3. 33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la
Calavera, le crucificaron allí, y a los
malhechores, uno a la derecha y otro a la
izquierda.
34 Y Jesús decía:
Padre, perdónalos, porque no saben lo
que hacen.
Y repartieron entre sí sus vestidos,
echando suertes.
4. "EN VERDAD TE DIGO: HOY
ESTARÁS CONMIGO EN EL
PARAÍSO”
Lucas 23: 43
2
5. 39 Y uno de los malhechores que estaban colgados
le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a
ti mismo y a nosotros.
40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni
aun temes tú a Dios, estando en la misma
condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que merecieron
nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en
tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo:
De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso.
6. "MADRE, HE AHÍ TU HIJO ...
HIJO, HE AHÍ TU MADRE”
Juan 19: 26, 27
3
7. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su
madre, y la hermana de su madre, María
mujer de Cleofas y María Magdalena.
26 Cuando vio Jesús a su madre, y al
discípulo a quien él amaba, que estaba
presente, dijo a su madre:
Mujer, he ahí tu hijo.
27 Después dijo al discípulo:
He ahí tu madre.
Y desde aquella hora el discípulo la
recibió en su casa.
8. Honra a tu padre y a tu madre, para
que tus días se alarguen en la tierra
que Jehová tu Dios te da.
Éxodo 20:12
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros
padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, que es
el primer mandamiento con promesa;
para que te vaya bien, y seas de larga
vida sobre la tierra.
Efesios 6:1-3
9. "DIOS MÍO, DIOS MÍO,
POR QUÉ ME HAS
ABANDONADO”
Mateo 27: 46
Marcos 15:34
4
10. 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó
a gran voz, diciendo:
Elí, Elí, ¿lama sabactani?
Esto es:
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?
47Algunos de los que estaban allí
decían, al oírlo: A Elías llama éste.
12. 28 Después de esto, sabiendo Jesús
que ya todo estaba consumado, dijo,
para que la Escritura se cumpliese:
Tengo sed.
29 Y estaba allí una vasija llena de
vinagre; entonces ellos empaparon en
vinagre una esponja, y poniéndola en
un hisopo, se la acercaron a la boca.
14. 30 Cuando Jesús hubo
tomado el vinagre, dijo:
Consumado es
y habiendo inclinado la
cabeza, entregó el espíritu.
15. Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por
nosotros.
Así que, como por la transgresión de
uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la
justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida.
Romanos 5:8 y 18
16. "PADRE, EN TUS MANOS
ENCOMIENDO MI
ESPÍRITU”
Lucas 23: 46
7
17. 44 Cuando era como la hora sexta, hubo
tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora
novena.
45 Y el sol se oscureció, y el velo del
templo se rasgó por la mitad.
46 Entonces Jesús, clamando a gran voz,
dijo:
Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu.
Y habiendo dicho esto, expiró.
18.
19. “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y
sobre quién se ha manifestado el brazo de
Jehová?
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz
de tierra seca; no hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, mas sin atractivo
para que le deseemos.
Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en
quebranto; y como que escondimos de él el
rostro, fue menospreciado, y no lo
estimamos.
20. Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores;
y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados.
21. Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y
como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca.
Por cárcel y por juicio fue quitado; y su
generación, ¿quién la contará? Porque fue
cortado de la tierra de los vivientes, y por la
rebelión de mi pueblo fue herido.
22. Y se dispuso con los impíos su sepultura,
mas con los ricos fue en su muerte;
aunque nunca hizo maldad, ni hubo
engaño en su boca.
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo,
sujetándole a padecimiento. Cuando
haya puesto su vida en expiación por el
pecado, verá linaje, vivirá por largos días,
y la voluntad de Jehová será en su mano
prosperada.
23. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y
quedará satisfecho; por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará
las iniquidades de ellos.
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y
con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue
contado con los pecadores, habiendo él
llevado el pecado de muchos, y orado por los
transgresores.”
Isaías 53: 1-12