Hasta hace una década existían tres o cuatro métodos para dar a conocer y comercializar un productor turístico. La evolución y democratización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha multiplicado exponencialmente los canales para llegar al público, ha creado un nuevo cliente mucho más informado y además ha hecho posible que, no solo conteste pública y rápidamente a la oferta, sino que el propio usuario se convierta en generador de producto y al mismo tiempo en el mejor agente, solo con recomendarlo en una red social.