LA INTENCIÓN PEDAGÓGICA Y SU IMPORTANCIA COMO REFERENTE EN LA IMPLEMENTACIÓN DE PRODUCTOS EDUCATIVOS. José Luis Jiménez Rodríguez Mayo 2023 Podríamos considerar la pedagogía como el inicio de un acto cuyo cimiento es transformar la subjetividad del pensamiento, en todo un entramado de acciones cuya finalidad está ligada a la construcción de experiencias significativas, siempre en sintonía con la transformación de imaginarios particulares y colectivos, es una manera lógica de generar consciencia. En este sentido, toda disposición pedagógica parte de una “intencionalidad” humana, referente de propósito, meta, finalidad, entre otros sinónimos direccionados a proponer un tipo de mutación pensada, con un producto claro a construir.

1. LA INTENCIÓN PEDAGÓGICA Y SU IMPORTANCIA COMO REFERENTE EN LA
IMPLEMENTACIÓN DE PRODUCTOS EDUCATIVOS.
José Luis Jiménez Rodríguez
Mayo 2023
Podríamos considerar la pedagogía como el inicio de un acto cuyo cimiento es transformar la
subjetividad del pensamiento, en todo un entramado de acciones cuya finalidad está ligada a
la construcción de experiencias significativas, siempre en sintonía con la transformación de
imaginarios particulares y colectivos, es una manera lógica de generar consciencia. En este
sentido, toda disposición pedagógica parte de una “intencionalidad” humana, referente de
propósito, meta, finalidad, entre otros sinónimos direccionados a proponer un tipo de
mutación pensada, con un producto claro a construir.
Ningún tipo de transformación educativa se concibe sin una intencionalidad pedagógica, una
finalidad que nos conecte con el direccionamiento estratégico corporativo, y en especial con
contextos particulares de influencia, lo cual hace más valedero el acto de educar puesto que
lo expone como un elemento de valor para gestionar la vida, más concreto y menos subjetivo
o improvisado, una manera manifiesta de conocernos a nosotros mismos y el lugar donde
habitamos con todas sus características y relaciones, sin importar su índole.
Una propuesta poco explorada sobre la importancia de la educación en la actualidad, es
sobre su relevancia respecto a “conocernos” a nosotros mismos; ¿Cómo funcionamos?, ¿Cómo
cuidarnos?, ¿Cómo alimentarnos?, ¿Cómo manejar nuestras emociones?, ¿Cómo encontrar
respuestas propias?, una apuesta interesante a la hora de autogestionar mejor la vida, pero
también en el momento de estimular continuamente habilidades, actitudes, valores y
emociones, por consiguiente, esa intención pedagógica asume su verdadero valor de
transformador cognitivo y emocional, y no se convierte simplemente en un término más
relacionado con las herramientas didácticas utilizadas en un proceso educativo y menos con
la indiscutible finalidad de la pedagogía.

2. Figura 1. Relación de las instancias pedagógicas y su finalidad de transformación cognitiva
y emocional.
Fuente propia
Las instancias de transformación pedagógica se convierten en un ciclo continuo de
estimulación y cambio cognitivo/emocional, en concordancia con la finalidad pedagógica
concebida para una determinada planificación educativa, ese inicio vital sin lugar a dudas
corresponde a escenarios afines con la realidad de contextos de influencia particulares, de
esta manera el acto pedagógico se torna en un tipo de realización planificada cuyo
fundamento esencial es la activación de habilidades, actitudes y emociones, en otras
palabras, el ciclo corresponde al desarrollo continuo de competencias de tipo cognitivo y
emocional, como consecuencia se podría definir este ciclo como soporte de implementación
estructural de un tipo de educación integral, la cual involucra en su desarrollo la parte
cognitiva y emocional del ser humano. Cabe anotar que el desarrollo cognitivo y emocional
no es por separado, este siempre se va a dar al tiempo, viven en una íntima relación, ya que el
conocimiento depende de su estricta armonía.
Intención Pedagógica
Acto Pedagógico
Activación Habilidades
- Actitudes -
Emociones
Desarrollo de
Competencias
Estructuración
Cognitiva y Emocional

3. Una vez se avanza en este tipo de ciclo de transformación pedagógica, la intencionalidad
pedagógica se vuelve más elaborada y con mayores desafíos en la búsqueda de construir
productos con una transversalidad de competencia más amplia, y la posibilidad de una
continua interpolación de elementos de competencia como accionante de discursos propios
y elaborados. “Indefectiblemente el acto pedagógico, es “transformador”, nada que no
obligue un cambio cognitivo y emocional en conjunto se puede considerar pedagógico”.
Así como buscamos una dirección en una ciudad a partir de contar con unos referentes de
ubicación escaneados por nuestro cerebro, un proceso de conocimiento requiere puntos de
referencia relacionados indiscutiblemente con experiencias significativas y su componente
emocional, mecanismo encargado de activar los procesos pautas de recordación y continuar
con su reconstrucción incesante, es por ello que los discursos propios se afianzan desde
experiencias significativas particulares, y no tanto desde contenidos generales. La intención
pedagógica apunta hacia la importancia de construir experiencias significativas, modeladas
desde elementos de competencia para el desarrollo incesante de las mismas, ya que en
realidad es un ejercicio dinámico e irremplazable para el crecimiento del tipo de inteligencia
predominante en una persona, y al mismo tiempo para el desarrollo de otro tipo de
inteligencias, podríamos hablar entonces de un tipo de discurso holístico.
En cantidad de espacios se ha tocado el tema sobre la importancia de convocar el núcleo
familiar en el proceso educativo de los educandos, y esto al final se debe considerar desde
implementar acciones corporativas que estimulen el dialogo y la misma interacción del
núcleo familiar a partir de sus propias experiencias, sea esto con el propósito de fortalecer
experiencias significativas en desarrollo, ya que en el trabajo mediante elementos de
competencia los espacios de acogida para el núcleo familiar son más amplios por su
condición de percibirse como una instancia de apoyo sumamente importante , una manera
de articular el proceso educativo a entornos particulares de influencia y dinamizar cualquier
tipo de intención pedagógica en el sentido de vincular la familia al proceso educativo.
Figura 2. Vinculación del núcleo familiar a partir de una intención pedagógica determinada.

4. Fuente propia.
En la actualidad pagamos el precio de no contar con una estrategia precisa de vinculación
familiar, en relación a las exigencias de esta estructura social como un modelo de referencia
educativa, esto con el propósito de dimensionar cualquier tipo de intención pedagógica
vinculado al desarrollo cognitivo/emocional del núcleo familiar, nunca hemos explorado
nada más allá de lo mismo en este ámbito, por consiguiente, la carga cognitiva y emocional
que llega a la escuela es fruto del “aprendizaje” vivencial ligado ineludiblemente al origen
etimológico de este término, el ejemplo vivencial del grupo familiar, lidiamos repetidamente
con el resultado de mundologías negativas, y no intentamos “construir” en común
situaciones educativas a interiorizar en todos los integrantes de la comunidad educativa
como una manera de mejorar.
“Por ejemplo, generar el habito de la lectura debe contar con un referente inicial desde
el grupo familiar, pero en el caso de no existir, se debe direccionar desde la misma
intencionalidad pedagógica, allí esta su poder de ampliar escenarios pedagógicos con
propósitos precisos”
Intención Pedagógica
Acto Pedagógico
Activación de
experiencias en el
grupo familiar
Desarrollo de
Competencias
Vinculación Cognitiva
y Emocional del grupo
familiar

5. Figura 3. La intencionalidad pedagógica como una manera de vincular el grupo familiar en
el desarrollo de la competencia Comunicativa.
Fuente propia.
Retomar el valor de la familia en el proceso educativo es un gran desafío, sobre todo en estos
momentos donde esta estructura social no se siente parte de la educación de sus apoderados,
solo reciben información de su actuar, no se involucran en la construcción mancomunada de
su actuar, porque no existen las condiciones de participación necesarias; “Una vez la familia
recupere su protagonismo en el proceso educativo, la historia podría ser otra”. Si desde
la intencionalidad pedagógica concebimos como meta vincular el núcleo familiar en el
desarrollo de la competencia comunicativa, el acto pedagógico se vuelve integrador y
generador de vías de comunicación en diferentes direcciones, fortaleciendo el dialogo
familiar, institucional – familiar, y la familia como dinamizadora y beneficiaria del currículo;
“nos quejamos de la poca participación familiar, tomemos entonces la decisión de
educarla”
Intención Pedagógica
Acto Pedagógico
Activación de los
elementos de la
competencia
Comunicativa con el
grupo familiar.
Desarrollo de la
competencia
Comunicativa
Estructuración Cognitiva
y Emocional referente al
habito de la lectura con
el nucleo familiar.

6. En conclusión, educar es inducir un crecimiento interior equilibrado de tipo cognitivo y
emocional a partir de generar experiencias significativas en el interactuar escolar, esto
siempre teniendo en cuenta una intencionalidad pedagógica, de lo contrario solo estaremos
llevando a cabo actividades desarticuladas, o accionado herramientas didácticas sin un norte
congruente; sin duda, uno de los requerimientos fundamentales para llevar a cabo cualquier
tipo de intención pedagógica, es la necesidad y la aspiración para cambiar algo, y es desde
aquí donde se reflexiona como conseguirlo; una vez consolidado un método podemos darle
el status de pedagógico, lo cual incluye todos los pasos necesarios para evaluar su impacto.
“En algún momento de la historia de la humanidad debemos considerar la educación
como una herramienta transformadora en la dirección correcta; desde dentro hacia el
entorno, en realidad el ser consciente reconoce las particularidades y necesidades
propias y externas”.