3. CONCLUSIONES
La ética es fundamental en la vida de una persona ya que rige sus
normas y filosofías de vida que también dependen de una moral regida
según la conducta de la persona y sus actos.
Los valores son necesarios en la vida cotidiana del ser humano, ya que
sin ellos se nos dificultaría la orientación de los comportamientos que
satisfacen cada una de las necesidades.
La moral llega a presentar unas normas o conductos que empiezan a
hacer parte de una obligación en nuestras vidas formando parte de ellas.
La magnitud ética-moral del ser humano incide sobre la vida diaria del
individuo y de la comunidad de manera fundamental.
La moral y la ética se utilizan como sinónimos, pero no los son. La moral
orienta la conducta del hombre en relación con lo correcto e incorrecto.
La ética es una reflexión sobre los elementos que constituyen el acto
moral: la voluntad, la acción, la racionalidad, el valor y la utilidad.
Todo acto moral por sus elementos genera consecuencias para quien lo
realiza y para los demás como lo es el placer y la maldad.