TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
Dona Militaria: Tiberio Claudio Máximo y su memorial desconocido
1. DONA MILITARIA: TIBERIO CLAUDIO MÁXIMO Y SU MEMORIAL
DESCONOCIDO
Por Jesús Campos Márquez. Historiador graduado en la Universidad de
Sevilla. Más artículos en: https://laconjuradetarquinio.blogspot.com
Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor
equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item / bello Dacico
ob virtu/te(m)donis donatus ab im/p(eratore) Domitiano. Factus dupli(carius) / a divo
Troiano (!) in ala secu(n)d(a) / Pannoniorum, a quo et fa(c)/tus explorator in bello Da/cico
et ob virtute(m) bis donis / donatus bello Dacico et / Parthico, et ab eode(m) factus /
decurio in ala eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset ei
Ranissto/ro. Missus voluntarius ho/nesta missione a Terent[io Scau]/riano, consulare
[exerci]/tus provinciae nov[ae ?Mes/opotamiae ...... ........ ]
(Texto expandido publicado en SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from
Philippi”. En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153)
Tiberio Claudio Máximo, veterano, se encargó de erigir esto mientras estaba vivo. Sirvió
como jinete en la VII Legión Claudia Pía Fidelis, fue nombrado Cuestor Equitum
(tesorero de la caballería), después singularis (guardaespaldas) del legado de la legión,
luego porta-estandarte de la caballería y en la guerra Dacia fue premiado con
condecoraciones militares debido a su valor por el Emperador Domiciano. Fue
promovido a duplicarius (soldado con doble paga) en la II Ala Panonia por el Divino
Trajano, por quien fue también promovido a explorador en la guerra Dacia, y dos veces
premiado con condecoraciones militares por su valor en las guerras Dacia y Pártica y
promovido decurión de la misma ala por el mismo emperador por haber capturado a
Decébalo y traer su cabeza de vuelta a Ranisstorum. Después de servir voluntariamente
más allá de su tiempo fue licenciado con honores por Terencio Escauriano, comandante
con rango consular en la nueva provincia de Mesopotamia.
Esta pieza se dio a conocer en el año 1965, en Grammeni, al noroeste de Filipo en
Macedonia. La Colonia Iulia Augusta Philippensium fue una colonia romana fundada
2. para los veteranos romanos en el año 42 a.C. A simple vista la pieza puede describirse
como una monumental estela, con una altura de 264 cm, una anchura de 90 cm y una
profundidad de 28 cm. El tamaño de las letras de la inscripción es de 10-4.5 cm. Se trata
de una lápida con dos relieves diferenciados, ambos colocados en la zona más alta de la
lápida, custodiados encima de ellos una cornisa. Las imágenes que se proyectan en
ambos relieves son, en primer lugar: un soldado armado con una espada montando a
caballo que tiene acorralado a un individuo sentado frente a él. Y, en segundo lugar, dos
símbolos que no sé muy bien identificar, dos medios círculos y dos espirales justo
debajo. El material sobre el que esta la inscripción es mármol gris de grano mediano, su
parte exterior está destruida y los dos lados de la pieza están lisos.
Nos situamos en plenas Guerras Dacias (101-102 y 105-106 d.C), cuando el emperador
Trajano llevó a cabo un vertiginoso comienzo de la política expansionista del optimus
princeps. Durante su reinado Roma tuvo la desgracia de tener como enemigo a la
3. confederación de los pueblos de la Dacia, los cuales estaban agrupados bajo el yugo de
Decébalo.
Durante los años 101/2 y 105/6 se llevaron a cabo dos campañas, que culminaron
con el triunfo de las legiones sobre estos pueblos del bajo Danubio (antiguo Ister) y la
conversión del territorio en provincia del Imperio. La primera de las campanas en las
Guerras Dacias[1] fue culminada por el emperador Domiciano, quien aparece en la estela
nombrado como que fue el artífice de una condecoración a Tiberio Claudio, aunque
desgraciadamente no podemos saber el motivo exacto. Domiciano puso fin a la primera
parte de la guerra tras no poder doblegar al rey dacio. Se llevó a cabo un tratado entre el
propio Domiciano y Decébalo, pero no fue un obstáculo para que Trajano entrara en
escena para culminar la guerra, fue un emperador con un afán expansionista y no
permitiría que Decébalo se saliera con la suya. Aglomerando un número más amplio de
legionarios y jinetes[2], Trajano entra en guerra.
Imagen obtenida a través de la página del Museo de Drama, donde la pieza se encuentra expuesta.
La dirección de dicha página es la siguiente: http://www.museumsofmacedonia.gr/
[…] Era un lince para las cuestiones relacionadas con la táctica bélica y tenía
asimismo buen ojo para salir victorioso en las guerras. Sabía juzgar con perspicacia qué
momento era bueno para atacar y en cuál resultaba preferible replegarse. Era un experto
en el arte de tender emboscadas y un maestro en las batallas a campo abierto. Además,
no sólo sabía cómo sacar partido a un triunfo, sino asimismo como gestionar
adecuadamente una derrota […] (Dion Casio).
Finalmente, las sucesivas campañas durante los años 101 y 102 d.C. consiguieron
llevar a los romanos a una victoria final —anteriormente ya habían vencido a los dacios
en Tapae— probablemente cerca del lugar en donde Trajano hizo erigir el monumental
trofeo de Adamklissi.
Dacia quedaba reducida a la categoría de estado vasallo de Roma, pero en el
transcurso del año 105 d. C., los dacios invadieron Mesia Inferior y dando comienzo de
la Segunda Guerra Dacia (105-106 d. C). Trajano no pudo hacer más que responder con
contundencia y rudeza. Con un poderoso ejército, y después de una ardua lucha en defensa
de Mesia, atravesó el Danubio para entrar en el territorio de Dacia, donde dos costosas
4. campañas culminaron con un ataque convergente en dos fuerzas dirigido sobre la capital
dacia, que finalmente hubo de capitular.
Decébalo viéndose derrotado tras la caída de su capital se suicidó cuando la
capitulación ya era un hecho[3]. Su cabeza fue llevada a Roma por el mismo Tiberio
quien recibió una condecoración y un ascenso al rango de decurión. Este suceso fue
ocasionado por la figura de Tiberio Claudio Máximo[4], quien lo deja fielmente reflejado
en su estela: decurio in ala eade(m), quod / cepisset Decebalu(m) et caput/eius pertulisset
ei Ranissto/ro. Los resultados de las guerras dácicas de Trajano fueron la extensión de la
frontera romana más allá del Danubio, la creación de una nueva provincia y, sobre todo,
la explotación de los recursos del territorio entre los que destacaban especialmente sus
minas de oro.
No sabemos nada sobre este personaje Tiberio, su nombre y su exitosa carrera
militar es todo lo que tenemos. Muchas son las teorías o hipótesis que intentan reconstruir
su historia. Según el autor M. Speidel[5], este soldado pudo haber obtenido la ciudadanía
cuando el derecho de ciudadanía era otorgado durante el periodo del servicio militar y era
costumbre adoptar el nombre del emperador determinado que gobernara en ese preciso
momento.
Fue galardonado con la dona militaria[6] por el emperador Domiciano durante el
transcurso de la Guerra de Dacia. Era una extensa provincia establecida el año 106 d. C.,
limitada al sur por el Danubio, y consistía básicamente en la meseta de Transilvania. La
amenaza procedente de las tribus dacias, unidas bajo el mando de Decébalo, dio pie a una
campaña indecisa. Antes de la conclusión de la contienda contra Dacia, Máximus había
desarrollado una carrera militar prodigiosa en un corto periodo de tiempo pues, en apenas
cinco años, había ocupado diferentes puestos en su carrera militar: eques legionis, cuestor,
equitum singularis legati legionis y vexillarius equitum legionis. Gracias a este cuerpo
desarrollado de puestos militares, podemos concluir que fue reclutado entre el 85-86 d.
C. y debido de nacer entorno al 65 d.C.
La estela se trata de un monumento que el mismo protagonista de ella, Tiberius
Claudius Maximus, se erigió a si mismo en vida. Se colocó en su ciudad natal Colonia
Iulia Augusta Philippensis, la cual fue fundada, organizada y desarrollada como lugar de
acogida de legionarios romanos veteranos tras los 25 años de servicio en la legión.
Muchas teorías apuntan a que era familiar de uno de esos legionarios veteranos que se
establecieron allí. El hecho de que tuviera el derecho de ciudadanía romana queda bien
expuesto en la inscripción de la estela pues solo los ciudadanos romanos podían alistarse
5. en la legión. Muchos ríos de tinta se han escrito sobre la temática militar expuesta en esta
estela de Filipi, y a su vez la unanimidad parece que no se reconoce por ninguno de ellos.
Tal como nos expone la inscripción:
Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor
equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum.
Estas tres líneas han dado mucho que hablar pues de ser ciertas y legitimas podrían
ahondar en un nuevo hallazgo para comprender mejor la estética y el comportamiento
organizativo del ejercito romano en las provincias.
Las inscripciones son un aliado fiel para el historiador, los romanos tenían esa
costumbre de grabar textos en materiales duros. Existen tres tipos de inscripciones
militares. En primer lugar, los diplomas militares, los cuales son unas copias de un
certificado de ciudadanía a los soldados en el momento de la licencia, aunque también
pueden ser conferidas a sus familiares. En segundo lugar, los epitafios, y por último lugar,
las consagraciones. Estas últimas son ciertas frases honorificas debido a la celebración de
un mérito militar a un mortal, a modo de eternizar un acontecimiento importante como
una victoria. La estela de Filipo pertenece al grupo de las consagraciones, pues expone
los logros de un militar romano, aparte de que expone claramente su carrera castrense.
A continuación repasaremos todos los cargos que se nombran en la estela.
En primer lugar encontramos el cargo de eques: militavit eque(s) in leg(ione) VII
C(laudia) p(ia) f(ideli).
Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum)
c(uravit). Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor
equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
Esta línea de la inscripción no ayuda a arrojar luz sobre si en época de Vespasiano
y Adriano había caballería legionaria, y la respuesta es negativa pues la estela pertenece
a época de Domiciano y es el primer testimonio de tal cuerpo de caballería durante su
reinado. No hay que olvidar que algunas cohortes auxiliares recibían el nombre
de equitatae (montados), y este personaje aparece como un militavit eques in legione VII
Claudia, por tanto es un jinete[7]. Para más confirmación solo hay que observar el relieve
que aparece justo en la parte superior del texto donde aparece un jinete. Muchos son los
6. relieves donde aparecen caballeros de las cohortes a punto de asestar el golpe final a los
enemigos caídos en el suelo[8]. Se podría decir que la función de la caballería era la de
posicionarse en segunda línea, según R. W. Davies[9]. Entre las unidades de la guarnición
de Roma se puede hallar a estos guardias de corps (equites singulares Augusti).
También se añade que Tiberius Maximus perteneció a la VIII Claudia, legión que
fue trasladada desde Dalmacia a Viminacium en el año 66. La legión representaba a un
cuerpo de élite, unidades que gozaban del mayor de los prestigios. En esos momentos, la
legión pasa a pertenecer al área oriental de los distritos de contratación en los que el
Imperio quedó dividido. Por este motivo, Michael Speidel advierte que es un indicativo
que favorece la teoría de que Maximus nació en la Colonia Iulia Augusta Philippensium,
ya que cuando se reclutan soldados para la zona de Macedonia se espera que sean reclutas
macedónicos. Las tropas romanas tenían la característica de que recibían en este periodo
tres sobrenombres o seudónimos que las distinguían de las demás[10]. Uno de esos
sobrenombres podía evocar la figura del emperador que había constituido dicha legión.
Un ejemplo de ello es esa VII Claudia de la que Tiberius Maximus era recluta, VII
Claudia: Dalmacia, con Claudio; después, Mesia. Esta práctica era recurrente entre los
siglos I y II d. C., y los emperadores que la usaron fueron los siguientes: Augusto,
Claudio, Galba (Sulpicius), los Flavios, Vespasiano, Nerva, Trajano (Ulpius o Traianus),
Adriano y Antonino Pío (Aelius), Marco Aurelio y Cómodo (Aurelius), y Septimio
Severo (Septimius).
Ser jinete de una legión era un puesto que no abundaba pues solo 120 eran los
caballeros, por lo tanto se puede tratar a este Tiberio como alguien importante. Sus
grandes labores en la Legión VII Claudia le hicieron merecedor de un ascenso militar, un
ascenso que le llevo al primer rango de quaestor equitium.
Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/tus qu(a)estor
equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
En segundo lugar observamos el siguiente cargo: singularis legati le/gionis
eiusdem, vexil/larius equitum. Esta singularis legati legionis aparece por primera vez en
esta estela de Filipi. Para referirnos a este tema, tenemos que hacer mención de la guardia
de corps de los legados imperiales, es decir, los singulares legati. Los singulares
constituyen una reserva y una escuela de suboficiales, hacen aparición junto a los
gobernadores de provincias en la época Flavia y junto a los comandantes de las legiones
como muy tarde a principios del siglo II d. C.
7. Ti(berius) Claudius / Maximus, vet(eranus) / [s(e)] v(ivo) f(aciendum) c(uravit).
Militavit / eque(s) in leg(ione) VII C(laudia) p(ia) f(ideli), fac/5tus qu(a)estor
equit(um),/singularis legati le/gionis eiusdem, vexil/larius equitum, item /
Antes de la aparición de Maximus, solo se habían documentado dos casos
de singularis legionis: X Fretensis en Jerusalén, y otro de la II Augusta en Carlión, Gran
Bretaña. Ambos ejemplos son expuestos por Speidel como singulares legati legionis,
pero para otros autores esta teoría no se sostiene.
¿Por qué anteriormente expuse que es un tema controvertido? Pues la razón radica
en varios artículos posteriores al publicado por Michael Spediel[11]; por un lado el
artículo de N.B. Rankov[12] y el de Michael F. Pavkovic[13]. Analizaremos ambos
atendiendo al régimen cronológico de publicación, exponiendo sus ideales sobre el tema
y como afectan a las hipótesis de Spediel ¿Fue un legionario corriente y luego, tras
demostrar su valor, fue ascendido o simplemente porque su padre fue eques fue
recomendado? La carrera militar que se narra en la estela es la gran incógnita de esta
pieza. La respuesta a esa pregunta aún no está clara, pero muchos estudios apuntan a que
se alistó directamente como un jinete, el grado de soldado no aparece mencionado en su
estela. Posiblemente ascendiera directamente a tal cargo por recomendación de algún
familiar (padre o abuelo) que destacó en el ámbito de la equitación.
En su artículo sobre la estela, M. Spediel afirma que, el hecho de que aparezca
este personaje llamado Maximus como un singularis legati legionis, indica un rango más
alto de lo que se pensaba anteriormente. Esta idea es rebatida por Rankov, quien estipula
que hay pocas evidencias de singulares que respalden dicha conclusión, pues no
constituyen un rango alto. La unidad de equites singulares augusti, reclutados de los
auxiliares de las provincias como guardia de caballería de los emperadores durante el II
y III siglo, fue probablemente inspirado en el elemento de caballería de las unidades
provinciales[14].
Las conclusiones a las que llega Rankov en su artículo se basan en dos supuestos;
en primer lugar, los singulares legati legionis precisaron de la formación de una nueva
unidad de guardia para el gobernador en funciones tras la muerte del gobernador consular,
Opio Sabino, en la invasión de los dacios en la provincia. Tiberio Claudio fue elegido
para conformar esa nueva unidad de guardias, pasando a ser un singularis legati legionis.
En segundo lugar, Rankov expone que este hecho solo implica a los funcionarios con
derecho a singulares. Según esta suposición, los obstáculos para ser promovido como un
8. singular tras ser legionario no debieron ser muy grandes, un puesto siempre llevado a
cabo por auxiliares.
Antes tales afirmaciones Pavkovic articula algunas deficiencias en las hipótesis
de Rankov, eso sí, en un primer momento está totalmente de acuerdo con dichas teorías.
Pero a pesar de coincidir, es inevitable que encuentre algún resquicio.
Podemos suponer que la idea de que la elección de una nueva unidad y su
conformación fueron tal y como expresa Ranlov. También podemos considerar verídico
que la mayoría de los singulares habrían muerto a raíz del desastre sufrido por Opio
Sabino en el 85. Pero para Pavkovic, su oposición tiene varias claves que debemos tener
en cuenta. Existen dos problemas de carácter principal para esta reclamación de nuevas
unidades para la guardia, pues desde un punto de vista más administrativo, los singulares
provinciales eran alistados de auxiliares; de entre los aproximadamente ochenta
documentos conocidos por los singulares consularis ni uno solo muestra a un hombre
extraído de las legiones. Si tenemos en cuenta las premisas anteriores de que Tiberio
Claudio pasó de ser legionario a singular es una contradicción muy evidente. Según
Pavkovic, si se hubiera dado el caso de que Tiberio y algunos de sus compañeros fueron
reclutados de tal manera, es plausible que en sus reconocimientos o en esta misma estela
apareciese un título que respalde tal posición. Se conocen varios ejemplos en la que los
soldados se refieren a sí mismos como singulares de una provincia. Si Claudio Máximo
había llamado a sí mismo Singularis exercitus Moesiaci habría usado un mero tres, sin
embargo las cartas adicionales añaden un grado mucho mayor de precisión, algo de lo
que él era obvio que se trate.
Por otro lado, el rango de Maximus que tiene el protagonista de la inscripción
presenta un inconveniente a la hora de encajarlo en esa nueva unidad de singulares. Lo
más lógico y normal es que un soldado que ocupaba el cargo de eques singularis
consularis fuese reclutado ya sea como un eques alae o como eques cohortis. Tiberio
tenía el rango de quaestor equitum, si se le hubiera reclutado en forma de ad hoc para las
unidades de los singulares, él mismo tendría que haber poseído una posición de más
prestigio que la de simple singular. Con ello, es impensable que un quaestor
equitum pueda ser degradado funcionalmente, lo cual implicaría una rebaja de salario y
de privilegios. Pero nos debemos a las pruebas materiales y en la inscripción Tiberio no
nos proporciona algo otro cargo diferente al de singularis legati legionis.
En relación a otros motivos de controversia, debemos de fijarnos en los aspectos
tácticos. La presencia de legionarios entre los singulares consularis parece ser algo
9. irrisorio, al menos según las palabras de Pavkovic. La formación y el equipamiento de
los legionarios y auxiliares fueron lo suficientemente diferentes para hacer la fusión de
los dos tipos de soldados altamente improbable.
Debemos de tener en cuenta estos factores administrativos y tácticos, podemos
hacernos la siguiente cuestión, ¿Por qué hay tan poca información en la inscripción acerca
de los rangos militares de Tiberio Claudio? ¿Qué función llegó a desempeñar
como singularis legionis legati?
Las respuestas a estas preguntas son un aluvión de hipótesis y teorías que, en cierta
medida, coinciden en numerosos aspectos pero que en otros tantos difieren. Posiblemente,
este personaje desempeñara un papel importante dentro de la caballería legionaria,
sirviendo en el mismo campo de batalla. En cambio, los singulares ejercían otras
funciones más relacionadas con la guardia personal, preparada y especializada.
La principal conclusión que se puede extraer una vez concluido el presente escrito
es que, a pesar de las numerosas lagunas, el ejército romano constituyó la base del poder
político de Roma en su etapa imperial, e incluso se le puede catalogar como la principal
fuente de romanización en los territorios conquistados. Estos factores se observan
claramente en el contexto histórico de la pieza analizada, la estela de Tiberius Claudius
Maximus, pues en ella se nos presenta la figura de un hombre con grandes dotes militares,
con una carrera exitosa detallada en ciertos puntos y reflejo fiel de lo que es la vida
durante la guerra romana. Como bien nos lo expresa Virgilio[15]: Recuerda, romano, es
a ti a quien corresponde conquistar a los pueblos.
Ha quedado constatado que Roma logró formar un gran imperio, gracias a sus
tropas. El estudio de este fenómeno a través de la epigrafía consigue entrañar una
dificultad añadida pues, las inscripciones escoden mucha información a la par que pueden
entregar mucha. Esta es una de las principales conclusiones, una estela como la estudiada
aquí ha traído de cabeza a muchos expertos, todos con teorías sobre ella, pero son eso,
teorías que se fundamentan sobre la piedra.
Esas teorías se han expuesto en el trabajo y aunque todas fundamentan sus
razonamientos, dentro de los límites que la epigrafía permite, mi convencimiento sobre
el personaje llamado Tiberius Claudius Maximus es parecido al de M. F. Pavkovic.
Defiendo mi postura de la siguiente manera; es muy extraño que un singular fuera
reclutado desde la posición de legionario, en la gran mayoría de los casos el origen de
10. esos nuevos reclutas era los auxiliares. Debemos creer que si se hubiera producida tal
acontecimiento improbable, quedaría ratificado en la inscripción pues los romanos tenían
la costumbre de cincelar sobre la piedra sus logros y hazañas y, en este caso, los hechos
extraordinarios que les supongan honores. También su posición anterior a singular es muy
llamativa, quaestor equitum. Dicho rango militar le podría haber granjeado una posición
mucho más honorifica que la de singular, sin embargo algunos autores defienden que
fuese degradado de esa forma, aunque no lo expresen con tal calificativo. La conclusión
final es evidente, muchas lagunas que rellenar con tan poca materia prima, por ello el
simple hecho de estudiar la pieza y sacar conclusiones ya tiene mérito.
[1] DAVIES, G.A.T. (1917): “Trajan’s First Dacian War”. En: The journal of Roman
Studies Vol.7. Pp. 74-97
[2] DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[3] ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL CASTILLO, A. (1989): El
Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[4] CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding
the Past. Oxford University Press.
[5] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from
Philippi”. En: The Journal of Roman Studies Vol. 60. Pp. 142-153
[6] Definición dada por la New Pauly Wissowa: era una condecoración que se otorgaba a
los soldados particularmente meritorios y a los oficiales del ejército romano en señal de
gratitud por su honor. Tenemos constancia de ella en autores como Polibio VI, 39; Plinio
el Viejo XXII, 6-13.
[7] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un
Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel.
[8] BISHOP, M.C; COULSTON, J.C.N. (1989): Roman Military Equipment. Londres;
DIXON, K.R.; SOUTHERN, P. (1992): The Roman Cavalry. Londres.
[9] DAVIES, R.W. (1989): “Service in the Roman Army” (edited by David Breeze and
Valerie A. Maxfield). En: The Classical Review Vol. 40.
[10] LE BOHEC, Y. (2004): El ejército romano. Instrumento para la conquista de un
Imperio. Traducción de Ignacio Hierro del original L'Armée Romahie. Ariel;
CONNOLLY, P. (1989): Tiberius Claudius Maximus: The Cavalryman. Rebuilding the
Past. Oxford University Press; ROLDÁN HERVÁS, J.M; BLÁZQUEZ, J.M; DEL
CASTILLO, A. (1989): El Imperio romano II. Ediciones Cátedra, S. A. Madrid.
[11] SPEIDEL, M. (1970): “The captor of Decebalus, a new inscription from Philippi”.
En: The Journal of Roman Studies 60. Pp. 142-153
[12] RANKOV, N.B. (1990): “Singulares legati legionis: a problem in the interpretation
of the Ti. Claudius Maximus inscription from Philippi”. En: Zeitschrift für Papyrologie
und Epigraphik 80. Pp. 165-175
[13] PAVKOVIC, M.F. (1994): “Singulares legati legionis: guards of a legionary legate
or a provincial governor?”. En: Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik 103. Pp. 223-
228
[14] FOMI, G. (1953): II reclutamento delle legioni da Augusto a Diocleziano. Milán,
Roma.
[15] Verg. Aen. VI, 581