Cuento sobre las consecuencias del odio y la ira. Para educación emocional. Es un cuento divertido y muy simbólico de cómo el enfado mal manejado puede dar lugar a la ira y ésta al odio. Y una vez que el monstruo del odio ha aparecido, ya no entiende de bandos y quiere comerse tanto a uno como al otro. Sólo la palabra "Perdón" es mágica y convierte al monstruo de la ira en polvo.