1. ESTRUCTURA DEL APOCALIPSIS
Jaime Betancourt
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las
cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”
(Apocalipsis 1:3). ¡Amén!
“Cuando los libros de Daniel y Apocalipsis sean mejor entendidos, los creyentes
tendrán una experiencia religiosa completamente distinta. Recibirán tales
vislumbres de los portales abiertos del cielo que se les grabará en la mente y el
corazón el carácter que todos deben desarrollar, a fin de comprender la bendición
que será la recompensa de los de corazón puro”.
White, Elena G. Testimonios para los ministros, pág. 114.
4. PARALELO
Prologo Apocalipsis 1: 1-10
1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para
manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su
siervo Juan,
1:2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del
testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
Epilogo Apocalipsis 22:6-
21
20XX 4
22:6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su
ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto.
22:8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que
las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del
ángel que me mostraba estas cosas.
1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las
palabras de esta profecía, y guardan las cosas en
ella escritas; porque el tiempo está cerca.
22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas,
para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar
por las puertas en la ciudad.
1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia:
Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que
ha de venir, y de los siete espíritus que están
delante de su trono;
22:16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros
testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la
raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente
de la mañana.
22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que
oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Clásicos del Adventismo, Simposio sobre el Apocalipsis I y II, Frank B. Holbrook
5. PARALELO
Prologo Apocalipsis 1: 1-10 Epilogo Apocalipsis 22:6-
21
20XX 5
1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le
verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de
la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según sea
su obra.
22:7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que
guarda las palabras de la profecía de este libro.
1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los
muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos
amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él
sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
22:9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que
guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
22:10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de
este libro, porque el tiempo está cerca.
22:11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique
la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
22:15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los
fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que
ama y hace mentira.
1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el
Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.
22:13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el
primero y el último.
Clásicos del Adventismo, Simposio sobre el Apocalipsis I y II, Frank B. Holbrook
6. PARALELO
Prologo Apocalipsis 1: 1-10 Epilogo Apocalipsis 22:6-
21
20XX 6
1:9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro
en la tribulación, en el reino y en la paciencia de
Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por
causa de la palabra de Dios y el testimonio de
Jesucristo.
22:18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras
de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a
estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que
están escritas en este libro.
22:19 Y si alguno quitare de las palabras del libro
de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la
vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están
escritas en este libro.
1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y
oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, 22:20 El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven,
Señor Jesús.
22:21 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con
todos vosotros. Amén.
Clásicos del Adventismo, Simposio sobre el Apocalipsis I y II, Frank B. Holbrook
8. 20XX 8
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben
suceder presto; la declaró, enviándola por su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la
palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto (vs. 1,2).
Las primeras palabras nos dan el título del libro: “La revelación de Jesucristo”, El griego aquí dice, “el
apocalipsis de Jesucristo”, pues la palabra apocalipsis significa precisamente “revelación”. No faltan
algunas personas bien intencionadas que afirman que el Apocalipsis es un libro de misterio, que no puede
ser entendido. Pero en el mismo título y en las primeras palabras de la obra esta idea queda desmentida.
Aquí el velo ha sido para siempre quitado y el cielo se ha acercado a la tierra con misericordia y amor para
revelarnos grandes y gloriosas verdades acerca de las cosas que pertenecen a la salvación y a la vida
eterna.
SE LEVANTA EL TELÓN
El Futuro del Mundo Revelado en el Apocalipsis, Loron T. Wade, ASOCIACION CASA EDITORA SUDAMERICANA Avda. San Martin 4555, 1602
Florida Buenos Aires, Argentina
9. 20XX 9
Precisamente aquí puede surgir un interrogante. Encontramos en este libro símbolos extraños; hay bestias
y dragones, abismos, humo y cadenas. Y uno se pregunta: Si Dios dice que aquí quiere quitar el velo, por
qué no nos habla directamente en lenguaje claro e inconfundible? Por qué estos símbolos? En cierta
ocasión los discípulos de nuestro Señor le preguntaron: “¿Por qué les hablas [a la gente] por parábolas?”
En otras palabras, ellos querían saber por qué Jesús siempre empleaba lenguaje simbólico en sus
discursos. ¿Por qué no dices claramente lo que tienes que decir? Es muy interesante su respuesta:
“Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado...
porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden” (Mt. 13:10-13). Jesús estaba comparando la
actitud de los discípulos con la de algunas personas que no aprecian las verdades reveladas en la Biblia.
En otra ocasión, Jesús habló de estas personas, y dijo: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras
perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen” (Mt. 7:6). En otras
palabras, los seguidores de Cristo no deben insistir en predicar a los que no quieren escuchar; no deben
tratar de obligar a las personas a entender el Evangelio, pues éste no entra por la fuerza. Hay personas
que están dispuestas a despreciar las verdades más preciosas y a burlarse de ellas. No las quieren
entender y tampoco quieren que otros las entiendan. A éstas se refiere Cristo cuando dice que “Viendo no
ven, y oyendo no oyen, ni entienden”.
SIMBÓLICO
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10. 20XX 10
Las palabras de Jesús señalan, pues, un doble propósito para el lenguaje simbólico: “Porque a vosotros
os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado”. Por esto las candelas,
las trompetas, los truenos y demás figuras —”Porque a vosotros os es dado saber; ...mas a ellos no”.
En otras palabras, el símbolo es para aclarar y es para confundir; sirve para revelar la verdad y para
ocultarla. A unos, el símbolo les parece incomprensible y absurdo, mientras la misma figura arroja luz y
claridad sobre el camino de otros, aquellos que investigan con fe sencilla y con el anhelo de atesorar las
grandes verdades que pertenecen a la vida eterna.
SIMBÓLICO
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11. 20XX 11
Así que ésta es una “revelación Jesucristo”. Pero debemos preguntar si se trata de una revelación que
procede de Jesucristo o es más bien una revelación acerca de Jesucristo. ¿Es Jesucristo el que revela o
el que está siendo revelado aquí? El Apocalipsis es una revelación que procede de Jesús; es una
comunicación divina dada por Jesús y a través de él. Las palabras mismas del versículo dicen: “La
revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos”. Pero, al mismo tiempo, es
innegable que el Apocalipsis revela al Señor Jesús como Señor de gloria.
Cristo nos da la revelación y es una revelación de él mismo. El mensaje del Apocalipsis proviene de la
más alta fuente posible, y su tema es el tema supremo. Aquí se revelan los caminos de Dios “para mostrar
en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús” (Efe. 2:7).
EL REVELADOR REVELADO
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12. 20XX 12
Bienaventurado el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ella
escritas (vs. 3).
Tenemos aquí la primera de las siete bienaventuranzas que aparecen en el Apocalipsis. Es evidente que
Dios quiere, desde el mismo principio de la obra, impresionarnos profundamente acerca de las
bendiciones que nos aguardan al estudiar este libro. Si bien es cierto que el Apocalipsis trajo un mensaje
de ánimo para la iglesia que luchaba en condiciones de incertidumbre y angustia en días de Juan, y
asimismo ha hablado a la iglesia acosada por el dragón a través de todos los siglos; veremos, sin
embargo, que en forma particular su mensaje es para nosotros “en quienes los fines de los siglos han
parado” (1 Cor. 10:11).
Al estudiar las profecías de este libro, comprenderemos que hemos llegado hasta el último eslabón en la
larga cadena de eventos predichos, y que los últimos detalles se están cumpliendo rápidamente ante
nuestros ojos. Veremos, además, que más de la mitad de las grandes profecías de este libro anuncian
eventos directamente relacionados con nuestros días.
BIENAVENTURADOS?
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13. 20XX 13
Esta es llamada una “profecía”. Para muchas personas profecía es cualquier predicción del futuro. Pero al
estudiar el trabajo de los profetas y sus mensajes esparcidos en toda la Biblia, encontramos que el
concepto bíblico de la profecía es mucho más amplio. En las Escrituras, un profeta es un portavoz o un
“vocero” de Dios. De ahí que la palabra profecía es traducida muy acertadamente en la Versión Popular
como “un mensaje de parte de Dios”. Puede haber alguna predicción, porque para Dios el pasado, el
presente y el futuro son igualmente conocidos; pero el propósito divino al revelar el futuro no es, en
ningún caso, simplemente el de satisfacer la curiosidad de la gente. Los bienaventurados son aquellos
que después de leer o escuchar “las palabras de esta profecía” las ponen por obra, los que “guardan las
cosas en ellas escritas”.
BIENAVENTURADOS?
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14. 20XX 14
En muchas partes de la Biblia se destaca este propósito moral de la profecía. Se nos dice de la profecía
que: 1. Es para confirmar la fe de los creyentes a medida que vean el cumplimiento de los eventos
predichos (Jn. 14:29).
2. Es para que el pueblo de Dios no esté durmiendo sino alerta, velando en todo momento (Lc. 24:31-36).
3. Es para que los hijos de Dios no se amedrenten ante las catástrofes de los últimos días, sino que se
yergan y levanten la cabeza sabiendo que su redención está cerca (Lc. 21:28).
4. Es para que los creyentes no sean sorprendidos y arrastrados por los poderosos engaños de los
últimos días (Mt. 24:24-27; 2 Tes. 2:1-3)
5. En otras palabras, es para la edificación, exhortación y consolación de los seres humanos en general y
de la iglesia en particular (1 Cor. 14:3,22).
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