El documento habla sobre la importancia de la serenidad y el dominio de uno mismo para lograr la verdadera fortaleza. Describe cómo aquellos que no pueden controlar sus impulsos nunca alcanzarán la fortaleza, mientras que los fuertes son siempre resueltos y a menudo victoriosos gracias a su voluntad y su ideal. Recomienda que una vez que se ha aprendido a ser fuerte, se debe evitar caer en la violencia o el despotismo, y en su lugar ser fuerte a través de la ponderación, la disciplina y el respeto