído... ¿Quien es Jimin?-
mierda ¿Qué? Regresé en mi e inmediatamente borré el nombre que había
escrito sobre la ventana.
-Es... Es un compañero de clases- padre nuevamente puso en marcha el
auto.
-Hmm ya veo... ¿Y... Te gusta?- ¿Que si me gusta? Jajajaja esa palabra
no es suficiente, yo... Yo... Yo quiero tenerlo en una jaula de cristal y solo
poder observarlo todo el día, mierda ¿Que demonios me ocurre? -No tienes
que decirme nada si no quieres- asentí, realmente no tengo ganas de hablar
de ello, debería simplemente decirle, no, no quiero que se distancie de mi...
No llevamos mucho de conocernos sería raro decirle que me gusta.
-Gracias padre, nos vemos en la tarde- me despedí bajando del auto y
caminando apresuradamente sin darle la oportunidad de decir algo más.
Aunque sabía que los chicos estarían reunidos fumando en el nuevo
lugar mi cuerpo apresuradamente se dirijo hacia el aula, ver el puesto vacío
nuevamente me hizo suspirar desanimado, pero... ¿Hay un tenue aroma a
durazno? Si, huele a durazno. A medida que mis piernas siguieron el rastro
sin aviso alguno el olor se intensificaba pero también se hacía evidente las
feromonas de un Alfa con intenciones de domar. ¡Mierda! El rastro terminó
en el baño masculino para omegas, abrí abruptamente la puerta y le
encontré haciendo bajo un hijo de puta.
Su rostro rojo y notablemente drogado por las feromonas de ese
animal, su pecho siendo tocado por alguien que no soy yo y sus labios
emitiendo un leve "Por favor" me volvieron una bomba de tiempo ya para
explotar, lo tomé por los hombros y le empuje, caminé directamente hacía

20. el cabrón que grababa, tomé bruscamente su cámara y la azote en la pared. -
¡Tú, hijo de puta!- volví al maldito que se atrevió con sus sucias manos a
tocarlo.
-Oye... Relájate, si quieres nos turnamos- ¿Turnarnos? Que gran
imbécil, observé a Jimin quién con el cuerpo aún tempbalndo se puso de
pie, mis ojos se abrieron como platos ¿Quién fue?
-Oye lo vas a matar, cálmate- ¿Quién hirio su espalda? -¿Tu le hiciste
eso? Pregunté estrangulando le con más intensidad -No, no... Cuando lo
hemos topado ya estaba con esas feas heridas en su espalda- ¿Fue ese
hombre? ¿Ese hombre es quien lo daña siempre? No, no sacaré
conclusiones.
El tembloroso Jimin cubrió inmediatamente su espalda poniéndose la
camisa. -V-vamos, ya suéltalo- ¿Por qué su rostro está tan rojo?
-Nos vas a matar a todos, controla tus feromonas imbécil- mierda,
olvidé por completo a Jimin, inhale dos veces logrando calmar mi ánimo,
en el proceso solté el cuello del imbécil que ya parecía desfallecer y me
aproximé a su oído.
-Tú, pedazo de mierda, alejate de el... no dudaré en matarte si llegas a
hacerle algo, el omega que intentaste violar es mi novio- no ignoraria el
hecho de que aún estaba furioso pero debía sacarlo de aquí.
-Gracias- murmuró aún con su cuerpo tembloroso.
-Vamos, te llevaré a la enfermería para que puedas tratarte... no puedes
recibir así- sus feromonas están descontroladas y yo voy perdiendo la razón
cuánto más estoy a su lado, el asintió sin decir ningúna palabra.
Pero... ¿Alguna vez pudimos caminar tan cerca el uno del otro? Que
feliz me hace esto.
Jimin tuvo que faltar a prácticamente todas las clases, pensaba darle un
aventón a su casa pero... No lo encontré por ninguna parte ¿se fue? Observé
mi reloj y me apresure a la entrada, como era de esperarse padre ya estaba
esperando por mi, al parecer está hablando con alguien ¿Jimin? Esos
mechones rubios los reconozco sin importar la distancia.
Me apresuré hasta llegar al punto. -Oh Jungkook, me he encontrado a
Jimin, lo estaban molestando algunos chicos y le he ayudado un poco... ¿es
el de quién hablaste la otra vez, cierto?- mierda, no le pesa la lengua.
Lo tomé del hombro y acercándome a su oído le dije. -Por favor, se
que lo estás haciendo de adrede- el sonrió jactante e inmediatamente subió
al puesto del conductor. -Ehm, pensé que te habías ido- negó, en su rostro

21. había una expresión de pánico ¿Que te tiene tan asustado? ¿tu padre? No sé
por qué pero desde aquél encuentro tengo un mal presentimiento, el me
hirió solo por qué quedaron rastros de mis feromonas en su hijo, ahora
Jimin tenía tres tipos de feromonas alfas perfumandolo, no puedo dejar que
vuelva a casa así. -¿Quieres venir conmigo?- en sus ojos pude ver lo que fue
un "muchas gracias". -Sube- padre me observó extrañado.
-¿Dónde vives?- Jimin enmudeció más de lo que ya estaba.
-Ahm, padre... El se quedará a dormir tenemos un trabajo que terminar,
ya ha hablado con su padre- padre asintió sin más y como si entendiera la
situación se limito a no decir nada.

22. Desecho
Aún no me lo creía, que Park Jimin estuviese cenando conmigo,
aunque no ha comido casi nada... Eso me preocupa un poco, padre me
observó de reojo y luego miró el plato de Jimin. -Al parecer no te gusta el
bistec de res, puedo decirle a Minjun que te haga otra cosa- ese pequeño
rubio negó metiendose un gran bocado en la boca.
Tragó rápidamente y sonrió. -Lo siento mucho, estaba algo distraído
aunque tampoco tengo mucho apetito- padre sonrió sin otro remedio y
siguió comiendo.
-Kook ¿Dónde está el estribo de tu brazo?- mierda, lo olvide por
completo... Cuando me avente sobre ese hijo de perra me lo he quitado pero
no me duele.
-Lo he olvidado en la clase, me incomodaba pero ya no me duele,
mira- eleve mi brazo izquierdo y lo moví de un lado a otro. A fin de cuentas
no entiendo por qué le estoy explicando esto a el.
-Me gustaría tomar prestado su baño señor Jeon- Jimin se puso de pie
y padre con su dedo índice hizo el recorrido hasta el baño más cercano.
-Solo está a tres cuartos- cuando finalmente ví que desapareció del
comedor me puse de pie abruptamente. -¿No terminarás de comer?- lo
observé disgustado, que difícil es fingir frente a Jimin.
-¡No sé que mierda buscas pero mantente alejado de esto!- sin darme
cuenta lo dije muy fuerte, espero no haya escuchado.
Padre tomó un sorbo de agua y observó su reloj. -Ya te habías tardado,
primero te repito que no me vuelvas a alzar la voz, segundo, no busco nada-
ay vamos, como si no notará que ahora se la pasa 24/7 en casa.
-¿Por qué te la pasas en casa últimamente? Sabes que me molesta ver
esa cara tuya ¿Por qué de repente vienes a molestarme, llevandome y
recogiendo me cómo un niño? Me estuve conteniendo pero no lo soporto
más, ya deten todo esto- padre se paró abruptamente lanzando el pañuelo
con el cual limpiaba su boca.
-¿Es malo que me preocupe por mi hijo? De la nada me llaman a
informar que te dislocaste el hombro, ti me dices que te caiste y por otra
parte tus amigos me afirman que fue un hombre quien te dislocó el hombro,
necesito llevarte y quiero hacerlo... He sacado mi tiempo el cual no pediste
por qué no necesito esperar a que me lo pidas, por qué quiero hacerlo. ¡Tu

23. bien sabes que te adoro con todo mi corazón, me preocupo más por ti de lo
que lo hace esa madre tuya más sin embargo solo vives diciendo y
amenazandome con ir con ella! ¿Que hice mal, por qué me desprecias de
esta manera? ¿Solo por ponerte límites? ¿Por evitar que te conviertas en un
asco de persona parásito, que derricha dinero a gusto, fuma y solo se
aprovecha de otro sin poner nada de su parte?- padre toma nuevamente el
pañuelo y seca su rostro como si secara su sudor pero... ¿Se ha puesto a
llorar? Nunca en la vida habia visto algo como esto. -Ten, tu auto está en el
garaje de la compañía, ya no me entrometeré más, lo siento hijo- sus manos
sigilosamente dejaron algo en el bolsillo de mi chaqueta, son las llaves del
deportivo pero... ¿Cuando las tomó? Da igual.
Me siento un poco mal, siento que me pase pero obtuve algo bueno...
no, mierda el Omega con el que casi choco me observó con decepción y
enojo para luego tomar su morral y salir por la puerta principal. -¡Jimin!-
me apresure a seguirlo para mí suerte el solo caminó, cuando por fin pude
estar a su lado tomando una bocanada de aire lo tomé por el hombro. -Oye
¿Que sucedió?- sin esperarme lo en ningún momento, su cuerpo se giró
bruscamente con su puño elevado, este chiquillo golpea duro. -Espera, no te
vayas, solo dime qué hice- la furia en su mirada aún no me hacía entrar en
razón.
-No había conocido pedazo de mierda más grande que tú- ¿Ah?
De repente todo se vino abajo, el chico que me gusta me odia pero...
Aún no se que fue lo que hice, no logro entender el motivo de su enojo
¿Que voy a hacer?
Park Jimin me tomo por el cuello de la camisa y con lágrimas saliendo
de sus ojos me sururro la respuesta. -Tu que lo tienes todo, tratas a quien
más se preocupa por ti como un desecho pero si tan solo supieras que el
único desecho que no merece ser reciclado eres tú, ¡ERES UN MALDITO
IMBÉCIL!- lo ha escuchado todo, no puede ser, maldición es todo su culpa,
si tan solo el... No, no, basta de culpar siempre a alguien más, yo soy el
único culpable, mierda ¿cómo no me había dado cuenta antes?

24. Vistazo a Jimin
Me siento tan agotado, muy cansado no he hecho algún deporte es
solo... simplemente me gustaría poder dejar de hacerlo todo, no quiero
volver a casa, hoy va ese maldito loco ¿Que debo hacer? ¿Que carajos
puedo hacer? ¿A dónde iré? ¿No sería más fácil lanzarme del puente de la
avenida 19? Pero me aterra, soy un maldito cobarde, he llegado a cierto
punto dónde no se si lo que más me aterra es vivir o morir, sea cual sea no
puedo nunca hacerlo, cuando tengo las pelotas de hacerlo siempre está ese
hombre ahí interviniendo, las pastillas de la última vez costaron mucho,
todo mi quincena del café se fueron en ellas como para que ese hombre las
tirará todas por el vàter. -¡Oye lindo!- mierda, es otra vez ese chico... ¿No le
basta con que casi lo matarán en el baño. -¡Ven con nosotros al karaoke!-
negué apresurando mi cuerpo. -¡Estás sordo o que!- fuertemente me empujó
provocando que cayese sobre un hombre de aproximadente 50 años.
-Deberian ocupar su tiempo en algo más chicos- los nerdentales que
me empujarlon se quejan pero deciden marcharse y el viejo me observa de
pies a cabeza. -Oh eres ¿Jimin? ¿Amigo de Jungkook, cierto?- asentí, no sé
cómo lo supo. -Jajaja en tu playera está tu nombre- ahh cierto, este hombre
debe ser el padre de Jungkook.
-Muchas gracias por ayudarme señor Jeon- me incline levemente
mostrando agradecimiento.
-Oh vamos, no hay de que... eres amigo de él así que vale intervenir así
no fueses su amigo te habría ayudado- amigo, ¿desde cuando somos
amigos?. -Eres el primer chico decente que veo de los amigos de Kook
¿Sería muy apresurado decir que lo dejo en tus manos?- con dificultad
puedo mantenerme de pie día a día.
-No, no hay problema..- negué sacudiendo mis manos y forzando una
media sonrisa.
-Por cierto, ya viene- un sudoroso Jeon Jungkook se aproximaba a
nosotros corriendo. -Oh Jungkook, me he encontrado a Jimin, lo estaban
molestando algunos chicos y le he ayudado un poco... ¿Es el de quién
hablaste la otra vez, cierto?- la leve expresión de desprecio en el rostro de
Jungkook al observar a su padre es imposible de no notar para mí, aunque
pude haber visto mal.

25. Jungkook toma a su padre del hombro y le susurra algo, una sonrisa
jacsiosa vino del viejo para luego subirse al puesto del conductor del carro.
-Ehm, pensé que te habías ido- negué entrando en pánico al ver cómo ese
carro rojo del infierno se acercaba. -¿Quieres venir conmigo?- el alivio vino
a mi en un instante. -Sube- revisando nuevamente para confirmar que aún
no me habías visto subí en el auto.
-¿Dónde vives?- ninguna palabra pudo salir de mis labios, debería
estar muy loco para decirle que me lleve al lugar del que quiero huir justo
ahora.
-Ahm, padr... El se quedará a dormir tenemos un trabajo que terminar,
ya ha hablado con su padre- el viejo asintió y comenzó el recorrido.
Observé el vidrio desde atrás y vi como el maldito auto rojo nos
seguía, pude relajarme nuevamente cuando cruzó por otra calle... creo que
he estado muy paranoico últimamente, esto simplemente me está volviendo
loco.

26. Vistazo a Jimin pt2
¿Cómo diablos se me ocurrió venir? Padre me va matar, me va matar
¿cómo voy a regresar a ese lugar? las heridas del otro día a penas están
sanando, eres un estúpido Park Jimin, ¡todo es tu maldita culpa! Te lo
mereces, puedo apostar que padre fue quien dislocó el hombro de
Jungkook, mierda, mierda, mierda un pequeño ardor al sentir que rompí la
piel de mi muñeca de tanto arañarla bajo la mesa me trajo en si. -Al parecer
no te gusta el bistec de res, puedo decirle a Minjun que te haga otra cosa-
negué apresuradamente e introduje un bocado en mi boca.
Mierda estaba tan sumergido en mis pensamientos que no me había
dado cuenta. -Lo siento mucho, estaba algo distraído aunque tampoco tengo
mucho apetito- el señor Jeon siguio comiendo luego de sonreírme sin
remedio.
Mierda, como arde. -Me gustaría tomar prestado su baño, señor Jeon-
al ponerme de pie el viejo me señaló el camino con su dedo índice. Logré
llegar sin problemas, levemente alcé mi camisa y vi las heridas de mi
espalda que ya estaban cicatrizando, enjuague mis manos y poco a poco
comencé a frotarlas fuertemente, comenzaron a arder pero ese ardor
desaparecía repentinamente, hasta que toque el punto que rompí con mis
uñas hace un momento y me detuve, mierda... me deje llevar, hoy he
cumplido un récord, 2 horas sin lavarme las manos ¡Que locura! enjuague
mi rostro y me observé en el espejo.
"¡Jimin, abre la maldita puerta!" "¡Jimin ayuda a tu madre ¿Acaso
piensas dejarme morir aquí?!" "¡Es tu maldita culpa parecerte a el, ven y
asume la responsabilidad, ya lo hemos hecho, está no será la primera vez!"
"¡Maldición Jimin, si me ayudas para tu cumpleaños número 13 te llevaré a
verlo... sal de esa habitación por favor, solo tu puedes satisfacerme, si no lo
hace voy a morir!" -¡MIERDA! No vas a llorar ahora gran idiota, es tu
maldita culpa todo esto- volví a enjuagar mi rostro y salí del pequeño
espacio.
-¡No sé que mierda buscas pero mantente alejado de esto!- el enojo se
nota en el tono de voz de Jungkook.
-Ya te habías tardado, primero te repito que no me vuelvas a alzar la
voz, segundo, no busco nada- me recosté sobre la pared del pasillo.

27. -¿Por qué te la pasas en casa últimamente? Sabes que me molesta ver
esa cara tuya- ¿es quien realmente eres Jeon Jungkook?. -¿Por qué de
repente vienes a molestarme, llevandome y recogiendo me cómo un niño?
Me estuve conteniendo pero no lo soporto más, ya deten todo esto- que
pedazo de mierda, es realmente cierto lo que dijo la abuela Lía "No lo
aprecias hasta que sabes que realmente es Oro"
-¿Es malo que me preocupe por mi hijo? De la nada me llaman a
informar que te dislocaste el hombro, ti me dices que te caiste y por otra
parte tus amigos me afirman que fue un hombre quien te dislocó el hombro,
necesito llevarte y quiero hacerlo... He sacado mi tiempo el cual no pediste
por qué no necesito esperar a que me lo pidas, por qué quiero hacerlo. ¡Tu
bien sabes que te adoro con todo mi corazón, me preocupo más por ti de lo
que lo hace esa madre tuya más sin embargo solo vives diciendo y
amenazandome con ir con ella! ¿Que hice mal, por qué me desprecias de
esta manera? ¿Solo por ponerte límites? ¿Por evitar que te conviertas en un
asco de persona parásito, que derricha dinero a gusto, fuma y solo se
aprovecha de otro sin poner nada de su parte?- ¿realmente hay padres así?
Tal vez yo fui el culpable de todo lo que me ha pasado, quizá padre y madre
pudieron ser así pero yo hice algo mal. -Ten, tu auto está en el garaje de la
compañía, ya no me entrometeré más, lo siento hijo- dejé la pared en la que
estaba recostado.
Debo irme de aqui, no se a dónde iré pero no puedo seguir viendo a
este maldito desvergonzado. -¡Jimin!- podía escuchar claramente el sonido
de sus zapatos siguiéndome, hasta que me tomo del hombro. -Oye ¿Que
sucedió?- me gire bruscamente y le propine un golpe en el labio. -Espera,
no te vayas, solo dime qué hice- estoy furioso, demasiado y viene este gran
imbécil a fingir no saber que hizo mal.
-No había conocido pedazo de mierda más grande que tú- seguía con
esa estúpida expresión en su rostro.
Desesperado lo tomé por el cuello. -Tu que lo tienes todo, tratas a
quien más se preocupa por ti como un desecho pero si tan solo supieras que
el único desecho que no merece ser reciclado eres tú, ¡ERES UN
MALDITO IMBÉCIL!- cuando me di la vuelta un fuerte golpe en mi
mejilla me hizo escupir cierta cantidad de sangre, mi vista se nubló con las
lágrimas que salían descontroladas.
-Ay vamos, no llores, debiste saber que esto iba pasar... llevo
buscándote todo el maldito día, sube al maldito auto ahora- ¿cómo me

28. encontró? he dejado el celular en el baño del instituto, ¡¿Cómo mierdas
pudo ubicarme?! Jungkook, se que te acabo de golpear ahora pero por favor
ayúdame, observé al pelinegro que yacía inmóvil frente a la presencia de
padre. -¡QUE SUBAS AL MALDITO AUTO TE DIGO!- inmediatamente
subí sin más remedio que aceptar lo que me esperaba. -Apestas, supongo
que sabes lo que te espera en casa- menciono acomodando el espejo.
-l-las últimas heridas aún no cicatrizan- mencioné cabizbajo.
-¿Por qué te preocupas por las heridas después de saber que lo
arruinarte? Debiste pensarlo antes de hacer lo que hiciste y por cierto
alguien te espera en casa, supongo que sabes quién. Está furioso, así que
intenta no enojarlo mas- prefiero morir.

29. Vistazo a Jimin pt3
Las lágrimas se hicieron más abundantes al saber que debía ver a ese
loco bastardo. -Prefiero morir- murmuré para mí mismo pero el auto se
detuvo.
Un rostro aterrador se mostraba observando me desde el espejo. -¿Que
dijiste?- trague, comencé a rascar mi muñeca y le observé fijamente por
medio del espejo.
-¡PREFIERO MORIR ANTES QUE ENCONTRARME CON ESE
MALDITO HIJO DE PERRA PADRE!- me tomó del cuello y me dió un
golpe en la nariz con su frente, está no tardó en chorrear sangre.
-No me vuelvas a provocar y limpia eso que estás haciendo un
reguero- volvió al recorrido pero esta vez aumentó la velocidad, yo... yo, no
puedo ir, no puedo ir a ese sótano, debo irme ¿A dónde? Observé la puerta
que estaba sin seguro para niños, quizá olvidó pornerlo.
-Te dije que prefiero morir antes que volver a verlo- me lance del auto
sin duda alguna, algunos metros más adelante pude ver qué se detuvia y a
padre salir de el, maldición ¿por qué no me puedo mover? hay algo
mojando mi cabeza, debo, debo ponerme de pie... vamos, por favor ponte
de pie, mi vista está jodidamente nublada y de repente una patada en el
abdomen me dejó sin aire. -Yo... prefiero morir, mátame- una sonrisa cínica
se dibujo en su rostro.
-No te preocupes, vas a morir pero a manos de el si es que no logras
soportar el castigo que tiene para ti- lentamente fui arrastrado hasta el auto.
*PASADO*
-Ugh, como puede ser posible que esa perra haya muerto y para colmo
me deja está cosa- el hombre recostado sobre la ventana era su padre, el
pequeño Jimin que acababa de cumplir 13 años le observó con ilusión.
Pensó que tal vez con el sería diferente, ya no sería abusado por nadie,
extrañaba mucho a su madre pero estaba aliviado de ya no ser usado por
ella, a pesar de que intento tomar la mano de su padre este le dió un
manotonny seguidamente se limpio la mano con un pañuelo. -Padre, yo ya
no estoy sucio, por qué madre murió ya no estaré sucio- al menos fue lo que
pensó por cuatro meses.
Estaba durmiendo en el sótano por qué su padre estaba arreglando el
cuarto del segundo piso, cuando el dolor en su parte trasera le despertó,

30. entro totalmente en pánico cuando vió a un viejo debido junto a el. -Ese
viejo dijo que te había dado dos pastillas mágicas, ¿Que haces despierto?-
Jimin se arrastró fuera de la cama viendo como por sus piernas chorreaba
sangre, cuando pudo llegar a la puerta se sintió muy aliviado pero no duró
mucho, estaba asegurada... El hombre desconocido lo cargo en hombros y
lo lanzó sobre la cama. -Si te quedas quieto no va doler, dulce durazno-
justo ahí el pequeño niño de 13 años y medio supo que el infierno recién
había comenzado.

31. Su desastrosa vida.
Regresé cabizbajo y aún impactado, con tal presión el el pecho que me
hacía sentir de manera extraña ¿Era enojo? No parecía serlo, padre se
apresuró a la cocina, tomo unos pañuelos y secó las gotas de sudor que
caían sobre el meson... me tomo por los hombros y me observó con su ceño
fruncido. –¿Kook, pasó algo?– negué golpeando mi pecho continuamente,
detuvo mi brazo. –¿Entonces por qué estás llorando, hijo?– ¿Llorando? ¿no
era eso sudor? bueno... ¿a quien iba engañar? –Puedes contarme, haré lo
posible por ayudarte– yo... yo, yo soy un idiota.
–No hice nada– padre me observó anonadado. –El... ese hombre lo
golpeó y no hice nada, el me pidió ayuda, no me lo dijo directamente... pero
gritaba por ayuda. Padre, tu hijo es un inútil– padre me abrazó y sobó mi
pecho seguidamente sin parar.
–Ey, nunca digas eso de ti hijo mío... tu madre y yo somos los más
aptos para decidir quién eres, no, tu eres el único que puede decidir lo que
eres y quieres ser, nosotros como padres solo podemos rectificarlo, en ese
sentido para tu madre ni para mí eres un inútil, eres nuestro hijo... estás aún
aprendiendo y nosotros aprendemos de ti. Yo... yo siempre quiero hacer lo
mejor para ti, así que habla conmigo y dime que puedo hacer por ti y por
ese chico, solo dime, moveré cielo y tierra si lo que quieres es ayudarlo–
sus palabras eran sinceras, no, siempre lo fueron pero es la primera vez
después de tantos años en que padre y yo nos abrazamos de esta manera.
Le conté a padre todo lo que sabía, también la verdadera razón de mi
desencaje de codo el enojo se podía ver en su rostro pero en segundos había
desaparecido. –Siendo que Jimin es menor de edad, necesitamos pruebas
como algún vídeo para ayudarlo por otro lado no podemos hacer nada, nos
demandarían por secuestro y lo de tu desencaje de codo... Podemos
demandarlo– lo detuve justo ahí.
–No padre, no quiero hacer un alboroto es mejor mantenernos bajo
perfil– me zafe de su abrazo para luego recostarme sobre la encimera,
levanté mi brazo y lo agite en busca de que la masa que se había adherido a
mi mano se quitará, mierda fue la masa que deje preparada en la mañana
con la ayuda de mi nana.
–Creo que vas a necesitar ayuda con eso– lo observé extrañado.
–Padre, dudo que sepas hacer galletas– golpeó mi espalda levemente.

32. –Hijo mío, hay tanto que no conoces de mí– era cierto, se puso el
delantal de mi nana el cual le quedaba como una servilleta y saco algunas
otras cosas para añadirle a la masa como avena. –Galletas con chispas de
chocolate con avena y canela son algo de otro mundo– dijo sonriendo
mientras lo observaba expectante.
Tomé asiento en un taburete y recosté mi cabeza sobre la encimera, el
olor de avena tostada, chocolate y canela me trajeron devuelta... ¿Cuando
me dormí y cuánto tiempo? –Padre, lo siento... no sé cuando me dormir, se
supone que es mi proyecto– el sonrió y me ofreció una galleta, por un
demonio me queme la yema de los dedos pero... que delicia, es maravillosa.
–Padre ¿desde cuándo sabes cocinar? están de lujo, delicosas– el probó
también una galleta.
–Les faltó algo de mantequilla, desde muy pequeño hijo... nunca
hemos tenido la oportunidad de hablar de lo que hacemos y que nos gusta,
es mi culpa, lo acepto creciste sin que tu madre y mucho menos yo
estuviésemos a tu alrededor... y ahora que tú ya estás grande y yo ya viejo
quiero compensar ese tiempo perdido. Pero a comparación de como eras
antes haz cambiado, no se si sea ese chico pero recuerdo que antes aúnque
te preguntara algo en buena forma para entablar una conversación ni si
quiera me respondías pero hoy hablaste conmigo cuando fui por ti, claro tu
actitud de mierda apareció luego pero estabas hablando conmigo– ¿por qué
es tan difícil para mí aceptar que estuve equivocado? siento que si lo digo
se me podría caer la lengua. Padre puso las galletas dentro de un envase
plástico. –No olvides llevarlas mañana, ya no te llevaré más... ya tienes tus
llaves igual, hasta mañana hijo... descansa– mierda ¿No puedo dejar dejar
mi maldito orgullo de lado? por eso Jimin ahora probablemente me odie,
mañana debo ir a su casa pero primero debo averiguar dónde vive.
–Padre– el se detuve pero no sé giro a mirarme. –Yo... lamento,
lamento todos los dolores de cabeza que te cause y lo idiota que he Sido,
LO SIENTO, gracias por ayudarme con las galletas, nos vemos mañana y
descansa– mierda, no hay cohesión en lo que dije pero creo que sí me
entendió.

33. Vistazo a la vida de Kim Nanjom
Voy tarde, que lío... tal vez hoy si vaya Jimin al café, llevo días sin
verlo y las llamadas no son atendidas ¿su padre lo habrá vuelto a castigar? –
¡Oye viejo, fíjate por dónde vas!– ese es el uniforme del colegio de Jimin,
elevó la mirada un poco para ver a un chico de ojos muy rasgados pero muy
atractivo, seguí caminando sin darle importancia. –¡Ee ahjussi,
AHJUMMA... de tente y discúlpate!– que hijo de puta con lengua filosa, mi
paciencia estaba ya acabándose.
–Pierdete– dije con expresión de pocos amigos, este por su parte saco
el cigarrillo de su boca y procedió a exhalar el humo en mi rostro ¿cuántos
años tendrá este pequeño hoobae?
–Oye ahjussi! ¿estás acostumbrado a chocar con los demás y no
disculparte?– observé su identificación de estudiante y luego le abofetee.
–Seok Jin– dije pisando el cigarrillo que cayó de sus manos cuando lo
golpee. –Deberias dejar de tontear por ahí fingiendo ser un chico rudo y
fumando como gangster. Mejor vuelve a tu escuela ahora, o te reportaré– el
tono que use no fue el más amable del mundo eso me aseguro el hecho de
que haría caso a mis palabras. ¿Ahjussi? ¿AHJUMMA? Mi trasero, cabrón
mal educado.
El fuerte sonido de un auto chocando con algo y luego otro de algo
cayendo me hizo detener mi paso. –¡Oh Dios mío! Ese imbécil vio que ya
estaba en verde, por qué decidió seguir aún así y se escapó? Llamen al 911
por favor!– seguía aún de pie sin virar a ver la escena.
–Cariño, creo que ese joven hoobae lo conoce– una mano tomó mi
hombro, no puede ser cierto.
–Amonnim, no se preocupe yo lo llevaré puede seguir a dónde iba–
ella sonrió algo nerviosa y me aproximé a levantar a joven vurgar al que
hace un rato le voltee el mascadero.
–El va estar bien joven, no se preocupe... no se ve muy grave– asentí
disgustado pero también asustado, tendré que repetir esa materia, mierda.
–Vaya con cuidado ahjussi– apresure mi paso hasta llegar a la
camioneta, abri la puerta trasera y cuidadosamente lo recosté sobre mi
limpio asiento color beige, cerré y regrese por algunas de sus pertenencias
que se habían dispersado, las cuales estaban en una bolsa.

34. –Toma oppa, la amonnim que se fue hace un rato me pidió que
recogiera esto por ti– una pequeña de aproximadamente 14 años me entrego
la bolsa y a parte el celular. –Oppa, lo siento... no alcance a recogerlo y un
carro lo aplastó– inclinó su cabeza avergonzada.
–Muchas gracias, no te preocupes linda– saque 2000 wones de mi
cartera y se los di. –Comprate algo con esto– sus ojos se abrieron como
platos por mi parte me apresuré a volver al auto.
–¡Kahamsamnidah!– subí inmediatamente al auto y llegué al hospital,
que no estaba muy lejos.
Mierda, no pensé que vendría a este lugar en mucho tiempo... solo lo
dejaré y me iré inmediatamente. –¡Tenemos una emergencia por acá! trae
una camilla del pasillo más cercano– la enfermera tomo un kit medito he
inmediatamente se acercó a medir su pulso y escuchar sus latidos, luego
hizo una revisión ocular, cuando finalizó ya estaba la camilla lista y con mi
ayuda lo subimos en ella... este chico si que pesa. –¿Que fue lo que pasó?–
pregunto mientras hacía la inserción del suero.
–Fue arrollado por un auto– dije sin más mientras apresuraba mi paso,
pues ya habían comenzado a llevar la camilla.
–Hay buenas y malas noticias pero primero ¿dime qué eres de este
muchacho?– la enfermera al parecer mixta muy bonita, podría tener 30
años, de piel morena, ojos rasgados y cabello afro en ningún momento me
observó con atención.
–Es mi primo– mentí, de no ser así no me dirán su estado.
–Bueno, el golpe en la cabeza fue leve pero tiene fracturas en el brazo
y la muñeca, te pido amablemente que por favor contactes a alguno de sus
padres para que vengan a pagar la factura de estadía y atención– asentí. –
Mientras puedes quedarte en la sala de espera, tardaremos como max dos
horas después podrás ir a verlo– asentí nuevamente y me acerque a la
recepción para pedir una habitación VIP.
–Ya debería irme– dije para mí, cuando una mano tocó mi hombro. –
Cariño, no esperaba verte aquí... dijiste que estabas muy ocupado en la
facultad– mierda.
–No me llames cariño, appa– hice una mueca y luego quite su mano de
mi hombro
–Sigueme a la oficina– se ve agotado, por lo que me dijo madre hace
una semana el hospital ha estado muy atareado y a tope. –Ahora si,
cuantame ¿cómo vas en la facultad? Ya estás pronto a graduarte... ¿aun

35. sigues pensando en seguir con esa cafetería?– tomo asiento y recostando su
cabeza sobre sus muñecas me observó a espera de una respuesta.
–Me parece suficiente tener que estudiar medicina por capricho tuyo,
ya te dije que no quiero trabajar aquí... puedes decirle a Jongyeun que
vuelva y trabaje acá en lugar de trabajar en ese reconocido hospital
extranjero– subí mis piernas sobre la mesita de café.
–Nuestro hospital también es reconocido nacionalmente y lo sabes–
ahí vamos otra vez. –Muchos quisieran trabajar aquí y pasan años
esperando ser admitidos, pero tú que eres el heredero de todo esto solo
quieres estar en un pequeño local recibiendo insultos de personas
maleducadas– lo detuve mostrando la palma de mi mano.
–Padre, tengo asuntos pendientes... hablamos mañana que te vea a
madre y a ti en el evento de apertura de el centro comercial– me gustaría
traer a Jimin.
–Bien bien, mañana no me vas a detener... por cierto trae a ese lindo
omega amigo tuyo– hijo de perra.
A pesar de haber dicho que me iría en el instante que dejara a aquel
chico, no se por que de la nada estaba preocupado... por lo general me
importa un comino lo que le pase a otros pero aqui estoy, sentado en un
banco a espera de ese vulgar desconocido. –Joven, como solicitó su primo
ya ha sido trasladado a la suit VIP 230 y está factura se la puede entregar a
la madre para que por favor nos cancelen antes de irse– Le eche un vistazo
a la factura, no es mucho... Me aproximé a la recepción.
–Quiero pagar está factura– la chica pidió mis datos, e inmediatamente
mostré la tarjeta que padre me dió hace tanto para poder ingresar a
cualquier lugar de los hospitales, bueno los de su cadena... la chica
enmudeció y en segundos canceló la factura. –Por cierto, llevaba una bolsa
de color azul cuando entre...– sin finalizar me la entregó, saque el celular...
mierda, quedó hecho un desastre.
Debería comprarle uno nuevo, tal vez no tenga ni con que comprarse
un pan... bueno, no literalmente pero no sé veía como alguien adinerado.
Hoy perdí mucho tiempo, prendí el teléfono... está todo quebrado pero
aún se puede usar ¿huella? mierda, lo guarde y espere a llegar al piso 15,
228, 229 y ¡230!. –Bueno, dejaré estoy y me iré– ¿Que huele así? No es
perfume ¿será un ambientador? tengo que admitir que es muy refrescante
como a limón y canela, me aproximé al chico vulgar y lo observé un rato,
feo no es... de hecho es muy atractivo pero no mi tipo. –Si debo repetir la

36. materia te buscaré y te daré una paliza– tomé su mano y desbloquee su
celular con el dedo meñique, rápidamente deje un mensaje a sus contactos
que salían como omma, appa y noona, saque el celular nuevo de la bolsa y
lo puse a su lado bajo la manta junto al celular estropeado. –Esto... esta caja
de comida debería compensar la bofetada, lo siento muchacho– ahora sí es
momento de irme, debo al menos llegar al café.

37. Vistazo a la vida de Seok Jin
(La historia Namjin sucede unos meses después de Kookmin)
–¡Oppa! Oppa– abrí los ojos y los cerré inmediatamente cuando la luz
cocho fuertemente con ellos. –¡Omma! Omma! Oppa ha despertado– la
mano de Minjun tocó mi frente haciendo que abriera lentamente los ojos
hasta por fin verla ¿Que me ha pasado? Yo solo recuerdo que... Ese imbécil
Sumbae me abofeteo, toque mi mejilla la cuál no dolía pero por otra parte
no sentía mis piernas, no puede ser... es imposible.
–¡Oh Dios Mío, cariño!– madre entro apresuradamente a la habitación
he inclinándose me abrazo y dejó múltiples besos en todo mi rostro. –
Menos mal estás bien mi vida, estábamos muy preocupados, llevas dos días
en cama– ¿Dos que? carajo hoy iba a audicionar para ese grupo, pero por
otras partes ¿Por qué diablos no puedo doblar mi pierna?
–Ma-madre, mis piernas...– Minjun estalló a carcajadas y madre le dió
un pequeño golpe en el pecho.
–Solo te enyesaron una pierna, la otra está sedada– uff menos mal,
ahora volviendo al tema principal ese hijo de perra ¿cómo pudo golpearme?
No sabe con quién se metió. –¿Oppa, que sucede?– negué rápidamente.
–Nada, solo Sumbae idiota vino a mi mente– madre me golpeó los
labios.
–Esas palabras, espera aquí... iré con Minjun a traerte algo de comer–
asentí mientras las veía partir.
Maldito hijo de perra, si te vuelvo a ver te irá mal... ¿cómo se atrevió
ese simplucho a abofetearme? ¿Quien se creía? Luego de un rato mamá
volvió con Minjun y trajeron Gachas de avena, según el doctor solo puedo
comer eso, vino un rato y nos informo que debía estar al menos dos
semanas internado... La gran mierda.
Mi rutina diaria era muy aburrida, desde ser paseado en la mañana a
probar comida insípida tres veces al día, los chicos vienen casi todo el
tiempo especialmente Kook. –Pero alégrate solo te falta una semana y
media– Jeon se lanzó sobre la cama de la que hace un rato me había
levantado, justo ahora estaba sentado en la ventana.
–Oye... ¿Cómo vas con Jimin?– Jeon enmudeció un rato, paso su mano
por su rostro y suspiró.

38. Recientemente su padre fue hallado muerto. –Jimin... Jimin, lo que te
diga será mentira... Yo sinceramente, no sé que hacer creo que me volveré
loco, cada día lo veo muy mal hago de todo, lo intento con todas mis
fuerzas pero esa sonrisa que tanto me gusta solo empeora... Me da miedo
perderlo– mierda, la he cagado, seguí observando fijamente el exterior de la
ventana.
–El va estar bien, no te preocupes... Eres bueno Kook y Jimin ha
sacado tu mejor versión, quizá tome tiempo, quizá pienses que se va ir pero
no te dejes llevar por eso, ese chico te gusta y lo haz dado todo para sacarlo
del infierno diario dónde estabas... debes tenerle paciencia, si Jimin
estuviese bien después de eso como si nunca lo hubiese vivido ahí
sinceramente si deberías preocuparte– un silencio nos invadió por varios
minutos, mientras yo seguía observando los coches que pasaban, salían y
entraban al hospital... mierda esa camioneta cuando fui arrollado lo ví
abriendo una igual, que mal recuerdo... espera ese chico, no lo voy a dejar
ir. –¡Volvere en un rato!– salí de un brinco del gran ventanal mientras Jeon
me observaba impresionado.
–¿A dónde planeas ir cojeando?– Kook se reincorporó rápidamente y
me observó de pies a cabeza.
–Callate y quédate aquí– bajar las escaleras no era una opción así que
opte por el ascensor, debo encontrar a ese hijo de puta, cuando finalmente
estuve en el primer piso salí hasta la entrada y lo busque observando cada
lugar sin rastro alguno del Hyung con hoyuelos, mierda lo he perdido.
–Hijo de puta, fíjate por dónde vas– insulte al idiota que casi me tira al
suelo.
–Aigoo creo que ya es natural en ti, tu chocaste conmigo, hobae– ese
tono de voz.
–Hasta que te veo de nuevo Ajusshi–

39. Vistazo a la vida de Jimin
(NARRACIÓN EN TERCERA PERSONA)
Las gotas saladas caían en abundancia sobre el retrato de una bella
mujer de hebras rubias. –Te odio, me odio... ¿Por qué diablos no me
envenenaste también?– el chico de piel pálida con moretones en su rostro,
brazos y resto de su cuerpo sostenía el cuchillo sobre su cuello, no sabía...
no tenía el valor para hacer algo como eso, pero... morir sería mucho mejor
que seguir ahí viviendo esa miseria.
El sonido de algo golpeando la ventana de vidrio templado lo hizo
soltar el cuchillo inmediatamente. –¡Jimin!– ¿Jungkook? El rubio se levantó
inmediatamente asomándose en la ventana y justo estaba ahí de pie con
varias rocas en su mano. –¡¿Puedes bajar un segundo?!– como le encantaría
poder hacerlo pero estaba encerrado, menos mal que su padre no estaba en
casa.
–¡No puedo! ¡Tiene llave!– el de cabellos negros se rasco la cabeza
preocupado y en momentos desapareció de su vista. Jimin por su parte
regreso desanimado a su cama, tomó el cuchillo del piso y paso su dedo
índice por el filo.
–¡Detente ¿estás loco?!– como le encantaría estarlo ciertamente, pero
por desgracia estaba totalmente cuerdo. –¡Mierda! definitivamente te tiene
en cautiverio– Kook dijo sesando su intento de abrir la ventana.
Cuando Jimin se aproximó a la ventana y Jeon observó los moretones
en su rostro la presión en su pecho se intensificó. –¿Fue tu padre?– el rubio
no respondió. –Yo...yo siento no haberte ayudado en ese momento y
lamento lo sucedido con mi padre, ya solucionamos las indiferenciado y
con respecto a lo de tu padre... te juro que no quería dejarte ir pero... pero
en ese momento mi cuerpo se congelo por completo, no pude moverme
como si algo me detuviera. ¡YO LO SIENTO, quiero quiero ayudarte y lo
voy a hacer, solo dame tiempo... prometo sacarte de aquí!– y su corazón
quedó apretujado cuando las lágrimas salieron atropelladas del rubio, quería
deshacerse de esa ventana e ir a abrazarle pero... ¿cómo?
–Gracias...– el sonido del garaje abriéndose hizo que el más bajo se
alejara levemente de la ventana y Look solo se limito a despedirse con la
palma para luego bajar sigilosamente del tejado.

40. Desde aquel día Kook regresaba a la misma hora por dos semanas
Jimin no se rehusó a ninguna propuesta de su padre pesando que quizás así
le dejaría regresar al instituto y ejecutar su plan de escape.
Su única preocupación era escapar y tener que regresar por se menor
de edad, su padre podría demandar al padre de Jungkook.
–Te haz estado portando muy bien estos días, así me gusta mucho...
apresurate, no me hagas esperar– pero aún no llegaba ese hombre. –¿Por
qué te quedas de pie? Hoy tu cliente soy yo– Jimin se quedó ahí de pie sin
poder moverse pensó que hoy si saldría de casa como todos los días estaba
tan inmerso pensando en una solución cuando sintió que algo lo haló
bruscamente, bajo sus pantalones de un tirón y sin preparación alguna lo
insertó... un chillido del rubio no dudo en salir. –¿Te dolió tanto? No
debería, tu ya lo tienes muy abierto de tanto darlo, deja de llorar... mierda,
que lío de sangre– las lágrimas estaban ahí sin poderse contener y los
sollozos eran imposibles de callar.
El hombre mayor le dió una cachetada a Jimin y luego lo agarro por
los cabellos. –Mira, hoy tenemos un espectador– el rostro de Jimin se
ruborizó por completo al verlo ahí en la ventana y cuando sus lágrimas
volvieron a salir Jeon Jungkook se volvió loco pateando la ventana. –
¿Creíste que no me iba dar cuenta? Eh– lo embistió fuertemente. –Que
andabas de perra, maldito estúpido– ese hombre lo sacó, tomo al rubio por
los cabellos y lo lanzó al suelo. –Espero que con esto no pienses en ningún
momento cuando vuelvas al instituto ir a hacer algo con ese chico por qué
te mato, tú... ya tienes un dueño y a el no le gustará para nada sentir las
feromonas de otro sobre ti– recibió varias patadas en su abdomen, vómito
bastante sangre a causa de eso... luego las patadas fueron a uno de sus
brazos y así hasta que su vista comenzó a nublarse y notó que Jeon
Jungkook ya no estaba en aquella ventana.

41. Su libertad
Yo no he parado de caminar de un lado a otro, qué imbécil, que
imbécil soy, ¿por qué me fui y lo dejé ahí? ¿Qué diablos me ocurre? ¿Y por
qué sigo caminando en el jardín en lugar de hacer algo? Debo, debo hacer
algo. -¡Jungkook!- ¿Jimin? Esa suave voz es él, levanté mi cabeza y lo vi
vestido de rojo, me aproximé rápidamente a quien le brotaban lágrimas sin
parar del rostro. -Yo, yo, yo no sabía, no lo sabía... ¿Yo lo maté? Pensé que
era decorativa por qué estaba colgada en la sala- Jimin temblaba sin parar,
su voz sonaba nerviosa y observaba a su alrededor como huyendo de algo.
-¿Qué sucedió?, ¿dime que pasó?- me tomó por los hombros
manchando mi camisa por ambos lados y el brillo de sus ojos pareciese que
nunca hubiese estado ahí.
-Creéme por favor, yo, yo intenté parar el sangrado, lo intenté, yo no
sabía... te lo juro, te lo juro, solo la tomé para asustarlo y poder salir, pero,
pero él se aproximó y forcejeo, pero te lo juro que no sabía que estaba
cargada- se acuclilló y tapando sus oídos repitió las mismas palabras sin
detenerse. -Te lo juro, te lo juro, te lo juro, yo no lo maté, él... él, él me iba a
entregar, yo solo, te lo juro, te lo juro, te lo juro ¡QUE YO NO LO MATÉ!-
sellé sus labios inmediatamente con la palma de mi mano y le ayudé a
ponerse de pie.
-Primero, vamos entremos- según lo que me había contado Jimin,
cuando su padre abusó de él, le obligó a empacar su ropa, un hombre que
siempre iba de visita planeaba llevárselo por una gran suma de dinero, en
un momento de descuido Jimin se apresuró a correr y como la puerta estaba
asegurada tomó la escopeta que colgaba sobre la chimenea, al parecer su
padre tampoco sabia que estaba cargada he intentó quitársela sin esperar
que en medio del forcejeo se apretaría por error el arma, el hombre huyo y
Jimin intentó lo posible por detener el sangrado de ese hijo de perra, pero
fue imposible dado que realmente tenía un agujero en el abdomen.
No podría describir cuan feliz me siento en este momento, ni mucho
menos cuan triste me siento a la vez... sé que no lo conocí teniendo una vida
perfecta, pero desde el primer día hasta el día de hoy he podido notar como
el brillo en sus ojos se ha ido, como si no importara nada, como si estuviese
solo ¿y miento? Estuvo solo todo el tiempo y cuando por fin me tuvo, lo
dejé, justo ahí... en su peor momento, que hijo de puta soy, como me odio.

42. Pero... al menos, al menos, por fin es libre, ¿al menos? ¿Libre? Park Jimin
ha perdido todo rastro de emoción, ¿y eso es ser libre? ¿Qué diablos me
ocurre? -Kook- padre me abrazó sin previo aviso. -Hijo, todo va a estar
bien... pero necesito que me cuentes que sucedió para poder solucionarlo-
¿por qué comencé a sudar de repente? -Calma, calma, todo va a estar bien...
papá está aquí- su mano acariciando la parte trasera de mi cabeza logro
calmar mi respiración. Le conté todo de principio a fin, padre prometió
hacer uso de sus conexiones y dijo que iría junto con Jimin donde madre,
que ya había hablado con ella... a Jimin le ha tomado dos meses poder
volver a salir, dos meses en esa habitación, con una sola comida al día o
cada dos días, me duele mucho verlo así y peor que no quiera verme a mí,
supongo que un infierno como el que vivió no es algo que puedas superar
en días. -¿No ha salido?- padre se sentó a mi lado, negué. -Creo que
deberías darle un tiempo, no es bueno para ti sentarte fuera de su habitación
todos los días- ay por Dios, tiene razón, ¿tal vez es por mí? Por eso no
quiere salir, está enojado conmigo, asentí poniéndome de pie.
-Está bien padre- él se reincorporó seguido de mí y dio unas palmadas
en mi espalda.
-Créeme que saldrá pronto- arregló su corbata y caminó en dirección a
su oficina.

43. Esperanza
Han pasado cuatro meses desde lo sucedido, Jimin con el tiempo salió
de la habitación y padre sugirió que tomara terapia, aún no he podido
acercarme apropiadamente porque cada que alguien toca cualquier parte de
su cuerpo, su hombro o su cabello, la piel se le pone de gallina y queda en
un estado de shock, es algo que entiendo debido a la mierda de vida que
tuvo hasta hace poco y puedo esperarlo, todo el tiempo que él lo quiera, así
sean 5, 10, 20 o 100 años, puedo morir esperándolo y siento que no me voy
a arrepentir.
Sus heridas ya se están recuperando, lentamente, pero lo hacen y estoy
feliz, muy feliz de eso, a veces intento al menos hablar con él, pero no
puedo mantener la conversación por más de 10 minutos, no he vuelto a ver
su sonrisa y he intentado todo por solo verlo sonreír, pero no es algo tan
sencillo, él podría sonreír, pero aun con todo eso su corazón y mente
seguirían estando totalmente rotos. -Vamos, intenta comer bien hoy, ¿sí?-
está muy delgado, él no levanta la cabeza y solo mira fijamente el filete al
cual solo le dio dos mordidas. -¿Hoy tampoco planeas hablarme? Bueno,
puedes asentir y menear la cabeza para responderme. -Mi papá me propuso
algo, pero debo preguntarte si estás de acuerdo- él asintió. -Nos toca repetir
el año porque faltamos mucho, él propuso que podríamos ir a Icheon a
hacer nuestro último año, será un nuevo ambiente, nuevas personas y
nuevos paisajes, ¿quieres venir y dejar atrás todo lo que sucedió?- no
obtengo respuesta de él. -Sé que soy poco fiable, de la nada te ayudo como
si te conociera de toda la vida, y sé que no es el momento más indicado para
decirlo, habría preferido y esperar a que todo estuviese bien para poder
decir lo que siento, pero creo que soy algo impaciente. Jimin me gustas, me
gustas desde un largo tiempo, te vi hace un año a mediados de marzo, desde
ese día nunca olvidé el dulce olor del durazno, y luego volví a verte y pensé
que no podía dejarlo pasar, Park Jimin tal vez soy un hipócrita porque solo
exista la posibilidad de que la primera vez tu físico me haya flechado, pero
todo el año hasta este año que volví a verte me di cuenta de que no y si tal
vez no te conozco, no hablé contigo, por lo tanto, no pudo ser tu
personalidad, pero ahora sé dé ti, sé la mierda que has pasado y no puedo
pensar en nada más que abrazarte porque me duele, me duele tanto verte ahí
con la expresión más triste y vacía que pude ver en alguien y no poder

44. abrazarte, me gustas mucho, tanto que podría dar mi vida por ti y suena tan
cliché, pero no me importa, tal vez solo cuando no amamos algo con tanto
desdén no nos damos cuenta de lo hermosas que suenan al decirlas, pero te
juro que no quiero dañarte y estoy dispuesto a esperarte todo el tiempo del
mundo, así sea toda mi vida entera, porque estás en mi cabeza las 24 horas
del día, ay, discúlpame sueno como un imbécil, no era mi intención...- ¿esto
es real? No, debo estar soñando, esto no puede ser real, Jimin estaba a solo
centímetros de mi rostro y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas.
-Gracias...- y fue lo único que dijo para luego besarme y abrazarme y
lo repitió no más de 20 veces, su voz era una combinación entre esperanza y
melancolía.

45. Содержание
Cover Page
Содержание
La segunda vez que lo vi.
Prólogo
El chico nuevo.
Sonrisa de Ensueño
Vistazo a Park Jimin
Ausente.
Su regreso
Desecho
Vistazo a Jimin
Vistazo a Jimin pt2
Vistazo a Jimin pt3
Su desastrosa vida.
Vistazo a la vida de Kim Nanjom
Vistazo a la vida de Seok Jin
Vistazo a la vida de Jimin
Su libertad

46. Esperanza