Este poema describe la ciudad de Salamanca a través de los ojos de una piedra. La piedra observa la arquitectura, la gente, y la historia de la ciudad. A pesar de ser inanimada, la piedra siente la música, la soledad, y la belleza que la rodea. El poema expresa la conexión profunda entre la piedra y la ciudad de Salamanca a través de los siglos.
2. De la ciudad dorada he despreciado el oro y he tomado la greda. He escuchado el suspiro quejumbroso de las cosas sencillas: de un árbol afligido, de una esquina ignorada, de una roca maldita, de un pájaro enojoso, de una farola triste, de un batracio impertérrito, de una plaza escondida, de lo que pudo ser aquella sombra que pasó a nuestro lado humildemente desapercibida.
3. Pasa el agua debajo de mis ojos, como lágrimas turbias se derrama de descenso a los valles del olvido. Esta ciudad insomne me vela soledumbres ancestrales, quejumbres querendonas que me manan por los poros de piedra…
4. Siguen las catedrales atusándose torres en mi espejo pidiendo con pañuelos de cigüeña el indulto del toro que me guarda descabezado y fiero…
5. Tiembla en brazos del viento que me hostiga, que hace trizas los sueños de mendigos durmiendo entre mis párpados rotos de mirar tanto…
6. Nadie se atreve a profanar mi seno hundido en la ceguera retorcida, y mi única pupila abierta al mundo no alcanza a ver el rostro de la sola persona que me habita, que pasa apresurada…
7. La calle borbotea como una olla de gente, vestida de domingos, hirviendo en las cenizas del penúltimo invierno…
8. Olor a polvo sabio y letras viejas me embriagan la memoria de antaño reflejados en las lunas crecientes de los ángulos de la nostalgia sepia.
9. Para sentir la música no hacen falta los ojos. También es ciego el pájaro que escribe en mi cabeza melodías, que me dicta al oído libri septem sobre mi hombro caído de organista.
10. Tengo la voz abierta a la sorpresa del vuelo interrumpido, placer mudo en cúpula constante con la piedra.
11. Desde los ultramundos vuelve la sombra errante para escribirle versos a las piedras. Y las piedras le dictan el poema.
12. Y en el cristal de la ventana helada, biselada de escarcha de las seis de la tarde de invierno, escribió con su dedo tembloroso, como un niño de vuelta hacia la infancia el comienzo de los íntimos versos, los últimos sonetos que no logró acabar.
13. La sinrazón me atora ultrajes que en la lengua se rebelan, que me añusgan principios de justicia, y estiro la mirada hasta la vega fértil huerta apacible cuajada de torcaces pacifistas.
14. Debajo de la cruz estoy sentada abrazando en mi halda al niño muerto o a la hija redimida que buscó mi regazo para enterrar sus lágrimas de menta su llanto pertinaz de regaliz... … Encima, en el tejado las palomas se arrullan y se besan procaces en la boca.
15. Permanezco en medio de la foto clavado en piedra dura, alzado por encima del abeto, asomado a la cúpula en la que duerme el gallo. directo al cielo apunto plenitud vanidosa del que intuye que jamás va a llegar a poseerlo por más que medre y crezca.
16. Esclava soy del cráneo que me inmola pegado a mis membranas duras de los ayeres inmovibles regados por las lluvias de noviembre... … los cultos me desprecian, me honran los ignor antes que no reparan en l os ornamentos que me desdignifican .
17. Fray Luis sí escucha mi arpa. Los turistas, el dedo acusador, se ciegan con la rana, me ignoran, desprecian el glissando de mi alma. Ni me miran. Se marchan.
18. Soledad mía de farola triste castigada a encender las devociones del camarín cerrado de una iglesia, y un callejón umbrío ciego de ojos sin puertas.
19. En mis entrañas se alojaron lujos de placeres en sábanas de raso. lunas de azúcar del amor y mieles dulces hasta la noche del ocaso. Desgarrón en la ingle del embrujo de la tarde torera del fracaso, Traje de luces rezumando hieles.
21. Al olor de jabón Heno de Pravia reviven en la Plaza del Mercado atunes y merluzas a sabor sepia de pócimas mágicas.
22. Ilusiones de miel garrapiñadas colorines de azúcar como un sueño brillando en el crujiente celofán, violetas y bolitas anisadas haciéndole de agua el paladar…
23. Sólo sombras me habitan. Sólo fantasmas pueblan el patio de butacas donde hicieron manitas Plácido y Viridiana los jueves de milagros…
24. [email_address] F.A.M.I. 2009 Fotografía: Sepia: Rocío Carril Color: Francisco A. Martín Versos: Mercedes Blanco Rodríguez Rapsoda: José María Sánchez Terrones Composición inspirada en el libro: PALABRAS DE PIEDRA de Mercedes Blanco y Rocío Carril [email_address] Música: Serenade In G (Mike Rowland)