2. MINISTERIO DE LOS
Su vocación, sus deberes, sus
responsabilidades, sus planes.
2
3. CONTENIDO
Misión y visión de la iglesia. Pág3
1. ORIGEN, SIGNIFICADO, PROPOSITOS E IMPORTANCIA DEL CARGO
DE DIÁCONO. Pág
Origen del diaconado. Pág
Significado de la palabra diácono. Pág
Propósitos de los diáconos. Pág
Importancia de los diáconos. Pág
2. EL LLAMADO A SER DIÁCONO. Pág
El deseo personal Pág
Calificación Pág
Examen Pág
Cualidades de carácter que dios requiere de los que son llamados
a servir a su grey Pág
3. UN TRABAJO NOBLE DEMANDA HOMBRES DE CARÁCTER Pág
Persona respetable Pág
Lleno del Espíritu Santo Pág
Sabiduría y fe Pág
Sin doblez de palabra Pág
No adicto al vino Pág
No codicioso de ganancias deshonestas Pág
Guarden el ministerio de la fe Pág
Irreprensibles Pág
Esposo de una mujer Pág
Que gobierne bien su casa Pág
4. ORDENACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y FUNCIONES DE LOS
DIACONOS. Pág
Ordenación de los diáconos Pág
Características de los diáconos Pág
Principales funciones de los diáconos Pág
El director de diáconos Pág
5. BENEFICIO DEL DIACONADO Pág
Recompensa en el servicio Pág
6. El logo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y su significado.
7. Formatos de turnos diáconos Pág
3
4. DE LA IGLESIA
Glorificar a Dios y bajo la influencia del Espíritu
Santo guiar a cada creyente a una experiencia
de relación personal y transformadora con
Cristo, que lo capacite como discípulo para
compartir el Evangelio Eterno con toda
persona.
Cada miembro del
cuerpo de Cristo
preparado para el
reino de Dios.
4
5. DEPARTAMENTO DE
DIACONOS
I
ORIGEN, SIGNIFICADO, PROPOSITOS E
IMPORTANCIA DEL CARGO DE DIÁCONO
"Buscad, pues hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, Henos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo" (Hechos 6:3).
1. ORIGEN DEL DIACONADO
El cargo de diácono fue establecido por los doce apóstoles en la iglesia
primitiva bajo la dirección del Espíritu Santo. Hechos 6:1.7: "Hechos de
los Apóstoles" pág. 66).
Ante el inmenso trabajo de la predicación de la Palabra y el peligro de
descuidar esta responsabilidad, los apóstoles convocaron a la gran
multitud de creyentes que había en Jerusalén y les dijeron:
"No es conveniente para nosotros que dejemos la palabra de Dios para servir
a las mesas. Buscad, pues hermanos, de entre vosotros a siete varones de
buen testimonio. Llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo. Y nosotros nos dedicaremos asiduamente a la
oración y al ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud, y
eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro,
a Nicanor, a Pármenas y a Nicolás prosélito de Antioquía: a los cuales
presentaron ante los apóstoles, quienes después de orar, les impusieron las
manos. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se
multiplicaba en gran manera en Jerusalén: también muchos de los sacerdotes
obedecían a la fe" (Hechos 6:2-7).
5
6. 2. SIGNIFICADO DE LA PALABRA DIÁCONO
Significa literalmente siervo. El diácono es uno que sirve a sus
hermanos de la iglesia. El cargo de diacono se describe en el Nuevo
Testamento (1 Tim. 3:8-13), donde se emplea el vocablo griego
diákonos, que ha dado origen a nuestra palabra "diácono". Este
vocablo griego tiene diversos significados, tales como "siervo,
ministro, escritor, asistente", y en los círculos cristianos adquirió. El
significado especializado que ahora se atribuye a "diácono". La Biblia
confirma claramente la función de diácono en la iglesia del Nuevo
Testamento: "Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí,
un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús"
(1 Tim.3:13). Basándose en esta autoridad, la iglesia elige a algunos de
sus miembros para que sirvan en forma eminentemente práctica,
ocupándose de diversos aspectos de los servicios de la iglesia y del
edificio de la iglesia
3. PROPÓSITO DEL DIACONADO.
Los diáconos, como el Nuevo Testamento lo enseña, fueron
organizados para estar involucrados en un ministerio de humildad,
servicio, misericordia y amor hacia los pobres y necesitados, siguiendo
el ejemplo del Señor Jesús durante su ministerio en la tierra.
De acuerdo con este precedente, los diáconos que sirven actualmente
en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que es una continuación de la
iglesia apostólica, deben colaborar con los ancianos y el pastor en la
obra de la atención de la iglesia.
Además de esto, otras áreas de responsabilidad o deberes de los
diáconos, según el Manual de Iglesia, págs.- 82-87, son:
a. Cuidar de los bienes de la iglesia. mantenimiento y la limpieza
de la casa de Dios y de los servicios de luz, agua, calefacción,
etc. Cuidar y mantener la propiedad de la iglesia. En algunas
iglesias, donde la responsabilidad por el cuidado y
6
7. mantenimiento del edificio de iglesia no ha sido asignada a
una comisión de construcción, los diáconos asumen dicha
responsabilidad.
Los diáconos tienen el deber de asegurarse que el edificio de la iglesia
se mantenga limpio y en buen estado de conservación, y que el
terreno en el cual está ubicada la iglesia se conserve aseado y
atrayente. Esto incluye también la responsabilidad de velar porque se
haga la limpieza. En las iglesias grandes generalmente se emplea a una
persona para que haga la limpieza. Los diáconos deben recomendar a
la junta directiva de la iglesia el nombre de una persona apropiada, la
cual tomar un voto empleándola o autorizando a los diáconos a
emplear a alguien con ese propósito. Debe obtenerse autorización de
la junta directiva de la iglesia para pagar los gastos de todas las
reparaciones grandes. Todas las cuentas que haya por reparaciones,
por los servicios de agua, luz, combustible, etc., deben presentarse al
tesorero de la iglesia para que las pague.
b. "Dar la bienvenida a los miembros v visitantes". servir de
ujieres en las reuniones de la iglesia. Ayudar en los servicios y
las reuniones. En las reuniones de la iglesia, los diáconos son
generalmente responsables de dar la bienvenida a miembros y
visitas al entrar en la iglesia, y de ayudarlos, cuando sea
necesario, a encontrar asiento. Además, deben estar listos
para colaborar con el pastor y los ancianos con el fin de que las
reuniones llevadas a cabo en la iglesia se desarrollen sin
contratiempos.
c. "Visitar a los miembros en sus hogares". Por lo menos cada
trimestre. Los miembros pueden agruparse por zonas. Otro
importante deber de los diáconos es la visitación asignándoles
a cada diácono un barrio, con el plan de que visiten cada hogar
al menos una vez en el trimestre
d. "Ayudar en los ritos de la iglesia" Colaborar en los bautismos,
la Cena de) Señor y el Rito de Humildad. Ayudar en el servicio
de comunión. Cuando se celebra el rito del lavamiento de los
pies, los diáconos o las diaconisas proveen todo lo que sea
necesario para el servicio: toallas, palanganas, agua (a una
7
8. temperatura confortable según lo requiera la ocasión), baldes,
etc. Después del servicio, deben cuidar que los recipientes y
las toallas usadas sean lavados y guardados en su debido
lugar. Después de la Cena del Señor, deben ejercer mucho
cuidado en cuanto al destino dado a cualquier resto del pan o
el vino que haya sobrado después de que todos hayan
participado de esos emblemas.
e. Cuidar de los enfermos y los pobres. Otra responsabilidad
importante de los diáconos es el cuidado de los enfermos y el
socorro de los pobres y los desafortunados. El dinero para esa
obra debe ser provisto por el fondo de pobres de la iglesia
local. El tesorero, por recomendación de la junta directiva de
la iglesia, entregar. a los diáconos o a las diaconisas el dinero
que se requiera para auxiliar en los casos de necesidad. Este
trabajo está bajo la responsabilidad particular de los diáconos
y las diaconisas, pero la iglesia debe ser plenamente informada
de las necesidades, para conseguir el apoyo de los miembros.
velar por las viudas, los dolientes y los necesitados.
f. "Instruir a otros en la verdad". Impartir la te, visitar a los
desanimados y restaurar a Los apóstatas.
Sin embargo, esto no es lo único en lo cual el diácono puede estar
involucrado- El potencial de áreas de servicio del diácono es ilimitado.
Puede tomar parte en diversos ministerios de la iglesia como la
enseñanza, la predicación, la visitación, consejería, liderazgo en obras
de caridad, organización, administración, etc.
4. IMPORTANCIA DE LOS DIÁCONOS.
El relato de la elección de los hombres conocidos como los siete
diáconos de la iglesia apostólica, según está registrado en Hechos 6:1-
8, dice que fueron elegidos y ordenados para realizar el trabajo de
"servir" a la iglesia.
Pero el llamado al oficio de diácono comprendía más que atender los
negocios de una comunidad cristiana que crecía rápidamente. Se
8
9. dedicaban a realizar una parte importante de la obra del Señor, que
requería cualidades apenas inferiores a las de un anciano (1 Tim. 3:8-
13). "El hecho de que estos hermanos habían sido ordenados para la
obra especial de mirar por las necesidades de los pobres, no les
impedía enseñar también la fe, sino que, por el contrario, tenían plena
capacidad para instruir a otros en la verdad, lo cual hicieron con
grandísimo fervor y .éxito feliz" (Los hechos de los apóstoles, p. 74).
Esteban, el primer mártir cristiano, y Felipe, más tarde llamado "el
evangelista", estaban entre los primeros siete diáconos elegidos por la
iglesia cristiana (Hech. 6:5, 6; 8:5-26; 21:8).
Este arreglo inspirado redundó en un gran progreso en la edificación
de la obra de la iglesia primitiva. "El nombramiento de los siete para
tomar a su cargo determinada modalidad de trabajo fue muy
beneficioso para la iglesia. Estos oficiales cuidaban especialmente de
las necesidades de los miembros como de los intereses económicos de
la iglesia; y con su prudente administración y piadoso ejemplo,
prestaban importante ayuda a sus colegas para armonizar en unidad
de conjunto los diversos intereses de la iglesia" (Los hechos de los
apóstoles, pp. 73, 74).
La designación de diáconos en la iglesia hoy en día, mediante la
elección hecha por los miembros de iglesia, proporciona bendiciones
similares en la administración de la iglesia, porque alivia a los pastores,
ancianos y otros dirigentes de deberes que pueden muy bien ser
desempeñados por los diáconos. "El tiempo y la fuerza de aquellos que
en la Providencia de Dios han sido colocados en los principales puestos
de responsabilidad en la iglesia deben dedicarse a tratar los asuntos
más graves que demandan especial sabiduría y grandeza de ánimo. No
es el plan de Dios que a tales hombres se les pida que resuelvan los
asuntos menores que otros están bien capacitados para tratar" (Los
hechos de los apóstoles, p. 77).
9
10. II
EL LLAMADO A SER DIÁCONO
"'Palabra fiel: Si alguno apetece obispado, buena obra desea"(1
Timoteo 3:1).
La Palabra del Señor enseña que cada miembro de la iglesia de Dios ha
sido llamado a algún ministerio. Todos son parte del sacerdocio de
creyentes llamados a salir del mundo y ser ministros para Cristo. Los
diáconos como todos los miembros del cuerpo de Cristo son llamados
divinamente a su ministerio para servir al pueblo que está tanto fuera
como dentro de la iglesia.
A fin de poder explicar mejor cómo un hombre puede llegar a ser un
diácono y cuáles requisitos deben preceder al nombramiento de este
cargo, debemos considerar primeramente tres términos claves con
más detalle; deseo personal, calificación y examen.
1. Deseo personal
La Biblia dice:
"Palabra fiel: Si alguno apetece obispado, buena obra
desea"(1Timoteo3:1).
El primer paso para el liderazgo de diácono es el deseo. El desear ser
un diácono no es un pecado, sino que es el resultado de la obra del
Espíritu Santo. Pablo dijo a los ancianos de la iglesia de Éfeso que el
Espíritu Santo los había colocado como obispos para apacentar la
iglesia del Señor (Hechos 20:28). Cuando un creyente viene a ser un
diácono es porque el Espíritu de Dios ha creado dentro de él un
ardiente deseo de servicio por la grey local e impulsado por el amor de
apacentar al pueblo del Señor. Sin un deseo profundo ni una voluntad
de espíritu para el servicio, un hombre no puede ni podrá ser un
diácono.
10
11. Considerando cuan pocos hombres desean realmente servir al pueblo
del Señor, es maravilloso cuando un creyente desea serlo. Debemos
agradecer a Dios por esos hombres que desean tan honorable tarea.
Concluimos diciendo que el primer paso para ser un diácono, es un
deseo dado por el Espíritu del Señor demostrado en un servicio que
está dispuesto a sacrificarlo todo a favor de la congregación
(1Timoteo3:1; Hechos 20:28; 1 Tesalomcenses5:12).
2. Calificación
Dos veces el Nuevo Testamento insiste en que solamente hombres
escrituralmente calificados pueden ser nombrados para ese cargo (1
Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9).
Además de un sincero deseo por el cargo, la Escritura demanda que el
candidato reúna ciertas calificaciones, lo cual es un imperativo bíblico,
un requisito objetivo, una obligación moral, una norma indispensable y
una necesidad absoluta para los que desean llegar a tener el cargo de
diácono en la iglesia. El Nuevo Testamento da más instrucción
concerniente a las calificaciones que deben tener los diáconos que a
ningún otro aspecto de liderazgo. Los requerimientos bíblicos para los
diáconos protegen a la congregación local. Los que buscan su propia
gloria, los que buscan posiciones de influencia para satisfacer su
orgullo personal, lastiman al pueblo de Dios y traen oprobio a la causa
de Dios y a su Nombre.
Una persona no calificada en la posición de diácono es
inevitablemente un detrimento a la iglesia y al testimonio del
evangelio. Dios, en su sabiduría, dio amplias y claras instrucciones en
su Palabra concernientes a los requisitos morales y espirituales para
aquellos que desean servir en la iglesia.
11
12. 3. Examen
Dios espera que su pueblo tome seriamente los requisitos que él
establece para examinar a los que sienten el deseo de ocupar cargos
de responsabilidad en su iglesia, y en este caso, ser un diácono.
1 Timoteo 3:10 establece: "Y estos (los diáconos) también (como los
ancianos) sean entes probados; y así ministren si fueren sin reproche".
¿Cómo puede saber la iglesia que una persona ha sido llamada por
Dios para ese cargo?
Ésta no es una pregunta nueva. Esto también fue un problema en los
días del Nuevo Testamento. Cuando Timoteo estaba en Éfeso
ayudando a los cristianos a crecer en el Señor, él tuvo que enfrentarse
con hombres que querían ser maestros y líderes en la congregación.
Pablo, quien había fundado esa iglesia, les escribió y les dijo: "Es
palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea" 1 Timoteo
3:1), y añadió. "Es pues necesario", y cita las cualidades de carácter
que el aspirante debe tener.
Tito también, encaró este problema y Pablo le escribió diciéndole
también que debía estar seguro de que los aspirantes reunieran
cualidades de carácter que los hiciera idóneos para el cargo.
El principal punto que Pablo destaca en su carta a Tito es que
solamente hombres moral y espiritualmente calificados pueden ser
nombrados para el cargo de diácono.
Si queremos que la iglesia local sea espiritualmente capaz, entonces,
debemos insistir en que quienes sirvan al pueblo de Dios reúnan las
calificaciones que Dios exige.
CUALIDADES DE CARÁCTER QUE DIOS REQUIERE DE LOS QUE
SON LLAMADOS A SERVIR A SU GREY.
12
13. Según Hechos 6:1 -8 y 1Timoteo 3:8-13 son:
1. Personas respetables
2. Llenos del Espíritu Santo
3. Poseer sabiduría
4. Sin doblez de palabra
5. No dados a mucho vino
6. No codiciosos de ganancias deshonestas
7. Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia
8. Irreprensibles
9. Maridos de una sota mujer
10. Que gobiernen bien a sus hijos y sus casas
Algunos piensan, que ser diácono es un don, pero notemos que en
esas listas no se hace referencia a los dones espirituales. San Pablo no
está diciendo a la iglesia que deben mirar si el aspirante tiene el don
de pastor, maestro, o el don de la administración o el don de ayuda o
el don de exhortación. Hay muy poca referencia a la habilidad o
entrenamiento. De las diez calificaciones en conjunto que menciona
esta lista, todas tienen que ver con la reputación de la persona, la
ética, la moral, el temperamento, los hábitos, madurez espiritual y
sicológica. La otra tiene que ver con la habilidad de dirigir la familia.
Tampoco debemos pensar que esta lista de cualidades de carácter es
únicamente para los oficiales de la iglesia, sino que estas cualidades
deben ser para todo cristiano.
13
14. Pablo en las dos cartas, a Timoteo y a Tito dice: "Si alguno", es decir, si
cualquier cristiano desea ser diácono, buena obra hace, pero hay que
estar seguro de que reúne ciertas calificaciones. En otras palabras,
desarrollar estas cualidades debiera ser un blanco para todo cristiano y
esto toma tiempo. Estas cualidades de carácter no aparecen de
repente en la vida del creyente, sino que se van formando en el diario
caminar con el Maestro, en el estudio de su Palabra, en la oración y el
servicio a su causa y se completará cuando estemos para siempre con
él.
En 1 Timoteo 5-22-25 se nos enseña que la evaluación del carácter de
uno que aspira a ser un diácono es necesaria para evitar
equivocaciones al colocar personas no calificadas bíblicamente en
posiciones responsables y aprobar los nombres que ameriten el
liderazgo de diácono. La historia nos revela que los nombramientos
apresurados de personas en posiciones de influencia, han sido la
fuente de gran daño para las iglesias. Si todo candidato para el cargo
de diácono fuese examinado cuidadosa y honestamente, personas sin
mérito y no calificadas para el cargo de diácono jamás serian
nombradas.
La señora Elena de White en sus escritos al referirse a la ordenación de
los ancianos dice; "Dijo el apóstol inspira do: "No impongas de ligero
los manos a ninguno" (1 Timoteo 5:22). En algunas de nuestras iglesias
la obra de organizar y ordenar a los ancianos ha sido prematura; se ha
pasado por alto la regla bíblica y por consiguiente, la iglesia ha sufrido
dificultades graves. No debe haber tanto apresuramiento en elegir
dirigentes, como para ordenar a los que no están en manera alguna
preparados para la obra de responsabilidad, a saber, hombres que
necesitan ser convertidos, elevados, ennoblecidos y refinados antes
que puedan servir a la causa de Dios en cargo alguno" (Joyas de los
Testimonios, tomo 2, pág. 261).
La iglesia está en su deber de evaluar el deseo y las calificaciones de un
hermano en la fe que aspire a ser un futuro diácono. Deben proveerse
libremente oportunidades, sin embargo, todos los miembros de la
14
15. congregación tienen también el derecho de expresar sus dudas, hacer
preguntas, o también aprobar el nombre de un candidato para el
cargo. No olvidemos que la Palabra de Dios provee una norma
objetiva, y cada miembro de iglesia es responsable de conocer las
exigencias que Dios requiere que se sigan para nombrar a una persona
para esa responsabilidad. Ningún grupo (o individuo) tiene el derecho
de añadir sus propias normas de educación, posición social,
personalidad, éxito, edad o calidad de vida espiritual a los
requerimientos bíblicos. El liderazgo de diácono es abierto a todos los
que verdaderamente desean servir y reunir lo que Dios exige.
No es suficiente para un miembro de iglesia sentir que ha sido llamado
por Dios para ocupar el cargo de diácono. Tal persona no puede tener
el cargo oficial o autoridad en la Iglesia a menos que haya sido elegido
por la congregación. Los diáconos deben ser electos porque la iglesia
reconoce el llamado de Dios y ve en ellos las calificaciones necesarias
para su trabajo.
Los diáconos son elegidos por el término que el Manual de Iglesia lo
indique. La iglesia puede reelegirlos, pero no es obligación hacerlo- Un
hermano que haya sido diácono pero que no haya sido reelecto para el
cargo, no tiene autoridad en la congregación a pesar de su previa
posición y ordenación.
15
16. III
UN TRABAJO NOBLE DEMANDA HOMBRES DE
CARÁCTER
"Buscad, pues hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, líenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo" (Hechos 6:3).
"Los diáconos así mismo deben de ser personas respetables, sin doblez
de palabra, no dados a mucho vino. No codiciosos de ganancias
deshonestas: que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y
éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el
diaconado si son irreprensibles.
Los mujeres así mismo, sean dignas, no calumniadoras, sino sobrias,
fieles en todo.
Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien
sus hijos y sus casas. Porque los que han ejercido, obtienen para sí una
posición honrosa, y mucha confianza en fa fe que es en Cristo Jesús" (1
Timoteo 3:8-13).
Con relación a este tópico, 1 Timoteo es la epístola más importante y
la que contiene más instrucción que ninguna otra carta del Nuevo
Testamento concerniente al cargo de diácono. La instrucción que
encontramos en esta epístola es esencial para formar un cuadro
completo del liderazgo bíblico y la estructura de la iglesia.
Cada uno de los puntos mencionados por Pablo a Timoteo sobre cómo
debe ser el aspirante al cargo de diácono en la Iglesia de Dios y es muy
relevante también en nuestros tiempos. Una Iglesia no puede crecer
saludable si no se toman en cuenta estos puntos seriamente. Por tal
razón estudiaremos con un poco de detención lo que el apóstol quiso
16
17. decir cuando escribió "Palabra fiel: si alguno apetece obispado, buen a
obra desea. Conviene pues que el obispo sea:
1. Persona respetable (1 Timoteo3:8).
La frase usada por el apóstol Pablo "personas respetables",
corresponde a la calificación dada por los apóstoles "dé buen
testimonio" en Hechos 6:3. Esto significaba que los siete hombres
elegidos para el cargo de diáconos eran bien conocidos y se hablaba
bien de ellos por causa de su buen carácter y habilidades.
Esta palabra se traduce también como "buena reputación". El
diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la
palabra reputación como "la opinión que la gente tiene de una
persona".
Un hombre de Dios debe ser una persona respetable. En una reunión
con grupo de dirigentes cristianos les pregunté qué pensaban ellos
acerca de lo que era ese concepto y qué palabras usarían para
describir a una persona cristiana con buena reputación. Esto fue lo que
escribieron:
Refleja a Cristo.
Es una persona amable.
Es honrado y no tiene problemas con su cuenta del banco.
Es una persona sensitiva.
Es un buen padre.
Trabaja duro.
Cumple su palabra.
Es una persona que se puede recomendar para cualquier trabajo.
Nunca toma ventaja de otro
No es un oportunista.
No utiliza a otros para sus propios fines.
Sabe hacia dónde va y hace planes para el futuro
Es agradecido y cordial.
Es un buen mayordomo del tiempo y los talentos.
17
18. No pierde la cabeza
Es consistente.
Reconoce y respeta la autoridad.
Es perseverante.
Admite cuando está equivocado.
No tiene un complejo de mártir.
Es una persona honesta.
Es discreto.
Es puntual en sus compromisos.
Usted sabe lo que él piensa.
Paga sus deudas.
La buena reputación es la primera cualidad de carácter que debe tener
un hombre de Dios y no es un accidente que el Espíritu Santo haya
inspirado a los escritores bíblicos a colocarla en el primer lugar de la
lista que encontramos en Hechos 6:3 y Timoteo 3:8.
2. Lleno del Espíritu Santo
Ser llenos del Espíritu Santo significa que estamos dispuestos a ser
motivados, dirigidos y guiados bajo la voluntad de Dios.
El mandamiento de ser llenos del Espíritu Santo es el mandamiento
más importante de toda la Biblia, porque es a través de la llenura del
Espíritu como llegamos a parecemos más a Cristo Jesús. La Biblia nos
enseña que sin la llenura del Espíritu Santo no podemos parecernos a
nuestro Señor Jesucristo. Cuando somos llenos del Espíritu Santo
vamos a evide3nciar los frutos del Espíritu en nuestras vidas y vamos
aparecemos a nuestro Señor Jesucristo. Todo aquel que ha recibido a
Cristo como su Señor y Salvador debe de tener el deseo de parecerse a
Cristo.
Características de la llenura del Espíritu Santo.
18
19. A. Lenguas (Hech. 2:4). Cuando el Señor nos da una habilidad para
comunicar a otros el evangelio en otro idioma, entonces tenemos el
don de lenguas.
B. Valor para predicar (Hech. 4:8-10). Cuando el creyente está lleno
del Espíritu Santo tiene valor para predicar la Palabra, de Dios. Nada lo
detendrá. Su meta será predicar únicamente a Cristo, no importan las
circunstancias en que se encuentre.
C. Testimonio (Hech. 4:31) Hablar la Palabra de Dios con audacia, con
confianza.
D. Amor (Hech. 7:54-60). Sin la llenura del Espíritu Santo jamás vamos
a poder demostrar a un mundo pecador el amor de Dios, el amor
ágape, el amor que les va a traer, que les va a dar testimonio, que les
va a llevar al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
E. Obediencia (Hech. 9:17-20). Pablo, en el camino a Damasco
respondió en obediencia a ser bautizado y después, predicar la
Palabra.
Si nuestra vida no está dando testimonio que ya está bajo la autoridad
de Cristo, no vamos a poder guiar a otros a Cristo.
3. Sabiduría y fe
(Hech. 6:3-5). La sabiduría es la habilidad de poner conocimientos en
práctica. Fe es el medio de emplear la sabiduría ante las dificultades.
La Iglesia hoy día tiene más conocimiento que en cualquier otra parte
de toda su historia, pero nos están haciendo falta sabiduría y fe para
hacer un impacto en este mundo.
La sabiduría a la cual se referían los apóstoles no tiene nada que ver
con la inteligencia, ni con el conocimiento, sino con un estilo de vida.
19
20. Los conocimientos que tengamos, si no están implementados en
nuestra vida, no tienen ningún valor ni sirven para nada.
En el libro de Proverbios y el libro del apóstol Santiago, ''sabiduría" es
la expresión del buen sentido humano, es un don de Dios y tiene que
ver con nuestras relaciones con nuestros semejantes, con Dios y con
nuestro carácter. Tiene que ver en lo que somos como personas e
implica la reverencia hacia el Señor y la obediencia a sus
mandamientos.
"¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena
conducta sus obras en sabia mansedumbre"(Santiago3:13).
Vamos a suponer que el apóstol Santiago entra a nuestra iglesia un día
como hoy y nos dice: "Todos los que son sabios levanten su mano", Y
supongamos que alguno levanta la mano y el apóstol Santiago le dice:
"¡Muy bien, demuéstremelo!"
El apóstol Santiago nos está diciendo que la sabiduría no son palabras
sino acciones. Es un estilo de vida que vivimos, no meramente que
hablamos. Por eso él dice: "Por la buena conducta". Él nos está
hablando de comportamiento, está hablando de un estilo de vida.
La sabiduría que la Biblia menciona tiene que ver más con el carácter
que con la educación. No debemos entender a mal. La educación es
muy importante, pero la educación en sí no nos garantiza la sabiduría.
La sabiduría de la cual la Biblia nos habla es "la buena conducta en
sabia mansedumbre" (Santiago 3:13), la cual lleva a la humildad o a la
mansedumbre.
En cambio el conocimiento en sí produce orgullo y no hay sabiduría
cuando decimos "Yo lo sé todo". Cuando creemos que hemos
aprendido mucho, nos olvidamos, o no vemos que todavía nos queda
mucho más por aprender.
20
21. La sabiduría que viene de Dios crea en nosotros mansedumbre y
humildad, mientras que el conocimiento no santificado produce
orgullo.
4. Sin doblez de palabra.
Un proverbio popular dice: "El hombre no es mejor que su palabra".
Esto es verdad' Nada destruye tanto a la comunidad cristiana como el
engaño. Cuando a un diácono se le ha confiado el cuidado de las
necesidades de la congregación, primero que todo, debe ser sincero y
confiable en lo que dice.
"Sin doblez de palabra" significa no solamente "decir una cosa a una
persona y otra diferente a la siguiente", sino que en su significado más
exacto, el término prohíbe cualquier forma hablada que manipule,
falta de sinceridad o engaño en lo que se dice. Detrás de una lengua
engañosa hay también una mente engañadora.
Positivamente, la frase "Sin doblez de palabra" enfatiza integridad,
sinceridad y plena confiabilidad en lo que dice.
5. No adicto al vino (1 Timoteo 3:2.3: Tito 1:7)
En la Biblia hay varios pasajes, que advierten a los hijos de Dios sobre
los peligros del uso de las bebidas embriagantes, las cuales entorpecen
y degradan la mente e incapacitan al creyente para vivir una vida de
acuerdo con la voluntad de Dios. El sabio Salomón en Proverbios
23:19-21 y 29-34 hace una larga advertencia de los peligros que
conlleva ser adicto al vino. San Pablo enfatiza en ambas cartas a
Timoteo (1 Timoteo 3:3} y a Tito (Tito 1:7) que el que desea ser un
dirigente en la iglesia de Dios no debe ser "adicto al vino", y también
su carta a los efesios 5; 18 les dice: "No os embriaguéis con vino, en el
cual hay libertinaje, sino sed llenos del Espíritu Santo". En 1 Pedro
4:2,3 el apóstol Pedro nos recuerda que el consumir bebidas
alcohólicas es parte del estilo de vida practicada por hombres no
21
22. cristianos y una conducta tal no está de acuerdo con la voluntad de
Dios.
¡Las Escrituras son claras! Ningún cristiano debe permitir que su vida
espiritual sea afectada en una forma negativa por el uso de las bebidas
alcohólicas, y la mejor salvaguardia contra este terrible peligro es la
abstinencia total. Elena de White afirma: "La única conducta segura
consiste en no tocar ni probar té, café, vino, tabaco, opio, ni bebidas
alcohólicas" (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pag.418).
Un cristiano verdadero no hará nada que perjudique su cuerpo, el cual
es templo del Espíritu Santo, o lo haga inefectivo para el servicio de
Cristo (1 Corintios 6:19.20) Si usted desea ser un diácono de iglesia,
siga e) consejo del apóstol Pablo: "Así pues, ya sea que comáis, que
bebáis, o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de
Dios" (1 corintios 10:31).
6. No codicioso de ganancias deshonestas (1 Timoteo
3:2; Tito 1:7)
En esta época, cuando los hombres del mundo utilizan métodos
indignos para obtener dinero, los que aspiran llegar a ser líderes del
pueblo de Dios deben de ser muy cuidadosos de no adoptar las
prácticas del mundo para tal fin, pues tales métodos son ajenos a la
mente del Señor. Las Escrituras son muy claras en que los líderes
espirituales tendrán que hacer frente de una manera muy particular a
las tentaciones que tienen que ver con el dinero. Por tal razón Pablo
cuando escribió a Timoteo y a Tito les especificó las calificaciones que
debían tener los ancianos y diáconos, dijo que el que aspiraba a ser un
diácono debería ser un hombre "no codicioso de ganancias
deshonestas".
El apóstol San Pedro también dijo: "Pastoreadla grey de Dios que está
entre vosotros, cuidando de ella, no forzados, sino voluntariamente,
no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto". (1 Pedro 5:2),
22
23. Los mayordomos de la casa de Dios no deben buscar lo que
legalmente pertenece a otros. Tampoco deben tratar de sacar ventajas
deshonestas en sus transacciones comerciales; deben ser hombres
honrados. Elena de White definiendo lo que esto significa dice: "Un
hombre honrado, según la medida de Cristo, es el que manifiesta
integridad inquebrantable. Las pesas engañosas y las balanzas falsas
con que muchos tratan de incrementar sus intereses en el mundo, son
abominación a la vista de Dios... Los ángeles del Señor, que vigilan el
desarrollo de vuestro carácter y pesan vuestro valor moral, registran
en los libros del cielo estas transacciones menores que revelan el
carácter" (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág., 509, 510).
En nuestro siglo XX, '"hacer un buen negocio" muchas veces significa
sacar provecho deshonesto de la necesidad de otros. Un cristiano que
hace esto no califica para guiar la grey del Señor a lugares de delicados
pastos ni pastorearlos junto a aguas de reposo.
Los que se dejan llevar por la codicia de ganancias deshonestas deben
recordar que "los ángeles del Señor vigilan el desarrollo de nuestro
carácter y pesan nuestro valor moral, registran en los libros estas
transacciones menores que revelan el carácter" (Joyas de los
Testimonios, tomo 1, pág-510,511).
El Espíritu de Profecía nos amonesta seriamente y advierte: "Todo lo
que se obtiene por medio del engaño y el fraude será tan sólo una
maldición para quien lo reciba" (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág.
511).
El que desea ser un dirigente en la iglesia del Señor debe ser un
hombre honrado en todo el sentido de la palabra.
7. Guarden el misterio de la fe
Podríamos traducir "el misterio de la fe" como "los secretos revelados
de la fe cristiana". Cuando el apóstol San Pablo dice que "guarden el
misterio de la fe" está diciendo que la vida del diácono debe ser
23
24. consistente con la doctrina cristiana. La Biblia nunca permite a ningún
creyente separar su estilo de vida y la doctrina que predica.
Desde que Dios nos reveló los gloriosos y divinos secretos de la
redención, un gran compromiso descansa sobre cada cristiano a vivir
consistente y obedientemente de acuerdo con estas verdades.
Un diácono debe sostener con constancia la fe cristiana y vivir
consistentemente con sus creencias.
8. Irreprensibles
El diácono debería ser 'irreprensible" cuando es observado. Esto no es
una demanda que debe ser "perfecto". Si hubiese el requisito de
perfección, sin duda nadie podría calificar, pues ningún ser humano lo
ha alcanzado, pero es sin duda alguna, una sugerencia de que el
diácono debe mantener un alto nivel de conducta.
"Irreprensible" es aquél que procura vivir en la manera como Dios
desea que viva. Es aquel que ha aceptado a Jesús como su Salvador
personal, aceptando el pago que El hizo con su sangre en la cruz del
Calvario, tomando sobre sí la reprensión y el pecado de todos
nosotros.
9. Esposo de una mujer (1 Timoteo 3:2).
En los tiempos de Pablo, la poligamia era muy común entre los
paganos y la sociedad era tolerante y promiscua. En nuestros días,
aunque tas leyes prohíben la poligamia, sin embargo la sociedad es
promiscua, y el adulterio, la fornicación y hasta el homosexualismo se
han vuelto comunes que ya no se les ve como inmorales sino como un
"estilo de vida diferente", Sin embargo los efectos de su práctica sobre
la familia y la sociedad han sido devastadores. El Señor es muy claro en
este aspecto y El llama a todos sus hijos e hijas a ser santos y a
apartarse de esos pecados.
24
25. 10- Que gobierne bien su casa (1Timoteo3:4)
San Pablo enfatiza en sus dos epístolas a Timoteo y Tito sobre la
importancia de lo que debe ser el hogar del que desea ser un líder en
la familia de Dios. "Que gobierne bien su casa, que tenga en sumisión a
sus hijos con toda dignidad" (Timoteo 3:,4). "Marido de una mujer y
tenga hijos creyentes, que no estén acusados de disolución ni de
rebeldía" (Tito 1:6).
También San Pablo dice en 1 Timoteo 3:5: "Pues el que no sabe
gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?"
El cuidado de la iglesia local se asemeja más al cuidado de una familia
que al de administrar un negocio o una empresa. Por lo tanto, la
habilidad de un hombre para manejar la Iglesia de Dios está
directamente relacionada con la habilidad de manejar su propio hogar.
Un hombre puede ser un exitoso hombre de negocios, un empleado
público muy capacitado, un brillante administrador de una gran
empresa, un militar de alto rango, pero un temblé y desastroso
dirigente de iglesia.
En la familia de Dios, la habilidad de un hombre de manejar su propio
hogar es la prueba que califica o descalifica a un hombre para ser un
dirigente. La relación que un día cono tiene con sus hijos hablará de
cómo será su relación con la congregación. Si él es áspero, rígido,
impaciente. Insensible, permisivo, inconsistente, o pasivo con sus
hijos, así será también con la congregación. Si usted quiere saber cómo
será una persona como dirigente en la iglesia, observe cómo él orienta
la vida de sus hijos. La señora Elena de White refiriéndose al valor de la
familia en fa misión que debe desempeñar la iglesia dice: "La mayor
evidencia del poder del cristianismo que se pueda presentar al mundo
es una familia bien ordenada y disciplinada. Esta recomendará la
verdad como ninguna otra cosa puede hacerlo, porque es un
testimonio viviente del poder práctico que ejerce el cristianismo sobre
el corazón"(El hogar cristiano, pág. 26).
25
26. "Los mismos principios de piedad y justicia que debían guiar a los
gobernantes del pueblo de Dios en el tiempo de Moisés y de David,
habían de seguir aquellos a quienes se les encomendó la vigilancia de
la recién organizada iglesia... en la dispensación evangélica" {Hechos
de los Apóstoles, página 78).
"Dios..., quiere que hoy día se observen orden y sistema en la
conducta de la iglesia, lo mismo que en los tiempos antiguos" (Hechos
de los Apóstoles, página 59).
26
27. IV
ORDENACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y
FUNCIONES DE LOS DIACONOS
LA ORDENACIÓN DE LOS DIÁCONOS
Los diáconos deben ser ordenados.
El diácono nombrado como tal por primera vez no puede desempeñar
sus funciones hasta ser ordenado por un pastor ordenado que tenga
credenciales actualizadas, expedidas por la Asociación/Misión/Campo
local.
El rito sagrado de la ordenación debe realizarse con sencillez, en
presencia de la iglesia, por un pastor ordenado, y puede consistir en
una breve referencia al cargo de diácono, a las cualidades requeridas
de estos servidores de la iglesia y a los deberes principales que estarán
autorizados a realizar en beneficio de la iglesia. Tras presentar una
breve exhortación a la fidelidad en el servicio, el pastor, asistido por un
anciano, cuando ello sea aconsejable, ordena al diácono mediante una
oración y la imposición de manos. Si alguna vez en el pasado fue
ordenado como diácono, y se mantuvo en plena comunión con la
iglesia, no es necesario ordenarlo nuevamente, aunque se haya
trasladado a otra iglesia. Si al terminar el año eclesiástico la iglesia
desea que continúe sirviendo como diácono, debe reelegirlo. Si
alguien ordenado anteriormente como anciano es posteriormente
elegido como diácono, no se necesita ordenarlo como diácono, porque
su ordenación como anciano cubre esta función.
1. ¿Cómo se realiza? Según Hechos 5:6. Los primeros diáconos fueron
ordenados por los apóstoles mediante la oración y la imposición de las
manos. Por ello los diáconos que sirven en la iglesia adventista son
ordenados en una ceremonia que se realiza en un culto divino del
sábado. Esta ceremonia la realiza un pastor.
27
28. 2. ¿Por cuánto tiempo es la ordenación? Esta ordenación dura para
toda la vida.
3. ¿Cuál es el período de servicio de un diácono? El diácono sirve en la
iglesia por el tiempo que el Manual de Iglesia indique, o lo que la junta
de nombramientos recomiende a la iglesia.
CARACTERÍSTICAS DE LOS DIACONOS
1. Servidores del Dios Altísimo.
2. Ayudadores, hospedadores. Ver. 1 Timoteo 3:8-l3
3. Son elegidos para el trabajo de la iglesia según Hechos 6:1-8.
4. La puntualidad de hería ser una de sus cualidades especiales: llegar
30 minutos ames del culto y ser el último en salir de la iglesia.
5. Estar listo para lo que se necesite en la iglesia
6. Es visitador. Debería visitar a los enfermos, a las viudas y a los
huérfanos.
7. Debe tener buena apariencia
8. Debe ser amable, cortes, bondadoso.
9. Cuidador del mobiliario del templo con esmero y mucha dedicación
10. Estar siempre atento a cualquier anomalía que se presente en
cuanto al orden.
PRINCIPALES FUNCIONES DE LOS DIACONOS
A. Cuidado de la planta física de la iglesia.
1. Cuidar, del Templo y estar pendiente de su deterioro
2. Limpiar, bancas y pulpito en los cultos y cuando sea necesario.
3. Abrir y cerrar el templo, manejar el equipo de sonido y llegar 30
minutos antes de cualquier actividad en la iglesia
4. Recoger los diezmos y ofrendas y estar muy atentos al conteo y
registro fiel de los mismos.
28
29. 5. Que haya comodidad para los asistentes: Papel higiénico los
sábados, Jabón en la santa Cena para después del lavatorio de los
pies
6. Acomodar y ubicar con mucho tacto a las visitas y hermanos.
b. El diácono como visitador.
1. Debe visitar con su equipo de trabajo a la feligresía por lo menos u
una vez cada trimestre.
2. Visitar a los huérfanos, las viudas y los enfermos y mirar que
necesidades tienen y avisar al Pastor o al anciano de la iglesia.
3. Estar atento a quienes no pueden tomar la Santa Cena y llevarla
junto con los ancianos de iglesia.
c. Diácono la santa cena
1. Revisar que lodo esté preparado, utensilios, platones, toallas,
baldes.
2. Arreglar la plataforma de manera exacta para que no haya contra
tiempo.
3. Repartir el Pan y el vino.
4. Ayudar a recoger todo y revisar que todo quede en su sitio.
d. Diácono y el bautismo
1. Ayudar a ubicar el lugar si es en un río
2. Haga vistieres adecuados para damas y caballeros según la
necesidad
3. Provea junto con las diaconisas toallas y compañía para los
candidatos.
4. llenar el bautisterio y estar muy pendientes de él.
29
30. 5. Estar pendientes de la salida de los candidatos del agua y si es
necesario ayudar al Pastor en algunos casos de bautismo de enfermos.
6. Comprueben el número exacto de candidatos para la ceremonia de
bautismo.
e. El diácono y la adoración
1. Debe colaborar e insistir para la reverencia durante el servicio
espiritual dentro del templo.
2. Ubique a las visitas y hermanos pero con tacto, a algunas
personas no les gusta que los molesten y además le gusta
sentarse donde ellos quieren.
3. Llegar a tiempo, o sea 30 minutos antes de cualquier
programa, y salir de último en todo.
4. Estar atento a quien faltó e informar al Pastor o anciano lo
más pronto posible.
5. Estar siempre bien presentados dando la bienvenida en la
puerta, junto con las diaconisas.
6. Atender junto las necesidades de los predicadores. (Ubicar los
equipos, tableros, sillas, etc.)
f. El diacono y la Junta de Diáconos
Cuando en una iglesia hay un número suficiente de diáconos
que justifique la constitución de una junta de diáconos,
conviene organizarla, con el jefe de diáconos como presidente
y con otro diácono como secretario. Esta junta constituye un
medio eficaz de distribuir las responsabilidades y coordinar la
contribución de los diáconos al bienestar de la iglesia; y
funciona también como una escuela de capacitación donde,
los hombres más jóvenes que han sido elegidos como
diáconos, pueden ser instruidos en sus deberes. El jefe de
diáconos es miembro de la junta directiva de la iglesia
1. Deben reunirse por lo menos cada mes para planear y
organizar e! trabajo del mes
30
31. 2. Se recogen las necesidades y el director de diáconos lleva los
puntos a la junta de iglesia.
En las iglesias grandes y medianas, es bueno para los diáconos reunirse
en calidad de Juntas propias. El director de los diáconos anuncia la
fecha y la hora y preside las reuniones.
En estas reuniones se discuten el trabajo y los problemas del
diaconado- Se pueden hacer recomendaciones para ser estudiadas por
la Junta directiva de la iglesia.
A. Normas por seguir:
1. El director de los diáconos es el presidente.
2. Debe de elegirse a un secretario.
3. Que el secretario lleve las minutas. Debe dar informe.
4. Planifica la visitación: visitar, a los necesitados, pobres, enfermos en
donde estén, ancianos, imposibilitados.
5. Se pueden organizar clases para diáconos jóvenes.
6. Se tienen devocionales.
7. Se tienen proyectos: para misiones; obra misionera.
8. Se pueden tener sesiones para dialogar, compartir ideas,
sugerencias constructivas.
9. Tener cenas, paseos, programas, etc.
10. En la junta se pueden organizar comisiones:
a) Bautismal
b) Servicio de humildad
c) Santa Cena -
d) Programa para niños durante los ritos
e) Programas de visitación sábados de tarde.
f) Obra misionera
g) Oraciones
g. Actividades para retener
31
32. 1. Desarrolle un pían exacto de visitación para que no quede nadie sin
que le visite.
2. Tenga y organice una vigilia, un ayuno.
3. Realice un retiro con sus diáconos.
4. Organice a sus diáconos por parejas para visitar.
5. Organice con sus diáconos una semana de oración por trimestre
como mínimo.
h. Actividades para evangelizar
1. Organice junto con su Pastor una campaña laica en la iglesia o
Grupos Pequeños donde involucre el cuerpo de diáconos.
2. Provea a los laicos de materiales para testificar
3. Haga de su ministerio una agencia ganadora de almas.
.
EL DIRECTOR DE DIÁCONOS
1. Es nombrado como todos los diáconos, por la comisión de
nombramientos para servir por un año o por el periodo que la junta de
nombramiento designe.
2. Debe delegar responsabilidades. Realizar el listado de turnos de
diáconos por semana.
3. Debe asignar tareas a los diáconos de acuerdo con sus habilidades.
4. Deben vigilar y guiar la asignación de las tareas.
5. Debe delegar a otro cuando alguno no está disponible, ya sea por
enfermedad, por trabajo, por emergencia etc.
6- Debe hacer un horario indicando el trabajo, el tiempo de turno,
fecha exacta para cada diácono.
32
33. 7. Debe hacer una lista de cada artículo necesario, presentarlo a la
Junta de Iglesia, y recibir su aprobación para comprarlo.
8. Debe comprar lo necesario para el aseo del templo, jabón, escobas,
etc.
9. Es miembro de la junta de iglesia.
10. Es miembro de la junta de finanzas.
11. Ayuda en la preparación del presupuesto anual.
33
34. V
BENEFICIO DEL DIACONADO
A. PARA LA IGLESIA
La elección de los diáconos trajo mucho beneficio a la iglesia
apostólica:
"Crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se
multiplicaba grandemente (Hechos 6:7)
El servir a otros no sólo agrada al Señor sino que trae beneficio a
nuestras vidas. Vamos a ver tres beneficios importantes que recibimos
cuando hacemos la voluntad de Dios.
B. PARA EL CREYENTE
1. Me hace más semejante a Cristo.
Primeramente, el servir a otros, nos hace más semejantes a Cristo.
"Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de
los otros. Tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo
Jesús" (Filipenses 2:4,5 versión "Dios habla Hoy").
¿Cuál era la manera de pensar de Cristo?
Como el Hijo de hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate de muchos" (San Mateo 20:28).
¿Cuál era la actitud del señor? ¡Servir! No ser servido. ¿Cuál es la
actitud que debemos tener entonces nosotros? ¡Servir! No ser
servidos. Esa es la mente de Cristo que nosotros necesitamos.
34
35. "El servicio prestado con sinceridad de corazón tiene gran
recompensa... La belleza original empieza a ser restaurada en el alma.
Los atributos del carácter de Cristo son impartidos", y la imagen del
Ser divino empieza a resplandecer. Los rostros de los hombres y
mujeres que andan y trabajan con Dios, expresan la paz del cielo.
Están rodeados por la atmósfera celestial. Para esas almas, el reino de
Dios empezó ya. Tienen el gozo de Cristo, el gozo de beneficiar a la
humanidad. Tienen la honra de ser aceptados para servir al maestro;
se les ha confiado el cargo de hacer su obra en su nombre" (El
Deseado de Todas las Gentes, pág.79).
2. Da a la vida mayor significado
El segundo beneficio que recibimos cuando servimos a otros es que da
a nuestra vida un mayor significado.
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellos" (Efesios 2:10).
Esto quiere decir que Dios nos creó para servir, para ministrar a otras
personas.
"Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras,
atendiendo las necesidades urgentes, para que no sean sin frutó"(Tito
3:14).
La versión de la Biblia "Dios Habla Hoy", lo traduce así:
"Y que los nuestros aprendan también a hacer el bien y a ayudar en
casos de necesidad, para que sus vidas sean útiles".
En el mundo, hoy día la gente vive concentrada en sí misma, en sus
propias necesidades, en sus propios placeres sin percatarse, sin darse
cuenta de las necesidades de los demás. Según lo que la Biblia enseña,
cuando nosotros estamos viviendo para nosotros mismos, estamos
35
36. viviendo vidas inútiles, pero cuando servimos a los demás y servimos
al Señor, estamos viviendo vidas útiles para el Señor.
El Señor Jesús en una ocasión contó la historia de un hombre que tuvo
una gran cosecha y ganó mucho dinero, y en lugar de pensar en tos
demás, pensó únicamente en sí mismo, y dijo "Voy a derribar mis
alfolíes y voy a edificar otros más grandes y voy a gozar de todo lo que
tengo" El Señor Jesús llamó a ese hombre "insensato". La palabra
insensato según el Diccionario de la Real Academia quiere decir
"tonto". Así llama el Señor a los que piensan soto en sí mismos.
3. Es salud para nuestro cuerpo.
En un libro titulado "El poder sanador de hacer el bien’. El autor afirma
que cuando hacemos el bien es como si nos conectáramos a una
corriente que recarga nuestro cuerpo de energía y nos mantiene
saludables.
Como prueba de ello cita un estudio hecho entra un grupo de
personas que trabajan como voluntarios en los hospitales, y se pudo
comprobar que gozaban de mejor salud que un grupo similar pero que
no tenían ningún interés en ayudar a otras personas. Esta información
llamó mi atención, y he observado por ejemplo, que en nuestras
iglesias, las directoras de Dorcas casi nunca están enfermas. ¿Por qué?
Creo que es porque ellas siempre están dedicadas al servicio de hacer
el bien a otros.
El apóstol San Pablo nos dice: "No os canséis de hacer el
bien"(2TesaÍonicenses3:13).
Hacer el bien agrada a nuestro Dios y es salud física y Espiritual para
nuestro cuerpo.
Durante este-año y el resto de su vida ¿cómo va a agradar más a Dios?
Yo espero que no sea solamente en ser obediente o fiel a los
mandamientos de Señor, siendo fiel en devolver los diezmos, siendo
generoso en sus ofrendas para promover el reino de Dios en esta
36
37. tierra, sino que también sea en darse a sí mismo en el servicio a otras
personas.
Viva una vida como un diácono fiel, haciendo la voluntad de Dios hasta
el día cuando también pueda escuchar con sus oídos espirituales, "Este
es mi hijo, en quien tengo complacencia".
RECOMPENSA EN EL SERVICIO
El Señor Jesús nos dice que todo esfuerzo que hagamos por servirle
tendrá una recompensa: "Al que me sirva, mi Padre lo honrará"(Juan
12:26).
El Señor no pasa nada por alto, así sea algo muy pequeñito. Para Él lo
que cuenta es el amor y el espíritu con que lo hagamos, no las cifras ni
las estadísticas.
Cierto día Pedro le preguntó a Jesús: "Y nosotros que lo hemos dejado
todo, ¿qué recompensa tendremos?"
El Señor le respondió: "Recibiréis cien veces tanto". Según los
entendidos en los asuntos financieros, "cien veces tanto" significa un
interés del diez mil por ciento.
El Señor no se olvidará de nada. Por pequeño que sea lo que hayamos
hecho:
"Cualquiera que dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fresca
a uno de estos pequeñuelos por cuanto es discípulo, de cierto os digo
que no perderá su recompensa" (San Mateo 10:42).
Ef. Señor nos está diciendo en este pasaje que en el cielo el servicio
que prestemos, la fidelidad en devolver el diezmo, las ofrendas
generosas que demos para el sostenimiento y avance de su causa aquí
en la tierra y lo que hagamos por los pobres y necesitados de este
37
38. mundo va a contar para algo. Vamos a recibir crédito por lo que
hacemos. Vamos a ser recompensados en la eternidad, y nos dirá:
"Bien buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel... entra
En el gozo de tu Señor"(Mateo25:21)
El Señor quiere que sepamos eso. Cuando hemos sido fieles aquí en la
tierra, él otorgará una recompensa en el cielo. La señora Elena de
White nos dice en una forma más detallada cómo el Señor no
solamente registra nuestras ofrendas y nuestro servicio, sino el
resultado final de ese dinero y ese servicio:
"Se me mostró que el ángel registrador anota fielmente lo que se
relaciona con cada ofrenda dedicada a Dios y depositada en la
tesorería y también registra e) resultado final de los medios así
donados. El ojo de Dios percibe cada blanca dedicada a su causa y la
voluntad o renuncia del donante. También registra el motivo por el
cual se da. Las personas que realizan sacrificios y que son consagradas,
que devuelven a Dios las cosas que son suyas, tal como él lo ha
requerido de ellos, serán recompensadas de acuerdo con sus obras"
(Consejos sobre Mayordomía Cristiana, página 206),
El Señor está anhelando decirnos: "¡Bien hecho fiel y buen siervo, tú
has sido fiel en las cosas pequeñas, ahora te voy a poner sobre cosas
más grandes... entra en el gozo de tu Señor!"
En este pasaje hay tres recompensas que el Señor nos dará por el
servicio que hemos hecho aquí en la tierra.
1. Afirmación
La primera de ellas es la afirmación, el reconocimiento.
Y esto es muy imponente. Hay muchas personas que trabajan y
trabajan y nadie les da nunca una palabra de aprecio, incluso en la
iglesia pero el Señor sabe que es importante, por ello en el día de la
recompensa final nos dirá: "Buen buen siervo fiel". El Señor no pasa
nada por alto.
38
39. 2. Promoción
La segunda recompensa que vamos a recibir es la promoción. El Señor
ha dicho: "Bien buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré". En otras palabras, el Señor nos dirá: "¡Has hecho
bien, te voy a promover!”.
Promover, según el Diccionario de la Real Academia, 'levantara una
persona a una dignidad o empleo superior que tenía".
3. Celebración.
La tercera recompensa que encontramos en este versículo es la
celebración. El Señor dice en ese versículo:
"¡Entra en el gozo de tu Señor!".
El Señor nos está diciendo; "¡Vamos a tener una gran fiesta, vamos a
celebrar porque has sido fie i en el servicio!".
CONCLUSIÓN:
El diaconado es un servicio a Dios, a la iglesia y la comunidad, y
produce satisfacción personal y gozo celestial.
Ha sido llamado a una obra muy sagrada. ¡Cúmplala como hombre de
Dios y hallará a Jesucristo su Señor!
No olvide su obligación, no olvide el estudio de la Palabra, no olvide la
oración, no olvide su iglesia, no olvide a los pobres, las viudas, los
niños, los ancianos los huérfanos: ¿Esa es su misión?".
ORACIÓN DEL DIÁCONO
"Señor, que nosotros los diáconos, como tú, seamos una fortaleza para
el pobre y el necesitado, material y espiritualmente ¡amén! .
39