1. INSECTO
Era una mañana tranquila, algo nublada y con algunos truenos, había
empezado a llover muy ligero cuando entré a mi trabajo, en el estudio
fotográfico, donde pensé que sería otro día largo y tedioso.
Pero qué equivocada estaba, de la nada un día tranquilo se volvió el
peor día de mi vida.
Me dispuse a limpiar, tome el aromatizante y un cuenco con agua y lo
deje sobre una mesita frente al escritorio donde esta mi computadora
y me dispuse a mover algunas cajas y despejar otro escritorio lleno de
papeles y fotos viejas, yo estaba dandole la espalda a la única puerta
que tenia mi pequeña área de trabajo y cuando volví sobre mis talones
algo aterrador estaba en el lumbral de la puerta, mi única salida, no
era ningún demonio, ni un asesino dispuesto a acabar con mi
existencia.
2. Era un insecto, un detestable y enorme insecto, un poco mas
grande que mi pulgar, un poco gris sucio y con un andar
errático iba de aquí para allá, yo camine un par de pasos
cuando de repente se volvió a mi y estoy segura de que me
veía y planeaba algo malévolo, en cuanto lo vi me quede quieta
intentando regular mi respiración pero me era casi imposible,
fue entonces cuando la pesadilla se tornaba aun peor y voló
unos pocos centímetros y yo solo retrocedí y me golpe contra
el escritorio, en esos momentos quería romper la pared y salir
de ahí corriendo pero no era ni remotamente posible.
El insecto seguía dando tumbos por aquí y por allá, mientras
tanto yo tome una carpeta vieja para intentar protegerme
pero todo es inútil cuando un incesto malvado se le ha metido
en la cabeza atacarte. Todo estaba jodido, realmente jodido,
no había nadie cerca que me ayudara y gritar era inútil, el
insecto volvió a caminar unos pasitos se quedo quieto viendo
la pared y movía sus antenas, sus diabólicas antenas...
3. Para ese entonces ya estaba a dos metros de distancia y yo ya no podía
retroceder. Se volvió a mi con una rapidez increíble y voló un poco mas alto y
mas cerca de mi, empece a temblar y desear que fuera una pesadilla
horriblemente realista pero no era así, ese insecto había salido directo del
infierno, era un ser malvado dispuesto a aterrorizar a cualquiera que se le
pusiera enfrente. Volvió a agitar con mas fuerza sus alas grises, su sonido me
aterraba aun mas, estaba apunto de llorar y suplicar por mi vida "por favor
insecto déjame tranquila! Yo no te he hecho nada! Porque me atormentas de
esta manera?" Quise gritarle pero no se puede razonar con un ser lleno de
maldad, no se le puede pedir piedad a algo que disfruta oliendo el terror,
camino mas deprisa y decidido quedo a un metro y medio de mi, viéndome
fijamente moviendo lentamente sus antenas como diciendo "se que te causo
terror, se que soy tu peor pesadilla y sabes una cosa? Me encanta"
4. Volvió a volar imponiéndose aun mas con ese sonido infernal que hacían sus
alas al moverse y esta vez quedo a menos de un metro viendo la puerta,
vigilando que nadie se interviniera en sus maléficos planes, fue cuando mi
cuerpo reacciono y parte de mi tomo el valor de acabar con todo este
tormento tome un banco con mis manos aun temblando sientiendome
incapaz de tener la fuerza física para llevar acabo mi único plan, porque si
fracasaba seria el fin de todo, ya no tendría ninguna oportunidad de luchar
contra ese insecto, temblando me acerque lentamente al insecto, desafiando
al destino que tal vez me había tendido una trampa y con el banco a una
altura que bastaba para romperlo lo deje caer sobre el endemoniado insecto
y solo un sonó la madera chocando con el piso, una gota de sudor recorrió mi
frente y mi nariz para caer al suelo, fueron los segundos mas largos de mi
vida, estaba segura que el insecto había escapado de alguna manera y estaba
furioso por mi acto de acabar con el, pero nada sucedía, por fin había
acabado ese tormento, yo solo salí corriendo de ahí empujando cada puerta
que me topaba con las pocas fuerzas que me quedaban hasta salir a la calle,
caer de rodillas y respirar tratando de tranquilizarme...
Escuche de nuevo el sonido, el sonido de sus alas al agitarse que quedo
grabado para siempre en mi mente, no había nada, pero quedo para
atormentarme por el resto de mi vida.