El documento describe varios alimentos nativos de los Incas como el pallar, la maca, y la yuca, que pueden ayudar a enfrentar el calentamiento global. Los Incas domesticaron más de 710 plantas alimenticias y almacenaban alimentos en grandes depósitos para enfrentar sequías y cambios climáticos. Alimentos como el pallar, rico en proteínas, y la maca, con propiedades medicinales, se adaptan bien a climas cálidos y sequías, y pueden volver a ser alternativas importantes.