Desorden laboral

Relato Corto de Inma Aparici Sancho
@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
Desorden Laboral de Inma Aparici Sancho @InmaAparici Página 1
(Con listado de preguntas para trabajar el contenido de “huelga laboral” y
“cierre patronal”)
҉҉҉
Empezamos:
Quedaba claro que de manera puntual estábamos presenciando una grave
alteración de las relaciones laborales en nuestro centro de trabajo y en toda la
zona de nuestro polígono industrial. Eran las trece horas del mediodía cuando
me disponía con bastante retraso a iniciar mi ruta de supervisión de todos mis
centros de trabajo, y esta vez iniciaba el itinerario por el de mi ciudad, para por
la tarde terminar por el de Xàtiva y València respectivamente.
En el taller inmediatamente me comunican que el desarrollo de la jornada de
trabajo de hoy se estaba caracterizando por predominar en él una evidente
inseguridad. Todo había cambiado repentinamente, y la regresión forzada en
los comportamientos de los operarios, y la forma en que habían procesado
durante toda la mañana la información, estaban incrementando
progresivamente una ralentización de la productividad que irremediablemente
hacían caer en picado cuantos pilares habían sustentado hasta ahora todo
nuestro negocio.
De repente mi cuerpo sufre un encogimiento generalizado. Dentro de mi
empresa, y junto a la ventana que daba a la calle principal, Evelio estaba dando
vueltas caminando en puntitas sobre sí mismo, al tiempo que realizaba un
aleteo continuo con sus manos, y con voz alta y entrecortada repetía las
palabras que estaba escuchando del exterior: “POR NETROS ECHOS, POR
NETROS ECHOS, POR NETROS…”, cuando en realidad fuera se estaba
gritando “POR NUESTROS DERECHOS”.
No había duda de que el detonante de la crisis de comportamiento que Evelio
estaba sufriendo en este momento eran los gritos, que adornados con bruscos
silbidos, vociferaban desde la calle los trabajadores huelguistas. Y Evelio que
siempre había sido un trabajador eficiente en su puesto de trabajo por poseer
una excelente habilidad de híper concentración, ahora, debido a su gran -

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
sensibilidad sensorial, y a la poca tolerancia a la frustración que sentía en este
momento, estaba estallando en un desmesurado e incesante aluvión de llantos
sin motivo suficiente que lo justificara. Y me preocupaba que el cuadro clínico
de la crisis que estaba padeciendo pudiera agravarse y adoptar
comportamientos dañinos contra sí mismo.
En mi taller Evelio era el responsable de terminar el proceso de empaque y
embalaje de las prendas de textil fabricadas. Diariamente su modus operandi
se caracterizaba por realizar su trabajo con una envidiable constancia, aguante
y mantenida perseverancia, que sin esfuerzo adicional, durante toda la jornada
laboral completamente le absorbía en sus quehaceres. Este era el sello
distintivo de su marca personal como trabajador. Y por este motivo había sido
contratado de forma indefinida en nuestra empresa tras haber agotado todo el
tiempo legal de encadenamiento de los contratos temporales disfrutados.
Mis ojos no cesaban de observar el comportamiento de Evelio, el cual, en un
empache de llanto y llegando a su punto más álgido, lo comenzaba a
acompañar con pequeños y continuos golpes de su cabeza contra la pared que
agudizaban de manera descontrolada su actual espectro autista.
De forma táctil tecleo en la pantalla de mi móvil el código de desbloqueo en el
espacio reservado para tales menesteres situado en su parte central, y
presionando la tecla azul de ok situada en la zona inferior derecha del mismo,
se hace acto de presencia el suave sonido, que simulando la caída de una gota
de agua, me anuncia que el software acaba de poner a mi disposición todas
sus funcionales aplicaciones; galería, ajustes, calendario, cámara, reloj,
contactos, teléfono, álbumes, icono de menú, whatsApp, correo electrónico de
gmail, además de twitter, Facebook e instagram entre otros.
Me disponía a conectarme con Pedro Gómez, mi asesor laboral, pero en
marcar y entrar al whatsApp la pantalla me recuerda que eran las 13 horas del
mediodía. Estaba claro que si mediante esta aplicación enviaba mensaje
escrito o por voz, tendría pocas probabilidades de que me contestara
enseguida. Mejor llamarle por teléfono pensé, pues seguro que todavía estará
reunido, y el incesante sonar del móvil en este caso, será la mejor forma de
tildar de importante y urgente mi llamada.

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
Y así lo hago, y tras cuatro tonos Pedro me contesta la llamada.
- ¿Síii?
- Pedro, perdona. ¿Puedes hablar?
- Sí. Ahora estoy saliendo de la reunión.
- Mira tenemos un problema en el taller textil de mi ciudad.
- ¡Dime!
- ¿Recuerdas quiénes son los trabajadores que han secundado
legalmente la huelga? ¿Verdad que son los del sector del metal?
- Claro, de los nuestros nada. Que lo olviden. Que a los nuestros les
quede claro que este conflicto, por muy colectivo que sea, todavía debe
ser solucionado con la aplicación del Convenio del sector, y por tanto se
aplican las tablas salariales actualizadas que constan en esta normativa
legal.
- ¿Qué Convenio Colectivo y qué leche? Mira tenemos doble problema.
En la puerta tenemos huelguistas de las otras empresas que
seguramente no van a dejar a mis trabajadores del turno de tarde que
entren. O lo que es peor, y es lo que realmente me estoy temiendo,
igual aprovechan el cambio de turno de las trece y treinta y allanan mi
taller aprovechando la salida de los operarios que terminan y se
disponen a regresar a sus casas. Y son las trece y diez minutos.
- ¿Qué opinas? ¿Ves riesgo inminente? Como no estoy ahí yo
exactamente no sé si tenéis mucho desorden público en la calle o
mucha tensión en el clima laboral del taller.
- Imagínate, aquí tengo a Evelio delante de mí dándose golpes a la
cabeza contra la pared totalmente descontrolado.
- ¿Evelio? ¡Calla Carlos! ¡Me estás asustando! Si Evelio desde que está
trabajando con vosotros ha tenido un comportamiento, no digo que
totalmente sociable porque es autista, pero sí bastante centrado y
equilibrado.

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
- Aquí no hay nadie equilibrado hoy. Evelio tiene justificación. Él es autista
y la situación le viene impuesta por fuerza mayor. ¿Pero y los de ahí
fuera? De equilibrados nada.
Se hizo un silencio entre los dos, y seguidamente Pedro lo rompió al
verse con la obligación de contestar y calmar de inmediato a su cliente.
Carlos era un cliente ejemplar que merecía toda su atención.
- Carlos, tranquilo. Recuerda que las empresas lindantes tienen la huelga
legalmente convocada, pero nuestro sector es otro cantar, aquí nada se
ha convocado y te reitero que hay que respetar lo acordado en el
Convenio Colectivo. (Silencio). Piensa que además nuestros
trabajadores no pueden solidarizarse con ellos, y tampoco pueden
alegar motivos políticos para justificar manifestación alguna en nuestro
centro. Por tanto cálmate. Si tú percibes alguna situación peligrosa me
avisas de inmediato. De todas formas ya voy hacia allí.
- Entiendo ─ Le contesté. Y tras despedirnos con un “nos vemos” bloqueé
mi móvil y me lo guardé en el bolsillo del pantalón. Cerca, por si lo
necesitaba.
Y es que la situación era del todo inusual. Situación peligrosa decía
Pedro. Viendo a Evelio quejándose de dolor yo ya estaba temblando. La
situación se me estaba escapando de las manos por segundos, a la vez
que el chico proseguía dándose golpes contra su cabeza y cada vez de
forma más contundente contra la pared.
Sabía sin duda alguna, que si los de afuera ocupaban violenta e
ilegalmente mi centro, e impedían el trabajo del próximo turno,
legalmente podría cerrar la empresa provisionalmente por el supuesto
peligro inminente de que los intrusos pudieran lesionar a mis
trabajadores o dañar los bienes materiales, equipos, herramientas y
demás utensilios de mi empresa. Bastaría un cierre patronal defensivo y
con ello, y por disposición legal, se me brindaría un breve plazo de 12
horas desde el incidente para comunicar dichos hechos a la autoridad -

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
laboral. Si el cierre se realizaba todo ello debería ser de obligado
cumplimiento y yo así en tal caso procedería.
Para ello solo debía observar, intuir la posibilidad de materialización de
dicho percance y controlar, que si ello pasara no perjudicara de forma
colateral e innecesaria a ningún manifestante o trabajador mío de la
plantilla. Después ya identificaríamos cuales serían las
responsabilidades y concretas situaciones legales de cada persona
afectada en dicho incidente; si el de culpabilidad por ocupación ilegal de
mi empresa para los trabajadores de los otros centros de trabajo del
polígono que habían entrado, o si el de sufrida víctima por un día de
suspensión del contrato de trabajo para los trabajadores de mi plantilla
que inmerecidamente no habían podido trabajar por violentas causas
impuestas por los manifestantes de la calle.
¡Uff! Pero el problema sería mío si esto no pasara de forma tan nítida. Si
los hechos se diluyeran y al final no tuviéramos una fácil identificación.
Si realmente entraran solo mis trabajadores. Si no hubiera ocupación
ilegal de nadie. Y si además, para mayor abundamiento, el rendimiento
de la producción en mi empresa fuera estudiado de manera estratégica
por mi plantilla y disminuyera progresiva y aparentemente de forma
deliberada por todos ellos, hasta el punto de perjudicarme
maquiavélicamente solo el envío de los pedidos programados para
nuestros clientes a lo largo esta jornada laboral que con el tiempo
transcurrido se estaba situando en su franja central. Y si... y si...
indudablemente todo ello concatenado para mí serían suficientes daños
y perjuicios ocasionados como para peligrar el capital que estaba
intentando reunir, y asignar a la compra de una nueva maquinaria
puntera. Y además sin poder tan fácilmente justificar un cierre patronal
de forma provisional en mi empresa mientras durasen estas
circunstancias.
Ya me estaba viendo anulando la próxima compra de un inmovilizado
material, que siendo lo último en I+D+i, iba milagrosamente a dar más
eficiencia a mi sistema de producción, y en última instancia a minorar
mis costes de productividad. Y si y si, demasiado arriesgaba para
quedarme pasivo y sin hacer nada ante estos hechos. Además con la -

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
posible rotura de la cadena de producción que todo esto podría provocar
también podría peligrar la continuidad de las transacciones comerciales
con mis clientes.
Había que actuar sin dilación. Reaccioné ágilmente y llamé a
emergencias, al 112. Intentaba que me ayudasen y que los refuerzos
iniciasen, en su caso, cuantas actuaciones fueren necesarias para
atender sanitariamente a Evelio, y a las personas que pudieran
necesitarlo. A la vez que diligentemente aplicaran cuantas gestiones en
temas de seguridad ciudadana o protección civil fueran requeridas, y
obtener una rápida resolución del conflicto. Eso es lo que realmente
anhelaba. Evidentemente para ello debía conseguir ya una eficaz
respuesta a este gran desorden laboral que me estaba empezando a
agriar el café que había ingerido veinte minutos antes.
Me sobresalté de nuevo al oír a Evelio gritar “POR NETROS ECHOS,
POR NETROS ECHOS, POR…”, y con ello, me di cuenta que los
manifestantes de la calle habían aumentado el volumen del estribillo
tanto tiempo repetido, y ahora se exaltaban más acompañándolo con
más silbidos y estruendosas palmadas de mano que irremediablemente
me estaban exacerbando hacia límites que para mí hasta ese momento
habían sido insospechables.
Y llamo por móvil al 112…
-¿112 dígame?
-Buenos días llamo de la empresa Textilet, S.L.U., soy Carlos Vidal Martí
el propietario de la misma y…
-¿Y qué es lo que exactamente ocurre?
- Escuche atentamente, nos disponemos a cambiar el turno de mañana
a tarde y al exterior tenemos los trabajadores de otro sector que han
secundado una huelga manifestándose en la puerta de mi taller y con los
ánimos cada vez más caldeados.
- Correcto. Mensaje recibido. Tranquilícese, le comunico que nuestros
dispositivos ya están en su centro reduciendo a los manifestantes y
coordinándose correctamente con ustedes.
- ¿En la puerta? ¿Tan rápido? ¿Quién les ha avisado?

@InmaAparici
DESORDEN LABORAL
-La Señorita Marta Suarez como responsable del centro de control del
plan de actuación en casos de emergencias de su empresa, señor.
Mi más sincera felicitación Señor. Dispone usted en su taller de un
excelente equipo responsable de emergencias. ¿Desea alguna cosa
más?
-No. Gracias. Buenos días.
-No hay de qué. Buenos días.
- ¡Uff! Que estúpido había sido - Y en mirar con más detenimiento dicho
dispositivo, en él veo muchas llamadas perdidas de mi eficiente Marta, y
en todo cuanto me rodeaba, la normalidad.
FIN
Cuestionario sobre el Relato “Desorden Laboral”
1.- Diferencia entre conflicto laboral colectivo e individual.
2.- ¿Es posible convocar la huelga por conflictos laborales individuales?
3.- ¿Por qué motivos podemos hacer huelga en nuestra empresa?
4.- ¿Cuándo un empresario puede realizar un cierre patronal en su empresa?
5.- ¿En qué situación se encuentra el trabajador que está en huelga?
Y finalmente,
6.- ¿Cuál es la situación de los trabajadores de la empresa si se realizara un
cierre patronal de la misma?
Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0

Desorden laboral

Recommandé

Recommandé

Contenu connexe

Plus de Inma Aparici Sancho

Plus de Inma Aparici Sancho (20)

Dernier

Dernier (20)

Desorden laboral