En un contexto en el que la competitividad va más allá de los beneficios empresariales. En el que el bienestar de la sociedad en la que opera cada vez cobra más protagonismo y se sitúa en el centro de las estrategias, es imprescindible detenerse en los valores de la institución, en su historia, en su papel dentro y para con su sociedad, las estrategias deben por tanto detenerse en los retos y tendencias que afectan a la sociedad y construir un relato, ligado a una acción orientada a garantizar ese bienestar de manera sostenible.