Publicité
Publicité

Contenu connexe

Publicité

El Autoconocimiento.

  1. UNIVERSIDAD FERMIN TORO VICE-RECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS POLÍTICAS ACTIVIDADES DE ORIENTACIÓN EL AUTOCONOCIMIENTO ALUMNO: GIANCARLO DI CLEMENTE PROFESOR: YULENNIS RIVAS BARQUISIMETO JUNIO 2021
  2. EL AUTOCONOCIMIENTO Consiste en conocernos profundamente a nosotros mismos, sabiendo entender nuestras emociones, defectos, cualidades y problemas en cualquier contexto. El autoconocimiento es muy importante para el desarrollo personal, para regular las emociones, relacionarnos con los demás y conseguir los objetivos que nos propongamos. Es la capacidad de responder quien soy yo, el conocimiento que tenemos de nosotros mismos. Es lo específico de la persona, la consecuencia de si mismo. Nos identificamos y evaluamos, no es fácil tener un autoconcepto claro. Esta disposición personal establece la autoestima. Una persona con autoconcepto limitado de sí mismo suele sentirse incómodo con su apariencia física, tiene un deseo excesivo por complacer a los demás, se siente víctima de las circunstancias, tiene dificultad para expresar sus sentimientos, da excesivo interés o poca importancia a la ropa, busca agradar a los demás. Por el contrario, una persona con buen autoconcepto confía en sí mismo, no tiene temor a separarse de las personas, se siente bien frente a cualquier cambio, no le tiene miedo a las críticas, se hace responsable de sus propias acciones.
  3. LA IMPORTANCIA DEL AUTOCONOCIMIENTO Como podrás imaginarte, el autoconocimiento es clave para el bienestar psicológico. Conocerse uno mismo permite saber lo que queremos en la vida, ya sea en grandes proyectos o en el día a día. También permite saber gestionar mejor nuestras emociones incluso en las situaciones más difíciles. Además, el autoconocimiento está muy relacionado con la inteligencia emocional, ya que saber interpretar nuestras emociones está relacionado con la autoreflexión y la mejora de la salud mental. Por otro lado, conocerse a uno mismo también es muy importante para el desarrollo personal. Esto nos ayuda a ponernos unas metas realistas y saber identificar en qué trayectoria de nuestra vida nos encontramos. Por este motivo es esencial en algunas etapas de la vida dónde nos surgen muchas dudas. En definitiva, mejorar el autoconocimiento servirá para cuidar nuestro bienestar general.
  4. RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES Reconocer las emociones consiste en la capacidad que tiene una persona de identificar y aceptar las emociones, propias y ajenas. Es básicamente como hablar un idioma. Al principio es confuso y puede que no entendamos bien el sentido de algunas cosas, pero luego, a medida que vamos manejando este lenguaje de forma cotidiana, se vuelve más entendible y llegamos a ser capaces de manejarlo con fluidez. Para reconocer las propias emociones hace falta que seamos capaces de traer a la parte consciente de nuestra mente algunos aspectos de nuestra persona que muchas veces pasamos por alto o en los que evitamos pensar. Eso es fundamental para desarrollar Inteligencia Emocional. Siempre hay temas referentes a nosotros mismos que preferimos dejar olvidadas. Sin embargo, cuanto más pronto nos atrevemos a revisar esos aspectos con un criterio objetivo, más cerca estaremos de lograr entender cómo nos sentimos.
  5. EFECTOS DEL RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES Aprender a regular y expresar las emociones se considera un indicador de madurez y equilibrio que tiene efectos positivos sobre las relaciones interpersonales. Por ello es importante adquirir habilidades para reconocer las propias emociones e identificar las emociones de los demás, lo que le facilitara la comprensión, regulación, prevención de efectos nocivos de las emociones negativas o aflictivas, desarrollando habilidades para generar emociones positivas, automotivarse y adoptar una actitud positiva ante la vida. El reconocimiento emocional beneficia porque: Permite reflexionar sobre los propios estados emocionales y así tomar mejores decisiones. El reconocer las emociones de los demás contribuye a mejorar las relaciones interpersonales. Facilita establecer límites, filtrar, prestarles atención a las propias necesidades y procurarse bienestar. Ayuda a conocerse mejor así mismo. Contribuye a disminuir los riesgos de desarrollar cualquier tipo de sintomatología de ansiedad o depresión.
  6. RECURSOS INTERNOS Los recursos internos son un repertorio de capacidades interiorizadas que participan y validan nuestro desarrollo, un conjunto de habilidades y capacidades que pueden ayudarnos en los momentos necesarios y que en ocasiones tenemos que «rescatar», dado que han sido dejados de lado. En ocasiones no se llega a recordar que los tenemos y una mirada externa también puede hacérnoslo ver y así ponerlos, de nuevo de relieve. Determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. • Conciencia de uno mismo: de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones. • Conciencia emocional: reconocer las propias emociones y sus efectos. • Valoración adecuada de uno mismo: conocer las propias fortalezas y debilidades. • Confianza en uno mismo: seguridad en la valoración que hacemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades. • Autorregulación: implica el control de nuestros estados, impulsos y recursos internos. • Autocontrol: capacidad de manejar adecuadamente las emociones y los impulsos conflictivos. • Confiabilidad: fidelidad al criterio de sinceridad e integridad. • Integridad: asunción de la responsabilidad de nuestra actuación personal. • Adaptabilidad: flexibilidad para afrontar los cambios. • Innovación: sensación de comodidad y disponibilidad ante las nuevas ideas, enfoques e información. •Motivación: contemplan las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros objetivos. • Motivación de logro: esforzarse por mejorar o satisfacer un determinado criterio de excelencia. • Compromiso: secundar los objetivos de un grupo u organización. • Iniciativa: prontitud para actuar cuando se presenta la ocasión. • Optimismo: persistencia en la consecución de los objetivos a pesar de los obstáculos y los contratiempos.
  7. HABILIDADES EMOCIONALES Las emociones son respuestas del cuerpo ante los estímulos del medio, sean las situaciones que se presentan en la vida, las palabras de alguien o algún recuerdo; es decir, son respuestas inmediatas pero también pueden presentarse mucho tiempo después cuando las personas recuerdan aquello que les causó una emoción y la activan de nuevo. La habilidad emocional es la capacidad aprendida para conocer y controlar esas emociones y la manera en que reaccionamos ante ellas. Determinan el modo en que nos relacionamos con los demás. • Empatía: se refiere a la conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas. • Comprensión de los demás: tener la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan. • Orientación hacia el servicio: anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes. • Aprovechamiento de la diversidad: sacar fruto de las oportunidades que nos brindan diferentes tipos de personas. • Conciencia política: capacidad de darse cuenta de las corrientes emocionales y de las relaciones de poder subyacentes en un grupo. • Habilidades sociales: alude a la capacidad para inducir respuestas deseables en los demás. • Influencia: utilizar tácticas de persuasión eficaces. • Comunicación: emitir mensajes claros y convincentes. • Liderazgo: inspirar y dirigir a grupos y personas. • Catalización del cambio: iniciar o dirigir los cambios. • Resolución de conflictos: capacidad de negociar y resolver conflictos. • Colaboración v cooperación: ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común. • Habilidades de equipo: ser capaces de crear la sinergia grupal en la consecución de metas colectivas.
  8. LÍMITES DE LAS EMOCIONES Los límites emocionales son parte de nuestro autoconocimiento, ayudan a respetar nuestros espacios y tiempos; facilitan nuestra interrelación con los demás, moderando nuestro comportamiento, impiden que ofendamos a los demás o seamos ofendidos. Es el espacio donde terminas tú y empieza otra persona. Los desarrollamos durante toda nuestra vida, desde pequeños nuestros padres nos educan e influyen en nuestra personalidad. Cuando nos enseñan a exteriorizar nuestros sentimientos y emociones, reafirman nuestra identidad personal y se establecen las primeras bases de nuestros linderos. Los límites emocionales van mutando o en algunos casos cediendo, por ejemplo cuando nos vemos en situaciones en donde perdemos nuestra seguridad personal, sentimos miedo, nos aterra el abandono, el rechazo o cuando sentimos culpa. Lo importante es tomar las riendas y comandar todo lo que sucede en nuestra vida. Los límites emocionales determinan cómo queremos tratarnos y cómo deseamos que los demás nos traten. Está claro que no podemos hacer que los demás actúen según nuestros deseos, pero si tenemos el control de nuestra propia conducta, por ello somos responsables de alejarnos de situaciones que nos lastimen, que nos incomoden y que no nos agraden. Debemos establecer nuestros límites a conciencia validando nuestras emociones y sentimientos.
  9. RECONOCIMIENTO DE LAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS CON LA FINALIDAD DE MANEJARLOS ADECUADAMENTE Para conocer y controlar las emociones y sentimientos propias y ajenas, con el fin de obtener determinados fines, se necesita desarrollar cinco habilidades: Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates “conócete a ti mismo” se refiere a esta pieza clave de la inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido nos deja a merced de las emociones incontroladas. Manejar las emociones: La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales. Motivarse a sí mismo: Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Por eso, emoción y motivación están íntimamente interrelacionados. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial para prestar atención, automotivarse, manejarse y realizar actividades creativas. El autocontrol emocional conlleva a demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden. Reconocer las emociones de los demás: Un don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias emociones. La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás necesitan o desean. Establecer relaciones: El arte de establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y efectiva con los demás.
Publicité