3. Era joven cuando la televisión empezó. Contaba apenas con
cinco veranos sobre su cuerpo cuando su padre compró uno de
los primeros televisores en color. Pasaron años desde aquello.
Concretamente trece años y dos nuevos televisores después
decidió que no quería estudiar ninguna carrera. Quería dedicarse
a la televisión para que todos le conocieran.
Han pasado muchísimos años desde entonces. Por hacer un
breve resumen, digamos que su carrera televisiva tuvo altibajos,
pero que permaneció en antena, día tras día hasta ayer.
Hoy ya nadie le recuerda. Apenas han pasado veinticuatro horas
y nadie se da cuenta de que falta. No han hecho ningún
comentario en el telediario de su cadena ni han dicho nada en los
periódicos. La gente no se pregunta que fue de él ni por qué se
marchó sin despedirse. Simplemente, cerró la puerta, y
desapareció.
Espero que eso no sea morir de fama.
5. Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!
7. ANA: (desde fuera del escenario) - ¿Por dónde vamos?
BEA: (desde fuera del escenario, asustada)- Yo me voy
MARGA: (desde fuera del escenario)- No lo sé. ¿Tú por dónde
quieres ir?
BEA: (desde fuera del escenario)- Oye, que os digo que me
voy.
ANA: (desde fuera del escenario)- Miremos por allí, a ver qué
hay.
BEA: (desde fuera del escenario, gritando)- ¿¿Es que no me
oís?? ¡¡Me quiero ir!!
TODAS: (desde fuera del escenario)- ¡¡Chhist!!
MERCHE: (desde fuera del escenario) - No hace falta que
grites.
8. PRÁCTICA
Los ejemplos anteriores pertenecían a distintos
géneros literarios, en concreto y en este orden a
GÉNERO NARRATIVO
GÉNERO LÍRICO
GÉNERO DRAMÁTICO
9. A continuación aparecerán en la pantalla
diferentes textos que deberás de reconocer
y apuntar en la plantilla del Aula Moodle para
realizar la práctica.
¿PREPARADOS?
10. EJEMPLO 1
MARGA: No digas eso.
MANU: Yo también tengo miedo.
JORGE: ¿Pero qué dices?
MANU: Es la verdad. A ver si ahora esta pobre va a pensar
que es la única.
JAVI: Manu, no tienes por qué ayudarla. Fueron ellas las que
se pusieron chulas y nos retaron a pasar aquí la noche. Y
encima se reían porque decían que no seríamos capaces.
JORGE: Y no es de nuestra pandilla.
11. EJEMPLO 2
Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;
hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
y que no hay quien diga el surco
donde al polvo volverá.
12. EJEMPLO 3
Nos cruzamos por casualidad, en la Gran vía. Era ya tarde
para pasear y temprano para dormir. Fingimos conocernos.
-Hola!- Hola!!Tras cinco minutos de conversación ficticia, decidimos
despedirnos.
-Bueno, me alegro de verte, pero tengo que irme- dije yo.
-Yo también- respondiste.-Yo también me alegro de verte.-Parece mentira que llevase toda mi vida sin verte.-En efecto.Por cinco minutos nos conocimos y fuimos viejos amigos.
Por cinco minutos mostramos lo fácil que es añorar a alguien,
aunque en realidad sea mentira.
13. EJEMPLO 4
Después de haberse en el hablar soltado,
a cantar comenzó, tal que con pena
habría de ella apartado mi mente. 18
«Yo soy -cantaba- la dulce sirena,
que en la mar enloquece a los marinos;
tan grande es el placer que da el oírme. 21
Yo aparté a Ulises de su incierta ruta
con mi cantar; y quien se me habitúa,
raramente me deja: ¡Así lo atraigo!» 24
Aún no se había cerrado su boca,
cuando yo vi una dama santa y presta 26
al lado de mí para confundirla. 27
«Oh, Virgilio, Virgilio, ¿quién es ésta?»
-fieramente decía,---; y él llegaba
en la honesta fijándose tan sólo. 30
Cogió a la otra, y le abrió por delante,
rasgándole el traje, y mostrándole el
vientre;
me despertó el hedor que desprendía. 33
14. EJEMPLO 5
-He descubierto que tengo cabeza y estoy empezando a leer.
-Oh, gracias. Muchas gracias por sus palabras -murmuró
Jacqueline.
-Somos muchos de familia -terció Agostino- y trabajamos todos.
-Seguro que, a la larga -replicó Carlota con decisión-, todo se
arreglará.
-¡Sophie, vuelve! -insistía Stingo-. He de hablar contigo ahora
mismo.
-¿Y tú qué entiendes de eso? -saltó Stephen-. No has leído un
verso en tu vida.
-Con lo que me hubiera gustado escribir... -susurró-. Poesía.
Ensayo. Una buena novela.