1. LIBROS
92 FEBRERO 2018
Entrevistamos a Nùria Vilanova,
fundadora y presidenta de Atrevia,
e Iñaki Ortega, director de Deusto
Business School, autores del libro.
Una guía imprescindible para
entender quiénes son estos jóvenes
y qué les diferencia de las
generaciones que los precedieron.
Nacidos a partir de 1994, la
Generación z suponen casi ocho
millones en España y el 25 % de la
población mundial. 100 % digitales,
están destinados a cambiar el mundo
que hoy conocemos.
¿Por qué un libro sobre la generación z?
iñaki ortega: El libro es el colofón a un trabajo con-
junto de investigación realizado por Atrevia y Deus-
to Business School. Hemos pasado tres años inves-
tigando juntos alrededor de esta generación y
pensamos que todos los materiales que habíamos
acumulado merecía la pena convertirlos en algo
atractivo para el público en general. El verano pa-
sado nos lanzamos a escribir el libro que, basado en
todas esas investigaciones, tuviera un tono más di-
vulgativo, que ayudara a padres, familias, jefes, di-
rectivos, maestros…
Pero ¿por qué les llamó la atención precisamente
la generación z?
io: Porque alrededor de los jóvenes digitales, de
los famosos millennials, se venía hablando mucho,
y nosotros, por nuestra relación con alumnos y clien-
tes, nos dimos cuenta de que esta generación no
era tan compacta, porque cabalgaba entre dos
mundos, el analógico y el digital.
También nos dimos cuenta de que la generación
realmente digital, la que venía con otros valores, la
que era radicalmente distinta a la anterior y por tan-
to podía tener un papel muy importante para cam-
biar el mundo era otra, los que sí se educaron con
Internet. Estudiamos que a partir del año 95 Internet
entra en los hogares y se convierte en algo demo-
crático y universal, y que este hecho era el que ser-
vía de frontera entre una generación y otra, porque
ellos se educaron con Internet en casa y esto hace
que cambie todo.
Esta generación se incorpora al mercado de trabajo
en estos años, coincidiendo con nuestro estudio, lo
que nos ha permitido preguntar a directivos, pero
también a ellos mismos, aportando valor a una in-
vestigación que permite así entenderlos como clien-
tes y como proveedores.
nùria vilanova: Es una generación muy interesante
porque los millennials tuvieron, por decirlo de alguna
manera, la mala suerte de no tener Internet y de ser
el colectivo sobre el que más ha impactado la crisis
generaCión z
Todo lo que neCesiTas
saber sobre los Jóvenes
que Han deJado vieJos
a los MILLENNIALS
Por MARíA VICtORIA DE ROjAS
2. 93FEBRERO 2018
económica. Todavía en un sistema muy tradicional,
se han incorporado muy tarde al trabajo. A un trabajo
muchas veces precario y de poca responsabilidad, al
que no se llega igual a los veintitrés que a los veinti-
nueve años, con lo que su proceso de entrenamiento
para alcanzar metas ha comenzado muy tarde.
En cambio, los z están viviendo en un período de
recuperación económica, tienen la experiencia di-
gital y han superado el conflicto al que se enfrenta-
ba la generación anterior, convirtiéndolo en opor-
tunidad. Les horroriza pensar en estar en el mismo
trabajo toda la vida; no necesitan tener coche, para
eso están los Car2Go; todo lo que podía suponer
un conflicto, la vivienda, las vacaciones, etc. lo trans-
forman en oportunidad.
¿a qué retos se enfrentan?
nv: A los mismos a los que nos enfrentamos todos:
el nuevo modelo económico, la desigualdad, el
cambio tecnológico…, solo que tienen mejores he-
rramientas que ningún otro colectivo para enfren-
tarse a ellos. Por ese cambio de actitud, por ver el
conflicto como una oportunidad que al resto nos
cuesta más, por haber nacido en este mundo digi-
tal, por la fuerza y las ganas que tienen de cambiar
el mundo. Son una oportunidad, no solo para ellos
mismos sino para todos.
Nuestro consejo para las empresas es que pongan
un z en su vida porque lo necesitan para transfor-
mar las organizaciones internamente, para poder
aprovechar las oportunidades del mercado, para
poder entender a los clientes y para poder relacio-
narnos con el entorno.
¿y la sociedad? ¿Cómo tiene que evolucionar?
io: Nos gusta decir que es necesario que utilicemos
el tempo de las composiciones musicales denomi-
nado allegro ma non troppo. La sociedad tiene que
ir rápido, mucho más de lo que va, pero no puede
ir al ritmo que marcan los z porque es frenético y
les convierte en personas impacientes que hace que
se vayan de las empresas, o que cambien el sentido
de su voto o la elección de producto, a tal velocidad
que hace que choquen los dos mundos. El mundo
no es millennial, no es z, y no se puede despreciar
toda la experiencia acumulada.
Creemos que existe una oportunidad magnífica al
poder trabajar conjuntamente una generación que
tiene las herramientas y una sociedad que ha sido
capaz de construir un mundo en el que todavía me-
rece la pena vivir. Hay que encontrar el ritmo ade-
cuado. Y esto también es válido para las empresas
que tienen que acometer cambios rápidos para evi-
tar quedarse anticuadas.
dicen que la reciente crisis no solo ha sido eco-
nómica sino también de valores. Hablan en el li-
bro de que la generación z trae sus propios va-
lores. ¿Cómo se conjuga?
io: Hay que tener en cuenta que hoy en día los
problemas surgen a mayor velocidad que las solu-
ciones. La tecnología está generando cosas mag-
níficas, pero también grandes problemas que viajan
a tal velocidad que es imposible encontrar la solu-
ción. Es lo que la Universidad de Nueva York llama
“el gran desacople”. El mundo no se acopla por-
que los problemas crecen muy rápido, tanto que
las declaraciones de derechos humanos históricas
se han quedado anticuadas porque han surgido
nuevos derechos que reivindicar, o nuevas violacio-
nes de derechos. Lo mismo para con los nuevos de-
litos que han surgido. En este cuarto de hora toca,
como en otros momentos de la historia, actualizar
todo eso y poner pie en pared. El gran problema
es que la sociedad no lo puede hacer sola, ni los
gobiernos. Sin las grandes plataformas todo esto
sería imposible.
La tesis que barajamos alrededor de los nuevos va-
lores es que es necesario poner a trabajar juntos a
instituciones, a grandes empresas y a todo el talen-
to joven para conseguir un mundo más humano.
nv: Es muy importante conocer que la legislación
es local, pero los problemas son globales y lo único
que hay global, como los problemas, son las em-
presas. Habrá que establecer un diálogo entres los
países y las empresas, porque el marco global de
negocios no es la ONU, ni el FMI, la Unión Europea
es demasiado pequeña, y lo único que de verdad
es global son Google, Facebook… Y los únicos que
son capaces de conseguir que estos últimos tam-
bién cambien son precisamente la Generación z.
una de las cosas que más ha cambiado la gene-
ración z es que ha reemplazado la propiedad por
el uso. esta nueva visión ¿necesitará una adapta-
ción por parte de las empresas?
nv: Es muy importante que las empresas escuchen
al mercado porque no están suficientemente acos-
tumbradas a escuchar y a saber de verdad qué es
lo importante para estas generaciones. De este
cambio hay ejemplos muy buenos, el tamaño de las
ejecutivos
3. LIBROS
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neveras puede ser uno. Cuando te empiezas a fijar
en cómo vive la gente joven te das cuenta de que
tienen neveras cada vez más pequeñas porque no
cocina sino que, de regreso a casa, compran un pla-
to ya preparado, así que el uso de la nevera es por
si sobra algo para el día siguiente, pero no para
guardar lo que llamamos la compra.
io: Otro cambio tiene que ver con el trabajo. El tra-
bajo es instrumental, lo que te permite llevar una vi-
da de ocio. El ocio se ha democratizado y popula-
rizado tanto con esta generación que se ha
convertido en un derecho que disfrutar, no algo as-
piracional, lo que genera unas oportunidades mag-
níficas para las empresas.
demandan una nueva educación. el acceso con-
tinuo a la información hace que se acumule me-
nos cultura de la que llamamos general. Cuando
te especializas mucho puedes perder visión.
¿qué va a suceder?
io: Demandan un cambio porque el sistema edu-
cativo está anticuado. Son autodidactas porque no
encuentran respuestas en lo que el sistema les ofre-
ce. Han surgido nuevos operadores de éxito en el
mundo de la educación, porque ya no hay barreras
de entrada y se han dado cuenta de que existe una
propuesta de valor que no tiene el resto.
Todo esto hace que nos planteemos que es un sec-
tor que está en pleno cambio, porque si no existie-
sen esos nuevos entrantes y los z
no fueran tan autodidactas, no
sentirían las amenazas. Creo que
la educación va a cambiar y se va
a llevar por delante muchísimas
instituciones. Desaparecerán mu-
chas universidades y solo segui-
rán las que sean útiles para las
nuevas generaciones. La utilidad
no va a estar en transmitir conoci-
miento, sino en transmitir deter-
minadas experiencias y en lo que no puedes encon-
trar en Internet que es la praxis.
nv: En cuanto a la cultura general yo creo que la
tienen incluso mayor, lo que ocurre es que desor-
denada y poco jerarquizada, porque para ellos todo
tiene el mismo nivel de importancia o de credibili-
dad. Las “fake news” tienen un gran problema y es
que a la gente le gustan incluso sabiendo que son
“fake”, y ocurre que en esa acumulación de cono-
cimiento se mezclan los datos falsos con los ciertos.
Creo que tienen una visión mucho más global, por-
que la red mezcla contenidos y te da la oportunidad
de tener exposición a muchas cosas.
La innovación viene de conectar ideas, no tanto de
saber hasta la última coma.
la generación z se está incorporando ahora al
mundo del trabajo. además de leer el libro ¿qué
tienen que hacer las empresas para adaptase a
su llegada?
nv: Nos deberían llamar. Precisamente hemos lan-
zado un producto de consultoría sobre cómo las
empresas pueden no solo adaptarse sino aprove-
char todo el potencial que les puede aportar la Ge-
neración z.
Es una línea específica sobre cómo incorporar a los
z en las empresas y utilizarlos como herramientas
de cambio. Las compañías han ido incorporando
startups porque era incapaces de cambiar desde
dentro, pero es que esto no bas-
ta. Los z, en este proceso que no
tiene más alternativa que transfor-
marse, pueden ser la oportuni-
dad.
Cuando a un z le preguntas qué
es lo que más le preocupa o les
gustaría de una empresa, por en-
cima de cuánto me va a pagar o
cosas similares, está el qué puedo
aportar. Ahí está la diferencia.
“el libro es el
colofón a un
trabajo conjunto
de investigación
realizado por
atrevia y
deusto business
school“.
“nuestro
consejo para las
empresas es
que pongan un
z en su vida“.