1. E
stambul constituye “el lugar
de la libertad”. Vida abru-
madoramente animada y
tendencia occidentalizada,
se sitúa a orillas del Bósforo y sepa-
ra los dos continentes Europa y Asia.
Una ciudad que aglutina 20 millones
de personas aproximadamente. Los
mercadillos en las calles paralelas al
Gran Bazar y la llamada a la oración
del Imán desde las mezquitas de la
ciudad, entre ellas, la emblemática
Mezquita Azul ubicada en Sultanah-
met, contrasta con la modernidad del
barrio Taksim, en lo alto de la ciudad;
el antiguo ferrocarril transporta ave-
nida arriba a los ciudadanos y turistas,
los músicas se agolpan en los extre-
mos de la calle principal, los pasean-
tes toman una cerveza o compran en
las tiendas comerciales.
Una especie de contracción entre
el progreso y el conservadurismo en
la propia Estambul. De forma más
general, en la categorización de las
principales ciudades del país. Izmir
(Esmirna, en español) Anatalya y
Çanakkale (antigua Troya) se iden-
tifican con lugares progresistas. Allí
imperan los retratos y el simbolismo
de quien instauró la República de
Turquía y promulgó reformas para
la modernización del Estado hace ya
ochenta años; el antiguo presidente
Mustafa Kemal Atatürk. Sin embar-
go, el orgullo de aquel “revoluciona-
rio” contrasta con el sentimiento de
rechazo que genera el primer minis-
tro Recep Tayyip Erdo an en gran
parte de la población de estas ciuda-
des, conservador y de centro derecha,
con más peso en la capital Ankara y
ciudades como Bursa, de vida occi-
dental más restrictiva; el impacto so-
cial y la presión religiosa dificultan
beber una cerveza en un bar o besar
en público, en contradicción con una
Turquía constitucionalmente laica.
Turquía
se contrae Texto y fotos: Josune Murgoitio / Estambul
El barrio de Taksim. Istanbul
Crónica Internacional 84 - 85
2. “Actualmente, se libra una guerra
entre dos ideas de cómo debe ser Tur-
quía”, afirma Aksel, un joven de 26
años procedente de Iskederum, muy
cerca de la frontera con Siria, que tras
licenciarse en administración de em-
presas, trabaja en Estambul. Apenas se
percibe su acento turco cuando habla
inglés o alemán, es alto, de piel mo-
rena y ojos oscuros, y una nariz muy
chata. “Los jóvenes y la mayor parte
de la población con estudios no apoya
a Erdo an por ser conservador y tener
ideas tradicionales. Queremos vivir
con libertad y no bajo la presión de la
tradición”, reafirma.
El primer ministro Recep Tayyip
Erdo an lidera el Partido de la Justicia
y el Desarrollo (AKP, en turco), desde
que en el año 2002 ganara por primera
vez las elecciones generales en Tur-
quía. Se trata de un partido político de
centro-derecha, conservador e inspira-
do en un islamismo moderado. “For-
man parte del sistema capitalista y en-
gañan al país”, opina Murat Tülüo lu,
un músico de 40 años que toca la gui-
tarra en varios grupos e imparte clases
de música en Estambul, procedente de
Alia a, un barrio situado a 60 kilóme-
tros del centro de Izmir (Esmirna, en
español). Alto, pelo rizado y con fuerte
acento turco en su habla inglesa, la-
menta que “no existan líderes políticos
que solventen los problemas sociales
del país” y se queja de “la carencia de
nuevas ideas en el ámbito político y
protección social”.
“El desempleo es el mayor proble-
ma de Turquía”, especifica Aksel, aun-
que aclara que, “según algunas noticias
[el país] tiene más oportunidades en
comparación con algunos Estados de la
Unión Europea. Pero la gente no siente
eso, hay muchas personas sin hogar y
aún hay pobreza”. El joven trabajador
explica que el “segundo problema más
grande del país es la educación. Toda-
vía hay mucha gente que no puede leer
ni escribir y aún hay padres que no de-
jan ir a sus hijas a la escuela”. Aksel
conoce de cerca la vida europea. Tuvo
la suerte de disfrutar de una beca Eras-
mus en Alemania durante su periodo
universitario. Amplió su experiencia
un año más, pero finalmente regresó
a su país de origen por problemas de
visado. Por eso, opina que “La Unión
Europea es una buena oportunidad
para Turquía, pero ellos piensan que
aún no estamos preparados”. La insti-
tución europea representa para él una
salida democrática a los problemas de
libertad y educación del país, en con-
traposición con Murat que no quiere
que Turquía forme parte de la Unión
Europea. El músico nombra a “España
y Grecia” como los grandes “perjudi-
cados” de haberse integrado en ella.
Un escepticismo que comienza a ca-
lar en la población griega y española,
convencida de que Alemania impera
en las decisiones europeas. Una Unión
Europea muy dañada en el contexto de
la crisis económica, por la incapacidad
manifiesta de tomar decisiones de for-
ma conjunta y fuertemente azotada en
la imagen idílica de protección de de-
rechos humanos que representa.
“La UE quiere olvidarse de no-
sotros, pero es demasiado tímida para
decirlo. Aunque todos nos sentiríamos
aliviados si lo dijera alto y claro”,
declara el primer ministro Recep Ta-
yyip Erdo an en una televisión turca
y añade que “hace poco le dije al se-
ñor [Vladimir] Putin [presidente de
Rusia]: ‘Aceptadnos en los Cinco de
Shanghái y diremos adiós a la Unión
Europea”. Un posible acercamiento
a la Organización de Cooperación de
Shangai, contrapuesta a la visión de
Occidente por su supuesta “vulnera-
ción de derechos humanos”.
“Existe cierto cansancio por parte
de Turquía, que desconfía de los es-
fuerzos que aplica para cumplir los
criterios que vayan a desembocar en
una adhesión”, afirma Alicia Cebada,
profesora titular de Derecho Interna-
cional Público y Relaciones Interna-
cionales de la Universidad Carlos III
de Madrid. “Turquía no quiere aplicar
el Protocolo Adicional de Acuerdo de
asociación con la Unión Europea a
Chipre y esto es un factor que bloquea
las negociaciones”, añade. La profe-
sora titular explica que el país “pidió
formalmente la adhesión en el año 87.
Actualmente, tiene el estatus de esta-
do candidato, pero la adhesión es muy
complicada por el asunto de Chipre y
por el rechazo de algunos Estados eu-
ropeos importantes”. Entre ellos Ale-
mania, que recela de la posibilidad de
que lleguen más inmigrantes turcos.
Cebada sostiene que “además de las
reformas democráticas y económicas,
la decisión final depende de la vo-
luntad de los Estados miembros de la
Unión Europea”.
UNA PRISIÓN TURCA
POR EL VISADO
Murat opina que “ser un Estado
miembro de la UE no supondría nin-
guna ventaja, a excepción de no tener
Turquía es uno de los países candidatos a ingresar en la Unión
Europea. (Imagen: Unión Europea).
G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY
3. que solicitar un visado de turista para
viajar al extranjero”. Las dificultades
para solicitar un visado abruman a los
jóvenes turcos. La libertad de movi-
miento es una de las razones por las
que quieren pertenecer a la Unión Euro-
pea. Conseguir un visado de trabajo es
complicado y viajar como turista fuera
de las fronteras, a excepción de países
como Rusia, requiere un largo trámi-
te burocrático: acreditar un contrato de
trabajo, indicar el motivo de viaje y el
resguardo de la factura del hotel don-
de se hospedará durante los primeros
días, fotocopia de la nómina de los úl-
timos cuatro meses y los movimientos
en el banco que acrediten solvencia, así
como fotocopia compulsada del pasa-
porte del trabajador y su jefe. “No es
fácil viajar. Hay que solicitar una cita
en el consulado. Preparar documentos
innecesarios. Si no tienes un trabajo o
no trabajas para una empresa no te lo
conceden”, asegura Aksel.
En palabras de Murat su experien-
cia, en el servicio militar obligatorio,
fue “muy buena” y está de acuerdo en
que sea obligatoria, aunque debería
de serlo “en una duración inferior” a
los 15 meses que la ley establece para
los no universitarios. En caso de que
se tengan estudios superiores, el perio-
do se reduce a seis meses. Aksel cali-
fica de “tiempos muy duros” su paso
por el servicio. “Te enseñan a ser un
soldado”, añade horrorizado. Muchos
jóvenes turcos no quieren realizar el
servicio militar obligatorio; no les gus-
ta el Ejército y no están a favor de las
armas. Por eso, se matriculan en uni-
versidades a distancia o en un máster
que acredite estudios superiores y les
evite acudir a filas.
En este sentido, Amnistía Interna-
cional considera, en un comunicado
hecho público el pasado 19 de octubre
de 2012, al objetor de conciencia Inan
Süver “preso político” por ser “encar-
celado en la prisión de Silivri tras ne-
garse a realizar el servicio militar”. “El
papel de las fuerzas armadas en la vida
pública es mucho menor”, asegura el
Informe ´Justicia y medios de comu-
nicación en Turquía. Represión y Des-
confianza´ que Reporteras Sin Fronte-
ras elabora el pasado junio de 2011. El
Informe manifiesta que “se empiezan
a cuestionar temas tabú, como el papel
de las fuerzas armadas, las minorías
nacionales, las luchas sociales o la his-
toria reciente de Turquía”.
Temas tabú que abarcan cuestio-
nes del sexo y el concepto de familia
tradicional. Jóvenes a los que Orden
y Ley ha tenido acceso afirman conti-
nuamente que no les gusta el modelo
que representa la mujer turca, por su
“mentalidad restrictiva”, aunque ellos
continúan en la dinámica de una visión
paternalista y protectora en las rela-
ciones afectivas. “Vivir con tu novia,
tener hijos y no estar casado es invia-
ble en Turquía”, afirma uno de ellos
en relación a la presión social, aunque
en ciudades grandes como Estambul o
Izmir existe más libertad. “Enormes
diferencias entre la Unión Europea y
Turquía en términos de estilo de vida,
sociedad y libertad”, compara Aksel.
“Una autocensura generalizada”
advierte el Informe Anual de la Comi-
sión Europea que analiza los avances
de Turquía en democracia y libertades,
en el marco de las negociaciones del
proceso de adhesión. La Comisión Eu-
ropea reconoce “ciertos avances con la
aprobación de la nueva Constitución”,
Interior de la Mezquita Azul, que se sitúa en Sultanahmet. Istanbul.
Crónica Internacional 86 - 87
4. entre ellos la abolición de la pena de
muerte impulsada por el primer mi-
nistro Recep Tayyip Erdo an, pero
el Informe expresa su “gran preocu-
pación por el respeto de los derechos
fundamentales”. Se manifiestan las
“infracciones recurrentes en libertad
y seguridad, derecho a un juicio jus-
to y libertad de expresión, reunión y
asociación por el marco jurídico con-
tra el terrorismo y la delincuencia”, así
como las “restricciones a la libertad de
los medios de comunicación y nume-
rosos casos judiciales contra periodis-
tas y escritores”.
Reporteros sin Fronteras denuncia
el caso de la periodista turca Sidem
Tuncay “gravemente herida en el aten-
tado en la embajada de Estados Unidos
de Ankara”, que tuvo lugar el pasado 1
de febrero, cuando un terrorista suicida
provocó la muerte de un guarda de se-
guridad y una ciudadana que tramita-
ba su visado. Según las declaraciones
del ministro del Interior, Muammer
Guler, el suicida pertenecía al Frente
Revolucionario para la Liberación del
Pueblo (DHKP-C, en turco). Turquía,
la Unión Europea y Estados Unidos
consideran que este grupo ilegal de
extrema izquierda es una organización
terrorista. El atentado se produce en un
momento en el que el Gobierno turco
está conduciendo conversaciones de
paz con Abdulá Öcalan, líder y uno
de los fundadores del Partido de los
Trabajadores del Kurdistán (PKK, en
kurdo), considerado también una orga-
nización terrorista.
“Gran parte de los periodistas en-
carcelados en Turquía pertenecen al
DHKP-C”, afirma el primer ministro
Recep Tayyip Erdogan, en declaracio-
nes sobre el último atentado sufrido
en el país, más concretamente por la
presencia de la periodista, herida en el
atentado. El Secretario General de Re-
portes Sin Fronteras Christophe Deloi-
re lamenta las declaraciones del primer
ministro “combatir el terrorismo es
necesario y legítimo, pero es intolera-
ble su utilización cínica para justificar
el trato abusivo a periodistas, especial-
mente cuando es una periodista, en esta
ocasión, la víctima del terrorismo”.
“Es verdad y correcto que hay mu-
chos periodistas en la cárcel. Nunca
han sabido cuál es el motivo real por
el que están en prisión. Escribieron en
contra de la política de AKP [partido
político que lidera el primer ministro
Erdo an] y algunos de ellos apoyaron
los movimientos de los kurdos”, opi-
na Aksel. Reporteros Sin Fronteras
denuncia que “Turquía es hoy en día
la mayor cárcel del mundo de profe-
sionales de la información porque las
autoridades que combaten el terroris-
mo no respetan las libertades civiles
y decenas de periodistas y otros ciu-
dadanos pasan meses, y hasta años,
encarcelados, sin juicio, acusados de
cargos que no se sostienen”. Aksel,
sin embargo, es optimista y admite
que “ha habido ciertos avances si mi-
ramos hacia atrás. Ahora, en las tele-
visiones públicas o en los medios de
comunicación, pueden expresar más
fácilmente sus ideas”.
En esta línea, El Informe de la Co-
misión Europea, Amnistía Internacio-
nal y el Comité contra la Tortura de
Naciones Unidas denuncian la “am-
bigüedad” en la política antiterrorista
en la lucha por erradicar los problemas
terroristas del país.
Murar define el Partido de los Tra-
bajadores del Kurdistán (PKK, en tur-
co) como “grupo terrorista establecido
al este de Turquía, Irak y Siria”. En su
opinión, “la intención del PKK es cam-
biar las ideas de la población kurda”
pero “ellos no quieren una República
al este de Turquía” porque “la mayoría
viven muy bien al oeste” del país.
“En Turquía todos tenemos los
mismos derechos. No importa quién
eres o dónde has nacido. Hay una ca-
dena de televisión que emite en idioma
kurdo. Turquía es un Estado donde se
mezclan muchas etnias con orígenes
diferentes. Y todos los gobiernos de
Turquía respetan el estilo vida de las
personas y las religiones”, afirman
fuentes consultadas por esta revista.
Tres militantes separatistas kur-
das, una de ellas, Sabine Candil, muy
ligada al líder y fundador del Partido
para los Trabajadores del Kurdistán
(PKK, en turco) Abdulá Calan, fueron
abatidas a tiros cuando se encontraban
en la sede de la asociación Centro de
Información del Kurdistán en París el
pasado 10 de enero. Tras “una ejecu-
ción planificada”, varios centenares de
kurdos se concentraron para expresar
su rechazo y culpar a Turquía de lo
que ellos consideran es “un asesinato
político”. El suceso pudo tambalear
las negociaciones recientemente em-
prendidas entre el Gobierno turco y
la organización terrorista PKK, con
conversaciones directas con el líder
Calan para conseguir el desarme de la
organización a cambio de una reforma
legislativa que ayude a integrar a la mi-
noría kurda.
En España, el juez de la Audiencia
Nacional Santiago Pedraza decreta
prisión, el pasado 13 de febrero, para
tres supuestos terroristas kurdos por
pertenecer al aparato de financiación
y extorsión de la organización terro-
rista PKK y probarse indicios de que
podrían haber recaudado fondos para
el grupo. Se detienen a un total de seis
personas por realizar “labores para el
sostenimiento de la actividad armada
en su área de origen”, en Turquía y
Armenia entre otros. En paralelo a
esta operación, en Francia se detienen
a 16 supuestos terroristas. Según las
investigaciones, el PKK cuenta con
una red de colaboradores en distintos
países europeos, especialmente, en
aquellos en los que la diáspora kur-
da es más numerosa, como Alemania,
Holanda o Bélgica.
Kurdos en huelga de hambre en noviembre. Istanbul.
G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY
5. RECONOCIMIENTO DE LA
LENGUA Y AUTONOMÍA
KURDA
“El nacionalismo kurdo toma forma
en los años 70 cuando Öcalan crea el
PKK. Desde entonces- teniendo como
referencia el marxismo- se ha reivin-
dicado la independencia, aunque hoy
en días las exigencias se han matiza-
do. El PKK podría mostrarse dispues-
to a aceptar una oferta de autonomía
reforzada.”, explica Alicia Cebada. La
profesional valora el proceso de paz
recién iniciado como “muy positi-
vo”, en especial, porque “Öcalan está
participando en las negociaciones”.
En su opinión, “cualquier intento de
resolver pacíficamente un conflicto
que se prolonga desde hace más de
30 años debe verse con esperanza”.
En el que, según Alicia Cebada, “es
clave que la población turca apoye un
posible acuerdo”, por lo que hay que
“persuadir a la sociedad civil de que
hace falta poner fin a este conflicto
violento”.
POSIBLE CONTAGIO DEL
CONFLICTO EN SIRIA
Procedente de la ciudad de Iskede-
rum, situada a 100 kilómetros aproxi-
madamente de la frontera con Siria,
Aksel conoce de cerca los estragos
del problema que Turquía sufre con
su país vecino. El joven afirma que
“la gente empieza a preocuparse por-
que las cosas están yendo a por. La
guerra en Siria ha provocado hace
pocos días el estallido de una bom-
ba en la frontera de Turquía que ha
matado a 14 personas. La gente tie-
ne miedo de que haya una guerra. Y
ya hay misiles Patriot en la frontera.
Tengo miedo de que suceda lo peor”.
“Turquía ha sufrido ya una agre-
sión y tiene derecho a prepararse
para defenderse legítimamente en
caso de que el conflicto sirio se ex-
tienda definitivamente”, advierte la
experta en Derecho Internacional
Público Alicia Cebada. La situación
en la frontera con Siria “puede di-
ficultar indirectamente la adhesión
[de Turquía] en la Unión Europea”,
explica Cebada, “ahora es prioritario
defenderse de un posible contagio
del conflicto sirio” lo que “acrecienta
la inestabilidad de Turquía y pone al
país en peores condiciones para in-
corporarse a la Unión”.
La figura de Atatürk tallada en las montañas de Izmir.
Mercadillos paralelos al Gran Bazar. Istanbul.
Crónica Internacional 88 - 89
6. Foto del kamikaze que ejecutó el ataque contra la
embajada de EEUU en Ankara.
El Frente Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP, en turco)
es un grupo de la izquierda radical que adquiere su nombre actual en 1994 tras
una disputa interna y la escisión de parte del grupo. Según las estimaciones
del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y la Reacción al Te-
rrorismo, la organización cuenta con menos de 1.000 militantes. En contra de
los intereses de Estados Unidos y la OTAN, el DHKP considera que el Estado
turco es un régimen fascista controlado por poderes imperialistas occidentales,
en línea con su originaria ideología marxista-leninista. En Ankara se produjo
un atentado de características similares el pasado septiembre de 2011, cuando
varias explosiones en el centro de la ciudad mataron a tres ciudadanos y pro-
vocaron decenas de heridos.
El Consorcio Nacional sobre el Estudio del Terrorismo y la Reacción al Terro-
rismo estima que actualmente existen un total de 27 organizaciones terroristas
en Turquía. Fuentes consultadas por Orden y Ley resaltan, además de los ci-
tados PKK y DHKP-C; el Maoist Komünist Parti (MKP, en turco), un grupo
clandestino comunista que se formó en 1994; Partido Comunista Marxista Le-
ninista (MLKP, en turco), que busca la unidad, politización y la organización
de la clase obrera y las masas trabajadoras en la lucha por la liberación y por el socialismo para acabar con el capitalismo;
Hizbullah, organización terrorista islámica y; Islami Büyük DoguAkincilar-Cepbesi (IBDA-C), de ideología fundamenta-
lista islámica que busca el desmantelamiento de la República de Turquía.
Abdulá Calan lider del Partido de los Trabajadores
del Kurdistán (PKK).
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en turco) es una or-
ganización comunista-socialista, nacionalista y separatista, que se funda
en 1974. Según las estimaciones de las autoridades, ha provocado la muer-
te de más de 30.000 personas. Su líder Abdulá Calan cumple cadena per-
petua, después de que, extraditado desde Kenia, se modificara su condena
con la abolición de la pena de muerte en 2002. Sus orígenes se remontan al
año 1920, el Tratado de Seres con el imperio otomano que preveía la crea-
ción de una región autónoma kurda y la responsabilidad por el genocidio
armenio. El ex primer ministro Mustafá Kemal Atartürk se negó a ratificar
el Tratado cuando llegó al poder y logró que se sustituyera por otro Tratado
en el que desaparecía la referencia a la autonomía kurda y al genocidio ar-
menio. Tras alguna revuelta del pueblo kurdo, el conflicto estalló con toda
su virulencia a partir de la creación del PKK.
La izquierda abertzale se solidariza con el pueblo kurdo
El representante de la izquierda abertzale Jon Andoni Lekue toma parte
en una conferencia organizada por la plataforma “Freedom to Öcalan for
Peace Platform” (Libertad a Öcalan para el proceso de paz). Lekue toma
la palabra en la mesa redonda ‘Experiencias Internacionales: rol de los
líderes´, junto al abogado sudafricano Brian Currin que juega un papel
decisivo en el nuevo escenario político constituido en el País Vasco des-
de que el pasado 20 de octubre de 2011 la organización terrorista ETA
anunciara el cese definitivo de su actividad armada. La solidaridad de la
izquierda abertzale con el conflicto violento escenificado por el PKK es
reiterada. Tras el asesinato de las tres activistas kurdas en París, la iz-
quierda abertzale muestra sus condolencias al “pueblo kurdo” y resalta la
responsabilidad del Estado turco. “El diálogo y la negociación son el ca-
mino para resolver cualquier conflicto, y hoy tenemos dos ejemplos de ello: la decisión de las FARC y la voluntad
anunciada por Turquía para negociar con el PKK”, destaca la izquierda abertzale. Alicia Cebada opina que ambos
casos, con “claras diferencias” respecto del “grado de represión y el cumplimiento de los estándares internacio-
nales de protección de los derechos humanos”, en ambos casos “se trata de pueblos integrados en un Estado que
han utilizado la violencia para impulsar sus reivindicaciones independentistas”. En su opinión personal, aclara, “la
lucha antiterrorista del Estado español tiene sus sombras, pero no es comparable con la situación en Turquía”. La
experta concluye en que “lo que se ofrece al PKK en Turquía ya se ha conseguido hace años en España: uso de la
lengua, reconocimiento en la enseñanza y autonomía”.
Jon Andoni Lekue, representante de la izquierda
abertzale.
G U A R D I A C I V I LORDEN Y LEY