2. Eucaristía Santa Misa Fracción del pan Cena del Señor Memorial de Celebración La Pasión, Eucarística. Muerte y Re. surreción de Santos mis-Nuestro Señor terios. Santísimo Sacra- Santo Sacrificio mento del altar. Sagrada comunión
3. Es el sacrificio mismo del cuerpo y de la sangre del Señor Jesús. Lo instituyó para perpetuar en los siglos el sacrificio de la cruz. Confió a la Iglesia el memorial de su muerte y resurrección. Signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual. Prenda de la vida eterna.
4. La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana. Contiene todo el bien espiritual de la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra Pascua. Comunión en la vida diaria y unidad del Pueblo de Dios. Nos unimos a la Liturgia del Cielo. Anticipamos la vida eterna.
5. Jesucristo instituyó la Eucaristía el jueves santo. La noche en que fue entregado. En la última cena con los Apóstoles.
6. El ministro de la celebración Eucarística es el sacerdote u Obispo válidamente ordenado. Actúa en la persona de Cristo Cabeza. Y en nombre de la Iglesia.
8. Para recibir la Sagrada Co- munión se debe estar plena- mente incorporado a la Igle- sia Católica. Hallarse en gracia de Dios. Espíritu de recogimiento y oración. Observancia del ayuno prescrito. Actitud corporal respetuosa.
9. Acrecienta nuestra unión con Cristo y su Iglesia. Renueva la vida de la gracia. Nos fortalece en la Caridad. Nos perdona los pecados veniales. Nos preserva de los pecados mortales para el futuro.
10. Hace presente y actual el sacrificio que Cristo ha ofrecido al Padre. El sacrificio de la Cruz y el sacrificio de la Eucaristía son un mismo sacrificio.
11. Transubstanciación signi- fica la conversión del pan en el Cuerpo de Cristo. Y del vino en su Sangre. Se opera en la Plegaria Eucarística. Mediante la eficacia de la Palabra de Dios y de la acción del Espíritu Santo.
12. Los fieles tienen obligación de a- sistir a la Santa Misa todos los domingos y días de precepto. La Iglesia recomienda que se asista también en los demás días.
13. La Iglesia recomienda a los fieles que participan de la Santa Misa recibir también la comunión. Establece la obligación de hacerlo al menos en Pascua.