1. BARCELONA CATEDRAL – BASÍLICA DE SANTA
MARÍA DEL MAR *****
MANEL CANTOS PRESENTATIONS Blog BARCELONA COMPLET canventu@hotmail.com
2. La Basílica de Santa María del Mar es una iglesia gótica catalana, situada en el barrí de la Ribera y construida entre
1329 y 1383. Los maestros de obra fueron Berenguer de Montagut (el diseñador principal del edificio) y Ramón
Despuig.
3. Lápida escrita en catalán en Santa María del Mar, en Barcelona, recordando la colocación de la primera piedra del
templo, el 25 de marzo de 1329, por Alfons III, el benigne, al volver de la conquista de Cerdeña.
4. Conocida la "catedral de la Ribera", es uno de los ejemplos más perfectos de la arquitectura de estilo gótico, por
armonía en sus proporciones y la serenidad que ofrece el conjunto.
5. La fachada principal queda enmarcada por las dos torres octogonales (forma que se repetirá en las columnas del
interior) y los dos poderosos contrafuertes que enmarcan el rosetón.
6. La gran dimensión del edificio le da un poder que se magnifica con su estructura de piedra y su solemnidad.
7. Catedral Santa María del Mar Esta enorme iglesia se encuentra en la parte de la ciudad antigua llamada El Born y es
uno de los templos góticos más impresionantes no solamente en Barcelona sino en toda España.
8. Finalmente, el 3 de noviembre de 1383 se colocó la última parte de la bóveda y el 15 de agosto del año siguiente se
celebró la primera misa.
9. La fachada principal está decorada con las imágenes de San Pedro y San Pablo. En la Edad Media, los largos periodos de
construcción de una iglesia, (frecuentemente más de un siglo), solían implicar cambios de estilo arquitectónico. Santa
María del Mar es una excepción: construida en sólo 55 años, es la única iglesia de estilo gótico catalán puro.
10. Es uno de los destinos más visitados en Barcelona gracias en parte a la novela de Ildefons Falcones La Catedral del Mar
que ha vendido más de un millón de ejemplares, se decía así porque estaba ubicada muy cerca del mar.
11. La construcción comenzó en 1329, tal
como lo atestiguan las lápidas del portal
de las Moreras. Un hecho destacable,
que aún perdura: se acuerda que la obra
había de pertenecer, exclusivamente, a
los feligreses de la zona del puerto y de la
Ribera, únicos responsables materiales
del templo, ya que ellos fueron quienes
la sufragaron, bien con su dinero o bien
con su trabajo.
12. La catedral de Santa María del Mar. Fue dedicada a la patrona de los marineros. Exteriormente, define los rasgos
peculiares del gótico catalán: torres octogonales terminadas en terraza y multiplicación de contrafuertes macizos,
preferencia por grandes superficies de paramento desnudo, dominio de la horizontalidad.
13. Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia El Born - la
Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de
otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.
14. La gente sencilla pusieron sus manos, hombros y barcas para transportar las piedras necesarias en la construcción
participó activamente toda la población de la Ribera, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates o
bastaixos los cuales llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de
Montjuïc. (fueron necesarios 10.000m3 de piedra) y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a
Barcelona, hasta la mismísima plaza del Born, cargándolas en sus espaldas, una a una. La puerta principal de la iglesia
homenajea a los bastaixos que ayudaron a su construcción.
15. En cuanto a las capillas (su proliferación)
podemos entenderlas como una forma de
financiar la catedral (vendiéndolas como
capillas funerarias o capillas para gremios.
16. De su exterior destacan las dos torres de 42 metros de altura.
17. Durante los siglos XII y XIII armadores, mercaderes y descargadores construyen sus casas alrededor del templo, al
tiempo que los nobles comienzan a edificar sus palacios en la vecina calle de Montcada.
18. Es un lugar místico, pero envolvente. Cargado de historia. En pleno meollo de la ciudad contrasta con la excesiva
explotación comercial de la zona.
19. Un insuperable rosetón de estilo gótico flamígero del siglo XV. El terremoto de 1428 causó el derrumbamiento del
rosetón provocando algunas muertes, por la caída de las piedras del mismo. Pronto se firmó un contrato para construir
uno, que quedó acabado en 1459.
20. Rosetón de 9 metros de diámetro visto desde el interior del templo.
22. El interior tiene tres naves de gran altura separadas por altas columnas y su armonía consiste en que las naves
laterales miden la mitad exacta que la central y la anchura total del conjunto es igual a la altura de las naves laterales.
Su estructura de las tres naves son casi de la misma altura, con sobrias y altísimas columnas cada 13 metros de
distancia, un espacio no superado por ninguna construcción medieval en todo el mundo.
23. Al flanquear la entrada se experimenta una doble impresión: la de dominio visual de un espacio vasto y la de hallarse
ante una arquitectura pura, sin ninguna concesión ornamental. El dominio del espacio se consigue con la enorme
distancia entre los pilares, trece metros, insólita en el arte medieval, y su esbeltez, que no perturba la visión desde
ningún ángulo, ya que la contemplación de la iglesia es tan completa desde una nave lateral como desde la central.
24. Del interior, de sus tres naves la más espectacular es la central. La austeridad general es aún más manifiesta en los
laterales, formados por una pared plana sin decoración que cierra el espacio entre los contrafuertes y permite la
presencia de capillas interiores.
25. Con el paso del tiempo las continuas guerras causaron también destrucciones en la basílica. Pero nada se puede
comparar con la destrucción en la Guerra Civil en julio de 1936 cuando Santa María del Mar quemó durante once días
seguidos y fue destruido el magnífico altar barroco y todas las imágenes y archivos. Solamente quedaron las paredes,
las columnas y algunos vitrales más altos a los cuales no llegó el fuego.
26. Santa María del Mar de Barcelona es probablemente la más bella iglesia gótica española, y aún en algunos aspectos,
una joya única del gótico europeo.
27. La longitud de la basílica es de 80 metros. La anchura es de 33 metros. Las altas bóvedas y las 16 columnas
octogonales de 1,60 metros de grueso. La disposición interior rompe con la estructura del gótico europeo y resume las
características del gótico de Catalunya.
28. No se trata de compararla con las grandes catedrales francesas, como Chartres o Reims, que nos abruman por sus
proporciones, pero, aun de menores dimensiones, Santa María del Mar no es superada, por su pureza de líneas y su
ciencia constructiva.
29. En los últimos años ha sido reconstruida totalmente y se la ha dotado de un sistema de iluminación que contribuye a
magnificar la magia de su recinto.
30. Es el interior lo que convierte a esta iglesia en un monumento excepcional; la afirmación de que la arquitectura es la
creación de espacios interiores puede ser experimentada por el visitante con toda su plenitud.
31. La nave central, de trece metros de anchura, es igual a la suma de las dos laterales; la anchura total del recinto es igual
a la altura de las naves laterales; la distancia de trece metros entre los pilares puede medirse en todos los sentidos, es
decir, entre dos pilares de una misma nave o con el correspondiente de la otra.
32. El Órgano Aunque el estilo del mueble y su decoración plástica corresponden a la segunda mitad del siglo XVII. Según
el arquitecto inglés, Simon Platt, el instrumento fue construido alrededor de los años 1730–1750, posee unas
extraordinarias condiciones acústicas que hacen un espacio idóneo para conciertos.
33. Las naves están formadas por cuatro tramos y el presbiterio consta de medio tramo y un polígono de siete lados, todo
cubierto con una bóveda de crucería y coronado con magníficas llaves de bóveda.
34. El número de pilares, cuatro en cada nave, se repite en la girola, ocho en total. Estas proporciones aritméticamente
calculadas se ponen de relieve en un dibujo del alzado, ya que con una estructura de líneas se pueden enlazar todos
los elementos arquitectónicos.
35. Los pilares al estar reducidos a octógonos, sin ninguna columnilla adosada, asemejan palmeras de piedra que se
despliegan hacia los nervios de las bóvedas; la sensación de austeridad de la masa es tal que cualquier aderezo, un
cuadro o una lámpara, la perturbaría.
36. La luz es la gran protagonista del interior de Santa María del Mar. La impresión resultante es de una amplitud,
elevación y ligereza sublimes, como si la gravedad se hubiera dado la vuelta y atrajera las piedras hacia arriba..
37. El efecto ascensional de los elementos arquitectónicos, que culminan en la impresión flotante de la bóveda de
crucería.
38. Bóveda de la girola; se pueden ver los pilares prismáticos y las claves policromadas de la nave central.
39. Cubierto con una bóveda de crucería y coronado con magníficas llaves de bóveda. Formalmente, pues, tenemos un
edificio de tres naves, pero parece como si el arquitecto hubiera querido dar la misma sensación de espacio que se
consigue con una sola nave.
40. Las columnas octogonales del interior del
templo y las bóvedas coronadas por grandes
claves policromadas. En perfecta armonía en la
zona alta con el despliegue de las bóvedas, éstas
se adaptan al espacio trapezoidal.
41. Clave de bóveda El rey Alfons (padre de Pere IV) a caballo. Alfonso IV rey de Aragón.
44. La Puerta del Born. Sus tres fachadas, muestran la esencia del gótico catalán: torres octogonales, abundancia de
superficies desnudas y contrafuertes macizos.
47. El Fossar de les Moreres el pebetero, obra de Alfons Viaplana. En su extremo superior siempre arde una llama, símbolo
del homenaje eterno.
48. El foso con los caídos durante el sitio de Barcelona de 1714. Un monumento nos lo recuerda. Para los forasteros, el
lugar pasa desapercibido en ocasiones. Para los catalanes, el fossar es más que un recuerdo. Es un homenaje a los
defensores de la ciudad, muertos y enterrados en este lugar.
49. El Fossar de les Moreres, adyacente a la basílica de Santa María del Mar. Integra los elementos conmemorativos a los
catalanes caídos durante el asedio de Barcelona de 1714 en el marco de la Guerra de Sucesión Española. El motivo de
que en este sitio se recuerde los defensores caídos de la ciudad de Barcelona es que durante el sitio del 11 de
septiembre de 1714, muchos de los defensores muertos en combate fueron enterrados precisamente en este sitio. Se
suele afirmar que más de 40.000 barceloneses perdieron la vida durante el sitio planeado por el Duque de Berwick.