La situación social y económica en México a fines del siglo XIX estaba caracterizada por la opresión de los campesinos e indígenas por parte de los terratenientes y el gobierno de Porfirio Díaz. Aunque hubo crecimiento económico bajo el Porfiriato, la mayoría de la población vivía en la pobreza. El descontento con este régimen llevó a la Revolución Mexicana iniciada en 1910 de la mano de Francisco Madero, con el apoyo de líderes campesinos como Emiliano
2. Estas imágenes de la Revolución Mexicana
nos permiten identificar sus actores, sus
vivencias, sus dificultades, la particularidad
de la vida en el transcurrir de la Revolución, el
valor que cada grupo social le otorga a la
acción revolucionaria, etc.
Es un camino a través de la imagen que nos
permite comprender que detrás de todo hecho
histórico hay protagonistas de carne y hueso
que viven, sufren, disfrutan, lloran o mueren
en pos de una causa.
4. A fines del siglo XIX, en la mayoría de los países de América
Latina la situación social, económica y política de indígenas
y mestizos (por lo general dedicados a la agricultura como
campesinos) es la misma que en la época de los
colonizadores cuando los europeos conquistaron la tierra y
explotaron a los habitantes de América.
“Vendedoras de flores”
de Diego Rivera
5. Sobre fines del siglo XIX los explotadores del indio, del mestizo y
de los campesinos en general fueron los poderosos estancieros, los
grandes hacendados, los terratenientes locales o extranjeros; que
impusieron su poder y marginaron en la pobreza y el desamparo a
la gran mayoría de los sectores populares.
6. La Oligarquía será el sector
social que imponga el poder y
deje a los sectores populares
en una situación de total
opresión.
Hacia fines del siglo XIX los
levantamientos de indígenas y
campesinos dejaron de ser
ocasionales y dispersos para
tomar una gran fuerza y un
empuje decisivo. Los
levantamientos comenzaron a
mostrarse como una fuerte
oposición a un régimen que
los explotaba y oprimía.
7. En México, los campesinos e indígenas se levantaron en armas –a
lo largo del siglo XIX- contra este poder que los marginaba y
excluía, pero fueron dúramente reprimidos y callados por los
criollos, grandes propietarios de tierras o la Iglesia.
Recién entre los
años 1910 y 1920
los campesinos,
indios o mestizos
decidieron llevar
sus luchas hasta
las últimas
consecuencias y
pelear por una
sociedad más
justa…
8. Antecedentes…
A partir de 1857 el liberal Benito Juárez lleva a cabo una serie de
cambios en la política del país orientados a organizar y
“modernizar” el Estado Méxicano.
Juárez promueve una serie de leyes conocidas como Leyes de
Reforma (Ley Juárez, Ley Lerdo y Ley de Baldíos) en las cuales
fueron expropiadas las tierras de la Iglesia y fueron despojadas
las comunidades indígenas.
Benito Juárez – Mural de José Orozco
9. De esta forma, y bajo el amparo del gobierno mexicano, los
grandes hacendados y estancieros ocuparon las tierras de
indígenas y campesinos para ponerlas al servicio de la
producción exportadora en alianza con los capitales extranjeros.
Se irá consolidando el poder y el privilegio de unos pocos sobre
el hambre, la miseria, el despojo y la exclusión de la mayoría de
la población.
Hacia el año 1910 el porcentaje de familias sin tierras es del 69%
en todo México.
Mural de Diego Rivera
10. El Porfiriato…
El General Porfirio Díaz llega a la
presidencia mediante un levantamiento
armado en 1876 y se va a mantener en
su cargo hasta 1910 con la excepción de
cuatro años entre 1880 y 1884.
El gobierno de Porfirio Díaz, heredero
directo de las Reformas de Benito
Juárez se va proponer modernizar el
país para sacarlo del atraso y ponerlo
definitivamente en la senda del
progreso.
Justamente, el PROGRESO, será la
consigna más importante del Porfiriato.
11. Con una fuerte presencia del capital extranjero (principalmente
norteamericano) México aceleró su capacidad exportadora de
materias primas. Junto al avance del ferrocarril y la explotación
de las minas de plata, la exportación de henequén, café, caucho,
hule y chicle aumentaron de una forma considerable.
12. Todos estos logros económicos
fueron posibles gracias a la
gran concentración de tierras
que, producto del despojo a los
indígenas
lograron
y campesinos,
los poderosos
terratenientes. El gobierno no
controlaba el accionar de los
empresarios –locales y
extranjeros- que imponían un
régimen de trabajo basado en
la explotación y los bajos
salarios.
13. México crecía… a costa del despojo y la miseria de los sectores
populares y de la concentración de riquezas y privilegios por
parte de ricos y poderosos hacendados.
La situación de los trabajadores…
Las haciendas eran los lugares
Los Explotadores – Diego Rivera
donde se realizaban las
productivas en
actividades
México. Por lo general
que en estas
encontramos
haciendas
producción agrícola con
se combina la
la
ganadera, se invierte muy poco
y se emplean
cantidades de
en la tierra
importantes
mano de obra.
14. Los trabajadores, en su mayoría indígenas, obtenían un permiso
para cultivar una parcela de tierra para su subsistencia a cambio
de trabajar en extenuantes jornadas para sus patrones. En
ocasiones percibían un salario mínimo o vales que sólo podían
cambiar en los almacenes del dueño de la estancia, también se les
pagaba madera o con semillas para sembrar en sus terrenos.
“Sembradores” - Diego Rivera
15. En las haciendas existían escuelas, Iglesias, molinos, ferreterías,
pulperías y hasta cárceles , de modo tal que la vida de los
trabajadores se desarrollaban íntegramente en ellas. El temor a
perder la ocupación –en realidad, no tienen donde ir- , llevó a que
la mayoría de los trabajadores aceptara las condiciones de trabajo
y el orden establecido violentamente por el hacendado.
16. Diferencias entre el Norte y el Sur de México…
Las relaciones de trabajo en el ámbito rural mostraban claras
diferencias según las regiones. En el sur, donde los trabajadores
escaseaban, la mayor parte de la fuerza de trabajo continuó
siendo no asalariada. Las plantaciones de café en Chiapas o de
henequén en Yucatán, empleaban trabajadores indígenas a
quienes se les pagaba con bonos que sólo podían ser cambiados
en los almacenes ubicados en el interior de las haciendas y que
pertenecían a sus dueños.
17. mercaderías eran muchos
Allí, los precios de las
más
altos que en otros sitios, lo que
obligaba a
indígenas
los campesinos
a endeudarse
constantemente, de modo tal que
les resultaba difícil abandonar las
fincas. Para reforzar el control y
la disciplina de los trabajadores,
las haciendas disponían, junto
con los correspondientes
capataces, hombres armados que
hacían
privada.
las veces de
Por su parte,
policía
para
reprimir todo intento de protesta
en el campo, el gobierno creó un
cuerpo especial de policía
denominado “los Rurales”.
Pelotón de “Rurales”, cuerpo especial
de la policia de Porfirio Díaz.
Ciudad de México, 1904.
18. En el Norte y el Centro, la situación era distinta:
las haciendas ganaderas de la región, que
producían para la exportación, debieron
modernizarse para competir – a partir de bajos
precios y alta calidad – con la producción
estadounidense limítrofe.
19. De este modo, se incorporaron
ciertos adelantos técnicos y se
difundieron las formas
asalariadas de contratación de
mano de obra. Por otra parte,
dado que muchos
trabajadores agrícolas
mexicanos intentaban emigrar
a los EEUU en busca de
mejores condiciones de
trabajo, los hacendados
norteños buscaron retener su
mano de obra aumentando los
salarios o posibilitando, por
ejemplo, que los campesinos
tuvieran su propio ganado.
20. Las clases dominantes…
Los hacendados constituían el
sector dominante de la sociedad
mexicana. Muchos de ellos, en
base al capital obtenido de la
explotación de sus haciendas
pudieron ampliar sus actividades
y dedicarse a la industria, el
comercio o las finanzas. Su
poder, en efecto, no proviene
sólo de la propiedad de la tierra
sino también de todas las
actividades relacionadas con la
exportación y el capital
extranjero.
Mural que retrata a Porfirio Díaz
acompañado por sus seguidores
21. Estos sectores lograron consolidar su poder económico y político
detrás de la figura de Porfirio Díaz quien a través de un
descarado “fraude electoral” imponía un régimen autoritario,
con exclusión de la población en cuestiones de política,
persecución a los partidos políticos opositores y represión a todas
las voces que intentaban algún tipo de reclamo.
22. En sucesivos fraudes y reformas
a la Constitución Porfirio, Díaz
se mantuvo en el gobierno y
garantizó el ejercicio del poder
por parte de terratenientes y
hacendados. El sistema político
de México durante el porfiriato
puede ser graficado como una
pirámide
compuesta
con una base
por un 80% de
campesinos sometidos al poder
de los hacendados y en cuyo
vértice se hallaba su máxima
autoridad. El “jefe supremo”
Porfirio Díaz.
23. El México previo a la
revolución campesina…
A comienzos del siglo XX, la
sociedad mexicana presentaba
una serie de particularidades
que luego serían sumamente
importantes para el desarrollo
del proceso revolucionario.
Más del 60% de la población habitaba en zonas rurales; eran
indígenas que conservaban sus rasgos culturales y se hallaban
en permanentes luchas para recuperar sus tierras. La mayoría
de ellos trabajaban en haciendas, a las que no podían
abandonar debido a las deudas contraídas con sus patrones. Los
obreros eran muy pocos y, en general, trabajaban en empresas
extranjeras del rubro textil (norteamericanas).
24. El 65% de las tierras cultivables eran propiedad de unos pocos,
que junto con el grupo de exportadores, controlaban el gobierno y
sostenían el gobierno oligárquico de Porfirio Díaz. Además, como
ya hemos dicho, existía una gran diferencia en el desarrollo de las
economías entre los estados del norte (más modernas) y el sur del
país; además, las empresas de capital extranjero poseían una
enorme influencia en las decisiones de gobierno.
25. El crecimiento de la producción y de
las exportaciones en México no se
tradujo en una mejora en las
condiciones de vida de la mayoría de
la población.
En este sentido, mientras que una
pequeña franja de propietarios de
haciendas y comerciantes
acumulaba riquezas, la totalidad de
los trabajadores
(mayoría absoluta de
mexicanos
población),
tanto urbanos como rurales, vivían
rodeados de necesidades y sometidos
a una explotación cada vez más
intensa. Los salarios se hallaban por
debajo de los niveles existentes en
las primeras décadas del siglo.
26. La menor producción provocó que
aumentaran los precios de artículos
tales como el maíz y los porotos,
consumidos por sectores de menores
recursos.
La mortalidad
sumamente alta. A
infantil era
principios del
siglo XIX, 3 de cada 10 niños moría
antes de cumplir el primer año de
vida y
sobrevivir
aquellos que lograban
eran explotados en
haciendas o talleres textiles durante
jornadas laborales de doce horas. El
analfabetismo afectaba a más de las
tres cuartas partes de la población y
apenas un 24% de la misma, en
edad escolar, asistía a clases.
29. 1910
Hacia
Porfirio Díaz
el régimen de
comienza a
mostrar signos de agotamiento.
Comenzaron a ser numerosos los
reclamos a lo largo del país.
Inclusive sectores de hacendados
y poderosos empresarios
industriales veían al régimen de
Díaz concluido.
Uno de los personajes que surgió
con mayor fuerza de las filas
opositoras al régimen de Porfirio
Díaz fue la de Francisco Madero
quien proponía una política
antireeleccionista y una mayor
participación de los sectores
populares en el gobierno. Francisco Madero
30. En octubre de 1910 Madero lanzó el PLAN SAN LUIS DE
POTOSÍ que agrupaba los reclamos de los sectores oligárquicos
del Norte de México en relación a una apertura política y los pedidos
de devolución de sus tierras que hacían los campesinos e indígenas.
En noviembre de 1910 Madero convoca a una revolución armada
contra el porfiriato. Distintos sectores políticos y sociales vieron la
posibilidad de unificar sus reclamos, tomaron las armas y dieron
inicio al movimiento revolucionario. Comienza así la Revolución
Mexicana, un poderoso y violento estallido social que acabará con
el régimen de Porfirio Díaz y propiciará la integración a la vida
política de México de numerosos grupos sociales que hasta entonces
se encontraban excluidos.
31. Madero y Zapata entran a la ciudad de Cuernavaca el 12 de junio de 1911
32. Se inicia la Revolución…
El principal foco insurgente lo encontraremos al Norte de
México, en donde se experimenta el mayor crecimiento
económico y donde los sectores opositores a Porfirio Díaz eran
más poderosos.
33. Madero, para impulsar el movimiento revolucionario, centró
sus reclamos en demandas de mayor participación política (que
aseguraba que los sectores de la oligarquía norteña se
interesaran en la revolución) y, además, en los pedidos de
devolución de tierras de campesinos e indígenas. De este último
sector social surgieron dos importantes caudillos campesinos
que pronto comenzaran a liderar el movimiento iniciado por
Madero:
Pascual
Orozco
“Pancho”
Villa
34. El 5 de junio de 1876, en San Juan Del Río, Durango, nacía Doroteo Arango
…más conocido con el nombre de “Pancho” Villa
36. De origen muy humilde, era hijo de peones incultos y él
tampoco fue nunca fue a la escuela.
Pancho Villa era el nombre de un compañero suyo, de su
amigo más querido. Cuando los guardias rurales lo
mataron, Doroteo Arango tomó su nombre y se lo apropió
para rescatarlo del olvido para siempre.
37. Su vida guerrillera se inició muy
pronto, cuando era un muchacho
de dieciséis años que repartía leche
en las calles de Chihuahua y mató a
un funcionario del gobierno que
había violado a su hermana.
Eso, en sí, no lo hubiera puesto
fuera de la ley por mucho tiempo
en México, donde la vida humana
vale tan poco; pero, ya fugitivo,
cometió el imperdonable crimen de
robar ganado a los
Desde entonces el
hacendados.
gobierno
mexicano puso precio a su cabeza.
38. Se echó al monte y, durante veintidós años, estuvo huyendo de
las tropas federales enviadas en su persecución. Ejecutó a
muchos latifundistas indeseables, pero el primero fue su
propio patrón.
Entró en la leyenda popular. Su nombre se hizo tan famoso
que todos los robos de trenes, asaltos y ejecuciones en el norte
de México eran atribuidos a Villa.
39. Creció un inmenso acervo de historias populares entre los
peones de las haciendas en torno a su nombre. Muchas
canciones y corridos celebran aún hoy sus hazañas, cantadas
por los pastores, al calor de sus hogueras, por la noche, en las
montañas, que son la reproducción de las coplas heredadas de
sus padres o que otros compusieron.
40. Cuenta la historia de cómo Villa,
enfurecido al conocer la miseria de
los peones en la hacienda de Los
Álamos, reclutó una pequeña partida
y cayó sobre la
patronos, saqueándola
mansión de los
y
distribuyendo los frutos expropiados
entre los pobres. Arreó millares de
cabezas de ganado desde Terrazas y
cruzó con ellas la frontera. Asaltaba
una mina y se apoderaba del oro o
plata en barras.
41. Cuando necesitaba maíz,
expropiaba el granero de
algún latifundista. Reclutaba
a sus hombres abiertamente
en ranchos alejados de los
caminos y ferrocarriles más
transitados, organizándolos
en las montañas.
42. Cuando estalló la Revolución de 1910, “Pancho” Villa llevaba
varios años fugitivo en las montañas.
Enseguida se unió a Madero en su lucha contra la dictadura de
Porfirio Díaz, y demostró una habilidad innata para la guerra.
Aprovechando su conocimiento del terreno y de los campesinos,
formó su propio ejército en el norte de México, con el cual
contribuyó al triunfo del movimiento revolucionario.
43. En mayo de 1911, Madero logró entrar en México acabando
con la larga dictadura de Porfirio Díaz iniciada en 1876. El
mismo Díaz huyó y se fue al exilio.
El gobierno revolucionario estuvo encabezado primero por
Francisco León de la Barra como un régimen interino, y luego
por Madero como presidente electo. Villa se convirtió en
capitán del ejército maderista; como tal se presento ante
Madero en la ciudad de México, donde lo nombraron general
honorario de los nuevos rurales.
44. Pero las reformas sociales de
la revolución no podían
desplegarse sin el apoyo de
las masas campesinas. Eso
significaba enfrentarse a la
oligarquía terrateniente y a
los norteamericanos, que
también mantenían
importantes intereses
económicos en México.
Había que atacar poderosos
grupos privados para
distribuir la tierra entre los
campesinos, y éstos no
estaban organizados.
45. El gobierno de Madero se vio acosado por la contrarrevolución.
En 1912 Pascual Orozco comenzó un levantamiento. Las tropas
de Villa derrotaron a las de Orozco con una fuerza inferior en la
única batalla decisiva de la campaña.
Villa y su ejército: los famosos “Dorados”
De fondo un tren, símbolo de la Revolución.
46. En 1912 fue encarcelado, al sospechar el general Victoriano
Huerta que estaba implicado en la rebelión de Orozco en defensa
de las aspiraciones sociales del campesinado, que Madero había
postergado. Consiguió escapar a los Estados Unidos y, tras el
asesinato de Madero, regresó a México y formó un nuevo
ejército revolucionario, la División del Norte (1913).
48. Con ella apoyó la lucha de Venustiano Carranza y Emiliano
Zapata contra Victoriano Huerta, que se había erigido en
dictador.
Juntos le derrocaron en 1914; pero después de la victoria de esta
segunda revolución, Villa y Zapata se sintieron defraudados por
Carranza, y volvieron a tomar las armas, ahora contra él. Esta
vez la suerte militar no estuvo de su parte: Álvaro Obregón
derrotó a los villistas y Carranza se consolidó en el poder,
logrando el reconocimiento oficial de su gobierno por los Estados
Unidos.
49. En un intento de mostrar que Carranza no controlaba el país y de
enemistarle con el presidente norteamericano, Wilson, Pancho
Villa atacó con sus tropas el territorio estadounidense de Nuevo
México y asesinó a 16 ciudadanos de aquel país (Marzo de 1916).
Pershing, Villa y Obregón.
El Paso, Texas, agosto de 1914.
50. Wilson, presidente de EEUU, envió un ejército bajo el mando del
general Pershing al norte de México para acabar con Pancho Villa
(5000 soldados y un escuadrón de aviones); aunque las fuerzas
norteamericanas se adentraron 700 KM al interior de México, el
conocimiento del terreno y la cobertura que le daba la población
campesina le permitieron sostenerse durante cuatro años, a medio
camino entre la guerrilla y el bandolerismo.
Los invasores tuvieron que
replegarse y Pancho Villa se
convirtió en el único
extranjero que atacó territorio
continental estadounidense en
casi dos siglos de su historia
antes del 11 de setiembre de
2001.
Pedido de captura de “Pancho Villa
51.
52. A partir de 1920 se dedicó a la agricultura en una hacienda de
Durango.
Fue asesinado mientras viajaba a Parral, en Chihuahua, el 20 de
julio de 1923, en una emboscada al cruzar el puente Guanajuato.
Francisco “Pancho” Villa “Pancho” Villa y su esposa Luz Corral
53. Emiliano Zapata Salazar
Nació el 8 de agosto de
1879 en San Miguel
Anenecuilco, Estado de
Morelos.
La familia Zapata
mantenía
Salazar se
precariamente
venta y
animales,
de la
compra de
y de la
producción raquítica de
sus estériles tierras.
54. Anenecuilco, dividido en dos por el río del mismo nombre,
cobijaba dos historias diferentes, la de las tierras fértiles que
beneficiaban a los propietarios de la hacienda del Hospital, y la
de las estériles sobre las cuales se asentaba el caserío de
Anenecuilco. Así, ante la pobreza de tierras de qué disponer, la
familia Zapata diversificó sus actividades, encaminándolas a la
pequeña ganadería. Los animales les permitieron autonomía de
la hacienda azucarera vecina.
55. Don Gabriel Zapata
instruyó a sus hijos en las
labores del campo y en las
del ranchero criador de
ganado; les enseñó que
"para comer en la casa
hay que sudar en el surco
y el cerro, pero no en la
hacienda". Por su parte,
Emiliano Zapata recibía
la educación primaria en
de corte
de la
la escuela
lancasteriana
población.
56. A los 16 años perdió a su
madre y 11 meses más tarde, a
su padre. El patrimonio que
suficiente para no tener
heredó fue reducido, pero
que
prestar sus servicios como peón
en alguna de las ricas
que rodeaban
haciendas
Anenecuilco.
Su máximo interés lo ocupaban
los caballos. Fue un gran
conocedor de estos animales y
se le consideraba una autoridad
en la materia.
57. Zapata se concentró en la defensa
de las tierras comunales del Estado
de Morelos y, en 1909, fue
designado jefe de la Junta de
Ayala. Al frente de un pequeño
grupo armado, ocupó tierras y las
distribuyó entre los campesinos.
Emiliano no participó de manera
activa en la campaña presidencial
de Francisco Madero, pero cuando
éste promulgó el Plan de San Luis
Potosí, en
manifestaba
tierras a
cuyo contenido se
la restitución de
las comunidades
despojadas, inmediatamente se
aprestó a apoyarlo.
58.
59. Junto a otros jefes revolucionarios
se proclamaron en rebelión el 10
de marzo de 1911 en Villa de
Ayala, y formaron la primera
guerrilla con 70 hombres, días más
tarde tomaron Jojutla, Axochiapan,
la hacienda de Chinameca, tomó
Jonacatepec, sitió Cuautla,
entonces defendida por lo más
selecto del ejército porfirista y,
finalmente, el 27 de mayo Zapata
entró con 5.000 hombres en
Cuernavaca.
60. Se inicia así el largo debate de la revolución, sobre dos ejes
fundamentales: los hacendados querían desarmar a toda costa a la
guerrilla y ésta quería las tierras para los campesinos. Además se
negociaba también el nombramiento del gobernador del estado y
el control sobre la policía, que Zapata exigía que se reclutara
entre las fuerzas guerrilleras.
61. Ante el fracaso de nuevas conversaciones, Zapata elaboró en
noviembre del mismo año el Plan de Ayala, en el que declaraba a
Madero incapaz de cumplir los objetivos de la revolución y
anunciaba la expropiación de las tierras de los terratenientes a
cambio de una compensación, si se aceptaba, y por la fuerza, en caso
contrario. Los que se adhirieron al plan, que eligieron jefe de la
revolución a Pascual Orozco, enarbolaron la bandera de la reforma
agraria como prioridad y solicitaron la renuncia del presidente.
62. Después del asesinato de Madero, tras el golpe de Estado que
instaló a Victoriano Huerta en el poder, Zapata ordenó
combatir a las fuerzas golpistas. Por su parte, Huerta
emprendió una campaña en el sur para tratar de destruir a las
fuerzas revolucionarias.
64. Emiliano Zapata lanzó otro manifiesto a la Nación el 20 de octubre,
donde hacía un llamamiento a todos los mexicanos para que se
unieran a la Revolución.
Las fuerzas zapatistas tomaron Chiautla, en el estado de Puebla; casi
todo Guerrero, incluyendo Chilpancingo; todo Morelos con su
capital, Cuernavaca; parte de Hidalgo incluyendo Pachuca; parte del
Estado de México y el sur del Distrito Federal. El 14 de julio de 1914
los revolucionarios se reunieron en San Pablo Oxtotepec, ratificaron
el Plan de Ayala, nombraron a Zapata dirigente de la revolución y
pidieron que el Plan Ayala fuera incluido en la nueva Constitución.
65. Huerta renuncio el 15 de julio de 1914 y el 14 de agosto de 1914
asume la presidencia Venustiano Carranza.
Cuando se creía que la lucha iba a terminar, pues se esperaba
que Carranza hiciera suyos los postulados del Plan de Ayala;
después de ocupar la ciudad de México declaró que tenía 60 mil
rifles para combatir a Zapata y que no permitiría su entrada en
la capital por ser bandido sin bandera.
Venustiano
Carranza
Victoriano Huerta
66. En la convención de Aguascalientes de octubre de 1914 se concretó
la alianza de Emiliano Zapata y Francisco “Pancho” Villa,
representantes del revolucionarismo agrario, contra Carranza puesto
que éste había traicionado los principios de la revolución.
El 6 de diciembre ambos entraron la capital de México, pero su
incapacidad política para dominar el aparato del Estado y las
diferencias que surgieron entre los dos caudillos, a pesar de que
Villa había aceptado el plan de Ayala, alentaron la reacción
carrancista.
Perseguido por Pablo González, Zapata se hizo fuerte en Morelos,
mientras que Villa era derrotado en el norte.
67.
68. Para dar cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 6º y 7º del
Plan de Ayala, el General Zapata creó las primeras Comisiones
Agrarias, repartiendo tierras y controlando su producción
comunitaria; estableció el Crédito Agrícola que beneficiaba a los
sectores campesinos; fundó la Caja Rural de Préstamos que
funcionó con éxito en el estado de Morelos durante 1915 y 1916;
reorganizó la industria azucarera, pues comprendía que era la
única fuente de trabajo de que se podía disponer, por lo que puso
en marcha los ingenios de Hospital y de Zacatepec a fines de 1914.
69. En octubre de 1915 se expidió una Ley
Agraria y el reglamento de esa ley el 18
de abril de 1916.
En 1917, el ejército agrarista finalmente
logró expulsar a las tropas carrancistas de
los estados de Morelos y Guerrero,
su cuartel general en
reinstalando
Tlaltizapán, donde continuó trabajando
por la implantación de los postulados del
Plan de Ayala.
Para continuar manteniendo el orden de
sus tropas, el General Emiliano Zapata
redactó el 24 de febrero un documento en
el cual especificaba que todo individuo
sorprendido en delito de robo, violación,
allanamiento de morada o rapto con
violencia sería juzgado en consejo
sumario y pasado por las armas.
70. Finalmente, la tarde del 10 de abril de 1919 en la Hacienda de
Chinameca, Estado de Morelos, muere Emiliano Zapata.
Traicionado por el coronel Jesús Guajardo -quien obedecía
órdenes del general carrancista Pablo González- le armaron
una emboscada y lo fusilaron cobardemente.
71. La muerte de Zapata lejos de acallar las voces de campesinos e
indígenas del Estado de Morelos provocó un repudio generalizado
y un aumento de los reclamos por igualdad y libertad.
En la actualidad campesinos e indígenas de la región de Chiapas
retoman los ideales de Zapata y reclaman por una mejora en las
condiciones de vida.
72. Los reclamos y la violencia
Los sectores populares (indígenas y campesinos) definieron su lucha
como una revolución agraria. Es decir, los reclamos se centraban
en la cuestión de la tierra. La organización, reparto, producción y
tenencia de la misma era una cuestión central para estos sectores.
También es muy común entre los pedidos las mejoras en las
condiciones de vida, puesto que la gran mayoría se encontraban
explotados, excluidos o discriminados por los sectores
privilegiados.
73. Estos sectores, largamente
olvidados por los políticos de su
país, comenzaron a utilizar la
violencia
obtener lo
como forma de
que solicitaban,
puesto que no veían otra manera
de conseguirlo. Es así que los
saqueos, expropiaciones,
usurpaciones, confiscaciones y
demás métodos violentos
comenzaron a ser protagonistas
centrales en la revolución.
74. Cuenta la historia que “Pancho” Villa, enfurecido al conocer la
miseria de los peones en la hacienda de Los Álamos, reclutó una
pequeña partida y cayó sobre la mansión de los patronos,
saqueándola y distribuyendo los frutos expropiados entre los
pobres. Arreó millares de cabezas de ganado desde Terrazas y
cruzó con ellas la frontera. Asaltaba una mina y se apoderaba
del oro o plata en barras.
Cuando necesitaba maíz,
expropiaba el granero de
algún latifundista. Reclutaba
a sus hombres abiertamente
en ranchos alejados de los
caminos y ferrocarriles más
transitados, organizándolos
en las montañas.
75. En su extraordinario relato México insurgente, John Reed dejó
un retrato excepcional de Villa, que merece la pena recordar:
“La gran pasión de Villa eran las escuelas. Creía que la tierra
para el pueblo y las escuelas resolverían todos los problemas de
la civilización. Las escuelas fueron una obsesión para él. Con
frecuencia se le oía decir:
-Cuando pasé esta mañana por tal y tal calle, ví a un grupo de
niños. Pongamos allí una escuela.
Chihuahua tiene una población menor de 40.000 gentes. En
diversas ocasiones, Villa estableció más de cincuenta escuelas
allí. El gran sueño de su vida era enviar a su hijo a una escuela
de los Estados Unidos. Tuvo que abandonar la idea por no tener
dinero suficiente para pagar el medio año de enseñanza, al
abrirse los cursos en febrero”.
76.
77. Ya hemos visto como Emiliano Zapata repartía tierras entre su
gente en el Estado de Morelos. Este criterio se basaba en la idea de
que la tierra es el medio que le permite a la población producir
para comer y, además, organizar industrias en un sentido
c
com
omuni
unit
ta
a
r
ri
io.
o.
Lucio Blanco inicia el reparto de tierras en la Hacienda Los Borregos.
78. La lucha armada, principalmente, del sector campesino tuvo dos
estrategias básicas: las guerrillas, organizaciones armadas que
enfrentan a los ejércitos estatales con el objetivo de modificar,
mediante el recurso de la violencia, el orden social al que
consideran injusto y; los bandoleros, grupo de hombres armados
que sobrevivían cometiendo actos de delincuencia contra las
propiedades rurales de los hacendados.
Artillería de las fuerzas villistas en acción
79. Por su parte, los gobiernos respondían con el uso “legal” de la
violencia: ejércitos profesionales y cuerpos especiales de polícia
que reprimían todo intento de protestas.
Las siguientes imágenes ilustran al respecto...
Artillería villista
104. La violencia fue un actor decisivo en el desarrollo de la
revolución. Tanto las fuerzas rebeldes como los ejércitos federales
recurrieron a los fusilamientos para imponer justicia.
Las siguientes imágenes retratan algunos de estos terribles y
lamentables momentos.
112. El importante papel de las mujeres
Sin las mujeres (soldaderas o cucarachas), "no hay Revolución
Mexicana: ellas la mantuvieron viva y fecunda, como a la tierra.
Las enviaban por delante a recoger leña y a prender la lumbre, y
alimentaron a los soldados a lo largo de los años de guerra. Sin las
soldaderas, los hombres llevados de leva hubieran desertado".
Elena Poniatowska
113. Con un destino menos ideal del que se canta en los corridos, las
soldaderas fueron sustento físico y moral de los ejércitos, tarea
poco reconocida.
114.
115.
116. Típica fotografía de la revolución
Sobre el margen derecho aparece la famosa “Adelita” de los corridos.
117.
118.
119. Niños peleando en la Revolución, generalmente
acompañaban a sus padres
127. Mujeres y hombres del ejército revolucionario preparando su comida
Ciudad Juárez
128.
129.
130.
131.
132. Sus rostros y actitudes de
luchadoras ofrecen un espejo
de la revolución "con sus
enaguas de percal, sus blusas
blancas, sus caritas lavadas,
su mirada baja, para que no
se les vea la vergüenza en los
ojos, su candor, sus actitudes
modestas, sus manos morenas
deteniendo la bolsa del
mandado o aprestándose para
entregarle
compañero,
el máuser al
no parecen las
fieras malhabladas y vulgares
que pintan los autores de la
Revolución Mexicana.
133. Al contrario, aunque
siempre están presentes, se
mantienen atrás. Nunca
desafían. Envueltos en su
rebozo, cargan por igual al
crío y las municiones.
Paradas o sentadas junto a
su hombre, nada tienen que
ver con la grandeza de los
poderosos. Al contrario,
son la imagen misma de la
debilidad
resistencia.
y de la
Su pequeñez,
como la de los indígenas,
les permite sobrevivir".
172. Culminación del ciclo revolucionario
Cuando Venustiano Carranza
propone su Plan de Guadalupe
en el que se intenta incorporar
reclamos de
e indígenas la
algunos
campesinos
revolución parece entrar
definitivamente en el camino
de la institucionalización.
Carranza accede al gobierno
en 1914 y se enfrenta
duramente tanto con Villa
como con Zapata puesto que
estos últimos consideran
incumplidos sus reclamos.
Venustiano Carranza, su caballo y el tren.
Símbolos de la Revolución
173. En el año 1917 se sanciona una
Constitución en la que se
incorporan sólo algunos de los
reclamos revolucionarios. Incluía
también la nacionalización de las
riquezas del subsuelo, protección
a obreros y reconocimientos de
derechos sindicales.
Sin embargo el reclamo de la
tierra, cuestión central para los
revolucionarios, era muy
limitado. El planteo de Reforma
Agraria con
expectativas de
colmaba las
expropiación y
devolución a sus antiguos dueños.
174. El 15 de mayo de 1920 Venustiano Carranza esa asesinado al
intentar huir de la Capital luego de un Golpe de Estado
protagonizado por Álvaro Obregón.
Este hecho, junto con los asesinatos de Emiliano Zapata en 1919
y de Francisco “Pancho” Villa en 1923 serán los que,
definitivamente, den concluida la etapa revolucionaria.
Venustiano Carranza
176. Cuerpo sin vida de “Pancho” Villa luego de ser asesinado.
Julio de 1923
177. Los sucesivos gobiernos tendrán
que enfrentarse a continuos
pedidos
tierras
de igualdad, justicia y
que, aún hoy, siguen
siendo banderas de reclamos de
los sectores populares mexicanos.
Autor del trabajo: Profesor Jose Noel Gonzalez