CONCEPTO DE CIUDADANÍA
• La ciudadanía es una relación política, entre un individuo y una
comunidad política, en virtud de la cual el individuo es miembro de
pleno derecho de esa comunidad y le debe lealtad permanente.
• El estatus de ciudadano, es el reconocimiento oficial de la integración
del individuo en la comunidad política; comunidad que desde la
Modernidad, cobra la forma de Estado Nación, de derecho.
• La ciudadanía, es además, el vínculo político que se constituye en un
elemento de identificación social, en un factor de su identidad.
• La identificación con un grupo, supone descubrir los rasgos comunes,
las semejanzas entre los miembros del grupo, pero a la vez, tomar
conciencia de las diferencias con respecto a los foráneos: la
ciudadanía aproxima a los semejantes y separa a los diferentes.
• El concepto de ciudadanía genera, una dialéctica «interno/externo»,
en ese sentido se convierte en un factor de identificación social.
LOS ORÍGENES DE LA CIUDADANÍA
LAS RELACIONES TRADICIONALES DE AUTORIDAD
La emergencia de la ciudadanía implica un cambio fundamental en las
relaciones tradicionales de autoridad.
Los gobernados dejan de ser un objeto sometido al poder, para
convertirse en titulares del poder.
Las características de las relaciones tradicionales de autoridad son:
• El patrimonialismo, que permitía un uso privatista, personalista y
privilegiado del poder público.
• El gobierno indirecto de la población, debido a la existencia de
mediaciones estamentales, basadas en el intercambio de
protecciones y lealtades.
• Las relaciones entre señores y siervos, basadas en el intercambio de
protección y lealtad; en la justificación de los privilegios de los
primeros en nombre de las responsabilidades que ellos tenían con los
segundos.
• Los cambios implicaron:
• El reemplazo de las relaciones patrimonialistas de autoridad, por
otras basadas en la universalidad de la ley.
• El reemplazo de las mediaciones estamentales, por relaciones
individualistas de autoridad, cuya igualdad jurídica y política es
compatible con la desigualdad económica.
• Estos cambios en las relaciones de autoridad estuvieron vinculados
con los cambios del proceso de industrialización, que ofrecieron
nuevas oportunidades a la población; y con la difusión de las ideas
igualitaristas, impulsadas por la Ilustración.
• Estos mismos factores dieron lugar a nuevas formas de protesta
social, con demandas de inclusión en el nuevo orden político.
• En la medida en que las élites acogieron esas demandas y las
transformaron en derechos de las clases bajas, la ciudadanía se
extendió y se formó la comunidad política y el Estado nacional.
LA REVOLUCIÓN COPERNICANA
• La ciudadanía surge, cuando se produce un «vuelco de perspectiva»,
en la relación de los gobernantes con los gobernados.
• Dicha relación pasa a ser vista ahora, desde los derechos de los
ciudadanos, antes que de los poderes del soberano.
• El cambio de perspectiva, es provocado por las guerras de religión
(Siglo XVI, inicio de la Edad Moderna) a través de las cuales se afirma
el derecho de resistencia a la opresión, y a gozar de ciertas libertades
fundamentales, siendo la principal de ellas la libertad religiosa.
• Se comenzó a sostener que, cuando el soberano viola las leyes
naturales, surge en los súbditos el derecho de resistencia.
• La obligación de respetar la libertad de conciencia, deriva de que la
ley natural, atribuía a los ciudadanos el derecho a la libertad de
conciencia.
• Locke, que fue el principal inspirador de los derechos del hombre,
ofreció los nuevos fundamentos políticos a la relación entre
gobernantes y gobernados:
• «En qué estado se encuentran naturalmente todos los hombres, éste
es un estado de perfecta libertad dentro de los límites de la ley de la
naturaleza, sin pedir permiso o depender de la voluntad de ningún
otro».
• El vuelco de perspectiva o revolución copernicana, que consiste en la
inversión del punto de observación:
• A lo largo del pensamiento político, ha prevalecido el punto de vista el
de los gobernantes, con el surgimiento de la ciudadanía, prevalecer el
punto de vista de los gobernados, que se transforman en los titulares
del poder.
• La afirmación del derecho de resistencia, legitima la desobediencia
civil ante la violación de la ley natural por el soberano; el que debe
responder de sus delitos, no solamente ante Dios, sino también ante
sus súbditos.
• La ley natural, desde entonces, también atribuye, derechos, a los
súbditos.
• El fundamento jurídico de la obligación de los soberanos, de respetar
la ley natural, radicaba en el hecho de que los súbditos tenían
derechos, especialmente el de resistencia a la ley injusta; porque con
una ley injusta los soberanos violaban los derechos preexistentes de
sus súbditos.
• La teoría de los derechos naturales, representa la afirmación de los
límites del poder estatal, considerados no sólo desde el punto de vista
del gobernante, sino también desde el punto de vista de los derechos
de los gobernados.
• La importancia histórica de este giro, marcó en el desarrollo de las
sociedades.
• De la concepción individualista de la sociedad, nace la democracia
moderna, que es definida, como el poder de los individuos,
ciudadanos.
• La democracia moderna reposa sobre la soberanía, de los ciudadanos:
quienes toman las decisiones colectivas, directa o indirectamente, en
el momento en el que ejercen su derecho al voto.
• El pueblo es una abstracción.