Clase del Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela de Madrid - CIGMAP.
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2. 1. Orígenes de la consultoría política
2. ¿Quién es un consultor político?
3. Diferentes perfiles del consultor político
4. Misión del consultor político
5. Funciones del consultor político
6. Competencias necesarias: conocimiento y habilidades
7. ¿Cómo desarrollar estas competencias?
8. Cómo debe ser un consultor (actitudes)
9. Elementos que influyen en la relación político-consultor
10. Estereotipos asociados a la figura del asesor
11. Recelos y obstáculos de la consultoría política
12. Retos y oportunidades de la consultoría. Redefiniendo el
ejercicio de la consultoría política
• Deontología
• Decálogo para identificar al mal consultor político
• Cómo utilizar bien a un asesor político
3. 1. Orígenes de la consultoría política (I)
Sofistas griegos (siglo V a.C.)
Precursores en teorizar sobre
la importancia de la práctica
persuasiva.
Platón (427 - 347 a.C.)
Criticó a los sofistas
de demagogos,
embaucadores y a la
retórica de peligroso
pseudoarte.
Es el antecesor a los
críticos del marketing
político.
Aristóteles (384 - 322 a.C.)
Teoría resultado de
argumentos de los sofistas y
Platón.
Escribirá “Retórica”,
considerada la primera
teoría comprehensiva de la
persuasión.
4. 1. Orígenes de la consultoría política (II)
“Breviario de Campaña Electoral”
Quinto Tulio Cicerón (102-43 a.C.)
1. Comprender el contexto.
2. Las cualidades del candidato ideal.
3. Captar los indecisos.
4. Analizar e investigar a los rivales.
5. La campaña permanente.
6. La proximidad.
6. 2. ¿Quién es un consultor político?
“Consultor es una persona experta en una
materia sobre la que asesora profesionalmente”
(DRAE)
“Un consultor político y/o electoral es un
profesional externo que, tras un exhaustivo análisis
de la organización política o de la situación
encomendada, formula una serie de estrategias
políticas y sociales y supervisa su puesta en práctica
para obtener el resultado planteado en el inicio,
ganar o conservar el poder”
9. 3. Diferentes perfiles del consultor político
• Consultor electoral
• Consultor político
• Consultor de imagen
personal
• Jefe de campaña
• Jefe de gabinete
• Director de
comunicación
• Jefe de prensa
• Portavoz
• Relaciones públicas
manipulador de
opiniones /
propagandista /
spin doctor
• Miembro de un grupo
de presión
• Orientador (coach)
• * Analista big data
11. 4. Misión del consultor político
• La principal tarea del consultor es ayudar (dando
consejo, orientando, motivando…).
• El consultor debe ayudar, pero sin sustituir.
• El consultor tiene sus propios y legítimos
objetivos, pero deben prevalecer los del cliente.
• Perspectiva temporal: no deben descuidarse los
intereses del cliente a medio y largo plazo.
• Perspectiva global: el texto en su contexto.
• El consultor actúa desde unos principios y
valores.
13. 5. Funciones del consultor político (I)
• Analizar: diagnosticar adecuadamente la
realidad (conocer al cliente, los temas, los
actores, y el entorno).
• Definir: elaborar estrategias.
• Asesorar: concreción de la táctica.
• Desarrollar: orientación personal.
• Asistir: encargos de trabajo.
14. 5. Funciones del consultor político (II)
• Diagnóstico de la situación política
• “Humor” del electorado.
• Análisis de la campaña anterior.
• Análisis de la competencia y de los
aliados y grupos de apoyo
• Estrategia general de la campaña.
• Plan de sondeos y su control.
• Plan de comunicación y su control.
• Diseño y control de la publicidad.
• Diseño y control de las relaciones
con los medios.
• Diseño y supervisión de la gira.
• Packing del candidato: preparación,
atributos, imagen.
• Posicionamiento, tanto del
candidato, como del partido.
• Adaptación a la comunicación del
programa político.
• Definición y framing de los issues
propios.
• Reframing de los issues de los
competidores.
• Desposicionamiento del candidato
contrario y de su partido,
• Tratamiento de página web/blog,
redes sociales, móviles…
• Financiación.
• Coordinación regional.
16. 6. Competencias necesarias:
conocimiento y habilidades (I)
Conocimientos especializados:
• Normativa y procedimiento electoral.
• Sistema político-administrativo (conocimiento del entorno).
• Conocimiento de los valores y del organigrama del partido o institución al que va a asesorar.
• Memoria histórica de la trayectoria de los partidos en temas de comunicación.
• Conocimiento profundo de los medios de comunicación a quienes va a dirigir sus mensajes.
• Conocimiento sociológico de los votantes (nociones de ciencia política y de sociología).
• Teoría sobre campañas electorales y estrategias y tácticas políticas.
• Conocimiento de los instrumentos de trabajo (mercadología): encuestas, estadísticas,
medios de comunicación, redes sociales, etc.
• Tecnologías y herramientas existentes.
• Conocimiento profundo sobre las diferentes teorías de comunicación política como: la
espiral del silencio, agenda-setting, priming, framing, ciclo de popularidad, síndrome del foso
de la orquestra, efecto luna de miel, triangulación, horse race, efecto underdog y bandwagon
o el Síndrome Ottinger, entre otros.
• Sensibilidad y empatía con el candidato que va a asesorar (nociones de psicología humana).
• Nociones de relaciones públicas: diplomacia, facilidad de comunicación y sentido
pedagógico.
• Temas sectoriales: tener nociones básicas sobre diferentes asuntos sectoriales y contactos
con expertos a los que acudir si fuera necesario.
17. 6. Competencias necesarias:
conocimiento y habilidades (II)
Habilidades:
• Gestión de la información.
• Destrezas comunicativas.
• Creatividad.
• Pensamiento lógico y sistémico.
• Habilidades para las relaciones interpersonales.
• Gestión del tiempo.
• Habilidades para la gestión de grupos y el trabajo en equipo.
• Negociación.
• Liderazgo y gestión de equipos.
• Toma de decisiones.
Y además se valorará…
• Los méritos son imprescindibles (profesional cualificado).
• Red de contactos.
• Proximidad ideológica que una consultoría o un consultor tiene respecto un
partido o un candidato.
19. 7. ¿Cómo desarrollar estas competencias?
• Informarse en los diferentes medios de comunicación
(prensa, televisión, digitales, medios extranjeros…).
• Seguir la actualidad política.
• Participar en alguna asociación profesional.
• Leer libros especializados.
• Hacer un seguimiento activo de la actividad política.
• Trabajar de voluntario en campañas electorales.
• Formación constante.
• Consultar las fuentes de interés para el consultor.
• Escribir y enseñar.
• Aprender de y con los veteranos.
• Reflexionar sobre el propio trabajo.
24. 9. Elementos que influyen en la relación
político-consultor
• La personalidad del político.
• Ser consciente que necesita ayuda.
• Confianza.
• Respeto profesional.
• Complicidad y empatía con el político.
• Conocer las técnicas comunicativas.
• Mostrar un criterio propio.
• Delimitar los ámbitos de trabajo.
26. 10. Estereotipos asociados a la figura del asesor
1. El poder en la sombra
• Es la persona que está detrás de un gobernante o líder susurrándole al
oído tras las bambalinas.
• Un maquinador maquiavélico, un Rasputín que maneja los hilos en la
sombra.
• Un personaje oscuro, poco visible, que intenta manipular al líder.
2. El sobrino enchufado
• ...Experto en redes sociales, que banaliza la imagen del político.
3. El cachorro del partido
• Sin formación, pero "enteradillo".
• Lleva “toda la vida” en el partido y lo nadie lo conoce mejor que él.
• Sucumbe a la simplificación y la mediatización del político.
+ mala imagen de la clase política y los partidos
+ desafección ciudadanía
28. 11. Recelos y obstáculos de la consultoría política
• La ‘intrusión’ en nuevos espacios (partidos) y territorios.
• Intrusión profesional.
• Trabajar para distintos partidos e ideologías puede levantar
suspicacias sobre el manejo de información confidencial del partido
o candidato.
• Atribución de falsos méritos.
• Dificultad a la hora de definir y delimitar los ámbitos de actuación
de la consultoría.
• No existe cultura de asesoría política externa.
• Estacionalidad de las contrataciones, sujetas a periodos
electorales.
• Servicios integrales vs. trabajos especializados.
• Confianza política vs. compromiso profesional.
• Los colegas como amenaza.
29. 12. Retos y oportunidades de la consultoría.
Redefiniendo el ejercicio de la consultoría política
30. 12. Retos y oportunidades de la consultoría.
Redefiniendo el ejercicio de la consultoría política (I)
Oportunidades:
• Profesionalización de la política.
• Amplia oferta de formación.
• Experiencia y bagaje de las consultorías políticas
profesionales.
• La visión externa tan necesaria ante el prisma
excesivamente partidista del político y su equipo
interno de confianza.
• Capacidad de innovación y creatividad del consultor
profesional.
31. 12. Retos y oportunidades de la consultoría.
Redefiniendo el ejercicio de la consultoría política (II)
Retos:
• Ser más profesionales, rigurosos y modestos.
• Trascender fronteras, aprender de los grandes consultores políticos
• La especialización y diversificación por funciones (sobre todo en contextos locales). Batallar
contra el todismo.
• La creación de una industria estable, de equipos, de empresas, no sólo de personas,
• Carreras políticas más largas y profesionales.
• Superar los períodos preelectorales y electorales como espacio donde se contratan consultores y
extender esta contratación durante el tiempo entre elecciones (campaña permanente vs.
precariedad electoral).
• Buscar nuevos nichos de mercado que tengan recorrido.
• Más generosidad y ganas de compartir.
• Eliminar la banalidad y percepción de que cualquier persona puede dedicarse a la consultoría.
• Demostrar que los servicios profesionales son útiles para la consecución de los objetivos
políticos de los clientes. Y para la democracia.
• Derribar los estereotipos, los clichés y los prejuicios asociados al asesor político.
• Desterrar la idea de que la consultoría es cosa de gurúes.
• Buscar sinergias entre los campos académicos y profesional de la consultoría política, que a
veces viven dándose la espalda.
• Hacer de la ética una cuestión indisoluble del ejercicio de la consultoría.
• Recuperar la confianza de la clase política y de los partidos.
33. Deontología
Los miembros de ACOP se comprometen a:
• Promover la participación democrática, impulsando el compromiso cívico activo a través de
nuestro trabajo. Esto significa permanecer abiertos, ser respetuosos, ser transparentes y estar
dispuestos al rendimiento de cuentas.
• Fortalecer la justicia social, tratando a todas las personas de manera equitativa e imparcial.
• Respetar los derechos humanos, trabajando únicamente para organizaciones o causas que
respeten los derechos humanos.
• Proteger la confidencialidad. La confianza es la esencia de nuestro trabajo. La información que es
transmitida, que es confidencial y que no es públicamente conocida, no debe ser compartida con
otros sin el consentimiento oportuno.
• Fomentar la integridad en la información, proporcionando información veraz.
• Evitar conflicto de intereses, declarando aquellas cuestiones que puedan perjudicar la integridad
percibida de nuestro trabajo.
• Citar fuentes, reconociendo debidamente las fuentes de información y el origen de las ideas que
utilicemos en cualquier material publicado por nosotros.
• Demostrar integridad personal, cumpliendo con los más altos estándares de conducta para inspirar
seguridad y confianza en nuestro trabajo.
• Potenciar la excelencia profesional, fortaleciendo las capacidades personales para actuar de
manera competente y ética, así como para estimular el desarrollo profesional de los otros.
• Estimular la innovación, el conocimiento compartido y el desarrollo de buenas prácticas,
generando los escenarios propicios hacer progresar nuestra disciplina en la academia y en la
práctica profesional.
34. 1. Ha sido asesor de Barack Obama, por
supuesto.
El buen consultor político es modesto y
veraz.
2. Ha trabajado en casi más campañas
electorales de las que se convocan.
El buen consultor político es responsable y
coherente.
3. Presume constantemente de los
clientes a los que ha asesorado.
El buen consultor político demuestra
integridad profesional, confidencialidad y
evita el conflicto de intereses.
4. La política no es una serie de televisión.
El buen consultor político no debe
inventarse realidades paralelas y
mantenerse en contacto con la realidad.
5. El gurú siempre tiene la razón.
El buen consultor político demuestra
lealtad pero también es crítico
6. El gurú nunca ha perdido unas
elecciones.
El buen consultor político es honesto y
humilde.
7. El error de los Yes men.
El buen consultor político es valiente y
sincero.
8. Desprecia la investigación y formación
permanente.
El buen consultor político es exigente consigo
mismo; se recicla, forma y está al corriente
de la actualidad; se relaciona y aprende de
otros compañeros de profesión y trabaja con
diferentes clientes que le aportan visiones
complementarias.
9. La magia no existe.
El buen consultor político actúa siempre con
transparencia, valores democráticos y ética
profesional.
10. Tú no eres el protagonista.
El buen consultor político es discreto.
Decálogo para identificar al mal consultor político
http://martingranados.es/2016/02/15/no-ponga-un-guru-en-su-campana-decalogo-para-identificar-al-mal-consultor-politico/
35. Como utilizar bien a un asesor político
(Joseph Napolitan)
• El asesor político no debe ser considerado una
amenaza.
• Determine las responsabilidades del asesor con
anterioridad.
• Asegúrese que usted tiene al asesor político
apropiado.
• Ante unas elecciones, busque un asesor
político lo más pronto posible.
• Asigne a alguien como enlace directo con la
campaña.
• Decida quién va a saber que usted ha
contratado un asesor.
• Proporcione al asesor político con las
herramientas que el necesite.
• Emplee la experiencia de su asesor político.
• Escuche al asesor, aunque no esté obligado a
seguir su consejo.
• Hable con su asesor antes de tomar una
decisión importante.
• Dígale a su asesor la verdad.
• Instruya a quienes trabajan con su asesor para
que cooperen con él.
• Use el tiempo de su asesor completamente.
• Organice su horario de visitas con anticipación.
• Establezca un sistema de comunicación
efectivo para localizar al consultor y úselo.
• Trate a su asesor como un miembro de su
grupo de confianza.
• Valore sus recursos de una manera realista.
• No deje que el orgullo interfiera para ganar la
elección.
• No resalte la presencia del asesor, si esto es
perjudicial para la campaña.
• Si usted no entiende un consejo de su asesor,
pídale que lo explique.
• Asegúrese de que las decisiones que han sido
aprobadas se cumplan.
• Confíe en su asesor.
• Póngase de acuerdo sobre el horario del pago y
cumpla con él.
• No tenga miedo de pedir ayuda.
• No espere milagros.
• Si usted decide contratar un asesor político,
úselo apropiadamente.
‘Breve Manual de Campaña Electoral’. Quinto Tulio Cicerón (34 a.C.)
1. Comprender el contexto. El hermano de Cicerón ya advertía de la necesidad de ‘considerar qué ciudad es Roma, a qué aspiras y quién eres’.
Conocer el entorno al que te diriges y saber porqué te presentas ya era básico como punto de partida si se quería aspirar a un cargo público. Quinto Tulio Cicerón ya recalcaba la importancia de poseer habilidades dialécticas para darse a conocer y destacar en los debates del fórum.
2. Las cualidades del candidato ideal. Quinto Tulio Cicerón estableció siete condiciones básicas de un buen candidato: ‘las cualidades naturales, el estudio, la capacidad para estar a la altura de las circunstancias, el ingenio, el esfuerzo, la dedicación y el don de estar en alerta’.
También añadía que en aquellas cualidades en que no sobresale un político, se tienen que disimular para parecer que actúas con toda la espontaneidad.
3. Captar los indecisos. Atraer a los votantes dudosos como factor clave para conseguir la elección de cónsul.
Hoy en día, segmentar el electorado es primordial para detectar los indecisos y dudosos, que estarán en la diana de la estrategia de comunicación política, además de movilizar a los tuyos, y hacer dudar o desmovilizar a los ajenos. De ese modo, los electores indecisos se convierten en una obsesión y en un contexto partidista cada vez más competitivo son cada vez más decisivos para decantar el ganador de unas elecciones.
4. Analizar e investigar a los rivales. Conocer y averiguar las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades de los contrarios (como si de un análisis DAFO se tratara) es fundamental para la elección.
homo novus
Asimismo, aconsejaba crear rumores perjudiciales para los rivales.
5. La campaña permanente. ‘las ventajas de la insistencia de asistir a Roma y al fórum consisten en poder hacer campaña asiduamente’.
6. La proximidad. ‘Procura ser accesible día y noche […]’.
Muchos de estos consejos pueden parecer de sentido común, pero al fin y al cabo, la lógica muchas veces es la mejor consejera.
El origen de la comunicación y el marketing político, y con ello de la profesión de consultor político tal y como lo conocemos hoy en día, se remonta a mitad del siglo XX en Estados Unidos.
Cada candidato a la presidencia de los Estados Unidos desde George Washington hacia adelante, ha tenido un grupo de personas a su alrededor que tenían la función de aconsejar al candidato para conseguir ser elegido y en éste caso, ser aconsejado en el gobierno. Por ejemplo, durante los intentos de Jefferson de conseguir la presidencia, John Beckley, amigo y consejero político muy cercano al candidato, le escribió material por la campaña electoral, organizó un organismo de publicidad por la campaña y una oficina de discursos, entre otros.
En el siglo XIX y los inicios del siglo XX, el crecimiento de los partidos políticos, el desarrollo y expansión de las tecnologías en comunicaciones y en el transporte, así como la necesidad de tratar con una creciente masa de electores contribuyó a la profesionalización de las campañas electorales
En 1933 se utiliza por primera vez una consultoría de comunicación política independiente en las elecciones de California.
Las elecciones presidenciales de 1952, arranque del marketing político moderno y la consultoría política.
Hasta 1952 en Estados Unidos ‘los estrategas de la campaña eran gente estrechamente ligada al partido político para el que trabajaban y a menudo parte de su organización’.
Tres etapas:
- infancia (1952-1960),con la elección presidencial de 1952 como comienzo del marketing político en Estados Unidos;
el republicano Dwight Eisenhower, acudió a una consultora de relaciones públicas, BBDO
- adolescencia (1964-1976), con una creciente sofisticación de las técnicas de televisión; profundización de los instrumentos de comunicación política
- y la edad adulta (post- 1980), con la exportación global del marketing de Estados Unidos.
A partir de los años ochenta, con Ronald Reagan y más tarde con Bill Clinton, se manifestó la progresiva tendencia a un management profesionalizado de los medios de comunicación, con la televisión como piedra angular para la construcción y corrección de la imagen pública