Cómo motivarte y hacer que el ejercicio sea divertido maría belén garcía
Ciclismo urbano maría belén garcía
1. Ciclismo Urbano, una opción para hacer ejercicio, por María Belén
García
Bien, no vamos a dorar la píldora. También tiene inconvenientes, eso es innegable. Pero si lo
piensas bien, sus virtudes son superiores a sus inconvenientes. Movilizarte en bici puede ser una
opción más que interesante si es que de verdad estás comprometida/comprometido con la salud,
el cuidado de tu cuerpo y con tu calidad de vida. Si de verdad estás interesada (y a partir de aquí
utilizaré el genérico femenino por que se me antoja y feminista soy) en incorporar el ejercicio y
la salud como hábitos de vida, el ciclismo urbano tiene varias ventajas.
En primer lugar, estarás haciendo todos los días un ejercicio cardiovascular y aeróbico de
primer nivel, pero que incluye también trabajo muscular moderado. En realidad, utilizando
bicicleta todos los días estarás cubriendo una gran parte del porcentaje de ejercicio que necesitas
hacer diariamente para mantenerte saludable.
Frecuentemente, las actividades diarias (prepararse para el trabajo, ir al trabajo, trabajar, volver
del trabajo) no nos dejan muchas energías para entrenar después. La autodisciplina necesaria
para, al volver de la oficina, darse una ducha y salir a trotar o al gimnasio no la tiene cualquiera.
Con el ciclismo urbano, (es decir el uso de la bici como medio de transporte habitual) estás
incorporando el ejercicio a tu rutina diaria y rompes la dualidad trabajo-juego, sedentarismo-
deporte. No eres una “guerrera o guerrero de fin de semana”. ¡Todos los días eres un guerrero!
Volvemos, aunque sea un poco, a lo mejor de los tiempos de la abuela sin perder las ventajas de
los de hoy.
¿Inconvenientes? Algunos.
Tienes que salir un poco más temprano. Piensa, sin embargo, que el esfuerzo de voluntad es, de
todos modos, menor que el necesario para no sucumbir a la tentación del sofá y la tv cuando
tendrías que salir a trotar o al gimnasio.
Sudas. Es innegable. Pero, en primer lugar hay que considerar que muchos empleados que
llegan corriendo o luchando en el transporte público también sudan. En segundo lugar, que el
sudor es inodoro y es altamente improbable que comiences a oler realmente mal por una
pequeña carrera en bici de una hora o menos. En tercer lugar, puedes, llegado el caso, llevar una
toallita y un desodorante. O, si existiera la posibilidad, ducharte directamente en el trabajo.
Es peligroso. De hecho, los ciclistas sufren menos accidentes que los automovilistas. El ciclista
tiende a ser prudente.
No hay donde estacionar. Siempre hay donde. Una reja, un farol, un árbol. Pregunta en el
edificio donde trabajas. Puede que haya un lugar a 2 cuadras, que no es mucho.
Mi trabajo o lugar de estudio queda DEMASIADO lejos. Tendría que salir con 5 horas de
anticipación. Bien, ésta sí es una objeción. Sin embargo, puedes conducir hasta cierto punto (40
minutos digamos) y dejar la bicicleta estacionada en un lugar seguro. Desde ahí, proseguir del
modo habitual y de vuela, pues lo mismo pero al revés.
Y ahora, ¡a pedalear!