Este documento describe cuatro manifestaciones de cambio en las instituciones de educación superior en respuesta a la innovación: 1) cambios en las concepciones del rol del profesor y los procesos didácticos; 2) cambios en los recursos como contenidos, infraestructuras y uso de recursos; 3) cambios en las prácticas de los profesores y alumnos; 4) un enfoque centrado en el alumno que reduce la distancia entre profesores y alumnos distantes tratándolos como personas antes que como expertos en contenido.