2. La misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es
proclamar a todas las personas el evangelio eterno del
amor de Dios, en el contexto de los mensajes de los
tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12, tal como está
revelado en la vida, muerte, resurrección y ministerio
sumo sacerdotal de Jesucristo, invitándolas a aceptar a
Jesús como su Señor y Salvador personal, y a unirse a
su iglesia remanente; y nutrir y educar a los creyentes
como discípulos, en preparación para su pronto
regreso.
NUESTRA MISIÓN
3. Es importante reflexionar en esta
declaración ya que ella resume la razón
de ser de la iglesia. Al centro de esta
misión encontramos el mensaje de los 3
ángeles que representan a los mensajeros
de Dios de este tiempo, es decir me
representan a mi y a ti. Osea tu eres ese
ángel predicador.
4. La iglesia, es decir los miembros de
iglesia, debe anunciar los tres
mensajes angélicos, en medio de
una sociedad que no está dispuesta
a escucharlos, sino a censurarlos y
condenarlos.
5. El mensaje es eterno y
poderoso Apo 14:6
Hay varias cosas que se
desprenden de este pasaje, en
primer lugar está el hecho de que
el mensaje a ser anunciado no es
un mensaje cualquiera, se trata del
mensaje eterno, el mensaje que no
cambia y ni cambio y menos aún
cambiará.
6. Elena G. de White dice al respecto,
“En estas horas finales del tiempo de gracia
concedido a los hijos de los hombres, cuando
falta tan poco para que la suerte de cada alma sea
decidida para siempre, el Señor del cielo y de la
tierra espera que su iglesia se levante a obrar
como nunca antes… Las bendiciones tan
liberalmente concedidas deben ser comunicadas
a otros. La buena nueva de la salvación debe ir a
toda nación, tribu, lengua y pueblo”.
Profetas y reyes, pg. 528-529.
7. El ángel representa al mensajero
Ángel viene del griego angelos (ἄγγελος),
mensajero, ya sea enviado por Dios, por el
hombre, o por Satanás.
Esto nos demuestra que los ángeles de
Apocalipsis 14:6-12 no son seres
celestiales sino, somos nosotros. Al
respecto Elena G. de White dice:
8. “La predicación del Evangelio no ha sido encargada a los
ángeles, sino a los hombres. En la dirección de esta obra
se han empleado ángeles santos y ellos tienen a su cargo
los grandes movimientos para la salvación de los
hombres; pero la proclamación misma del Evangelio es
llevada a cabo por los siervos de Cristo en la tierra”.
El conflicto de los Siglos, 35.
De esto claramente se puede entender que en el tiempo
del fin serán seres humanos, consagrados y entregados a
cumplir la voluntad de Dios los que anunciarán estos
mensajes angélicos.
9. Y “el papel que debe desempeñar el
pueblo de Dios del tiempo del fin es
predicar este triple mensaje del tiempo
del fin”. Pero no únicamente con sus
voces sino con sus vidas, con el ejemplo
de aquellos que asimilaron el mensaje y
lo hicieron parte de ellos.
Al respecto Elena G. de White dice:
“El más solemne mensaje ha sido confiado a los que han
recibido la luz de la verdad; y nuestra luz debiera brillar
proyectándose en rayos claros que iluminen el sendero
de los que están en las tinieblas, de tal manera que
glorifiquemos diariamente a Dios en nuestras vidas”.
Alza tus ojos, 61.
11. Jesús vendrá como
Rey y como Juez.
“Y miré, y he aquí una
nube blanca, y sobre la
nube estaba sentado
uno semejante al Hijo
de Hombre. Tenía en
su cabeza una corona
de oro y en su mano
una hoz afilada...
Y otro ángel salió del templo, gritando a gran voz al
que estaba sentado sobre la nube: “ ¡Mete tu hoz y
siega! Porque ha llegado la hora de segar, porque
la mies de la tierra está madura." Y el que estaba
sentado sobre la nube lanzó su hoz sobre la tierra,
y la tierra fue segada.”
Apocalipsis 14: 14-16.
12. Apocalipsis 14: 6-12, Juan tuvo una
visión de tres ángeles poderosos:
1- Los ángeles en las profecías, representan
“mensajeros”
2- Cada ángel presentaba una advertencia
específica
3- Había un tiempo específico para cada
advertencia
4- El objetivo de las advertencias es preparar
a las personas para el regreso de Cristo
14. “Vi a otro ángel que volaba
en medio del cielo, que tenía
el evangelio eterno para
predicarlo a los que habitan
en la tierra: a toda nación y
raza y lengua y pueblo.”
Apocalipsis 14: 6
La advertencia del
primer ángel
15. Anuncio del inicio del
juicio.
“Decía a gran voz: ¡Temed a
Dios y dadle gloria, porque ha
llegado la hora de su juicio!
Adorad al que hizo los cielos y
la tierra y el mar y las fuentes
de las aguas.”
Apocalipsis 14: 7
16. Hay varias cosas que se desprenden de este
pasaje, sin embargo lo más importante de
este primer mensaje es probablemente el
contenido del mismo. Cuatro cosas que
debemos creer y también debemos vivir se
mencionan en este pasaje. Cuatro cosas
que transforman nuestras vidas y nuestros
pensamientos:
Temed a Dios.
Dad gloria a Dios.
La hora del juicio ha llegado.
Adora al creador.
17. El juicio tuvo inicio en 1844.
La última advertencia comenzó en 1844.
19. “Y siguió otro ángel, un segundo,
diciendo: ¡Ha caído, ha caído
Babilonia la grande! Todas las
naciones habían bebido del vino
de la furia de su inmoralidad.”
Apocalipsis 14: 8
20. ¿Quién es Babilonia?
Babilonia y su vino hacen referencia
a todo aquello que se opone a Dios y
a su iglesia, los que lo hicieron a
través de la historia y los que lo
hacen hoy en día, los que muchas
veces están fuera de la iglesia pero
que algunas veces están dentro de
la iglesia.
21. Babilonia describe la falsa adoración
y confusión doctrinaria en el mundo
religioso.
Tahoísmo
Budismo
Hinduismo Islamismo
Judaísmo
Cristianismo
22. Dios requiere pureza.
“Y proclamó con potente voz
diciendo: ¡Ha caído, ha caído
Babilonia la grande! Se ha convertido
en habitación de demonios, refugio
de todo espíritu inmundo, y refugio
de toda ave inmunda y aborrecible.
Porque todas las naciones han bebido
el vino de la furia de su fornicación...
Apocalipsis 18: 2-4
23. ... Los reyes de la tierra han fornicado con
ella, y los comerciantes de la tierra se han
enriquecido con la potencia de su lujosa
sensualidad." Oí otra voz del cielo que
decía: ¡Salid de ella, pueblo mío, para
que no participéis de sus pecados y para
que no recibáis sus plagas!
Apocalipsis 18:2-4
25. “Y siguió otro ángel, un tercero,
diciendo a gran voz: "Si alguno
adora a la bestia y a su imagen,
y recibe su marca en la frente o
en la mano, él también beberá
del vino del furor de Dios que
ha sido vertido puro en la copa
de su ira, y será atormentado
con fuego y azufre delante de
los santos ángeles y delante del
Cordero...
Apocalipsis 14: 9-11
26. El humo del tormento de ellos
sube para siempre jamás. Y no
tienen descanso ni de día ni de
noche los que adoran a la bestia
y a su imagen, ni cualquiera que
recibe la marca de su nombre.”
27. Lo que no podemos olvidar es lo que dice
la palabra de Dios y es verdad, por ello no
podemos ignorar el castigo reservado para
los que teniendo el mensaje no quisieron
escuchar ni ver, estos que pudiendo ser
parte del pueblo de Dios lo rechazaron a
sabiendas, deberán ser consumidos con
fuego y azufre.
Esto que suena duro y hasta parece no ir en
relación con el Dios de amor al que estamos
acostumbrados debe ser anunciado pues es
verdad y ocurrirá.
28. Advertencias:
Si alguno adora a la bestia y a su imagen (recibe
la marca en su frente o en su mano) beberá del
vino de la ira de Dios
Será atormentado con fuego y azufre delante de
los santos ángeles y del Cordero.
El humo de su tormento sube por los siglos de
los siglos.
No tienen reposo de día ni de noche.
29. “Las plagas son parte del ejecución de la
sentencia contra la Babilonia espiritual.
Son devastadoras, serán los azotes más
terribles que hayan sufrido jamás los
hombres” Conflicto de los siglos, 687.
30. Dios llama a Su pueblo de todas las
iglesias para que abandonen todos
las falsas enseñanzas.
32. Dios te ha llamado para convertirte en su
mensajero, no sólo para que hables de Él,
sino para que vivas con Él
No sólo para que hables de sus enseñanzas,
sino para que vivas sus enseñanzas.
Esto es lo que Dios quiere que hagas, que
no seas un oyente de la palabra sino un
hacedor de ella.
33. Tú debes ser uno de los que
diga
“Aquí está la paciencia de los santos;
aquí están los que guardan los
mandamientos de Dios, y la fe de
Jesús”. Apocalipsis 14:12.