Los Grupos de Oracion
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- 1. LOS GRUPOS DE ORACIÓN JOSE JUAN VALDEZ, MA.
- 2. LOS OBJETIVOS DE LOS GRUPOS DE ORACION 1.Debe ser una EPIFANÍA. Una manifestación poderosa de Dios, con Jesús Glorificado, para salvar a su pueblo. 2.Alabar, adorar y glorificar a Dios Padre, a través de Jesucristo; sintiendo los brazos amorosos de Dios y abandonándonos a Él; aclamando su grandeza con verdadera admiración. 3.Formar la comunidad, unidos en Cristo Jesús para Dios Padre, por medio del Espíritu Santo y en compañía de nuestra madre María.
- 3. FUNDAMENTOS BIBLICOS DE LOS GRUPOS DE ORACION a). Dios Padre: Toda Asamblea de Oración es una manifestación del AMOR salvífico del Padre. (Juan 3,16-17). b). Jesucristo: El centro de toda Asamblea de Oración, (Mateo 18,19- 20). c). Espíritu Santo: Él es el dinamo, el que nos congrega. (Romanos 8,14-17). d). María: Acompaña e intercede. (Hechos 1,14).
- 4. LO QUE NO SON… 1. No es una reunión Litúrgica 2. No es una clase de Teología o Moral 3. No es un grupo de discusión 4. No es una sesión de terapia 5. No es una reunión social 6. No es un lugar para concierto de música o canto
- 5. CARACTERISTICAS… LO QUE SI SON O CONTIENEN Esta en la IGLESIA, es de la Iglesia, y es para la Iglesia. 01 Es la comunidad inicial de la Renovación Carismática Católica y esta ABIERTA a TODA la comunidad parroquial. 02 Es fundamentalmente para hacer una ORACION EN COMUN. 03 La oración es TRINITARIA. 04
- 6. CARACTERISTICAS… LO QUE SI SON O CONTIENEN La asamblea se lleva acabo en compañía e intercesión de Nuestra Madre MARIA. Es una Reunión CARISMATICA. Es una reunión de AMOR. Es una reunión ALEGRE. La participación es ESPONTANEA.
- 7. CARACTERISTICAS… LO QUE SI SON O CONTIENEN Es una reunión de PAZ y ORDENADA. El COMPROMISO de vida es fundamental. Existen en la reunión MANIFESTACIONES EXTERNAS.
- 9. ELEMENTOS DE UN GRUPO DE ORACION 1. La adoración, alabanza y acción de gracias. 2. El silencio. 3. La lectura de la Palabra. 4. La enseñanza.
- 10. ELEMENTOS DE UN GRUPO DE ORACION 5. Los Testimonios 6. La Música y el Canto 7. La Oración de los Participantes. 8. Las Peticiones.
- 11. LOS ANIMADORES DEL GRUPO DE ORACIÓN • Humildad y docilidad. • Fidelidad y perseverancia. • Vida Sacramental frecuente. • Constancia en la Oración Personal y Comunitaria. • Salud Espiritual. • Sabiduría y Conocimiento de las Sagradas Escrituras. • Sensibilidad y Discernimiento, en el desarrollo y caminar del Grupo.
- 12. ACTITUDES NEGATIVAS QUE SE DEBEN EVITAR… • Lucha por el poder. • Imposición de su modo particular de pensar. • Desanimo e indiferencia ante los problemas del grupo. • Grandes deseos de aparecer. • Deseo de permanecer indefinidamente en el cargo. • Orgullo, soberbia, egoísmo…
- 13. PREGUNTAS…
- 14. PAULUS
- 15. MUCHAS GRACIAS!!! Jose Juan Valdez, MA. Valdeus77@gmail.co m 281-748-0851
Notas del editor
- Dos de los 4 elementos esenciales en la vida de las primeras comunidades cristianas suceden en esta realidad de reunirse y orar: Koinonia Proseuxe Didaje Apostoloi Eucaristía El vehículo más ordinario de manifestación y crecimiento de la RCC, desde los inicios, es como nacen de hecho, todos los demás ministerios se van desarrollando y tomando forma con el tiempo (Jim Canvar). La actividad básica y característica de la RCC (P. Thomas Forrest). El nombre a estas reniones de oración se les ha llamado: Grupos de Oración, Asanbleas de Oracion y/o Círculos de oración. Es hasta el día de hoy, uno de los medios propios, basicos y esenciales de la RCC.
- El CENTRO de los grupos de Oración, es CRISTO, el alma es el Espíritu SANTO, y su finalidad es mostrar el AMOR del PADRE para nuestra salvación. O sea, que Jesús está en medio de ella manifestándose en signos de paz, alegría y gozo; los cuales llevan a la conversión de los participantes. Jesús en medio de la Asamblea, sana, libera y transforma los corazones. Reconocer lo que Dios hace en nuestras vidas es la glorificación que, como hijos de Él, hacemos al reconocer su obra en la Historia de la Salvación (Cf. Judith 13,14). Es la forma de oración, que nos lleva a dar gracias por todo el bien que ha hecho el Señor en nuestras vidas; y reconociendo que nosotros no sabemos orar, nos abandonamos a la acción del Espíritu Santo, el cual siempre está presente en el alma del que cree y del que ama a Dios. Así, nuestra oración será agradable al Padre. La Oración, es uno de los puntos vitales de la Renovación Católica Carismática en la Iglesia Católica, como lo fue en la Primera Comunidad Cristiana (Cf. Hechos 2,42).
- "Porque tanto Amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna." Nos dice "Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. Por que donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo reunido en medio de ellos." "En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios, Pues no recibieron un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien recibieron un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: Abba, Padre!" "Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos"
- Teologia Negativa… lo que no es… nos lleva a entender lo que ES. La Eucaristía es una celebración litúrgica, organizada que sigue ciertas reglas invariables y establecidas por la Santa Madre Iglesia. En cambio la Asamblea de Oración puede de algún modo cambiar su orden. El grupo de Oración, no es un centro de estudios o de enseñanza. Lo esencial no es la formación intelectual y doctrinal, sino la transformación de vida. Lo más importante, no puede ser la instrucción. tampoco es clase de Biblia o círculo bíblico. Sencillamente es algo diferente. no se habla tanto de Dios sino que se habla con Él y se le escucha. La finalidad no es la discusión o el comentario de situaciones religiosas, morales, o políticas. Este peligro es más acentuado tanto en los pequeños grupos como donde no existe una acertada dirección. En estas ocasiones se debe seguir el ejemplo de Pablo que decía: "no es nuestra costumbre discutir": 1Cor 11,16. "Las discusiones necias son inútiles y vanas": Tit 3,9. Para las discusiones existirán otros momentos, pero no durante el grupo de oración. Mucha gente viene a las Asambleas de Oración, porque ha oído hablar de los milagros y curaciones que allí se realizan. Su asistencia está más motivada por la curiosidad sensacionalista o el interés de una curación física, que por el deseo sincero de encontrarse con el Señor. Lo esencial de la Asamblea no es centrarse en nosotros mismos y en nuestros problemas, sino proclamar la Gloria del Señor, y todo lo demás vendrá por añadidura. (Mat. 6, 33). En especial, cuando las personas que participan en el grupo de Oración, han estado unidas por un lazo anterior (familiar, profesional o la amistad), se corre el peligro de hacer de GO, una buena oportunidad para reunirse periódicamente y comentar los intereses comunes. En el GO es muy importante la música y el canto, para alabar a Dios y sobre todo para propiciar la oración y la participación activa de todos los asistentes. No revolverlas… que es una tentación constante…
- a) Esta en la Iglesia, es de la Iglesia, y es para la Iglesia. Su caminar es siempre de acuerdo al caminar de la Iglesia y de sus pastores. "La Renovación en el Espíritu Santo, suscitada por Dios en un momento importante en la historia de la Iglesia, no se sitúa paralelamente ni menos en oposición a ella; sino que ha nacido de la Iglesia, se encuentra en el Corazón de la Iglesia y es para la Iglesia" (RCETP. ,Pág. 129) Libro teología y Pastoral, (Salvador Carrillo Alday) Pág. 129. b) Es la comunidad inicial de la Renovación Carismática Católica y esta abierta a TODA la comunidad parroquial. Es un hecho que la Renovación esta desarrollándose, territorialmente hablando, en las parroquias. y siempre ha tenido sus Asambleas abiertas a la comunidad parroquial. Ahora debe ir buscando cada vez mas su inserción funcional, y esto debe hacerlo, aportando su carisma especifico. En cuanto a lo funcional, estar insertado y abierto a la comunidad parroquial, significa aportar lo que el Señor le dio y no otra cosa, es decir, aportar sus medios propios como Movimiento, y aportar personas evangelizadas que han crecido espiritualmente para que vayan y se inserten en otros movimientos o apostolados. “La parroquia”: es el centro de coordinación y de animación de las comunidades, de grupos, y de movimientos." (Documento de Puebla 644). d) Es fundamentalmente para hacer una oración en común. Por esta razón se preferirá en su desarrollo cuanto la facilite y se evitaran las circunstancias que la dificulten. Se permitirá pues la participación personal de los participantes. e) La oración es Trinitaria. "Ante todo, una verdadera Asamblea de oración es aquella en la que se adora y alaba al Padre por Cristo, con Él y en Él, en la unidad del Espíritu Santo, y en compañía de la Virgen María, Madre de la Iglesia ,,
- f) La asamblea se lleva acabo en compañía e intercesión de Nuestra Madre Maria. “Ante todo, una verdadera Asamblea de oración es aquella en la que se adora y alaba al Padre por Cristo, con Él y en Él, en la unidad del Espíritu Santo, y en compañía de la Virgen Maria, Madre de la Iglesia” g) Es una Reunión Carismática. Las Reuniones de oración Carismática deben ser explícitamente Carismáticas desde que comienzan. Es decir, estar abiertas al poder del Espíritu, siendo los carismas elementos normales de ellas. "Que concluir, hermanos? Cuando se reúnan cada cual puede tener un salmo, una instrucción, una revelación, un discurso en lenguas, una interpretación; pero que todo sea para edificación. Hágase todo con decoro y orden.” h) Es una reunión de amor. La atmósfera en la cual se mueve todo el circulo de oración es el amor entre los hermanos. Habiendo experimentado el amor de nuestro Padre Dios nos convertimos en instrumentos de su amor y de su paz para con todos nuestros hermanos que también son hijos del mismo Padre. "El amor, comunión profunda de almas, ha de ser el fruto por el cual se conozca el árbol de la renovación " (Pablo VI). i) Es una reunión alegre. Tanto significamos para nuestro Padre Dios, que nuestra presencia o regreso a su casa es motivo de alegría y fiesta (Cf. Lc. 15,20-24). El primero en alegrarse es el Señor mismo: Yahveh tu Dios esta en medio de ti. Él exulta de gozo por ti, Te renueva por su amor,. Danza por ti con gritos de jubilo, Como en los días de fiesta: Sof. 3,17. La alegría, a veces es explosiva, a veces serena y profunda, es otra de las notas distintas de las reuniones de oración. Hermanos míos, alégrense en el Señor. Estén siempre alegres en el Señor: Se los repito, estén alegres: Flp 3,1; 4,4. j) La participación es espontánea. Una de las primeras características que a primera vista se descubren cuando se asiste a por primera vez a un circulo de oración es la naturalidad y espontaneidad con la que los asistentes participan. "Parece como si vieran al Invisible", alguien dijo una vez. No se asiste para aislarse en la intimidad del corazón con el Señor. Para eso deben existir otros momentos (Cf. Mt. 6,5-15). En la reunión de oración se participa la misma fe y la misma vida. La oración compartida es una bendición para todos los que participan en una reunión. El Papa ha descrito estas reuniones de oración como “oración comunitaria donde cada uno, expresándose libremente, ayuda, sostiene y alimenta la oración de los demás.”
- H) Es una reunión de paz. Otro fruto del Espíritu que se respira en las reuniones de oración es “la paz del Señor” SHALOM. La paz es un signo tangible de la presencia de Cristo que no solamente nos da paz sino que El mismo es nuestra paz: Ef.2,14. Dios, que es un Dios de paz y no de confusión, se deja sentir en la oración dando una paz no como la del mundo, sino precisamente su paz su vida misma. l) Es una reunión ordenada. A pesar de la libertad en la que se desenvuelve la reunión de oración, o mejor, gracias a ella, goza siempre de orden, equilibrio y armonía. El orden no suprime la obra del Espíritu, al contrario. Dios no es un Dios de confusión sino un Dios de paz, de orden y armonía. En una oración según el Espíritu todo se desarrolla con un orden maravilloso deslizándose suavemente, sin violencia. El Espíritu es el gran maestro de ceremonias que dirige la oración con un equilibrio extraordinario entre libertad y orden. m) El compromiso de vida es fundamental. El fruto de la oración se debe proyectar en un compromiso de vida total. Este es un signo muy especifico por el cual se juzga si la Renovación Carismática es obra de Dios. Muchos grupos no ganan profundidad en su oración misma y en la relación de unos para con los otros precisamente por esta falta de compromiso para con los más necesitados. La falta de compromiso puede llevar al circulo de oración a su muerte o estancamiento. n) Existen en la reunión manifestaciones externas. El Evangelio, por su parte, esta lleno de estas manifestaciones sencillas y sinceras para con el Señor: -El ciego de Jericó que le grita: Mc. 10,47. -Zaqueo que no se avergüenza de subir a un árbol para ver al maestro: Lc. 19,4 -La mujer hemorroisa que toca el manto de Jesús: 5,7. -La pecadora que llora, unge y besa los pies de Jesús: Lc. 7,38. -El paralítico curado que salta, brinca y alaba a Dios: Hech. 3,8. -Levantar las manos: Gesto característico del hombre dirigiéndose a Dios que esta en los cielos, así oro Moisés en Ex. 11.71, Salomón en lRe 8,22, San Pablo lo exhorta en 1 Tim. 2,6, Jesús mismo en Lc 24, 50. -La imposición de manos: Con una gran variedad de significado en la Escritura, por ejemplo en el Antiguo Testamento: Bendición en Gen 48,15-16. Consagración para un ministerio en Num. 8, 10-18; 27,15-23. En el Nuevo Testamento también tiene un significado de bendición y lo encontramos en Mt. 19, 13-15. De curación en Mc 6,5; 7,32; 8,23- 25. Otra forma muy peculiar es para pedir Espíritu Santo en Hech. 8,17-19; 9,17-18; 19,5-6. Consagración para una misión en Hech6,6; 14,23. y finalmente como bendición de una misión en Hech 13,3. -Aplaudir: Es la clásica aclamación de festejo del pueblo delante de su rey y jefe, esta actitud la encontramos generalmente en los salmos reales: Sal 47,1; 98,8; Is 55,12. -Danzar y bailar: Alegre gesto del hombre que alaba y bendice a Dios con todo su cuerpo, siendo David él más notable ejemplo de esto en 2Sa 6,5.21. -Moverse: los judíos hasta el día de hoy, sea en el Muro de las Lamentaciones o en cualquier otro lugar del mundo donde oren, están en constante movimiento de todo el cuerpo. Todo el cuerpo ora, no solo el corazón o la boca. -Cantar: Es la forma más espontánea de manifestar los diferentes sentimientos del hombre, así lo hizo Moisés en Ex 15,1, Salomón en lRe 4,32, y sobretodo David, el suave salmista de Israel en 2Sa 23,1; lCro 16,9. En la Biblia existen dos libros que especialmente son cantos: Los Salmos y el Cantar de los Cantares. -Aclamaciones: Es la alabanza popular al rey victorioso y lo encontramos en Esd 3,11; 1Cro 16,34; Sal 6,1; 47.1; 95,1. Jesús, por ejemplo, fue aclamado en su entrada triunfal a Jerusalem: Mt. 21,9-11. -Gritos: Explosión del alma que no puede contener su admiración y reconocimiento al poder y misericordia de Dios en la Historia: 1 Sa 4,6; Sal 3,4; 7,7; 119,145; 130,1; Rom 8,15; Ap 7,10; Mt 21,9. También las posturas tienen un significado singular: -De pie: La manera más ordinaria de orar en el Antiguo Testamento. También es característica del hombre libre que esta dispuesto para cumplir su misión y tenemos ejemplos en lRe 8,22; Mc 11,25; Lc 18, 11-13; 21,36; Ap 7,11. -Sentado: Actitud de quien escucha una exhortación, recibe una enseñanza: Lc 10,390 participa de algo divino: ICor 8,10. -Postrado: (acostado completamente en el suelo), es la humilde oración del hombre que, reconociendo su miseria, se postra en tierra para adorar la magnificencia y el poder de Dios trascendente y lo vemos en Sal 5,8; 95,6; 138,2; lCro. 16,29; Ap 7,11. -Arrodillado: Es la forma típicamente más cristiana para la oración, lo vemos en con Esteban en Hech 7,60, o con Pedro en Hech 9,40 e incluso Pablo en Hech 21, 5. En la actualidad el Santo Padre Juan Pablo II, aun en su senectud y con todas las complicaciones de salud física que tiene se arrodilla en este signo humilde de oración. Jesús mismo lo hizo en Lc 22,41.
- 1. La adoración, alabanza y acción de gracias. Nos dice el Espíritu Santo a través de San Pablo que fuimos elegidos desde antes de la creación del mundo para ser "alabanza" de la Gloria de Dios: Ef. 1,12. Adorar al Señor es la actitud normal de la criatura limitada frente a Dios, reconociendo su absoluta superioridad. La adoración se centra en Dios mismo. Es como perderse en Él. Es una forma de contemplación. Se adora a Dios por que es Santo, por que es Dios. La alabanza es la glorificación que la criatura hace de Dios y que nace de la admiración de la obra divina en la Historia de la Salvación. Existe una intima conexión entre la oración de alabanza, adoración y la de acción de gracias; de allí que esta ultima también sea típica y característica de las reuniones de oración. Paralelamente a la oración de adoración y alabanza brota espontáneamente la oración de acción de gracias. 2. El silencio. Lo que distingue la religión judío-cristiana de las demás religiones es que el hombre no es quien primeramente busca a Dios, sino Dios quien busca al hombre. De ahí que, la actitud primordial del cristiano no es la de hablarle a Dios, ni mucho menos hablar del El, sino ante todo escucharlo. En toda reunión de oración debe haber momentos expresos de silencio fecundo y llenos de la presencia del Señor. No es el silencio vacío, tímido y tenso, sino el silencio que favorece la comunicación de Dios para con nosotros. Si en la Renovación Carismática hemos aprendido espontáneamente a Dios, igualmente debemos ahora aprender a guardar silencio en su presencia. El silencio permite que los mensajes de Dios se multipliquen. Profecía, visiones y lenguas se dan en el silencio de la oración profunda. Cuando no existen estos momentos de reconocimiento, muy difícilmente aparecen estas manifestaciones del Espíritu. Es una gracia del Señor. "Dame un corazón que escuche " pedía Salomón al Señor (lRe 3,9). Hay que saber entrar en el silencio, ser sensible y discernir para saber cuando terminarlos. Es extremadamente recomendable que después de cada lectura hay que guardar silencio de escucha y meditación de la Palabra de Dios, de manera que esta resuene en lo profundo del silencio de nuestro corazón. 3. La lectura de la Palabra. La Sagrada Escritura ocupa hoy en día, mas que nunca, un lugar primordial en la vida Cristiana. La Palabra de Dios, al igual que el cuerpo del Señor, es alimento del que la Iglesia se nutre para vivir y crecer. "Sin la Palabra no hay fe": Rom 10, 17, y sin fe no hay comunidad. Hay pues un sin número de calificativos para designar la importancia de la Palabra: " La Palabra de Dios es viva y eficaz: Heb. 4, 12. "Espíritu y vida": Jn 6,63, "todo lo purifica ": Jn 15,3, "lo sana ": Sab 16,12 y lo discierne: Jn 12, 48. En el momento en que el Espíritu lo inspire deberá proclamarse la palabra del Señor, se debe buscar el centro del mensaje, para leerlo en el mínimo de versículos, que solo sea el mensaje y que no desentone con la línea de la oración. Durante toda la oración debe haber dos o tres lecturas, a lo sumo, en la misma línea y como ya mencionamos, deben ser breves. Después de las lecturas se debe hacer unos minutos de silencio para meditar en el mensaje, recordemos es hora de escucha, de silencio interior para que Dios nos hable. Quien lee la palabra debe hacerlo de pie, como quien proclama una Buena Noticia, un Evangelio; en alta voz y con fuerza. La actitud de los oyentes, mas que estar buscando el texto en su Biblia, ha de poner toda su atención en escuchar la Palabra, dejándola penetrar como lluvia que empapa la tierra, la fecunda y la hace germinar. Es bueno, de cualquier forma, que todos los asistentes a la reunión de oración lleven consigo un ejemplar de la Sagradas Escrituras. 4. La enseñanza. Nuestros primeros hermanos en la fe asistían asiduamente a las reuniones comunitarias (Koinonia), y dentro de ella formando parte esencial, la enseñanza de los Apóstoles (Diaje): Hech 2,42. Se supone que generalmente los participantes a un grupo o asamblea de oración son instruidos especialmente basado en cursos o retiros programados para lograr una sólida formación doctrinal. Por lo tanto, cuando hablamos de la enseñanza en las reuniones de oración no nos referimos a esta instrucción, sino a la enseñanza dentro de las reuniones de oración que es mas libre, más carismática, y que va de acuerdo con las necesidades presentes y concretas de la comunidad, con el fin de integrarla, madurarla y comprometerla. Su objetivo es transmitir la voluntad del Señor y sus designios. Comunicando sabiduría practica de cómo vivir la fe las 24 horas del día.
- 5. Los testimonios. Toda reunión de oración es una manifestación del amor y del poder de Dios que edifica la comunidad. Por eso nunca deben faltar los testigos que proclamen lo que Dios ha hecho en sus vidas o en torno a ellas. El testimonio, como todo lo que se hace en una reunión de oración, es para gloria de Dios. Ejemplos de cómo dar estos testimonios encontramos en la Escritura: Cuando Jesús curó al endemoniado de Gerasa, este quiso seguirlo, mas El se lo impidió ordenándole ir a dar testimonio y diciéndoles como hacerlo: "Vete a tu casa, donde los tuyos: Mc. 5,19. Nos cuenta el Evangelio que aquel hombre se fue por toda la Decapo1is a proclamar lo que Jesús había hecho por él. Conviene advertir a quienes van a dar testimonio que solo cuentan con dos o tres minutos ya que algunas veces no falta quien se alargue de manera interminable. 6. El canto. El canto en la oración, o mejor, la oración en canto, es un aspecto muy importante de las reuniones de oración. El Canto, dice el Concilio Vaticano II, es verdadera oración, fomenta la unidad y enriquece la oración. Por otro lado, el canto comunitario ha sido ensalzado tanto por la Sagrada Escritura como por la Tradición de la Iglesia. San Agustín afirmo que quien canta ora dos veces, por que al cantar se pone en juego el hombre integro, su interior, su exterior y su comunicación con los demás hermanos. El canto siempre ha sido la mejor expresión de los sentimientos y emociones del hombre. Este ministerio es tan importante como la dirección de la asamblea misma, ya que en cierto sentido guía y promueve la oración de la comunidad. Por experiencia, afirmamos que los jóvenes realizan muy bien este ministerio. 7. La oración de los participantes. La participación activa es algo muy importante, esta ya sea comunitaria o individual debe de ser espontánea, libre y sencilla. Sabemos que el Espíritu Santo que mora en el corazón de cada uno de los creyentes, y al mismo tiempo anima a todo el cuerpo de Cristo, es quien guía la oración. El Santo Padre Pablo VI ha dicho que la oración espontánea y libre de cada uno "ayuda, sostiene y alimenta la oración de los demás". Cuando cada uno de los participantes ora, abre su corazón, lo entrega no solo a Dios sino también a todos los hermanos que forman el cuerpo de Cristo. Es pues, esencial, la participación viva y activa de cada uno de los miembros a la cual se unen todos los demás hermanos. La oración a la que se une el amor de los hermanos es condición pedida por el Señor Jesús para poder alcanzar lo que se quiere (Mt. 18,19). Toda oración debe ser también para edificación de la comunidad ( Cf. 1 Cor 14, 17) Es de desear que estas intervenciones individuales no sean demasiado largas o cansadas y en la línea que el Señor haya querido dar a la reunión; no dar tampoco la impresión de arrebatarse la palabra unos a otros para tratar de ganar la oportunidad de intervenir, se debe buscar la participación de todos los participantes, aquellos a los que se les facilita deben ayudar a los que no les es tan sencillo. 8. Las peticiones. Ciertamente nuestras necesidades pasan a un segundo lugar en las reuniones de oración. Sin embargo, nos dice el Nuevo Testamento, que cuando hemos: "dejado nuestras preocupaciones en Dios, El se preocupa por nosotros " 1Pe 5, 7. Si hacemos un análisis de las personas que se acercaban a Jesús notaremos que en un alto porcentaje lo hacia, o porque había recibido un favor de Él o porque lo necesitaba. Jesús nunca los rechazo, al contrario, compadecido de ellos, estaba siempre dispuesto a atenderlos. Gracias a las necesidades en que Vivian supo aprovecharlas para proclamarles que el Reino de Dios había llegado. "Ungido con Espíritu Santo y con poder pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos": Hech 10,38. Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre, por lo tanto no hay que escandalizarse si el Señor atiende la oración que se le hace. Curaciones, sanaciones interiores, milagros, deben formar parte normal de la vida cristiana. "Pidan y se les dará": Lc. 11,9 nos dijo el Señor Jesús, con la seguridad que el Padre bueno nos entiende. Por otro lado, no hemos de olvidar ciertas condiciones o disposiciones que debemos de tener cuando pedimos algo al Señor. Aquí las sintetizamos: -En el Nombre de Jesús. Él es el único mediador entre Dios y los hombres, debemos pues ser concientes de que Jesús esta entre nosotros y nosotros en él: "Lo que pidan al Padre en mi Nombre se los dará... pedid y recibiréis. aquel día pedirán en mi nombre. y no oS digo que yo rogare al Padre por vosotros pues el Padre mismo oS quiere por que me habéis querido a mí... : Jn 16,23.26,27. -Pedir según su voluntad. Según el plan sobre nosotros, de acuerdo a los intereses de Cristo: "En esto radica la confianza que tenemos en Él: en que si le pedimos algo según su voluntad; nos escucha: lJn 5,14. -Pedir con fe en Dios. Estando seguros que él cumple lo que nos ha prometido: "Tened fe en Dios. Todo cuanto pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán. Mc 11,22.24. -En comunidad de acuerdo. "Yo les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo sobre la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirá de mi Padre que esta en los cielos. Por que donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos: Mt 18,18-19. -Perdonando. " Cuando os pongáis de pie para orar, perdonad; si tenéis algo contra alguno...: Mc 11,25. -Dando gracias. Por que ya esta hecho por el Señor. 'y si sabemos que nos escucha en lo que pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que hayamos pedido": 1Jn. 5,15.